Reformas en casa: Todo lo que debes saber antes de hacerlas
Hay muchas razones para rehabilitar una vivienda. Houzz ha consultado a dos expertas del sector para ayudarte a tomar la mejor decisión.
“La tranquilidad que proporciona seguir un proyecto de reforma sólido que garantice no sólo conseguir la vivienda que deseamos, sino también que se cumplirán los plazos de entrega y el presupuesto pactado resulta vital para que la reforma no se convierta en un proceso poco menos que traumático”, asegura Yolanda Yuste, de YLAB Arquitectos. Sin duda, son muchas las razones que pueden llevarnos a emprender una reforma en nuestra vivienda: desde actualizar unos interiores obsoletos a mejorar las instalaciones o nuevas necesidades de espacio. Una buena reforma revalorizará un inmueble. Sea cual sea nuestro caso, una exhaustiva planificación y la ayuda de profesionales cualificados resulta vital para sacar el máximo rendimiento a la inversión que hagamos. Esta guía te ayudará a clarificar el camino a seguir.
Expertas consultadas:
Yolanda Yuste. Arquitecta de YLAB Arquitectos, Barcelona
Carmen Barasona. Fundadora y directora de Barasona Diseño y Comunicación, Barcelona
Expertas consultadas:
Yolanda Yuste. Arquitecta de YLAB Arquitectos, Barcelona
Carmen Barasona. Fundadora y directora de Barasona Diseño y Comunicación, Barcelona
Encuentra tu estilo
Una vez finalizada nuestra lista de deseos, no está de más que busquemos inspiración y soluciones que se ajusten a nuestro gusto. Las revistas de decoración, los portales de interiorismo, los tableros de ideas como Pinterest o incluso los catálogos de algunos fabricantes pueden darnos apuntes de lo que podemos conseguir además de servir de orientación a los profesionales con los que contactemos para que se hagan una idea inicial de lo que buscamos.
Yolanda Yuste se muestra entusiasta al respecto: “Ya en la primera toma de contacto con posibles clientes les animamos a que nos traigan imágenes de soluciones, materiales y acabados que les hayan podido gustar en sus indagaciones por la red o la prensa especializada. De hecho, les decimos que nos muestren ideas que ni siquiera les parezcan factibles en un primer momento porque, quizás, éstas pueden llevarnos a otra solución que sí sea viable y siga esa línea”.
Una vez finalizada nuestra lista de deseos, no está de más que busquemos inspiración y soluciones que se ajusten a nuestro gusto. Las revistas de decoración, los portales de interiorismo, los tableros de ideas como Pinterest o incluso los catálogos de algunos fabricantes pueden darnos apuntes de lo que podemos conseguir además de servir de orientación a los profesionales con los que contactemos para que se hagan una idea inicial de lo que buscamos.
Yolanda Yuste se muestra entusiasta al respecto: “Ya en la primera toma de contacto con posibles clientes les animamos a que nos traigan imágenes de soluciones, materiales y acabados que les hayan podido gustar en sus indagaciones por la red o la prensa especializada. De hecho, les decimos que nos muestren ideas que ni siquiera les parezcan factibles en un primer momento porque, quizás, éstas pueden llevarnos a otra solución que sí sea viable y siga esa línea”.
Por otra parte, Carmen Barasona hace hincapié en la importancia de llevar a cabo “una entrevista con un profesional del interiorismo para conocer las aficiones, los gustos y las necesidades de cada posible cliente. Hay que pensar que no es lo mismo una casa para una familia con niños, tanto por las tapicerías, coloridos ni por la distribución de los espacios, que otra para una pareja joven”, dice.
Información online
Se deben investigar las posibilidades que ofrece internet. Contactar con un profesional cuando todavía no sabes ni si vas a poder permitirte todas las obras que tienes en mente puede resultar desde innecesario.
Vas a reformar la cocina. ¿Cómo elegir el suelo perfecto?
Se deben investigar las posibilidades que ofrece internet. Contactar con un profesional cuando todavía no sabes ni si vas a poder permitirte todas las obras que tienes en mente puede resultar desde innecesario.
Vas a reformar la cocina. ¿Cómo elegir el suelo perfecto?
No obstante, tampoco hay que olvidar que esto es un cálculo aproximado, como el que también se indica en las primeras reuniones
–generalmente gratuitas y sin compromiso– que realizan la mayoría de los estudios de arquitectura e interiorismo. “A partir de un plano de la vivienda y de fotografías de los espacios, y tras escuchar lo que el posible cliente espera de la reforma, ya se puede estimar un presupuesto estimado por metro cuadrado de vivienda. De este modo, se puede hacer una idea de si le resulta viable o hay que ajustar las expectativas. En cualquier caso, partir de un presupuesto realista ahorra tiempo y molestias a todas las partes implicadas. Además, permite ajustarse a las posibilidades de cada uno, quizás con materiales más sencillos y de precios razonables, pero con el mismo nivel de diseño y soluciones personalizadas”, asegura Yolanda.
–generalmente gratuitas y sin compromiso– que realizan la mayoría de los estudios de arquitectura e interiorismo. “A partir de un plano de la vivienda y de fotografías de los espacios, y tras escuchar lo que el posible cliente espera de la reforma, ya se puede estimar un presupuesto estimado por metro cuadrado de vivienda. De este modo, se puede hacer una idea de si le resulta viable o hay que ajustar las expectativas. En cualquier caso, partir de un presupuesto realista ahorra tiempo y molestias a todas las partes implicadas. Además, permite ajustarse a las posibilidades de cada uno, quizás con materiales más sencillos y de precios razonables, pero con el mismo nivel de diseño y soluciones personalizadas”, asegura Yolanda.
Solicitar presupuestos
Si hay algo que todo el mundo tiene claro es que no podemos quedarnos con un solo presupuesto, sino que hay que comparar entre varios para asegurarnos de que nos decidimos por la mejor opción. Pero, ¿cuántos son los adecuados y cómo deben ser estos?
Todos los profesionales que hemos consultado coinciden en que sean al menos tres los presupuestos desglosados por partidas, que incluyan tanto los materiales que se emplearán como sus calidades, acabados y precios, para poder compararlos entre sí. Esto, que parece tan obvio, no siempre es sencillo. Conviene definir aspectos como los acabados porque se puede dar el caso de que cada profesional presupueste calidades distintas.
Si hay algo que todo el mundo tiene claro es que no podemos quedarnos con un solo presupuesto, sino que hay que comparar entre varios para asegurarnos de que nos decidimos por la mejor opción. Pero, ¿cuántos son los adecuados y cómo deben ser estos?
Todos los profesionales que hemos consultado coinciden en que sean al menos tres los presupuestos desglosados por partidas, que incluyan tanto los materiales que se emplearán como sus calidades, acabados y precios, para poder compararlos entre sí. Esto, que parece tan obvio, no siempre es sencillo. Conviene definir aspectos como los acabados porque se puede dar el caso de que cada profesional presupueste calidades distintas.
Ante esto, tenemos varias opciones. Si hemos contactado con un estudio de arquitectura e interiorismo, lo habitual es partir de un análisis previo sobre el que, tras consensuarlo con el cliente, se elabore el presupuesto definitivo, con el listado de mediciones en el que se incluya todo lo necesario para esa obra en concreto. Yolanda Yuste explica que, en este ‘anteproyecto’ que realiza YLAB, “se analizan tanto cuestiones de distribución de los espacios como de estilo y precios, para poder plantear dos o tres opciones con planos e imágenes, y así acotar al máximo lo que se quiere.
A continuación, la opción definitiva se convierte en imágenes renderizadas muy realistas que traducen la planta en ambientes con materiales, acabados y paletas cromáticas realistas, de manera que no pueda haber confusión posible entre lo que se propone y lo que se imagina el cliente. Sólo entonces, consideramos que puede realizarse un listado de mediciones exacto, con todo lo que requerirá la obra en términos de calidades y cantidades, para pasar a posibles contratistas y constructores y elegir el que mejor oferta haga”.
A continuación, la opción definitiva se convierte en imágenes renderizadas muy realistas que traducen la planta en ambientes con materiales, acabados y paletas cromáticas realistas, de manera que no pueda haber confusión posible entre lo que se propone y lo que se imagina el cliente. Sólo entonces, consideramos que puede realizarse un listado de mediciones exacto, con todo lo que requerirá la obra en términos de calidades y cantidades, para pasar a posibles contratistas y constructores y elegir el que mejor oferta haga”.
Una estrecha colaboración
Aunque no es algo fácilmente cuantificable, otra cuestión en la que coinciden las arquitectas consultadas es en la importancia de trabajar con el profesional con el que se haya tenido más feeling en los primeros contactos. La reforma de un piso para convertirlo en un hogar es un proceso que puede ser entrañable si vas de la mano de alguien que te guste, no sólo a nivel profesional, sino también personal.
Aunque no es algo fácilmente cuantificable, otra cuestión en la que coinciden las arquitectas consultadas es en la importancia de trabajar con el profesional con el que se haya tenido más feeling en los primeros contactos. La reforma de un piso para convertirlo en un hogar es un proceso que puede ser entrañable si vas de la mano de alguien que te guste, no sólo a nivel profesional, sino también personal.
Contratar las obras
Encomendar la reforma a un estudio de arquitectura e interiorismo dará como resultado un proyecto ejecutivo que servirá tanto para solicitar las licencias necesarias en el ayuntamiento correspondiente como para contratar a los profesionales que se encargarán de realizar las obras.
“Este documento, muy concreto, es la herramienta con la que, desde nuestro estudio –aunque también puede encargase el cliente, si así lo desea–, solicitamos y comparamos las ofertas de los posibles contratistas, nos da una visión global de los costes y nos permite contratar un precio cerrado con el que se elija al final, que asegura que entiende el proyecto y las obras que conlleva”, explica Yolanda Yuste.
Encomendar la reforma a un estudio de arquitectura e interiorismo dará como resultado un proyecto ejecutivo que servirá tanto para solicitar las licencias necesarias en el ayuntamiento correspondiente como para contratar a los profesionales que se encargarán de realizar las obras.
“Este documento, muy concreto, es la herramienta con la que, desde nuestro estudio –aunque también puede encargase el cliente, si así lo desea–, solicitamos y comparamos las ofertas de los posibles contratistas, nos da una visión global de los costes y nos permite contratar un precio cerrado con el que se elija al final, que asegura que entiende el proyecto y las obras que conlleva”, explica Yolanda Yuste.
La arquitecta afirma que trabajar con un estudio que lleve a cabo estas gestiones puede suponer un ahorro importante al final de la obra, ya que “contar con un contrato específico y a la medida, mediante el cual el contratista se compromete a dar un precio cerrado e incluso a aceptar posibles penalizaciones por retrasos, por ejemplo, ofrece una gran tranquilidad, al tiempo que nuestro conocimiento del sector nos permite saber qué precios son los más adecuados e incluso nos ayuda a conseguir precios a la baja en la fase de negociación, ya que, de hecho, prácticamente ponemos en marcha una especie de concurso de constructores antes de adjudicar la obra”.
Permisos de obra
Las licencias de obra son imprescindibles para que la reforma cuente con todas las garantías legales. Esto es algo que sabe todo el mundo pero que, a menudo, intenta evitarse. Hay licencias de obras menores y mayores.
En términos generales, las intervenciones como los cambios de revestimientos y pavimentos o los equipamientos en cocinas y baños apenas requieren más que un comunicado de obras, que se suele conceder de forma inmediata, mientras que las modificaciones de distribución interior requieren una licencia de obras menores. En caso de que haya que modificar la estructura de la edificación, será necesario una licencia de obras mayores, cuya tramitación lleva más tiempo.Es trabajo del arquitecto o del decorador gestionar todas las licencias necesarias, a partir del proyecto ejecutivo preparado. En el caso de que hagas las obras por cuenta propia debes saber que es competencia de los ayuntamientos conceder este tipo de permisos y que en las oficinas de atención al ciudadano de cada localidad pueden informarte de todo lo necesario.
Las licencias de obra son imprescindibles para que la reforma cuente con todas las garantías legales. Esto es algo que sabe todo el mundo pero que, a menudo, intenta evitarse. Hay licencias de obras menores y mayores.
En términos generales, las intervenciones como los cambios de revestimientos y pavimentos o los equipamientos en cocinas y baños apenas requieren más que un comunicado de obras, que se suele conceder de forma inmediata, mientras que las modificaciones de distribución interior requieren una licencia de obras menores. En caso de que haya que modificar la estructura de la edificación, será necesario una licencia de obras mayores, cuya tramitación lleva más tiempo.Es trabajo del arquitecto o del decorador gestionar todas las licencias necesarias, a partir del proyecto ejecutivo preparado. En el caso de que hagas las obras por cuenta propia debes saber que es competencia de los ayuntamientos conceder este tipo de permisos y que en las oficinas de atención al ciudadano de cada localidad pueden informarte de todo lo necesario.
Cuestión de tiempo
Ya ha quedado claro que la planificación de una reforma integral resulta vital para que las obras se desarrollen de la forma más plácida posible. Pero, ¿cuánto tiempo es conveniente dedicarle a esa fase? “Todo depende del tipo de obra, y de la rapidez con la que nos entendamos con el cliente, es decir, que captemos sus ideas y las convirtamos en un proyecto optimizado, aunque siempre es mejor calcular un mínimo de entre dos y tres meses. Son muchas las cosas a planificar, consultar y decidir”, asegura Yolanda. En cuanto al tiempo de duración de las obras afirma que “dependerá del tipo de intervenciones, aunque para una reforma integral de una vivienda no está de más calcular unos 4 meses, y para otras parciales, como una cocina o un baño, alrededor de un mes”.
Barniz, aceite o cera… ¿Qué acabado me conviene para el parqué?
Por otro lado, Carmen Barasona explica que “poner suelo laminado y pintar requiere unas tres semanas; renovar el baño o la cocina, un mes; y una reforma integral, de tres a cinco meses”.
Ya ha quedado claro que la planificación de una reforma integral resulta vital para que las obras se desarrollen de la forma más plácida posible. Pero, ¿cuánto tiempo es conveniente dedicarle a esa fase? “Todo depende del tipo de obra, y de la rapidez con la que nos entendamos con el cliente, es decir, que captemos sus ideas y las convirtamos en un proyecto optimizado, aunque siempre es mejor calcular un mínimo de entre dos y tres meses. Son muchas las cosas a planificar, consultar y decidir”, asegura Yolanda. En cuanto al tiempo de duración de las obras afirma que “dependerá del tipo de intervenciones, aunque para una reforma integral de una vivienda no está de más calcular unos 4 meses, y para otras parciales, como una cocina o un baño, alrededor de un mes”.
Barniz, aceite o cera… ¿Qué acabado me conviene para el parqué?
Por otro lado, Carmen Barasona explica que “poner suelo laminado y pintar requiere unas tres semanas; renovar el baño o la cocina, un mes; y una reforma integral, de tres a cinco meses”.
¿Integral o por partes?
Si la vivienda tiene suficiente espacio en metros cuadrados pero una distribución interior o elementos del exterior algo deteriorados, Carmen Barasona nos recomienda hacer una reforma integral. “Es mucho mejor hacer una rehabilitación de una sola vez, con una visión integrada ya que resultará más coherente y más económica que hacerla por partes, se obtiene un ambiente armonioso en todo el hogar y quedará mucho más satisfecho con el resultado”.
Si por el contrario la distribución es la correcta y el estado de la vivienda es óptimo, es mejor hacer una reforma parcial. “Aunque siempre pensando cómo se utilizará este nuevo espacio y cómo afectarán los cambios a la vida cotidiana en su hogar”, apunta.
Si la vivienda tiene suficiente espacio en metros cuadrados pero una distribución interior o elementos del exterior algo deteriorados, Carmen Barasona nos recomienda hacer una reforma integral. “Es mucho mejor hacer una rehabilitación de una sola vez, con una visión integrada ya que resultará más coherente y más económica que hacerla por partes, se obtiene un ambiente armonioso en todo el hogar y quedará mucho más satisfecho con el resultado”.
Si por el contrario la distribución es la correcta y el estado de la vivienda es óptimo, es mejor hacer una reforma parcial. “Aunque siempre pensando cómo se utilizará este nuevo espacio y cómo afectarán los cambios a la vida cotidiana en su hogar”, apunta.
‘Llave en mano’
Una vez iniciadas las obras, el seguimiento de las mismas resulta vital para garantizar que las cosas se hagan de acuerdo al proyecto, sin problemas de ejecución y siguiendo los plazos acordados. Es lo que se entiende como un proyecto ‘llave en mano’ y es aconsejable que lo lleve a cabo un profesional especializado que no sólo controle todos estos aspectos sino que también se encargue del control de los costes sobre las acciones ejecutadas. “Esto último garantiza que siempre haya un remanente de dinero destinado al proyecto y que se llegue al final de la obra con plenas garantías de satisfacción y en el plazo fijado”, asegura Yolanda Yuste. Además, afirma que en su estudio se realizan las visitas de obra necesarias a cada fase de la rehabilitación “desde una vez por semana hasta a diario, cuando así se requiere”.
Una vez iniciadas las obras, el seguimiento de las mismas resulta vital para garantizar que las cosas se hagan de acuerdo al proyecto, sin problemas de ejecución y siguiendo los plazos acordados. Es lo que se entiende como un proyecto ‘llave en mano’ y es aconsejable que lo lleve a cabo un profesional especializado que no sólo controle todos estos aspectos sino que también se encargue del control de los costes sobre las acciones ejecutadas. “Esto último garantiza que siempre haya un remanente de dinero destinado al proyecto y que se llegue al final de la obra con plenas garantías de satisfacción y en el plazo fijado”, asegura Yolanda Yuste. Además, afirma que en su estudio se realizan las visitas de obra necesarias a cada fase de la rehabilitación “desde una vez por semana hasta a diario, cuando así se requiere”.
Pros y contras
Aún son muchas las personas que llevan a cabo una reforma integral de su vivienda sin la intervención de un profesional de la arquitectura o el interiorismo. La razón principal suele ser la cuestión económica, ya que a veces se considera un lujo accesorio al alcance de unos pocos, aunque también hay un cierto desconocimiento de lo que puede aportarnos.
“Nosotros hemos podido dar muy buen diseño a precios muy razonables con materiales sencillos pero que responden de forma adecuada a su función. La cuestión básica es partir de un diseño optimizado y adaptarse a él”, afirma Yolanda. “El arquitecto o el interiorista es un profesional independiente del contratista y puede discutir con éste las cuestiones que considere que no se ajustan al proyecto, algo que no pasa cuando se contrata una rehabilitación directamente con una empresa de reformas que, si bien suelen contar con arquitectos e interioristas para elaborar los proyectos, pueden supeditar el resultado final a la rentabilidad de un presupuesto muy económico pero no necesariamente óptimo”.
Aún son muchas las personas que llevan a cabo una reforma integral de su vivienda sin la intervención de un profesional de la arquitectura o el interiorismo. La razón principal suele ser la cuestión económica, ya que a veces se considera un lujo accesorio al alcance de unos pocos, aunque también hay un cierto desconocimiento de lo que puede aportarnos.
“Nosotros hemos podido dar muy buen diseño a precios muy razonables con materiales sencillos pero que responden de forma adecuada a su función. La cuestión básica es partir de un diseño optimizado y adaptarse a él”, afirma Yolanda. “El arquitecto o el interiorista es un profesional independiente del contratista y puede discutir con éste las cuestiones que considere que no se ajustan al proyecto, algo que no pasa cuando se contrata una rehabilitación directamente con una empresa de reformas que, si bien suelen contar con arquitectos e interioristas para elaborar los proyectos, pueden supeditar el resultado final a la rentabilidad de un presupuesto muy económico pero no necesariamente óptimo”.
Sentarnos a pensar todas las cosas que no acaban de gustarnos de nuestra casa o que creemos que se podrían mejorar es un buen punto de partida para cualquier proyecto. Algo tan sencillo como una lista evitará que nos dejemos en el tintero cosas que nos arrepintamos de no haber mejorado durante la reforma.
Es importante que no te bloquees si no sabes cómo solucionar un problema concreto o te abruma la cantidad de cosas a realizar. También lo es no intentar buscar soluciones propias. Mejor recurrir a un buen profesional.