Por qué debes contratar a un interiorista para tu próxima reforma
Si vas a hacer reformas y estás pensando en contratar a un profesional, te explicamos cuando sí conviene hacerlo.
Guadalupe Mejorado Peña
2 de agosto de 2022
Colaboradora de Houzz. Periodista y blogger especializada en decoración y muebles, en Internet. Fan de la restauración, el DIY, la arquitectura y los museos. Mi blog www.recicoracion.com
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A menudo, al pensar en la reforma de una casa tenemos la sensación de que no llegamos a todo y de que nos encontramos con problemas que necesitan de una solución inmediata. El mejor consejo es recurrir siempre a un profesional que se encargue de gestionar todo el proyecto para evitar preocupaciones y malos ratos. No importa si el proyecto es grande o pequeño, su asesoramiento hará que el resultado final sea atractivo, funcional y sin salirte de tu presupuesto.
Hemos hablado con Silvia Trigueros –propietaria del Estudio Silvia Trigueros de arquitectura de interiores y decoración– y con Miguel Muñoz –diseñador de Interiores en Miguel Muñoz Interiores– y ambos profesionales lo tienen claro cuando les preguntamos en qué casos conviene recurrir a un interiorista: ¡siempre!
Vamos a analizar a continuación ocho de las situaciones más habituales que plantean los usuarios y profesionales de Houzz España.
Vamos a analizar a continuación ocho de las situaciones más habituales que plantean los usuarios y profesionales de Houzz España.
1. Cuando quieras ahorrar en tu reforma
Hay mucha gente que se siente intimidada a la hora de recurrir a un interiorista. Una de las razones es la idea generalizada de que trabajar con un interiorista es caro. Sin embargo, los honorarios medios, pueden estar entre un 10-15% del presupuesto total del proyecto (aunque esto puede variar entre profesionales).
Esta cantidad, en la mayoría de los casos, compensa también adicionalmente por el ahorro en materiales y otros capítulos de la obra de los que se encarga el interiorista, que conoce el mercado, el valor de cada pieza o de los revestimientos y puede conseguir unos precios más ventajosos.
El proyecto de ejecución de obra es más o menos fijo, pero el tema de los materiales puede llegar a ser muy variable; depende de los gustos, prioridades y capacidad adquisitiva del cliente. Algunos prefieren invertir en muebles y otros en capítulos como la grifería. Sea cual sea el caso, un interiorista también puede asesorarte en cómo ahorrar.
► Usa el ‘Directorio de profesionales’ para encontrar interioristas y decoradores cerca de donde vives
Hay mucha gente que se siente intimidada a la hora de recurrir a un interiorista. Una de las razones es la idea generalizada de que trabajar con un interiorista es caro. Sin embargo, los honorarios medios, pueden estar entre un 10-15% del presupuesto total del proyecto (aunque esto puede variar entre profesionales).
Esta cantidad, en la mayoría de los casos, compensa también adicionalmente por el ahorro en materiales y otros capítulos de la obra de los que se encarga el interiorista, que conoce el mercado, el valor de cada pieza o de los revestimientos y puede conseguir unos precios más ventajosos.
El proyecto de ejecución de obra es más o menos fijo, pero el tema de los materiales puede llegar a ser muy variable; depende de los gustos, prioridades y capacidad adquisitiva del cliente. Algunos prefieren invertir en muebles y otros en capítulos como la grifería. Sea cual sea el caso, un interiorista también puede asesorarte en cómo ahorrar.
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“La mayoría de las personas están equivocadas respecto a la inversión que supone contratar a un interiorista. Trabajar con un profesional de este tipo puede hacer que tu proyecto se reduzca notablemente en gastos. Es cierto que al presupuesto total se le suma inicialmente la partida de los honorarios del interiorista, pero luego somos los que nos encargamos de intentar ahorrar en el resto de la obra, además de ser quienes nos desplazamos buscando los materiales mejores y más económicos para cada proyecto”, explica Muñoz.
2. Cuando quieras conseguir un espacio único y diferente
“En una reforma, ya sea integral, grande o pequeña, hay que recurrir a un interiorista siempre que queramos conseguir un espacio singular y busquemos sacar el máximo partido y funcionalidad a la estancia”, opina Muñoz.
“El interiorista va a ayudarte a conseguir un espacio que se ajuste a tus necesidades, haciendo especial hincapié en la distribución, los materiales y la iluminación. Estos son los aspectos más difíciles de definir y concretar para la mayoría de la gente”, apunta Trigueros.
“En una reforma, ya sea integral, grande o pequeña, hay que recurrir a un interiorista siempre que queramos conseguir un espacio singular y busquemos sacar el máximo partido y funcionalidad a la estancia”, opina Muñoz.
“El interiorista va a ayudarte a conseguir un espacio que se ajuste a tus necesidades, haciendo especial hincapié en la distribución, los materiales y la iluminación. Estos son los aspectos más difíciles de definir y concretar para la mayoría de la gente”, apunta Trigueros.
3. Cuando no tienes tiempo
El interiorista va a ahorrarte muchos dolores de cabeza. Por un lado, no tendrás necesidad de buscar por ti mismo los profesionales necesarios para llevar a cabo la reforma. En el caso de que haya que pedir licencias y contar con un arquitecto o arquitecto técnico, ellos se encargan de contactar con estos profesionales. Igualmente, se ocuparán de coordinar los trabajos, los pedidos y las entregas.
¿Obras en casa? Conoce todos los trámites que debes hacer
Por otro lado, tampoco tendrás que recorrer tiendas o proveedores para localizar los materiales que necesitas: desde revestimientos a sanitarios, griferías o telas, incluyendo los mecanismos de iluminación y electrodomésticos. Ellos se encargarán de hacer la selección.
El interiorista va a ahorrarte muchos dolores de cabeza. Por un lado, no tendrás necesidad de buscar por ti mismo los profesionales necesarios para llevar a cabo la reforma. En el caso de que haya que pedir licencias y contar con un arquitecto o arquitecto técnico, ellos se encargan de contactar con estos profesionales. Igualmente, se ocuparán de coordinar los trabajos, los pedidos y las entregas.
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Por otro lado, tampoco tendrás que recorrer tiendas o proveedores para localizar los materiales que necesitas: desde revestimientos a sanitarios, griferías o telas, incluyendo los mecanismos de iluminación y electrodomésticos. Ellos se encargarán de hacer la selección.
4. Cuando no tienes muy claro qué es lo que buscas o cómo conseguirlo
El proceso de contratar a un interiorista comienza con un primer contacto en el que os reuniréis para hablar de lo que quieres hacer. Así, el profesional entenderá tu forma de vida, gustos y necesidades. Es importantísimo porque todo girará alrededor de esas variables.
“Este primer contacto es muy importante –dice Trigueros. En función de necesidades, gustos, modo de vida, tipo de familia o presupuesto, hacemos un estudio exhaustivo para presentar el mejor proyecto, que queda bastante cerrado ya desde un principio. Nuestra mayor satisfacción es que el cliente esté contento con la reforma en el momento en que esta se termina y aún no hay ningún mueble. Esa es la clave que define nuestro trabajo: significa que has comprendido y acertado con lo que ellos necesitaban: distribución, paredes, iluminación…”, apunta.
El proceso de contratar a un interiorista comienza con un primer contacto en el que os reuniréis para hablar de lo que quieres hacer. Así, el profesional entenderá tu forma de vida, gustos y necesidades. Es importantísimo porque todo girará alrededor de esas variables.
“Este primer contacto es muy importante –dice Trigueros. En función de necesidades, gustos, modo de vida, tipo de familia o presupuesto, hacemos un estudio exhaustivo para presentar el mejor proyecto, que queda bastante cerrado ya desde un principio. Nuestra mayor satisfacción es que el cliente esté contento con la reforma en el momento en que esta se termina y aún no hay ningún mueble. Esa es la clave que define nuestro trabajo: significa que has comprendido y acertado con lo que ellos necesitaban: distribución, paredes, iluminación…”, apunta.
5. Cuando quieras plasmar un estilo decorativo que te fascina
Piensa en lo que deseas conseguir con la reforma y recopila fotos que puedas enseñar al interiorista como orientación. Tampoco está de más que tú mismo busques al profesional que crees que tiene un estilo que encaja con lo que estás buscando.
“Leer revistas de decoración, buscar online o acudir a eventos de interiorismo y decoración abre el abanico de posibilidades de elección. De este modo puedes ver cómo trabajamos e identificar a profesionales que puedan ser afines a lo que buscas. Las fotos de nuestros proyectos también suelen estar online y dan una idea bastante clara de lo que se puede esperar en cuanto a estilo. Otra fuente es la recomendación de alguien que ya haya trabajado con nosotros”, dice Trigueros.
Piensa en lo que deseas conseguir con la reforma y recopila fotos que puedas enseñar al interiorista como orientación. Tampoco está de más que tú mismo busques al profesional que crees que tiene un estilo que encaja con lo que estás buscando.
“Leer revistas de decoración, buscar online o acudir a eventos de interiorismo y decoración abre el abanico de posibilidades de elección. De este modo puedes ver cómo trabajamos e identificar a profesionales que puedan ser afines a lo que buscas. Las fotos de nuestros proyectos también suelen estar online y dan una idea bastante clara de lo que se puede esperar en cuanto a estilo. Otra fuente es la recomendación de alguien que ya haya trabajado con nosotros”, dice Trigueros.
6. Cuando hay distintas opiniones sobre la reforma
Para Trigueros, “los interioristas ejercemos, además, de árbitros independientes en aquellos casos en los que una pareja o distintos miembros de una familia no llegan a ponerse de acuerdo. Nuestra mediación, respetando la opinión de todos y optando por la solución más funcional y estética, hace más llevaderas algunas decisiones que, en medio del caos en que suele convertirse una obra, el cliente puede no visualizar del mismo modo en que lo hacemos nosotros”.
Reformas en casa: Te contamos cómo afectan a la relación de la pareja
Para Trigueros, “los interioristas ejercemos, además, de árbitros independientes en aquellos casos en los que una pareja o distintos miembros de una familia no llegan a ponerse de acuerdo. Nuestra mediación, respetando la opinión de todos y optando por la solución más funcional y estética, hace más llevaderas algunas decisiones que, en medio del caos en que suele convertirse una obra, el cliente puede no visualizar del mismo modo en que lo hacemos nosotros”.
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7. Cuando tienes espacios de difícil distribución y quieres sacarles el mayor partido posible
En ocasiones, tu vivienda tiene una distribución complicada que quieres rehacer para conseguir un mayor aprovechamiento de todos los metros. Una casa antigua, una protegida, otra con techos excesivamente altos, abuhardillados o demasiado bajos… son ejemplos de situaciones en los que la ayuda y el buen ojo de un interiorista puede hacer mucho por ti.
Tanto Trigueros como Muñoz tienen una dilatada carrera a sus espaldas y se han encontrado con todo tipo de situaciones. En este sentido, si bien es importante la capacidad creativa de estos profesionales, también lo es su bagaje, ya que a veces la solución a un problema es técnica y no decorativa.
Espacios flexibles: Presente (y futuro) de la arquitectura residencial
En ocasiones, tu vivienda tiene una distribución complicada que quieres rehacer para conseguir un mayor aprovechamiento de todos los metros. Una casa antigua, una protegida, otra con techos excesivamente altos, abuhardillados o demasiado bajos… son ejemplos de situaciones en los que la ayuda y el buen ojo de un interiorista puede hacer mucho por ti.
Tanto Trigueros como Muñoz tienen una dilatada carrera a sus espaldas y se han encontrado con todo tipo de situaciones. En este sentido, si bien es importante la capacidad creativa de estos profesionales, también lo es su bagaje, ya que a veces la solución a un problema es técnica y no decorativa.
Espacios flexibles: Presente (y futuro) de la arquitectura residencial
8. Cuando necesitas despreocuparte absolutamente de todo
“Un interiorista está pendiente de todos los detalles, lo que no solo hace que tu proyecto esté en buenas manos, sino que todo ese trabajo lo podrás delegar en él. Digamos que te puedes olvidar de la tarea pesada de una obra”, dice Muñoz. “Por otro lado, su visión es fundamental para completar una decoración”, puntualiza.
“Respetamos el gusto, las ideas, las necesidades, la funcionalidad y el presupuesto del cliente. Incluso en el caso de que quiera conservar elementos de la antigua decoración. Si está convencido de que quiere un mueble o un acabado, se respeta porque él es el que va a vivir en esa casa día a día”, concluye Trigueros.
CUÉNTANOS…
¿Has contratado a un interiorista para hacer la reforma de tu casa? ¿En cuál de estas situaciones te parece imprescindible su intervención? Comparte tu experiencia en los comentarios
“Un interiorista está pendiente de todos los detalles, lo que no solo hace que tu proyecto esté en buenas manos, sino que todo ese trabajo lo podrás delegar en él. Digamos que te puedes olvidar de la tarea pesada de una obra”, dice Muñoz. “Por otro lado, su visión es fundamental para completar una decoración”, puntualiza.
“Respetamos el gusto, las ideas, las necesidades, la funcionalidad y el presupuesto del cliente. Incluso en el caso de que quiera conservar elementos de la antigua decoración. Si está convencido de que quiere un mueble o un acabado, se respeta porque él es el que va a vivir en esa casa día a día”, concluye Trigueros.
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Muy buena descripción del marco y formas en las que se procede desde vuestra profesión. Sin embargo, incluso las formaciones regladas están plagadas de ámbitos solapados de conocimiento y experiencia. Veo difícil, como bien dicesm que los arquitect@s solo se focalicen en tener que calcular o dimensionar los elementos estructurales o las instalaciones resultantes de decisiones de cambios de distribución realizadas en las obras de reforma o diseño interior por interioristas. La visión holística, necesaria por otro lado, para la toma de decisiones en un ámbito como la arquitectura, de la que los interioristas forman parte y participan, es requisito indespensable para abordar cualquier ámbito proyectual.
En ese sentido, has varios caminos, muchos de los cuales hoy día en activo pero causante de muchos solapamientos profesionales, con distintos calados.
Por un lado encontramos a arquitect@s, con formación holística tras casi úna década de formación (incluyo las prácticas necesarias para ejercer). Algunos de ellos, ya sea porque deciden especializarse en uno de los campos estudiados o bien porqué entienden que el trabajo del interior no es algo diferenciado del concepto arquitectónico en si mismo. ofrecen servicios de interiorismo.
En otra vertiente, vemos como profesionales del interiorismo, con àmplia experiencia en este campo especializado de la arquitectura (el cuidado del interior) ofrecen servicios para lo cuales disponen de conocimientos adquiridos o bien en formación académica o bien en experiencia laboral. Sin embargo, el alcance limitado, por la naturaleza de la especialización del ámbito (interior), requiere de abrazar o conocer bien la realidad del activo o edificio en el que se va a realizar la propuesta.
(continúa)
Saludos cordiales,
David
www.ddv.at
(continuación del anterior comentario)
De esto último, veo ahí dos realidades en el mercado bastante claras:
1) Arquitectos que no subcontratan el interiorismo, sinó que directamente lo ofrecen. En muchos casos carecen de la especialización en el detalle. Pero en otros casos sobradamente lo pueden aportar. Dependerá de la profundidad en la que se hayan querido especializar, pero nunca por falta de conocimientos técnicos.
2) Interioristas que no subcontratan al arquitecto más que cuando necesitan derribar un elementos estructural o algo que competencial y legalmente no les aplica debido a permisos que deben solicitarse.
3) Arquitectos Técnicos (o ingenieros de edificación), con competencias ampliadas a las del interiorista pero de menor calado que las de los arquitect@s (solo cabe resvisar la L.O.E.), que ofrecen ambos servicios a la vez, cuando aplica.
4) Interioristas y arquitect@s deciden ofrecer servicios conjuntos, como oferta al mercado. Esta apuesta es claramente honesta con el cliente final, aunque obviamente por el mayor valor añadido prestado, seguramente no tiene el impacto en el mercado tan elevado entre los usuarios finales debido a un precio mayor.
5) Intrusismo a todos los niveles, con servicios deshonestros, poco transparentes y carentes de respeto por cualquiera de las profesiones ejercentes en esta disciplina tan anciana y transversal como lo es la arquitectura.
En otros foros, como los ingenieriles, os aseguro que este debate les parecería lejanísimo. En el a los arquitect@s les toca también ejercer otra vez la labor de tenerse que explicar ante un público que no entiende esa visión holística.
Será la tradición mediterránea, cultivada por griegos, romanos o árabes, que tras siglos ha esculpido esta visión. Las culturas anglosajonas, mucho más pragmáticas en este sentido (no por ellos más acertadas), se aproximas crudamente a una visión del hecho proyectual como suma de las partes, donde los ámbitos competenciales tienen muy pocos solapamientos y donde se requiere de una cultura colaborativa mucho mayor.
Bueno, a seguir con el debate y vuestras aportaciones.
Saludos cordiales,
David
www.ddv.at
Pilar Bernal,muy buena descripción de nuestra profesión y el intrusismo que hay.