
Sant Joan
Víctor Hugo www.vicugo.com
Lo que los colaboradores de Houzz están diciendo:

4. ¿Cómo sería el proyecto de iluminación adecuado para un piso de 90 m², con cocina-comedor y salón integrados, dos dormitorios, dos baños y un vestidor o hall de entrada?En la zona de día. “En un espacio que integre cocina, comedor y salón para mí lo más importante es que la iluminación sea común a los distintos usos, buscando justamente dar continuidad a los ambientes integrados. No recomiendo utilizar una iluminación en la cocina que sea distinta a la del salón”, dice Gomes.

Hay que tener en cuenta los tres tipos de iluminación que existen.La luz general: esa que encendemos cuando entramos en una habitación y que debe ser homogénea y neutra. La luz ambiental, que sirve para evitar zonas en sombra y para resaltar algún rincón especial y suele ser cálida. La luz de trabajo: la que nos sirve cuando necesitamos mayor cantidad de luz para realizar alguna actividad en concreto y suele ser fría.CUÉNTANOS…¿Qué te parecen los cinco secretos de decoración de Emmme Studio? Si tuvieras que elegir uno… ¿con cuál te quedas? Esperamos tus comentarios

10. No satures el espacio con muchos mueblesLa armonía espacial se consigue con ambientes serenos, despejados y fluidos. Elige un equipo que cubra tus necesidades y ubícalo en una secuencia lógica de distribución. Agrupa usos en muebles polifuncionales y libera espacio de apoyo colgando la televisión de la pared, por ejemplo. Busca estructuras livianas y muebles que puedan colgarse, preferiblemente bajos. Antes de decidir, comprueba la interrelación entre piezas, para determinar las medidas que interesan, los colores y las calidades de los materiales y tapizados. Trabaja con colores compatibles que, aunque contrasten, den armonía. Completa la atmósfera con una iluminación variada y cálida.¿Y TÚ?¿Cuál de estas claves te resulta más lógica? ¿Vives en un piso pequeño? Comparte problemas y soluciones en los comentarios

Haz un análisis previoSentarnos a pensar todas las cosas que no acaban de gustarnos de nuestra casa o que creemos que se podrían mejorar es un buen punto de partida para cualquier proyecto. Algo tan sencillo como una lista evitará que nos dejemos en el tintero cosas que nos arrepintamos de no haber mejorado durante la reforma. Es importante que no te bloquees si no sabes cómo solucionar un problema concreto o te abruma la cantidad de cosas a realizar. También lo es no intentar buscar soluciones propias. Mejor recurrir a un buen profesional.