Pregunta al experto: 10 pasos para renovar la fachada de casa
Descubre por qué reformar 'la piel' de tu vivienda también mejorará la calidad de vida en el interior.
Cualquier cambio que se haga en la fachada repercute en la imagen general del frente, pero también dentro de la vivienda: muchos aprovechan para incorporar aislamiento o conseguir más luz natural. Soluciones como abrir un nuevo vano, ampliar los existentes, o recuperar la textura original de piedra, requieren de un estudio que determine lo mejor para el conjunto. Sigue estas diez recomendaciones de nuestra experta para que todo esté bajo control.
Lo primero es tomar contacto visual con la fachada, en busca del primer diagnóstico. ¿Qué precisa de más urgencia? ¿Qué desentona más? ¿Cuál es su relación con las casas del entorno? ¿Es una fachada entre medianeras o se trata de una vivienda aislada? En esta fase también comprobamos su orientación, que junto a esas variables climáticas de la zona que decíamos antes, serán útiles para determinar el revestimiento más adecuado, el color o el tipo de aislamiento. Luego vendrá un replanteo de las fachada –medidas, elementos compositivos, tipología, rasgos característicos que tienen que conservarse, etc. Conviene tomar muchas fotos para poder estudiar detenidamente cada parte.
Buscar patologías. De la observación anterior ya tenemos los primeros datos que pueden arrojar problemas de todo tipo: fisuras, escorrentías, desprendimientos de revocos, humedad… Las causas que los provocaron pueden ser múltiples. Por eso, es conveniente consultar con un arquitecto/a, antes de tomar ninguna decisión. Convendrá empezar picando el revestimiento existente y retirando todos esos elementos agregados o en mal estado que contribuyen a deteriorar aún más los muros –barandillas, soportes para compresores, conductos, cableados, luminarias.
A la hora de afrontar la reforma de una fachada, una de las primeras prioridades ha de ser corregir los puentes térmicos, responsable de hasta el 20% de las pérdidas térmicas de una vivienda. Son zonas que se distinguen por una variación en la uniformidad de los elementos constructivos, con una resistencia térmica menor, lo que provoca, entre otras cosas, aparición de humedades o la degradación de los enlucidos y revocos. Aparecen en los encuentros del muro con los forjados, pilares y tabiques, entre materiales de distinta índole, en juntas, en cajas de persianas, contorno de huecos, etc.
Antes de pasar a los acabados, toca mirar la humedad producida por remonte capilar: es decir, la que viene del contacto directo del muro o de las soleras con el terreno. Esta humedad es la causante de los desprendimientos de pintura y revoques, o de las manchas de moho. ¿Medidas? Descubrir el muro enterrado, para sanearlo e impermeabilizarlo mediante sistemas de drenaje, zanjas de grava o conductos de drenaje. En otros casos, la humedad retenida en la fachada no puede aflorar debido a revestimientos cerámicos o cementosos que impiden la transpirabilidad del muro. Son los causantes directos de esa humedad interior que desprende el enlucido y abomba la pintura, entre otras cosas.
Si el deterioro afecta a una gran parte de la fachada, lo mejor es picar revoques hasta llegar al soporte. Este trabajo irá acompañado también del desmonte de carpinterías, desagües pluviales, canalones, cornisas, etc. Luego se pasará a rellenar coqueras, eliminar los elementos disgregados, vaciar las juntas, para acabar consolidando el muro. Con la piel de la fachada al descubierto, también es un buen momento para decidir si queremos dejarlo visto. Es el caso de los soportes de piedra o ladrillo macizo. Aunque el trabajo es laborioso, quizás encuentras el potencial escondido de la fachada. Influirá en la decisión final el estilo de la casa y su impacto visual en el entorno.
Un revoque liso y continuo amplía las proporciones de una fachada, aportando además orden y limpieza visual, lo que te deja margen para incorporar otros elementos de mayor peso visual. Si se elige un revestimiento mineral monocapa, por ejemplo, contarás con una mezcla lista para preparar que no necesita acabarse con pintura, altamente resistente a la humedad y a las inclemencias atmosféricas. Ha de ser transpirable e impermeable, y de muy buena calidad como es el caso de la gama de revestimientos Weber.
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Aislamiento. Lo mejor es incorporarlo por el exterior, para aprovechar y corregir así puentes térmicos y ocultar fisuras. Una forma de hacerlo es mediante un mortero termo-aislante. Se aplica sobre la fachada con un espesor calculado de acuerdo al clima donde está ubicada la casa, se cubre con una malla de fibra de vidrio y, finalmente, se acaba con un revestimiento mineral.
Madera, piedra y placa porcelánica son los tres materiales más empleados en revestimientos de fachadas. Te dan la posibilidad de instalarlos en seco. Otra ventaja es que puedes dejar el revestimiento existente, incorporar aislamiento, reducir riesgos de condensación, así como evitar la exposición directa de la fachada al sol, la lluvia y el frío. Se suelen instalar sobre una estructura de madera o metal.
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Si son insuficientes los vanos –distancia entre soportes– o su escala no encaja, busca una composición que logre el equilibrio entre las partes ciegas y las aberturas, dando preponderancia a la entrada de luz natural. Quizás sólo haga falta rasgar la ventanas existentes en el sentido vertical. Ten en cuenta que las fachadas formadas por muros de cerramiento, sin misión estructural, tienen la ventaja de ofrecer mayor libertad, por ejemplo, para abrir un gran ventanal en un lugar estratégico.
Actualizar el diseño de la puerta de entrada refuerza y da valor al cambio de la fachada. Busca soluciones sencillas que aporten categoría. Un ejemplo sería la sustitución de dos hojas muy estrechas por una gran hoja abatible o pivotante, también haciendo hoja y media o combinando zonas ciegas y vidrio –lo que también dará un cambio importante en el interior, al incorporar luz natural. Emplea materiales resistentes y de fácil mantenimiento: aluminio anodizado, el PVC o la madera maciza.
¿Y TÚ?
¿Has reformado recientemente la fachada de tu casa? ¿Tienes intención de hacerlo? Comparte con nosotros tus dudas e ideas en la sección de comentarios.
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