Arquitectura
Cómo transformar la cubierta de casa en una azotea
Únete a la tendencia mundial, que está convirtiendo los techos planos y resistentes de las casas en espacios de uso.
Considerando el –altísimo– precio del metro cuadrado de una vivienda o la falta de espacios al aire libre en las ciudades, es una incoherencia no aprovechar las cubiertas de casas y edificios. Tal es así, que la ocupación de la azotea se está convirtiendo en un movimiento a escala global, que centra sus objetivos en reconvertir las cubiertas abandonadas en huertos urbanos, viviendas prefabricadas o solariums. Pero antes de decidir su uso –y de disfrutar de las vistas–, descubre la mejor manera de darle acceso a este espacio.
Características que ha de tener tu cubierta para que sea transitable
- Ser plana
- Estar construida con una estructura resistente, como una losa de hormigón o un forjado de viguetas y bovedillas. Para un uso básico, como el de un solárium o mirador, no suele haber mayores problemas de carga.
- Tener los permisos adecuados. Si se tratara de un edificio de viviendas, por ejemplo, tienes que pedir permiso a la comunidad de vecinos: en estos casos, las zonas comunes de uso particular tienen unas normas más restrictivas.
Reformas en casa: ¿Sabes en qué te puede ayudar un arquitecto?
Ideas para acceder a la cubierta
1. Con una escalera de acesso desde el interior de casa
Para proyectar este acceso, tendrás que tener en cuenta el tipo de forjado, las medidas del hueco y, por último, la forma de proteger la llegada a la terraza. El tipo de escalera –si es de tramo recto o caracol– marcará el tamaño del hueco y el tipo de pendiente.
Si haces una escalera de servicio, podrás cerrar el ángulo de la misma, haciendo peldaños de alzadas más altas y huellas menos profundas. De esta forma, el hueco se reducirá y la altura de paso estará menos comprometida.
¿Vas a renovar la cubierta de tu casa? 9 cosas que deberías saber
1. Con una escalera de acesso desde el interior de casa
Para proyectar este acceso, tendrás que tener en cuenta el tipo de forjado, las medidas del hueco y, por último, la forma de proteger la llegada a la terraza. El tipo de escalera –si es de tramo recto o caracol– marcará el tamaño del hueco y el tipo de pendiente.
Si haces una escalera de servicio, podrás cerrar el ángulo de la misma, haciendo peldaños de alzadas más altas y huellas menos profundas. De esta forma, el hueco se reducirá y la altura de paso estará menos comprometida.
¿Vas a renovar la cubierta de tu casa? 9 cosas que deberías saber
Aquí, la escalera se ha ubicado en una zona comunicada con las áreas de día de la vivienda. Para acortar el desarrollo de la escalera, se rebaja la pendiente y se instalan peldaños de mayor altura que los de las escaleras principales.
En cuanto a materiales, la estructura es de madera maciza, al igual que la del resto de la casa. Los peldaños, se construyen de chapa plegada, sin contrahuella, para que sean más permeables a la luz.
En cuanto a materiales, la estructura es de madera maciza, al igual que la del resto de la casa. Los peldaños, se construyen de chapa plegada, sin contrahuella, para que sean más permeables a la luz.
2. Colocando un cerramiento de vidrio alrededor de una escalera
En este ejemplo, los arquitectos ubicaron la escalera en un ángulo de la terraza, aprovechando los muretes como parte del cerramiento. Ojo a cómo protegen el acceso, con un cerramiento de vidrio: solución transparente, liviana y de construcción en seco, que puede reducirse al mínimo y que, por tanto, no compromete la integración visual del anexo. De esta manera, incorporarás luz natural y ventilación al interior.
Puedes construir esta estructura con perfilerías de aluminio, madera, PVC o acero, y con vidrio de baja emisividad –preferiblemente templados o laminados–, para mayor seguridad.
En este ejemplo, los arquitectos ubicaron la escalera en un ángulo de la terraza, aprovechando los muretes como parte del cerramiento. Ojo a cómo protegen el acceso, con un cerramiento de vidrio: solución transparente, liviana y de construcción en seco, que puede reducirse al mínimo y que, por tanto, no compromete la integración visual del anexo. De esta manera, incorporarás luz natural y ventilación al interior.
Puedes construir esta estructura con perfilerías de aluminio, madera, PVC o acero, y con vidrio de baja emisividad –preferiblemente templados o laminados–, para mayor seguridad.
3. A través de la ventana de tejado
Teniendo ya el hueco en el forjado, esta propuesta es la que menos obra implica. Se instala con un casetón prefabricado de hasta 15º de inclinación, y ventanas de tejado practicables de apertura lateral. Puede contar con sistemas eléctricos y con sensores de lluvia, que activan su cierre inmediato.
Abre tus techos al cielo: Todo lo que debes saber sobre los tragaluces
Teniendo ya el hueco en el forjado, esta propuesta es la que menos obra implica. Se instala con un casetón prefabricado de hasta 15º de inclinación, y ventanas de tejado practicables de apertura lateral. Puede contar con sistemas eléctricos y con sensores de lluvia, que activan su cierre inmediato.
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4. Convierte una ventana en una puerta balconera, para aprovechar los distintos niveles de tu casa
Si cuentas con volúmenes a diferentes alturas, aprovecha la cubierta de uno de como azotea. Para acceder, reemplaza la ventana del piso superior por una puerta balconera. Otra posibilidad es colocar una escalera exterior.
Si cuentas con volúmenes a diferentes alturas, aprovecha la cubierta de uno de como azotea. Para acceder, reemplaza la ventana del piso superior por una puerta balconera. Otra posibilidad es colocar una escalera exterior.
5. Construye una caseta para proteger la escalera
Esta idea permite una mayor accesibilidad. Puedes hacerla un poco más grande y contar con un ambiente adicional, como sala de estar, gimnasio o zona extra de almacenamiento.
Se puede construir –sin que afecte a la fachada– con estructuras livianas de madera o metal, cerrando con capas, como en las viviendas industrializadas. Se trata de un sistema que incluye cerramiento exterior, aislamiento y cerramiento interior.
Altillos: Aprovecha la altura para obtener esos metros que te faltan
Esta idea permite una mayor accesibilidad. Puedes hacerla un poco más grande y contar con un ambiente adicional, como sala de estar, gimnasio o zona extra de almacenamiento.
Se puede construir –sin que afecte a la fachada– con estructuras livianas de madera o metal, cerrando con capas, como en las viviendas industrializadas. Se trata de un sistema que incluye cerramiento exterior, aislamiento y cerramiento interior.
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6. La solución más rápida: un acceso desde el patio
Con apenas incidencia en el funcionamiento y estructura de la casa, la escalera dependerá del espacio disponible y de la distribución propia de la casa –ojo con la ubicación de las ventanas, que no se tienen que ver afectadas por el desarrollo de la escalera.
Si se trata de una escalera de un tramo, convendrá adosarla a una pared, para que no se malgaste la superficie del patio. Mejor elegir una estructura liviana, de metal o madera. En este ejemplo, se eligió un diseño de planta cuadrangular y metálica.
Con apenas incidencia en el funcionamiento y estructura de la casa, la escalera dependerá del espacio disponible y de la distribución propia de la casa –ojo con la ubicación de las ventanas, que no se tienen que ver afectadas por el desarrollo de la escalera.
Si se trata de una escalera de un tramo, convendrá adosarla a una pared, para que no se malgaste la superficie del patio. Mejor elegir una estructura liviana, de metal o madera. En este ejemplo, se eligió un diseño de planta cuadrangular y metálica.
Otra opción es instalar una escalera de servicio modificada. Con el agregado de dos pasamanos y un poco de pendiente, esta escalera es más accesible y más cómoda, complementada, además, por la barandilla de llegada a la azotea.
En este loft neoyorquino, vemos un concepto parecido: una escalera metálica con peldaños de madera, adosada a una de las medianeras del patio interior.
Quiero modificar o aumentar la altura de mi casa: ¿Cómo lo hago?
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Últimos toques para poder disfrutar de la cubierta
- Barandillas. Por lo general, de 110 centímetros de altura, seguras y firmes. Si se trata de un elemento nuevo, tendrás que estudiar el material que mejor se integre en la fachada. Elige materiales transparentes o traslúcidos: aluminio, vidrio laminado o listones de madera.
- Pavimento. Adopta soluciones en seco de suelos técnicos elevados, para terminar con baldosas porcelánicas o madera. Con esta solución nivelas el pavimento existente, conservando por debajo las pendientes necesarias para que escurra el agua a los sumideros.
- Equipamiento. Conviene contar con mobiliario fijo, que no implique desmontar la terraza en invierno. Por ejemplo, bancadas de madera integradas y maceteros.
¿Y TÚ?
¿Quieres convertir una cubierta plana en tu paraíso al aire libre? Comparte tus dudas en la sección de comentarios