Casas Houzz
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Casas Houzz: Un interior luminoso dentro de un cuerpo de acero
Modificando totalmente la fachada, esta vivienda en Nueva York ha ganado en luz gracias a un generoso ventanal.
Este piso de tres plantas, ubicado en Park Slope, una zona situada a las afueras del barrio de Brooklyn, en Nueva York, necesitaba un buen lavado de cara. No obstante, era un amplio espacio que permitía a sus propietarios, una familia de cuatro miembros, vivir en las dos plantas superiores y alquilar la planta baja. Para el arquitecto Jeff Etelamaki, de Etelamaki Architecture, esta falta de belleza se tradujo en una gran oportunidad. “Descubrimos que podíamos arriesgar mucho en esta reforma, puesto que no se trataba de uno de esos bloques representativos de piedra rojiza”, explica. Aunque el proyecto contaba con un presupuesto limitado, Jeff y su equipo lograron sacar el máximo potencial de este anodino edificio y crear así un “hogar moderno y lleno de luz que protege el pasado del edificio a la vez mira hacia el futuro del barrio”, explica. El innovador enfoque de Jeff y su uso de materiales contemporáneos y elegantes, aunque económicos, dotaron a esta casa de alegría y encanto sin la necesidad de invertir un gran presupuesto.
De un vistazo
Quién vive aquí: Una pareja con sus dos hijos de 8 y 10 años
Situación: Brooklyn, Nueva York
Superficie: El espacio de dos plantas donde residen los propietarios es de 167,2 metros cuadrados, que asciende a 241,5 si se cuenta también la planta baja; 3 habitaciones, 3 cuartos de baño
De un vistazo
Quién vive aquí: Una pareja con sus dos hijos de 8 y 10 años
Situación: Brooklyn, Nueva York
Superficie: El espacio de dos plantas donde residen los propietarios es de 167,2 metros cuadrados, que asciende a 241,5 si se cuenta también la planta baja; 3 habitaciones, 3 cuartos de baño
La zona de Park Slope se caracteriza por una serie de edificios multifamiliares de principios del siglo pasado con estilos muy variados, así como por otros más nuevos y grandes. “Esta falta de uniformidad nos brindó la oportunidad de diseñar una fachada atrevida, distinta”, asegura Jeff. El arquitecto eligió una combinación asimétrica de ventanas grandes y pequeñas, con un guiño a la fachada original, “creando ritmo a través de su disposición y la geometría de los materiales utilizados para el revestimiento exterior”.
Esta atrevida cubierta de acero pintada de rojo señala la entrada común a este bloque de pisos constituido por la vivienda de alquiler en la planta baja y la de los propietarios en los dos pisos superiores. La fachada ya anuncia que el color rojo va a ser un elemento importante en este hogar.
Esta atrevida cubierta de acero pintada de rojo señala la entrada común a este bloque de pisos constituido por la vivienda de alquiler en la planta baja y la de los propietarios en los dos pisos superiores. La fachada ya anuncia que el color rojo va a ser un elemento importante en este hogar.
Al final del tramo de la escalera de acceso a la planta principal, Jeff pintó la pared que funciona como recibidor con pintura de pizarra, convirtiendo ese rincón en galería de las obras artísticas de los más pequeños de la casa. Esta pared esconde además el armario para los abrigos y otro para productos de limpieza.
La intensa línea que traza la moqueta roja de la escalera que sube al piso superior crea una continuidad entre todos esos detalles en este tono que tanto ritmo dan al interior de esta vivienda. El suelo de madera de roble se trató ligeramente para proporcionarle más brillo en la zona del pasillo que dirige hacia la sala de estar, en la parte posterior.
10 ideas originales para personalizar la escalera de tu casa
La intensa línea que traza la moqueta roja de la escalera que sube al piso superior crea una continuidad entre todos esos detalles en este tono que tanto ritmo dan al interior de esta vivienda. El suelo de madera de roble se trató ligeramente para proporcionarle más brillo en la zona del pasillo que dirige hacia la sala de estar, en la parte posterior.
10 ideas originales para personalizar la escalera de tu casa
Inicialmente, los propietarios de la vivienda pensaron en colocar la mesa del desayuno en la parte frontal del piso y crear así un comedor más completo en otra zona, en la sala situada en la parte trasera de esta planta. Sin embargo, a medida que el diseño fue evolucionando, prefirieron mantener el comedor junto a la cocina, en la zona delantera, de manera que la estancia que hay en la parte trasera se convirtió finalmente en una combinación entre salón y sala de estar.
El toque final a la distribución de la estancia lo ponen una zona de estudio musical y un sofá que “encaja con este concepto de espacio familiar informal, un lugar en el que alguien pueda estar tocando una pieza mientras otros están preparando la cena”, comenta Jeff. La pared de color rojo actúa como un importante foco de atención y crea un bonito contraste con los árboles del exterior.
Mesa de comedor y sillas de Formica vintage, piezas de los propietarios; lámpara de cuelgue You Make It Chandelier de Lindsey Adelman, montada por el arquitecto.
El toque final a la distribución de la estancia lo ponen una zona de estudio musical y un sofá que “encaja con este concepto de espacio familiar informal, un lugar en el que alguien pueda estar tocando una pieza mientras otros están preparando la cena”, comenta Jeff. La pared de color rojo actúa como un importante foco de atención y crea un bonito contraste con los árboles del exterior.
Mesa de comedor y sillas de Formica vintage, piezas de los propietarios; lámpara de cuelgue You Make It Chandelier de Lindsey Adelman, montada por el arquitecto.
En la decoración de la cocina, Jeff y su equipo se tomaron su tiempo para experimentar. “Probamos varias opciones distintas: diferentes tonos para la pared, los armarios de color azul y un montón de diseños provisionales hasta que dimos con la combinación adecuada”, confiesa. Una de las ideas iniciales fue cubrir la pared de la cocina con baldosas de mosaico de vidrio verde. “Iba a ser claramente el elemento principal, el más atrevido, pero coincidimos en que sería demasiado”. Finalmente, se optó por unos azulejos de porcelana en gris claro y blanco de 20 x 20 cm y los armarios en azul pastel, dos de los cuales albergan la campana extractora, que calzan a la perfección además con el ladrillo visto de la izquierda. Esta columna de ladrillo parece haber sido anteriormente una antigua chimenea, sin embargo no lo es. “Nunca lo fue. Lo cierto es que hicimos la apertura nosotros mismos y retiramos algunos ladrillos para que se asemejara a una chimenea”, explica el arquitecto. Su presencia aporta calidez y solera al espacio.
Armarios, Akurum de Ikea; azulejos, Duo Nacar de Porcelanosa; cocina, Profile de GE; campana extractora de Miele; lavavajillas Ascenta de Bosch; encimeras de Caesarstone en tono Nougat.
Armarios, Akurum de Ikea; azulejos, Duo Nacar de Porcelanosa; cocina, Profile de GE; campana extractora de Miele; lavavajillas Ascenta de Bosch; encimeras de Caesarstone en tono Nougat.
El arquitecto fue capaz de proporcionar a los propietarios una gran capacidad de almacenaje sin cubrir completamente la pared del fondo con armarios. “Queríamos evitar precisamente eso para no sobrecargar el espacio”, comenta. Por eso, los armarios principales ocupan toda la pared de la derecha de la cocina y van de suelo a techo. Uno de sus módulos presenta un atractivo frontal enrollable. Esta estructura complementa así los pocos muebles situados en lo alto y bajo de la encimera de la cocina y bajo la isla.
Fregadero Bredskär de Ikea; grifo Simplice de Kohler; dispensador de jabón, Franke; sistema de osmosis Aquaversa de Multipure; nevera de KitchenAid; taburetes altos Glenn de Ikea.
Fregadero Bredskär de Ikea; grifo Simplice de Kohler; dispensador de jabón, Franke; sistema de osmosis Aquaversa de Multipure; nevera de KitchenAid; taburetes altos Glenn de Ikea.
La familia quería un espacio abierto tipo loft en la planta principal. “Mucha gente nos lo pide, sobre todo cuando la vivienda es de compra”, asegura Jeff. “Sin embargo, las proporciones no siempre funcionan. Tras discutir la idea, decidimos que sería mejor añadir un poco de compartimentación a la planta”.
Cómo introducir tonos pastel en la cocina sin caer en la cursilería
Cómo introducir tonos pastel en la cocina sin caer en la cursilería
Para ello, se creó una combinación de salón y sala de estar en la zona que inicialmente se iba a destinar al comedor. “La parte trasera de la vivienda está pensada para disfrutar de un poco más de intimidad y tranquilidad, ya sea para trabajar o ver la televisión”, comenta Jeff. “Fue cogiendo forma a medida que trabajábamos en los diseños preliminares”. El mueble sobre el que se encuentra la televisión y la disposición de las estanterías superiores son una versión ampliada de la composición que encontramos a la izquierda de la chimenea de ladrillos en el comedor principal.
El cuarto de baño de invitados situado en la planta principal presenta los toques de diseño más extravagantes del proyecto. El papel pintado en rojo y blanco fue ni más ni menos que un encargo inicial de Mike Diamond, de los Beastie Boys, para su casa en Brooklyn. De acuerdo con su fabricante, constituye un tributo a una selección de elementos representativos de Brooklyn: el puente, el metro, las palomas… Jeff lo combinó con un espejo de estilo barroco, que pintó de color rojo, obteniendo una atmósfera muy afrancesada.
Papel pintado modelo Brooklyn Toile de Flavor Paper; espejo Ung Drill, lavabo Odensvik, grifo Dalskär y armarios Godmorgon de Ikea; inodoro Acquia II de Toto; lámparas Eyeball de Urban Outfitters; control termostático y ducha Stillness de Kohler.
Papel pintado modelo Brooklyn Toile de Flavor Paper; espejo Ung Drill, lavabo Odensvik, grifo Dalskär y armarios Godmorgon de Ikea; inodoro Acquia II de Toto; lámparas Eyeball de Urban Outfitters; control termostático y ducha Stillness de Kohler.
Esta barandilla de acero oscurecido es la opción ideal para la escalera, pues genera un bonito contraste con las paredes blancas y la moqueta roja. “Y lo cierto es que la elegimos por ser la opción más económica. Era más barata que diseñar una a medida”, asegura Jeff. El tono negro mate es el resultado de un tratamiento químico, no lleva ninguna capa de pintura. “No quisimos complicarnos, mantuvimos un estilo sencillo e industrial que encajara con la estética del espacio”, añade. “Simplemente, procuramos que pareciera una decisión intencionada y muy meditada, y no tan solo una solución barata”.
En la planta superior, el tejado presentaba un pequeño desnivel que permitió a Jeff instalar una combinación de ventanas en el dormitorio principal de casi 3 metros de ancho por 2,5 de alto, que ofrece una agradable vista de los árboles de la calle.
“Este espacio forma una línea diagonal que permitió ganar unos 60 cm de altura. La utilizamos para subir el techo y crear más dramatismo en esta habitación”, explica Jeff. Este dormitorio está conectado además con su propio cuarto de baño, que cuenta con armarios de doble espejo y lavabo doble, a través de una puerta corredera que se esconde en la pared. Está fabricada con vidrio esmerilado y un marco de acero. Los armarios para la ropa quedan a la derecha.
Puertas correderas: Espacios versátiles con un solo gesto
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Jeff tuvo que redistribuir el sistema de fontanería del baño para dar cabida a la bañera y un plato de ducha. La bañera se eleva sobre una plataforma de baldosas de porcelana de 45 x 60 cm y se accede a ella a través de unos escalones de madera de teca, la misma que se utilizó para el frontal de pared en el que se encuentran los grifos. El marco de la ventana de la ducha está fabricado con madera de caoba. Ocupa el mismo lugar que la ventana original, solo que ahora mide 1,4 m de alto.
Lavabo de Toto; grifos del lavabo modelo Purist de Kohler; armarios Godmorgon Ikea; encimera de Caesarstone en tono Nougat; lámparas de pared Pierce de Schoolhouse Electric; control termostático y ducha Stillness de Kohler.
Lavabo de Toto; grifos del lavabo modelo Purist de Kohler; armarios Godmorgon Ikea; encimera de Caesarstone en tono Nougat; lámparas de pared Pierce de Schoolhouse Electric; control termostático y ducha Stillness de Kohler.
ANTES: El primer elemento en el que se centró la reforma del exterior fue la escalera de incendios. Sin embargo, el arquitecto se encontró ante un problema mayor: una pared inestable mediante la que el edificio, con una estructura exterior principalmente de madera, estuvo anteriormente unido a otro. “La casa había empezado a deteriorarse”, asegura Jeff. “Cuando abrimos las paredes, aquello daba miedo. El contratista estaba aterrorizado ante lo que encontramos allí. No había manera de hacer una valoración de todo aquello hasta abrir los muros, tuvimos que trabajar mucho en la estructura para poder estabilizar el edificio”. Afortunadamente, el equipo descubrió que los pisos superiores se habían construido sobre un garaje de obra que se había incorporado a la planta baja de la vivienda. Por tanto, se valieron de esa estructura sólida para proporcionar apoyo a la pared que estaba en peligro de derrumbarse.
DESPUÉS: Jeff optó por el acero galvanizado corrugado como material principal para el revestimiento del edificio. La elección se basó tanto en su bajo precio como por su capacidad “para camuflarse en la variada arquitectura de la zona”, comenta. Para darle un toque extravagante, que además se traslada al interior, Jeff instaló paneles de aluminio perforado delante de paneles de fibra de vidrio pintados de rojo, lo que constituye el elemento distintivo del proyecto. El arquitecto explica que este juego de capas de materiales, colores y texturas proporciona complejidad y a la vez equilibrio a la fachada.
Por la noche, las amplias ventanas del edificio se transforman en cálidos y acogedores focos de luz para este rejuvenecido barrio.
Todo el proyecto, que incluye la renovación exterior, se completó con un presupuesto de 310.000 euros, aunque aparenta ser mucho más caro. Los elementos clave para lograrlo fueron el buen ojo de Jeff y su excepcional conocimiento de los materiales. “Las cosas baratas no son necesariamente de mala calidad, simplemente hay que escoger la combinación adecuada de materiales. Se trata de dar con la composición perfecta para que parezca que todo se ha elegido con un motivo y no simplemente por ser barato”, comenta.
Todo el proyecto, que incluye la renovación exterior, se completó con un presupuesto de 310.000 euros, aunque aparenta ser mucho más caro. Los elementos clave para lograrlo fueron el buen ojo de Jeff y su excepcional conocimiento de los materiales. “Las cosas baratas no son necesariamente de mala calidad, simplemente hay que escoger la combinación adecuada de materiales. Se trata de dar con la composición perfecta para que parezca que todo se ha elegido con un motivo y no simplemente por ser barato”, comenta.
Aquí podemos ver los planos de las tres plantas de este edificio, desde la superior, que queda a la izquierda, a la casa de alquiler, a la derecha.
Casas Houzz es una sección en la que te mostramos viviendas de todo el mundo. Si quieres enviarnos tu proyecto puedes hacerlo a casashouzz@houzz.com
Casas Houzz es una sección en la que te mostramos viviendas de todo el mundo. Si quieres enviarnos tu proyecto puedes hacerlo a casashouzz@houzz.com
Un gran mirador es el principal responsable de la completa transformación de este espacio. Jeff decidió sustituir las tres ventanas pequeñas que había originalmente en los dos pisos superiores por “los ventanales más grandes que el fabricante podía hacer”, que tienen casi 3 metros de ancho por 2,3 de alto. “Aunque hemos mantenido elementos de las ventanas originales: las divisiones de las más grandes delimitan la ubicación de las originales”, explica.