Casas que nos cuidan y emocionan: ¿Qué es la neuroarquitectura?
Tres expertos ahondan en las claves de una disciplina que busca crear espacios saludables y que aporten bienestar.
Isabel Arjona
13 de mayo de 2022
Colaboradora de Houzz. Periodista vocacional, el interiorismo me permite compartir soluciones para crear nuestro propio lugar en el mundo
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Como decía el arquitecto chileno Alejandro Aravena en la entrevista que concedió a la Revista Houzz España tras ser galardonado con el Premio Prizker de Arquitectura en 2016, “la casa tiene más de psicología que de arquitectura”. Que el entorno influye en el estado de ánimo y la salud es indudable, y teniendo en cuenta que pasamos hasta un 90 % de nuestro tiempo en interiores, ¿qué hay que tener en cuenta para que el diseño de una vivienda responda a la vez a las necesidades funcionales y emocionales? Ese es el campo de acción de la neuroarquitectura o, lo que es lo mismo, la aplicación de la neurociencia a la arquitectura. Tres expertos hablan de aspectos como el bienestar o la creación consciente de estados emocionales mediante recursos como la optimización de la luz natural, la integración del espacio en el entorno o el empleo de materiales naturales.
En primer lugar, ¿qué es la neuroarquitectura?
“La neuroarquitectura estudia los estímulos que genera en nuestro cerebro la percepción del entorno y cómo se puede aplicar al diseño para mejorar las emociones y el bienestar”, afirma Sonia Hernández-Montaño, arquitecta y fundadora de Arquitectura Sana.
“La neurociencia analiza el funcionamiento y comportamiento cerebral y la arquitectura crea espacios para el ser humano. El arquitecto debe ser un activador emocional y un gestor de sensaciones a través de los espacios que diseña”, dice Antonio Ruiz, director de experiencia de cliente y neurociencia aplicada del estudio ARK Architects.
“La neuroarquitectura estudia los estímulos que genera en nuestro cerebro la percepción del entorno y cómo se puede aplicar al diseño para mejorar las emociones y el bienestar”, afirma Sonia Hernández-Montaño, arquitecta y fundadora de Arquitectura Sana.
“La neurociencia analiza el funcionamiento y comportamiento cerebral y la arquitectura crea espacios para el ser humano. El arquitecto debe ser un activador emocional y un gestor de sensaciones a través de los espacios que diseña”, dice Antonio Ruiz, director de experiencia de cliente y neurociencia aplicada del estudio ARK Architects.
¿Qué aspectos de las viviendas influyen más en nuestro ánimo?
Como decíamos, pasamos el 90 % de nuestro tiempo en interiores y, en consecuencia, el diseño de la vivienda afecta y define nuestro comportamiento.
Hernández-Montaño distingue dos tipos de estímulos ambientales. “Las respuestas físicas tienen que ver con aspectos de origen biológico, físico y químico: la elección de los materiales, las instalaciones, la disposición del mobiliario, los colores y texturas…; mientras que las reacciones a nivel emocional se vinculan con la percepción del entorno: la distribución, el tamaño de las estancias y cómo el espacio propicia la relación entre las personas, la relación con el exterior, la presencia de naturaleza, la luz…”.
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Como decíamos, pasamos el 90 % de nuestro tiempo en interiores y, en consecuencia, el diseño de la vivienda afecta y define nuestro comportamiento.
Hernández-Montaño distingue dos tipos de estímulos ambientales. “Las respuestas físicas tienen que ver con aspectos de origen biológico, físico y químico: la elección de los materiales, las instalaciones, la disposición del mobiliario, los colores y texturas…; mientras que las reacciones a nivel emocional se vinculan con la percepción del entorno: la distribución, el tamaño de las estancias y cómo el espacio propicia la relación entre las personas, la relación con el exterior, la presencia de naturaleza, la luz…”.
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“La mayoría de las variables de diseño (como la iluminación, el color o la geometría), aunque estén mal configuradas no tienen un impacto cognitivo-emocional instantáneo tan elevado como para que seamos conscientes de ellas. Sin embargo, sí nos están afectando negativamente y estos efectos leves, pero sostenidos en el tiempo, tienen un elevado impacto”, apunta Juan Luis Higuera-Trujillo, investigador del Laboratorio de NeuroArquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia, que reclama una mayor atención a estos detalles “que pueden influir en la calidad y la esperanza de vida”.
¿Cómo se mide la respuesta mental y física de los usuarios ante cualquier espacio?
Hasta no hace mucho, los arquitectos han indagado en la percepción del usuario ante los espacios de manera intuitiva. Sin embargo, “el avance de la tecnología permite medir las respuestas que se generan en diversas estancias, comparar diversos espacios, variar el programa de la vivienda, analizar el tránsito de un usuario, etc.”, apunta Ruiz. Así, la reacción psicofisiológica a estímulos concretos que ofrece la neuroarquitectura es una forma científica de medir el impacto de cualquier interior o edificio en nuestro ánimo y comportamiento.
En todo caso, y como apunta el investigador Higuera-Trujillo, “las dos principales dificultades tienen que ver con verbalizar (no siempre sabemos o queremos cuantificar cómo nos sentimos) e imaginar (no siempre podemos evocar cómo nos sentiríamos ante determinados cambios de diseño)”.
Cómo aumentar la sensación de bienestar en casa
Hasta no hace mucho, los arquitectos han indagado en la percepción del usuario ante los espacios de manera intuitiva. Sin embargo, “el avance de la tecnología permite medir las respuestas que se generan en diversas estancias, comparar diversos espacios, variar el programa de la vivienda, analizar el tránsito de un usuario, etc.”, apunta Ruiz. Así, la reacción psicofisiológica a estímulos concretos que ofrece la neuroarquitectura es una forma científica de medir el impacto de cualquier interior o edificio en nuestro ánimo y comportamiento.
En todo caso, y como apunta el investigador Higuera-Trujillo, “las dos principales dificultades tienen que ver con verbalizar (no siempre sabemos o queremos cuantificar cómo nos sentimos) e imaginar (no siempre podemos evocar cómo nos sentiríamos ante determinados cambios de diseño)”.
Cómo aumentar la sensación de bienestar en casa
“La neuroarquitectura trata de sortear estas limitaciones incorporando dos herramientas clave: sistemas de registro neurofisiológico y de simulación ambiental”, asegura Higuera-Trujillo.
Pero, ¿en qué se concretan estas técnicas? “Con las primeras (registro neurofisiológico) abordamos la dificultad de verbalizar. Por ejemplo, utilizando el electroencefalograma, elelectrocardiograma o la respuesta electrodérmica podemos interpretar el estado cognitivo-emocional de los usuarios de una manera objetiva y en tiempo real. Con las segundas (simulación ambiental), se aborda la dificultad de imaginar: utilizando realidad virtual mostrada a través de dispositivos inmersivos se consigue que los usuarios vivan diferentes situaciones de diseño para determinar cuáles son las más apropiadas”, continúa el investigador.
Pero, ¿en qué se concretan estas técnicas? “Con las primeras (registro neurofisiológico) abordamos la dificultad de verbalizar. Por ejemplo, utilizando el electroencefalograma, elelectrocardiograma o la respuesta electrodérmica podemos interpretar el estado cognitivo-emocional de los usuarios de una manera objetiva y en tiempo real. Con las segundas (simulación ambiental), se aborda la dificultad de imaginar: utilizando realidad virtual mostrada a través de dispositivos inmersivos se consigue que los usuarios vivan diferentes situaciones de diseño para determinar cuáles son las más apropiadas”, continúa el investigador.
La Covid-19 ha cambiado nuestros hábitos y los espacios que buscamos
Conocer qué tipo de diseño está buscando el comprador, consciente e inconscientemente, para su futura vivienda ha sido ampliamente estudiado desde el marketing, pero también aquí la neuroarquitectura puede aportar muchas cosas.
“De manera genérica se busca más luz y espacio, aunque últimamente han ganado importancia la flexibilidad y los espacios abiertos –explica Hernández-Montaño. Los espacios configurados con otros patrones a los que estamos habituados pueden hacer que nuestra conducta y las relaciones con nuestra familia varíen. En general, cuesta vivir en espacios distintos a los que se está acostumbrado”.
Conocer qué tipo de diseño está buscando el comprador, consciente e inconscientemente, para su futura vivienda ha sido ampliamente estudiado desde el marketing, pero también aquí la neuroarquitectura puede aportar muchas cosas.
“De manera genérica se busca más luz y espacio, aunque últimamente han ganado importancia la flexibilidad y los espacios abiertos –explica Hernández-Montaño. Los espacios configurados con otros patrones a los que estamos habituados pueden hacer que nuestra conducta y las relaciones con nuestra familia varíen. En general, cuesta vivir en espacios distintos a los que se está acostumbrado”.
Para Higuera-Trujillo, nuestros hábitos en la vivienda han cambiado y, por tanto, también ha cambiado lo que buscan los compradores. Basta echar un vistazo a los principales portales inmobiliarios, “que ahora destacan conceptos como ‘vivienda con espacios exteriores o ‘vivienda de espacios polivalentes’. Con el tiempo, puede que esto vuelva a cambiar de nuevo, pero algunas necesidades han llegado para quedarse”, apunta.
Coronavirus: ¿Cómo van a evolucionar nuestras casas?
Coronavirus: ¿Cómo van a evolucionar nuestras casas?
Desde el estudio ARK Arquitectura, que lleva años enfocado en “el desarrollo global de proyectos orientados a la persona al 100%”, Ruiz detalla el proceso de toma de decisiones de un comprador típico:
- Presupuesto. La limitación económica siempre está presente.
- Adaptabilidad. La vivienda debe empatizar con el comprador, ya que lo primero que va a hacer es imaginarse viviendo allí.
- Localización y seguridad. Aspectos cada vez más valorados porque influyen en la calidad de vida.
- Luz natural, con vistas o no. Una necesidad que todos los perfiles necesitan y que estimula directamente el sistema hormonal.
- Capacidad de personalización. Que exista la posibilidad de elegir o modificar elementos hace que el comprador sienta que tiene control sobre la decisión final.
¿Cómo responde la neuroarquitectura a estas necesidades y cómo los profesionales pueden integrarla en la gestión de sus proyectos?
Hay aspectos de la neuroarquitectura de los que se pueden sacar partido. Ruiz apunta algunas estrategias fáciles de implementar a la hora de gestionar los proyectos en cualquier estudio.
Hay aspectos de la neuroarquitectura de los que se pueden sacar partido. Ruiz apunta algunas estrategias fáciles de implementar a la hora de gestionar los proyectos en cualquier estudio.
- Ser más conscientes del impacto que un buen diseño tiene en el bienestar de los propietarios.
- Conocer cómo funcionan los procesos de percepción de las experiencias, emociones, niveles de atención, creación de recuerdos y huellas emocionales.
- Estar a día sobre las publicaciones científicas acerca de cómo el entorno puede favorecer determinados comportamientos y habilidades, como la creatividad, la concentración, el aprendizaje, la socialización, la relajación, etc.
- Analizar con la tecnología existente los espacios que se proyectan, materiales que utilizan, integración del entorno, adaptación a la tipología de cliente…
- Comunicar aspectos emocionales desde un punto de vista más objetivo, favoreciendo así la comprensión de las decisiones con el cliente.
Sobre actuaciones concretas, Hernández-Montaño explica algunas de las intervenciones más habituales. “En el ámbito de la distribución interior, mayor flexibilidad y menos jerarquía entre dormitorios y espacios y dignificar la relación entre los espacios de servicios y los espacios a los que sirven. A nivel comunitario, propiciar zonas compartidas donde desarrollar actividades conjuntas, como, por ejemplo, cubiertas verdes, áreas de coworking…”.
Desde contribuir a la recuperación de los pacientes en hospitales, a apoyar los procesos cognitivos de los estudiantes en las aulas o potenciar la experiencia gastronómica en un restaurante, la aplicación de la neuroarquitectura no conoce límites. Respecto a la vivienda, Higuera-Trujillo asegura que la neuroarquitectura se puede aplicar en vivienda nueva o ya construida. “En una casa nueva ofrece más posibilidades porque todas las variables pueden ser analizadas y diseñadas específicamente, pero en una vivienda construida a veces ofrece un mejor beneficio-coste”, dice.
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Excelente , soy médico tengo un niño autista y compramos una casa con más espacio y mucha luz . La neurociencias está aplicándose en muchas áreas ,este artículo me lleno de mucha información ,vivo en Chile y al menos yo no conozco arquitectos cercanos que sepan Muchas gracias
Valoro este aporte a la Neuro Arquitectura, un tema que sigo investigando como arquitecta a través de la práctica de Mindfulness.
Me encanta el tema, no lo conocía. Soy ama de casa y soy amante de lo natural 🕯🌿🧺