Casas Houzz: Una vivienda de líneas futuristas que redefine el paisaje
Situada en Bétera, cerca de Valencia, esta impresionante construcción de estética aerodinámica es el hogar de una joven e inquieta familia.
Casa Balint, como es conocido este singular proyecto, surgió del encargo de un cliente que ya conocía el estilo del estudio Fran Silvestre Arquitectos. De estilo vanguardista, su arquitectura se dibuja a través de trazas elípticas que reformulan el paisaje, maximizando las posibilidades dadas por la normativa y minimizando el impacto volumétrico sobre la parcela. Un juego geométrico magistral que da como resultado una casa particular para una familia con muchas inquietudes e interés por la innovación.
De un vistazo
Quién vive aquí: Una pareja joven con sus dos hijas
Superficie: 772 metros cuadrados
Situación: Bétera, un municipio cercano a Valencia
Arquitecto: Fran Silvestre Arquitectos
Fotos: Diego Opazo
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Quién vive aquí: Una pareja joven con sus dos hijas
Superficie: 772 metros cuadrados
Situación: Bétera, un municipio cercano a Valencia
Arquitecto: Fran Silvestre Arquitectos
Fotos: Diego Opazo
El principal objetivo era crear una vivienda que se adaptara al paisaje, en constante diálogo entre interior y exterior, sin barreras y buscando la amplitud. La forma elíptica da una mayor continuidad a las fachadas y se pierde en cierta medida la idea de los distintos alzados. Además, aunque la casa esté construida en uno de los laterales, a la distancia mínima a los límites, esta geometría permite tener una sensación de mayor amplitud.
Se dispone así una pieza con una fachada continua, que parece albergar una única planta y cuya condición visualmente aerodinámica hace que la mirada se disipe hacia la profundidad del paisaje envolvente.
Arquitectura: Fachadas que se convierten en obras de arte
Arquitectura: Fachadas que se convierten en obras de arte
La construcción se deposita liberando la mayor superficie posible en el frente sur de la parcela, de 1.200 metros cuadrados totales, para aprovecharla como jardín. Los limites laterales intentan desdibujarse mediante la vegetación, mientras que el resto de elementos que configuran la edificación recuerdan la naturaleza curva de la topografía del lugar.
El porche de sinuosas líneas curvas que dibuja la fachada y el borde de la piscina se ambuebla con colección Flat, diseño de Mario Ruiz, e iluminación de Gandía Blasco.
“No queríamos generar una geometría que fuese paralela a los límites del terreno rectangular. Más bien buscábamos la ficción de estar construyendo la casa en una parcela sin límites, incluso en el interior del campo de golf. La forma elíptica da una mayor continuidad a las fachadas y se pierde en cierta medida la idea de los distintos módulos que se acostumbran a ver en las construcciones contemporáneas”, cuentan desde el estudio refiriéndose a la impresión visual monobloque que transmite la casa.
El interior se articula mediante un vacío central en el que se encuentra el núcleo de comunicación. Los espacios de servicio, las instalaciones y la cocina, permiten racionalizar el trazado curvo de una planta baja, abierta al jardín.
La planta superior, con las habitaciones, y la planta sótano, abierta al patio, dotan al hábitat de espacios acotados.
¿Minimalista, sencillo y natural? Entonces, apuesta por el Wabi
La planta superior, con las habitaciones, y la planta sótano, abierta al patio, dotan al hábitat de espacios acotados.
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La estructura de hormigón de la planta baja sostiene, mediante cuatro soportes, el arco de cubierta del que cuelga el forjado de la zona de noche. Esta estructura se recubre mediante una fachada ventilada monolítica realizada con una superficie sólida que, con simple curvatura y sin necesidad de termoconformarse, se adapta la geometría de la pieza. El resto de materiales van del blanco al negro pasando por todos los grises.
Tras el muro, revestido de mármol, con tres de sus lados abiertos para facilitar circulaciones fluidas y el paso de la luz, se encuentra la cocina, que de este modo tan original y práctico se separa del salón.
Los electrodomésticos son Gaggenau, las sillas del comedor de Carl Hansen y los taburetes de Andreu World. El sofá, modelo Hamilton, y la mesa auxiliar son de Minotti.
Tras el muro, revestido de mármol, con tres de sus lados abiertos para facilitar circulaciones fluidas y el paso de la luz, se encuentra la cocina, que de este modo tan original y práctico se separa del salón.
Los electrodomésticos son Gaggenau, las sillas del comedor de Carl Hansen y los taburetes de Andreu World. El sofá, modelo Hamilton, y la mesa auxiliar son de Minotti.
Otro de los aspectos importantes que se derivan de dicha estructura es, por ejemplo, una alfombra de luz que transforma, con el paso de las horas, el interior de la casa.
Los sillones, modelo Egg Chair diseño de Arne Jacobsen, los edita Fritz Hansen.
Los sillones, modelo Egg Chair diseño de Arne Jacobsen, los edita Fritz Hansen.
Con una superficie construida de 772 metros cuadrados, en esta edificación se encuentran revestimientos de Krion, Butech y l’Antic Colonial. El baño se compone de piezas de la firma Noken y la cocina con mobiliario de Gamadecor. Todo del Grupo Porcelanosa. El interiorismo se ha realizado en estrecha colaboración con Alfaro Hofmann.
En este otro baño se observa el contraste entre las líneas rectas imperantes en el interior y las curvas exteriores, principal seña de identidad de la vivienda.
Aquí, la mampara transparente que cierra la ducha luce un acabado azulado que aporta una nota de color al impoluto blanco de las estancias. El espejo cuenta con dos bandas de luz incorporadas y da servicio completo a este lavabo doble pensado para ser disfrutado en pareja.
Aquí, la mampara transparente que cierra la ducha luce un acabado azulado que aporta una nota de color al impoluto blanco de las estancias. El espejo cuenta con dos bandas de luz incorporadas y da servicio completo a este lavabo doble pensado para ser disfrutado en pareja.
El hormigón es, sin duda, uno de los materiales estrellas de esta vivienda. Ese tono gris marca la gama neutra de tonalidades de todo el proyecto. Este color, junto al blanco y al negro, transmite una imagen cien por cien contemporánea.
Hormigón: El material estrella de las viviendas contemporáneas
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La fachada define miradores tan espectaculares como este balcón de la zona de noche desde el que gozar de las vistas al campo de golf. Las suaves formas enmarcan el paisaje circundante.
“Los propietarios están satisfechos de la espacialidad del proyecto, así como del aprovechamiento máximo de la superficie construible del solar”, señalan desde el estudio Fran Silvestre Arquitectos.
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¿Qué te ha parecido esta casa? ¿Ciencia ficción o reflejo de una nueva realidad arquitectónica? Opina en la sección de comentarios.
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