Fotografía
Fotografía de arquitectura: ¿Dónde están los límites de una imagen?
Se trata de una cuestión muy importante porque un elemento no deseado justo en el borde nos puede arruinar una buena foto.
Es evidente que una de las primeras decisiones que hemos de adoptar al sacar una foto es qué queremos que entre y qué vamos a dejar fuera. ¿Debemos cortar un objeto o ha de salir entero? Además de hacernos esa pregunta, debemos pensar en cómo y por donde entran en cuadro las líneas que conformen la escena. Son muchos los elementos a tener en cuenta. Aquí te contamos algunas cuestiones para que la foto sea perfecta.
Queremos fotografiar una estancia pero, claro, no todo puede salir en la foto. De hecho, no sólo no puede sino que muchas veces tampoco debe. Lo primero que debemos hacer es establecer un marco para nuestra visión. Todo lo que pase en esa zona límite puede adquirir mucha importancia y debemos intentar manejarlo a nuestro favor.
Todo los elementos cortados por los márgenes de la foto son susceptibles de llamar la atención, precisamente por encontrarse en una zona singular de la imagen. Pero también podemos usar eso a nuestro favor. Por ejemplo para que nos ayude a enmarcar la visión; en esta escena la puerta por la izquierda y la estantería por la derecha.
El que los muebles salgan ligeramente cortados, como aquí las patas del sillón, ayuda a meternos en la imagen. Si todos los muebles salen enteros transmitiremos mayor sensación de distancia entre la imagen y el obsevador. Según lo que busquemos optaremos por una cosa u otra. Pero en ambos casos seguramente no sólo moveremos la cámara sino que desplazaremos los muebles para que en cada foto estén en el sitio adecuado.
Fotografía de arquitectura: Por qué invertir en imágenes bien hechas
Fotografía de arquitectura: Por qué invertir en imágenes bien hechas
Si cortamos algún mueble debemos pensar en cómo será ese corte y hacerlo de forma clara. Que sea evidente que no es un descuido o una casualidad.
Que aparezca un trozo muy pequeño lo único que hará es llamar la atención sobre ese punto de la foto y seguramente no sea lo que más nos interese.
Algo similar sucede si el mueble está entero pero tocando justo el límite de la foto. Se crean zonas de incertidumbre que no son buenas, pues nos distraen de lo que realmente queremos contar con la foto.
Que aparezca un trozo muy pequeño lo único que hará es llamar la atención sobre ese punto de la foto y seguramente no sea lo que más nos interese.
Algo similar sucede si el mueble está entero pero tocando justo el límite de la foto. Se crean zonas de incertidumbre que no son buenas, pues nos distraen de lo que realmente queremos contar con la foto.
Así que controlar los límites de la foto es algo en lo que siempre debemos pararnos a pensar…
En este ejemplo en el borde superior vemos un pequeño trozo del canto del forjado. De no verlo, podríamos pensar que esa cubierta continua por encima del fotógrafo. La foto no variaría sustancialmente, pero así añade la información de la medida de ese forjado y por tanto delimita mejor el espacio.
En este ejemplo en el borde superior vemos un pequeño trozo del canto del forjado. De no verlo, podríamos pensar que esa cubierta continua por encima del fotógrafo. La foto no variaría sustancialmente, pero así añade la información de la medida de ese forjado y por tanto delimita mejor el espacio.
Otro aspecto relacionado con los bordes de la imagen tiene que ver con decidir por donde entran o salen las líneas. Si estas tocan la esquina de la foto, el resultado será una composición un poco más precisa, pero ciertamente más rígida.
Fotografía de arquitectura: Cómo potenciar la sensación de amplitud
Sin embargo, sólo por el hecho de que esas líneas no coincidan justo con las esquinas la foto, conseguimos transmitir la idea de que es una composición más libre, más casual. Digamos que se nota menos la presencia del fotógrafo.
Fotografía de arquitectura: Cómo potenciar la sensación de amplitud
Sin embargo, sólo por el hecho de que esas líneas no coincidan justo con las esquinas la foto, conseguimos transmitir la idea de que es una composición más libre, más casual. Digamos que se nota menos la presencia del fotógrafo.
Otras veces, la gracia de la foto puede ser precisamente evidenciar esas relaciones geométricas entre las líneas de la imagen y las líneas de los bordes. En este caso, se juega colocando la cámara de forma que las sombras del suelo sean paralelas al borde horizontal de la imagen.
El propio formato de la foto es en otras ocasiones en el que nos apoyamos para realizar la composición. En este ejemplo se establece un eco visual entre las proporciones cuadradas de la foto y el cuadrado más pequeño que conforma la parte soleada de la imagen. Es un ejercicio de composición más enfocado a hablar de las texturas y materiales del edificio que del espacio del mismo.
Por último, mencionar que también podemos jugar con lo que se denomina fuera de plano. Insinuar que lo que queda fuera de los límites de la foto también es importante y está presente (aunque no se vea). En este ejemplo se consigue gracias a las piernas cortadas.
En otros casos, se tratará de un figura cortada que sale por una puerta hacia un espacio que no vemos, o por la presencia de una sombra que arroja algo que está fuera de lan escena. Cualquier cosa que nos obligue a imaginar qué hay o qué pasa más allá de los límites de la foto.
En otros casos, se tratará de un figura cortada que sale por una puerta hacia un espacio que no vemos, o por la presencia de una sombra que arroja algo que está fuera de lan escena. Cualquier cosa que nos obligue a imaginar qué hay o qué pasa más allá de los límites de la foto.