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Casas singulares: La vida a bordo de una casa flotante en el Sena
La reforma integral de esta vetusta barcaza ha devenido en una vivienda luminosa y confortable para una familia.
Vivir en un barco es toda una declaración de intenciones para un estilo de vida libre y diferente. Los nuevos propietarios de esta vieja embarcación, una pareja con dos hijas, ya conocían al arquitecto Yann Colouarn, así que le encargaron la rehabilitación de este gran buque. “Lo tiramos todo, reduciendo la estructura a su aspecto original, aprovechando gran parte del casco. Cuando se compró, solo se usaba un sector del barco y lo que nosotros queríamos era abrir el espacio al máximo para hacerlo íntegramente habitable”, cuenta el arquitecto. El interior se transformó por completo para dotarlo de un “espíritu de loft contemporáneo”, continúa. “Mi intención era mantener la sencillez atendiendo a la sostenibilidad, el aislamiento y el cumplimiento de la normativa. Además, otra de mis prioridades ha sido la de crear ambientes diáfanos y abrir un puente entre el interior y el exterior”.
De un vistazo
Quién vive aquí: Una pareja con dos hijas.
Localización: Draveil, río Sena, al sur de París.
Superficie: 130 metros cuadrados.
Arquitecto: Yann Coulouarn.
Dato interesante: en su origen, esta barcaza tuvo un uso comercial, “probablemente hacia los años 30”, afirma el arquitecto. Hasta que no llegó la década de los 70 nadie pensó en utilizarla como vivienda.
De un vistazo
Quién vive aquí: Una pareja con dos hijas.
Localización: Draveil, río Sena, al sur de París.
Superficie: 130 metros cuadrados.
Arquitecto: Yann Coulouarn.
Dato interesante: en su origen, esta barcaza tuvo un uso comercial, “probablemente hacia los años 30”, afirma el arquitecto. Hasta que no llegó la década de los 70 nadie pensó en utilizarla como vivienda.
Esta vivienda-barco mide aproximadamente 30 metros de largo por unos 5 de ancho. Posee un gran salón y una cocina abierta, tres dormitorios y un baño. El casco fue reparado y se llevaron a cabo todas las labores de mantenimiento obligatorias. “Las embarcaciones que se utilizan como vivienda deben revisarse como mínimo una vez cada diez años”, afirma Yann Coulouarn, el arquitecto encargado del proyecto. “La madera de los barcos se expande, sufre tensiones y merma con la temperatura. Así que es necesario tener en cuenta estas limitaciones desde el principio, instalando, por ejemplo, juntas de dilatación”.
Se accede al interior de la barcaza bajando unas preciosas escaleras de madera que conducen a la amplia estancia que conjuga salón, comedor y cocina.
El arquitecto deseaba dar continuidad y coherencia a la cocina y la escalera, de manera que jugó al binomio blanco-madera en sus estructuras. La fusión queda patente.
Mobiliario de cocina: Ikea.
El arquitecto deseaba dar continuidad y coherencia a la cocina y la escalera, de manera que jugó al binomio blanco-madera en sus estructuras. La fusión queda patente.
Mobiliario de cocina: Ikea.
Todas las habitaciones están en el mismo nivel. Los propietarios ya tenían casi todos los muebles. “Algunas de las piezas de mobiliario son fantásticas”, explica el arquitecto. Los sillones y sofás: el modelo Togo, de Michel Ducaroy para Ligne Roset, son de un blanco impoluto y crean una cómoda zona para sentarse en el centro de la sala de estar.
Una de las decisiones que se tomó fue la de cambiar las ventanas para mejorar el aislamiento y proporcionar una vista más amplia del cielo, por un lado, y de la otra orilla del río por el otro.
Una de las decisiones que se tomó fue la de cambiar las ventanas para mejorar el aislamiento y proporcionar una vista más amplia del cielo, por un lado, y de la otra orilla del río por el otro.
La cocina, el comedor y el salón comparten escena, con una marcada personalidad de loft. “Con el suelo de roble hemos creado una ilusión de amplitud gracias a los tableros que se extienden de proa a popa”, afirma el arquitecto.
El techo es muy alto en la mitad del barco, mientras que en los extremos apenas supera los dos metros. “Como en la sala de estar habíamos bajado la cubierta, era necesario dotar al espacio de más luz. Tuvimos que abrir nuevos huecos para abastecer a la parte baja de nuevas escotillas”.
La cocina, situada junto a la escalera y abierta al salón, se ha distribuido en forma de U. Un mobiliario con frentes blancos, a base de módulos bajos profundos para el almacenaje, se remata con largas encimeras de madera. Una organización del espacio que favorece un triángulo de trabajo despejado y se adapta perfectamente al hueco, como una segunda piel.
Cómo conseguir que tu cocina blanca esté (y se mantenga) radiante
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El dormitorio principal se sitúa en la proa, en uno de los extremos de la barcaza. “La robusta puerta de acero era una característica principal de esta estancia, así que la renovamos para que conservara su carácter”, dice el arquitecto. Ahora es la entrada al vestidor y une al interior contemporáneo con el espíritu más tradicional de este tipo de barcos.
“También creamos un dormitorio para cada una de las niñas, cada uno con su propia escotilla”, cuenta Yann Colouarn. Ambas habitaciones infantiles están perfectamente diseñadas para las necesidades de las pequeñas, con amplias zonas de juegos y una decoración alegre y divertida.
Planifica bien la habitación de los niños y hazles cómplices del orden
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¿Qué te parece esta original casa-barco? ¿Vivirías aquí? Déjanos tu opinión en los comentarios.
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