La jara, una planta silvestre difícil de ‘domesticar’
No es sencillo que arraigue en el jardín, pero si lo hace será para siempre. Descubre por qué la jara es tan resistente.
Si un día llega a tu jardín una jara –porque algún pájaro ha traído una semilla–, estás de enhorabuena. Son muchos los aficionados a la jardinería que tratan de disfrutar de su aroma y color, pero no es nada fácil. Hablamos de una especie silvestre o montana. Actualmente, se usa más en perfumería, donde se emplea como fijador de perfumes, pero la jara ha vuelto a recuperar cierto protagonismo medicinal para tratar las gastritis y las úlceras. Descubre una planta que, además, florece temprano y lo resiste todo, ¡también los incendios!
A la jara pringosa (Cistus ladanifer) se le conoce desde la antigüedad como el antibiótico natural: soluciona problemas de salud, sobre todo, gástricos y ulcerosos, en infusión o triturando la planta para aplicarla de forma externa.
También resulta beneficiosa para los insectos polinizadores porque al contar cada flor con un enorme número de estambres produce gran cantidad de polen. En cada uno de sus cinco pétalos blancos aparece una mancha que puede ser negra, rosa o roja. También existen variedades con pétalos púrpura.
También resulta beneficiosa para los insectos polinizadores porque al contar cada flor con un enorme número de estambres produce gran cantidad de polen. En cada uno de sus cinco pétalos blancos aparece una mancha que puede ser negra, rosa o roja. También existen variedades con pétalos púrpura.
Las flores de jara salen a mediados de primavera y hasta junio, tomando el relevo a las vivaces tempranas. Digamos que florecen tras las primeras rosas y antes que las peonías.
Busca más inspiración para decorar tus exteriores en las fotos de Houzz España
Busca más inspiración para decorar tus exteriores en las fotos de Houzz España
Del mismo modo, una jara espontánea en tu jardín es un sueño, por su difícil arraigo. Ten en cuenta que, como se haga fuerte, tendrás que controlar su expansión a golpe de azada: la jara es una verdadera oportunista que ha conseguido, generación tras generación, crear resortes de supervivencia que la hacen indestructible.
Por ejemplo, el ládano o sustancia pringosa y aromática que recubre sus hojas, protege al arbusto de los rayos solares y es muy inflamable. De ahí que las jaras propaguen los incendios forestales con facilidad, eliminando así a sus competidores, los árboles –a las jaras el fuego no les hace daño.
Por ejemplo, el ládano o sustancia pringosa y aromática que recubre sus hojas, protege al arbusto de los rayos solares y es muy inflamable. De ahí que las jaras propaguen los incendios forestales con facilidad, eliminando así a sus competidores, los árboles –a las jaras el fuego no les hace daño.
En la imagen, jaras que en nuestro país se comportan como autóctonas y visten el paisaje: la jara negra o de hojas de salvia (Cistus salviifolia) y la jara común, pringosa o morisca (Cistus ladanifer).
En ciertas zonas del sureste peninsular, interior de Alicante y Almería, es posible encontrar jara blanca (Cistus albidus), que tiene flores rosa. Lo habitual es que esta especie se cultive en vivero. Se trata, de hecho, de la jara que mejor se adapta a la plantación en jardín, soportando bien la manipulación y el trasplante. Adquiere los plantones o especies en pequeñas macetas y plántalas en primavera.
La jara necesita un drenaje perfecto. No tolera las tierras pantanosas, agradeciendo los suelos en pendiente. Tampoco le gusta la cal excesiva, ni la pedregosidad, pero podrás encontrarla también en suelos calizos. Ten en en cuenta que las jaras habitan terrenos sobre los que algún día hubo encinares y alcornocales.
En la imagen, los esplendorosos ejemplares que vimos en La Lobera de Gredos, en Ávila.
Descubre un jardín en Cáceres donde las jaras han crecido
En la imagen, los esplendorosos ejemplares que vimos en La Lobera de Gredos, en Ávila.
Descubre un jardín en Cáceres donde las jaras han crecido
En cuanto a sus cuidados, la jara aguanta el frío, aunque no le gustan demasiado las heladas. Puedes cultivarla en todo el país, excepto en zonas muy húmedas. En primavera, pódala ligeramente para eliminar la madera seca. Solo hay que regar las especies recién plantadas.
Árboles, flores y plantas: ¿Cómo las protejo de este frío?
¿Y TÚ?
¿Has intentado cultivar jaras en el jardín? ¿Qué te parecen sus flores? Comparte tu experiencia y opinión en los comentarios
Árboles, flores y plantas: ¿Cómo las protejo de este frío?
¿Y TÚ?
¿Has intentado cultivar jaras en el jardín? ¿Qué te parecen sus flores? Comparte tu experiencia y opinión en los comentarios
En el florido macizo de la imagen, y junto a alchemillas y espuela de caballero, vemos dos especies de jara: la pringosa de pétalos púrpura (Cistus ladanifer) y la de hoja de laurel con pétalos blancos (Cistus laurifolius).