Por qué un sofá gris en casa es la elección más acertada
Dos expertos aportan algunas razones, como la versatilidad y calidez de este color, pero también ofrecen alternativas.
El sofá no solo condiciona la decoración de un espacio; también debe resistir un uso frecuente. Lo cierto es que, sin renunciar a la parte más pragmática, uno de color gris puede ser una buena opción decorativa, algo que, por otro parte, nuestra comunidad corrobora por mayoría absoluta. Quizá sea aconsejable para estilos muy determinados y, desde luego, puede que existan en el mercado otras opciones más interesantes. En todo caso, hemos recurrido al consejo de dos diseñadores de interiores para conocer qué ventajas tiene decantarse por un sofá gris y qué otras opciones pueden ser también interesantes.
Expertos consultados:
Silvia Reguera, interiorista
Jaime De Pablo-Romero Rojas, arquitecto de interiores y fundador de Ynot
Expertos consultados:
Silvia Reguera, interiorista
Jaime De Pablo-Romero Rojas, arquitecto de interiores y fundador de Ynot
Porque es ‘sufrido’
Silvia explica que ella trabaja mucho con sofás de color gris y asegura que los clientes que han apostado por esta elección han quedado encantados. “Es un color muy sufrido. Yo prefiero el gris oscuro porque queda muy bien en entornos claros o con bases neutras. Tiendo a buscar líneas muy rectas, con cabeceras bajos, de estilo más bien contemporáneo. Con un sofá gris de este estilo consigues transformar la decoración limitándote a cambiar el color de los cojines”, dice.
Silvia explica que ella trabaja mucho con sofás de color gris y asegura que los clientes que han apostado por esta elección han quedado encantados. “Es un color muy sufrido. Yo prefiero el gris oscuro porque queda muy bien en entornos claros o con bases neutras. Tiendo a buscar líneas muy rectas, con cabeceras bajos, de estilo más bien contemporáneo. Con un sofá gris de este estilo consigues transformar la decoración limitándote a cambiar el color de los cojines”, dice.
Porque es neutro
Jaime De Pablo-Romero, arquitecto de interiores y fundador de Ynot, considera que la principal ventaja de apostar por el sofá gris es que se trata de “un color neutro que combina con el resto de colores”.
Decoración para principiantes: Guía para decorar el salón
Jaime De Pablo-Romero, arquitecto de interiores y fundador de Ynot, considera que la principal ventaja de apostar por el sofá gris es que se trata de “un color neutro que combina con el resto de colores”.
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Porque es cálido
“La gente suele decir que se trata de un color frío, pero no me parece así. El gris es un color muy cálido y acogedor. Yo no veo ningún inconveniente a su uso sea cual sea el estilo decorativo. Me parece muy práctico para el día a día y facilita darle otro aire al ambiente con un simple cambio de detalles”, opina Silvia.
Jaime cree que, aun siendo un color neutro, no todos los grises aportan la misma sensación. “El gris, dependiendo del matiz de color, puede ser cálido o frío. Esto afecta directamente a la estética y confort de un espacio”, dice.
“La gente suele decir que se trata de un color frío, pero no me parece así. El gris es un color muy cálido y acogedor. Yo no veo ningún inconveniente a su uso sea cual sea el estilo decorativo. Me parece muy práctico para el día a día y facilita darle otro aire al ambiente con un simple cambio de detalles”, opina Silvia.
Jaime cree que, aun siendo un color neutro, no todos los grises aportan la misma sensación. “El gris, dependiendo del matiz de color, puede ser cálido o frío. Esto afecta directamente a la estética y confort de un espacio”, dice.
Porque es adaptable
“Al primer vistazo, un sofá negro puede ser realmente efectista. Luego, te das cuenta de que es demasiado fuerte; que le da al espacio un toque muy dramático… En ese caso, y para dar con algo más adaptable, sería mejor una gama de marrones. Yo, en todo caso, seguiría apostando mejor por el gris”, dice Silvia.
“Al primer vistazo, un sofá negro puede ser realmente efectista. Luego, te das cuenta de que es demasiado fuerte; que le da al espacio un toque muy dramático… En ese caso, y para dar con algo más adaptable, sería mejor una gama de marrones. Yo, en todo caso, seguiría apostando mejor por el gris”, dice Silvia.
Otras alternativas
Parece claro que el gris es un buen comodín, pero… ¿qué otras opciones cromáticas son también interesantes? “Es mucho más definitiva la forma y diseño del sofá que su color –recuerda Jaime–, pero el blanco es también muy versátil a la hora de decorar un salón”.
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Parece claro que el gris es un buen comodín, pero… ¿qué otras opciones cromáticas son también interesantes? “Es mucho más definitiva la forma y diseño del sofá que su color –recuerda Jaime–, pero el blanco es también muy versátil a la hora de decorar un salón”.
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Si queremos un sofá versátil, que sea capaz de adaptarse a diferentes estilos…, ¿es uno de color gris la mejor solución? Para la diseñadora de interiores Silvia Reguera, sí. “El gris se adapta perfectamente a todos los cambios. Es un color muy agradecido. Admite cualquier tipo de detalle y funciona en diferentes estilos”.
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