Arquitectura
Mantén tu casa fresca sin recurrir al aire acondicionado
Algunas fórmulas para reducir la temperatura dentro de la vivienda, ahora que llega el calor, evitando los aparatos de aire.
Existen algunas soluciones fáciles de poner en práctica, de probada eficacia en la arquitectura tradicional y reforzadas hoy día por novedosos materiales técnicos, que ayudan a equilibrar las diferencias térmicas entre el interior y el exterior de la vivienda. Desde las más sencillas, como crear corrientes de aire mediante un sistema de ventilación cruzada o pintar de blanco la fachada de la casa para evitar que absorba la radiación solar, a otras que llevan aparejada una inversión necesaria para poner al día instalaciones obsoletas, como aislar muros y tejados o colocar ventanas aislantes. Es un gasto que se amortiza a corto plazo porque la reforma supone un ahorro energético. Todas estas soluciones naturales te ayudarán a bajar el termómetro unos cuantos grados.
Rodearse de plantas. Los sistemas constructivos tradicionales tomaban en cuenta factores básicos como la orientación respecto del sol, el grosor de los muros o la distribución en torno a un patio central con agua, para favorecer el frescor y la circulación del aire. La vegetación alrededor de la casa no sólo da sombra, también incrementa el descenso térmico. Plantar árboles o cubrir con emparrados las fachadas y porches en las viviendas unifamiliares es, sin duda, la mejor barrera contra las altas temperaturas. Y si fuera posible, una medida adicional de gran efectividad es colocar una cubierta vegetal en el techo: actúa como un magnífico sistema de refrigeración pasivo.
Aislar bien para sudar menos.
El gasto energético que supone mantener un sistema de refrigeración a pleno rendimiento no siempre es asumible en el presupuesto familiar. A este factor económico hay que añadir el medioambiental, ya que las emisiones contaminantes de los aparatos de aire acondicionado suelen ser muy elevadas. A pesar de los adelantos tecnológicos, la viviendas actuales no están construidas desde un punto de vista bioclimático. Mucho menos en las grandes ciudades, por lo que ni los materiales empleados ni el aislamiento son los más adecuados para mantener una temperatura que equilibre pérdidas y ganancias de calor.
Salones frescos y renovados
El gasto energético que supone mantener un sistema de refrigeración a pleno rendimiento no siempre es asumible en el presupuesto familiar. A este factor económico hay que añadir el medioambiental, ya que las emisiones contaminantes de los aparatos de aire acondicionado suelen ser muy elevadas. A pesar de los adelantos tecnológicos, la viviendas actuales no están construidas desde un punto de vista bioclimático. Mucho menos en las grandes ciudades, por lo que ni los materiales empleados ni el aislamiento son los más adecuados para mantener una temperatura que equilibre pérdidas y ganancias de calor.
Salones frescos y renovados
Fachadas blancas. Si se trata de una casa que se va a rehabilitar por completo, de una vivienda unifamiliar o de vacaciones encargada a un constructor, el margen de decisión sobre todos estos elementos será más amplio, pudiéndose mejorar el confort partiendo de cero.
En zonas geográficas donde el termómetro no baja de 30 ºC en verano, lo recomendable es utilizar un material de construcción que deje respirar sin calentarse en exceso, como la piedra caliza, de gran porosidad. Por otro lado, la pintura blanca en las fachadas –el clásico encalado– es una muestra de la sabiduría popular aplicada durante siglos a la arquitectura. Pintar con colores claros evita el recalentamiento de los muros.
Decora tu fachada con flores y plantas
En zonas geográficas donde el termómetro no baja de 30 ºC en verano, lo recomendable es utilizar un material de construcción que deje respirar sin calentarse en exceso, como la piedra caliza, de gran porosidad. Por otro lado, la pintura blanca en las fachadas –el clásico encalado– es una muestra de la sabiduría popular aplicada durante siglos a la arquitectura. Pintar con colores claros evita el recalentamiento de los muros.
Decora tu fachada con flores y plantas
Paredes, suelos y techos. Las medidas anteriores no siempre son suficientes si no se aíslan de forma conveniente las paredes inyectando un producto aislante desde el exterior, o desde dentro colocando una cámara interna con un material adecuado.
Exactamente igual se debería proceder en el suelo y en el techo, instalando una cámara hueca o un cielo raso con material aislante entre este y el tejado.
Exactamente igual se debería proceder en el suelo y en el techo, instalando una cámara hueca o un cielo raso con material aislante entre este y el tejado.
Atención a las ventanas. Todo es poco para proteger uno de los puntos críticos por donde se cuela el calor. Sin embargo, combatirlo resulta muy fácil mediante inteligentes soluciones. Las ventanas con buenos perfiles y buenos vidrios siempre aislarán mejor: un doble cristal con baja emisividad y un perfil con rotura de puente térmico es lo ideal. Además, los vidrios dotados con tratamiento de filtro solar tamizan los rayos según su longitud de onda. La radiación calorífica se refleja, mientras que la luz natural penetra en los edificios sin apenas obstrucción. Además, la instalación de sistemas de aislamiento, ya sea en ventanas o en otras estructuras de la vivienda, está apoyada con ayudas económicas en la mayoría de comunidades autónomas. Así que, no hay excusa.
Protección desde dentro y desde fuera. Toldos, capotas y persianas hacen el resto. Los más modernos están fabricados con tejidos técnicos que repelen el calor. Las persianas de plástico o de madera con lamas regulables -tipo mallorquín- son una buena elección en el exterior. También resultan muy efectivos los estores enrollables de screen (tejido microperforado), fabricados con fibra de vidrio y PVC. Su propiedad es filtrar el sol pero no la entrada de luz, ni tampoco obstaculizar las vistas. Según sea el porcentaje de transparencia, de grosor y color del tejido, mayor o menor será el de la absorción del calor.
Ideas para mejorar tus espacios de exterior
Y por último, para completar esta batería de propuestas, un método de toda la vida que nunca falla: ventilar la casa. Esta “refrigeración natural” es fácil, barata e infalible. Sobre todo la ventilación cruzada, que se crea abriendo varias ventanas a la vez en habitaciones de fachadas opuestas para provocar corrientes de aire.
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Ideas para mejorar tus espacios de exterior
Y por último, para completar esta batería de propuestas, un método de toda la vida que nunca falla: ventilar la casa. Esta “refrigeración natural” es fácil, barata e infalible. Sobre todo la ventilación cruzada, que se crea abriendo varias ventanas a la vez en habitaciones de fachadas opuestas para provocar corrientes de aire.
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