Cómo mantener un jardín bonito y sostenible
Gravilla de río, plantas autóctonas, riego gota a gota o un estanque conseguirán que tu jardín apenas necesite agua.
Las plantas necesitan mantenimiento y cuidados diarios. Con los veranos secos y calurosos característicos de muchas zonas de nuestro país, el mantenimiento de un jardín exige, además, un gasto importante de agua y, en consecuencia, de dinero. Las ideas que proponemos aquí van encaminadas a ahorrar un bien preciado sin que eso suponga renunciar a plantas y árboles.
Apuesta por la gravilla. la gravilla es un material para recubrir suelos de exterior barato, fácil de colocar, que no precisa riego como las plantas, e ideal sobre todo para los accesos del jardín. Para colocarla en una zona de estancia, por ejemplo, basta con construir una base firme excavando el suelo hasta alcanzar una profundidad de 10 cm de escombros duros compactados, 5 cm de arena y 2,5 cm de gravilla.
Conoce cómo diseñar un jardín con un presupuesto ajustado
Eso sí, aunque la gravilla exige mucho menos mantenimiento que una extensión de césped, deberás rellenar los huecos que se vayan quedando sin material, limpiar las zonas adyacentes para evitar que los pequeños guijarros queden dispersos por ellas y rastrillar para mantener “peinada” y lisa la superficie. Para que no se ensucie mezclándose con la tierra de debajo, coloca una capa de material más fino entre medias, como árido de piñoncillo.
Conoce cómo diseñar un jardín con un presupuesto ajustado
Eso sí, aunque la gravilla exige mucho menos mantenimiento que una extensión de césped, deberás rellenar los huecos que se vayan quedando sin material, limpiar las zonas adyacentes para evitar que los pequeños guijarros queden dispersos por ellas y rastrillar para mantener “peinada” y lisa la superficie. Para que no se ensucie mezclándose con la tierra de debajo, coloca una capa de material más fino entre medias, como árido de piñoncillo.
Corteza de pino. Es un material excelente como acolchado, sobre todo porque retiene la humedad del suelo evitando que se evapore rápido. En invierno, en cambio, se suele utilizar en los jardines a modo de bufanda: para abrigar los cuellos de las plantas y conseguir que esta delicada parte de árboles y arbustos no se hiele.
Pero además, la corteza de pino resiste la acción barrenadora del viento, impidiendo la erosión y la invasión de malas hierbas. Sólo tienes que extender una cantidad suficiente en toda la zona en que se alargan las raíces de las plantas y asentarlo bien tratando de que no queden huecos.
Descubre más sobre suelos para jardines en este artículo
Pero además, la corteza de pino resiste la acción barrenadora del viento, impidiendo la erosión y la invasión de malas hierbas. Sólo tienes que extender una cantidad suficiente en toda la zona en que se alargan las raíces de las plantas y asentarlo bien tratando de que no queden huecos.
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Un elemento de agua. Elige el tipo de estructura que deseas que contenga el agua: un estanque, un pilón, una fuente, etcétera, y busca para ella un sitio adecuado, que será al sol y protegido del viento. No podrás cambiarla de lugar, y si la zona es sombría, las plantas acuáticas no van a sobrevivir.
Guía para que tu jardín sea sostenible
Es mucho mejor si la estructura contiene agua en movimiento para potenciar los efectos y dotar de mayor interés el jardín. En el caso de los estanques, revisa de vez en cuando el estado del fondo y la superficie para efectuar suaves limpiezas y retirar, si se da el caso, las incómodas algas.
Guía para que tu jardín sea sostenible
Es mucho mejor si la estructura contiene agua en movimiento para potenciar los efectos y dotar de mayor interés el jardín. En el caso de los estanques, revisa de vez en cuando el estado del fondo y la superficie para efectuar suaves limpiezas y retirar, si se da el caso, las incómodas algas.
El riego, mejor por goteo. El riego gota a gota proporciona el agua justa que las plantas precisan, sin malgastarla. Lo mejor de este sistema es que mantiene un adecuado nivel de humedad en las raíces de las plantas evitando que se moje el follaje y que aparezcan hongos y otras enfermedades.
Microclima con macetas. Este sencillo truco lo puedes utilizar tanto con plantas de interior como de exterior. Se trata de reunir en un rincón protegido del viento y a salvo del sol fuerte del mediodía varias macetas. El objetivo es que entre todos los follajes juntos creen una especie de microclima al aportar sombra a la tierra y evitar así que se esta se deshidrate tan rápidamente. Asegúrate de colocarlas por orden de altura, (las más bajas delante), para que no se solapen entre sí.
Plantas y flores de sombra para diseñar un jardín espectacular
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Utiliza siempre plantas autóctonas. Es decir, especies adaptadas naturalmente a la región en la que vives. Eso te garantiza que crezcan sin ningún problema y que se minimicen los cuidados, sobre todo lo que se refiere al riego. Las plantas autóctonas de la imagen que flanquean el camino de gravilla, tomillo, sedum y lavanda, son perfectas para la región mediterránea y parte del centro de España.
Plantas de hojas vellosas. Artemisa, verbasco, teucrium… o santolina, en primer plano, todas de floración estival, cumplen a la perfección la misión de tapizar los macizos y bordear los caminos. Si además plantas cerca un árbol de sombra, conseguirás que las plantas de hojas vellosas suavicen la temperatura del jardín en las horas centrales del día. Entre los árboles y arbustos más tolerantes a la falta de agua están la retama, el tamariz, el piracanta o la budleya, que destaca por sus floraciones en tonos violáceos.
Conoce más sobre jardines ecológicos en climas secos
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Y si te gusta la naturalidad en la estética de tu jardín, los hay que imitan la piedra en sus diferentes variedades, como el acabado de pizarra. Es fundamental que mantengas los enlosados limpios y aspirados, ya que, al no existir tierra libre, no podrán degradarse y absorberse en ella las hojas, el polvo, etc.
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