Claves para elegir y disfrutar de la mejor barbacoa
De leña, carbón, gas y eléctricas. Fija o portátil hay una adecuada a cada necesidad.
Todo sabe mejor cuando se cocina en una barbacoa. A los sabores y aromas de una preparación al fuego, se añade el hecho de disfrutar de la comida al aire libre. Para que la experiencia sea placentera y cómoda, te explicamos los distintos factores a tener en cuenta –espacio disponible, uso que se le va a dar, tipos de combustible empleados y requisitos de limpieza y mantenimiento– para elegir bien el modelo.
Sea cual sea la opción, una barbacoa debe integrarse de forma armoniosa en el conjunto de la vivienda, siguiendo el estilo del resto del mobiliario y situándose en un emplazamiento adecuado. Éste debe estar próximo a la zona de comedor, aunque orientado de forma que el humo no resulte una molestia y, preferiblemente, a cubierto. De este modo su uso será más cómodo durante las horas de sol.
Las barbacoas portátiles, disponibles en una gran variedad de diseños y acabados, son la opción indicada para todos aquellos que no cuenten con un espacio amplio en su jardín o que, simplemente, prefieran sacar este elemento solo cuando lo van a usar.
Hay modelos que apenas ocupan 50 cm de ancho por otros tantos de alto. También los hay de sobremesa, perfectos para llevárselos a cualquier parte. Estos últimos son, en ocasiones, auténticas piezas de diseño con prestaciones extra como los ventiladores para evitar molestos humos.
Hay modelos que apenas ocupan 50 cm de ancho por otros tantos de alto. También los hay de sobremesa, perfectos para llevárselos a cualquier parte. Estos últimos son, en ocasiones, auténticas piezas de diseño con prestaciones extra como los ventiladores para evitar molestos humos.
Si el espacio no es un problema, las barbacoas fijas, generalmente de obra, son la mejor opción. Incluye una zona de aguas para hacer más cómoda la preparación de los alimentos.
Si bien pueden realizarse totalmente personalizadas, son muchas las firmas que ofrecen elementos prefabricados en materiales como el hormigón, el ladrillo o la piedra refractarios. Las hay de muchos tipos, desde las más simples –con o sin campana– a las que incorporan superficie auxiliar alrededor o completos sistemas modulares que incluyen bancadas de trabajo, leñeros, e incluso zonas de aguas. Estos permiten realizar composiciones tan completas como la de la imagen, realizada con la serie Kit Away de Leroy Merlin.
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Robustas y duraderas, su principal virtud es también una de las debilidades de las barbacoas de obra, que llegan a resultar muy pesadas: un factor a tener en cuenta en viviendas plurifamiliares. Es ahí donde entran en juego los modelos de hierro pintado, mucho más ligeros y que posibilitan composiciones igualmente adaptadas a cada necesidad.
El siguiente factor a considerar es el combustible. La leña es el más tradicional y da lugar a cocciones aromáticas que varían en función del tipo de madera que se emplee. Los expertos aconsejan decantarse por leñas duras y de combustión lenta como las de roble o encina, que dejan muy buenas brasas, y aromatizarlas con ramas frescas de tomillo, romero o cualquier hierba de nuestra elección durante los últimos minutos de cocción de los alimentos.
Las barbacoas de carbón son las más populares, ya que éste alcanza temperaturas más elevadas que la leña o el gas y, por tanto, proporciona a los alimentos un sabor más intenso con un menor consumo de combustible, pues su calor dura más. Además, suelen ser más compactas. Acuérdate luego de retirar la ceniza resultante de la combustión.
La comodidad y facilidad de limpieza está dando lugar a la proliferación de modelos de gas. Con diferentes niveles de sofisticación –las hay que incluso pueden funcionar como horno–, se alimentan con bombonas de butano, por lo que requieren un compartimento para albergarlas, aunque existen muchos modelos móviles, que pueden llevarse a cualquier parte y guardarse en poco espacio. Los detractores afirman que los alimentos no presentan el característico sabor que les proporcionan las brasas, aunque su rapidez de puesta en marcha y el hecho de que no queden residuos tras su uso las convierten en una opción perfecta para una utilización frecuente.
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