Entrevistas Houzz
Arquitectura
Entrevistas Houzz: 10 minutos con Ramón Esteve
Arquitecto, diseñador y profesor en la Politécnica de Valencia, Esteve nos habla de sus comienzos, sus diseños y, sobre todo, de sus casas.
Ramón Esteve posee una visión holística de la vida que le lleva a afrontar siempre nuevos retos. Se define a sí mismo como “alguien a quien le estimula todo lo relativo a la belleza y el conocimiento” y se rige por la máxima de Aristóteles: “Somos lo que hacemos día a día; de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito”. En 1991 fundó Ramon Esteve Estudio de Arquitectura y desde entonces su actividad se desarrolla, con enorme éxito, tanto en el campo de la arquitectura y el interiorismo, como en el del diseño industrial y la dirección artística en el ámbito nacional e internacional. Su imagen transmite la elegancia y serenidad que irradian sus obras –especialmente sus casas–, que apuestan por la atemporalidad y la armonía. Hemos charlado 10 minutos con él para conocer un poco mejor la trayectoria de una de las figuras más relevantes de la arquitectura contemporánea española.
¿Cómo es tu casa?
“Blanca, muy sobria. Es de una austeridad casi monacal, pero a su vez te arropa. Cuando la hice intenté que no le sobrara ni le faltara de nada. Fue un proyecto integral. El edificio contiene el estudio y la casa, algo relacionado con mi idea de que la arquitectura y el diseño no solo son un trabajo sino que son una forma de vida, en la que para mí resulta imposible separar lo uno de lo otro”.
“Blanca, muy sobria. Es de una austeridad casi monacal, pero a su vez te arropa. Cuando la hice intenté que no le sobrara ni le faltara de nada. Fue un proyecto integral. El edificio contiene el estudio y la casa, algo relacionado con mi idea de que la arquitectura y el diseño no solo son un trabajo sino que son una forma de vida, en la que para mí resulta imposible separar lo uno de lo otro”.
Háblanos de tus inicios.
“Ningún comienzo es fácil y el mío no ha sido la excepción. Me vi muchas veces obligado a rechazar propuestas. No porque pudiera permitírmelo, sino por querer ser fiel a mi visión sobre la arquitectura. Los primeros fueron proyectos de pequeña envergadura, a caballo entre el interiorismo y la arquitectura, pero siempre los abordé con la máxima pasión, involucrándome en los procesos de fabricación y resolviendo hasta el mínimo detalle para que los espacios que crease transmitiesen algo”.
“Ningún comienzo es fácil y el mío no ha sido la excepción. Me vi muchas veces obligado a rechazar propuestas. No porque pudiera permitírmelo, sino por querer ser fiel a mi visión sobre la arquitectura. Los primeros fueron proyectos de pequeña envergadura, a caballo entre el interiorismo y la arquitectura, pero siempre los abordé con la máxima pasión, involucrándome en los procesos de fabricación y resolviendo hasta el mínimo detalle para que los espacios que crease transmitiesen algo”.
El estudio ya tiene más de 25 años, un numeroso equipo multidisciplinar y proyectos de éxito. ¿Qué trabajo dirías que ha marcado un punto de inflexión en tu carrera?
“Sin ninguna duda, el proyecto Na Xemena, en Ibiza. Fue la primera ocasión en la que tuve la oportunidad de concebir un proyecto como un universo completo. Diseñé tanto la casa como el mobiliario y todos los elementos que la componían. A raíz de mi planteamiento, nació un concepto de diseño de exterior”.
Arquitectura: El poder de la simplicidad resumido en 60 segundos
“Sin ninguna duda, el proyecto Na Xemena, en Ibiza. Fue la primera ocasión en la que tuve la oportunidad de concebir un proyecto como un universo completo. Diseñé tanto la casa como el mobiliario y todos los elementos que la componían. A raíz de mi planteamiento, nació un concepto de diseño de exterior”.
Arquitectura: El poder de la simplicidad resumido en 60 segundos
¿Qué referentes guían tu obra?
“No podría quedarme con uno solo. Diría que los grandes arquitectos del siglo XX, especialmente Le Corbusier y Wright. Un poco más tarde Kahn y Lewerentz, y si hablamos de los coetáneos me interesan mucho Koolhas, Zumthor y Herzog & De Meuron. También la arquitectura vernácula, en concreto la mediterránea. En cuanto a diseño, me gustan los Eames o Jacobsen, pero también me fascinan muchos objetos anónimos”.
“No podría quedarme con uno solo. Diría que los grandes arquitectos del siglo XX, especialmente Le Corbusier y Wright. Un poco más tarde Kahn y Lewerentz, y si hablamos de los coetáneos me interesan mucho Koolhas, Zumthor y Herzog & De Meuron. También la arquitectura vernácula, en concreto la mediterránea. En cuanto a diseño, me gustan los Eames o Jacobsen, pero también me fascinan muchos objetos anónimos”.
¿Qué papel crees que juega la arquitectura en nuestra sociedad?
“La arquitectura es la materialización de los valores de una sociedad, por lo que el arquitecto tiene la responsabilidad de construir pensando en que su obra perdura. La sociedad debe valorar y potenciar la buena arquitectura contemporánea de su época. Éste será su legado”.
“La arquitectura es la materialización de los valores de una sociedad, por lo que el arquitecto tiene la responsabilidad de construir pensando en que su obra perdura. La sociedad debe valorar y potenciar la buena arquitectura contemporánea de su época. Éste será su legado”.
¿Con qué cinco palabras definirías tu estilo?
“Armonía, atemporalidad, atmósfera, universalidad y contextualización”.
Entrevistas Houzz: 10 minutos con Carlos Ferrater
“Armonía, atemporalidad, atmósfera, universalidad y contextualización”.
Entrevistas Houzz: 10 minutos con Carlos Ferrater
También destacan tus diseños en el ámbito industrial (mobiliario de exterior, baños…) ¿Dirías que estos productos son una extensión de tu discurso arquitectónico?
“Por supuesto. En mi opinión, cualquier proyecto se configura como una unidad, un todo, y esto es una constante en mi trabajo. Todos los elementos hablan el mismo lenguaje, se rigen y regulan por las mismas leyes. Cuando nos enfrentamos al detalle es con el fin de potenciar la filosofía, los conceptos del proyecto global.
En el contexto de la arquitectura, el objeto o detalle en sí mismo tiene una importancia relativa. Su razón de ser está en función del universo al cual pertenece, la obra a la cual completa. Me interesa es la utilización de esos objetos como aproximación del hombre al espacio, como transición entre las distintas escalas. El objeto no es sólo bello o útil por su forma o por su función, sino desde un punto de vista perceptivo, contribuyendo a completar esa atmósfera en la cual se ubica. Eso facilita que la arquitectura sea más próxima, que nos envuelva. Todos los elementos alrededor de la arquitectura se regulan bajo los mismos parámetros. La única diferencia es su dimensión”.
Casas Houzz: Una vivienda que dialoga con el entorno
“Por supuesto. En mi opinión, cualquier proyecto se configura como una unidad, un todo, y esto es una constante en mi trabajo. Todos los elementos hablan el mismo lenguaje, se rigen y regulan por las mismas leyes. Cuando nos enfrentamos al detalle es con el fin de potenciar la filosofía, los conceptos del proyecto global.
En el contexto de la arquitectura, el objeto o detalle en sí mismo tiene una importancia relativa. Su razón de ser está en función del universo al cual pertenece, la obra a la cual completa. Me interesa es la utilización de esos objetos como aproximación del hombre al espacio, como transición entre las distintas escalas. El objeto no es sólo bello o útil por su forma o por su función, sino desde un punto de vista perceptivo, contribuyendo a completar esa atmósfera en la cual se ubica. Eso facilita que la arquitectura sea más próxima, que nos envuelva. Todos los elementos alrededor de la arquitectura se regulan bajo los mismos parámetros. La única diferencia es su dimensión”.
Casas Houzz: Una vivienda que dialoga con el entorno
A la hora de realizar una casa, ¿qué criterios son los primordiales?
“No tengo ninguna metodología, nunca empiezo una obra de la misma manera. Voy trabajando en las cuestiones dimensionales y prácticas hasta que encuentro un elemento que pueda generar una idea, una ley, un orden que le pueda dar carácter y enlazar todos los elementos que conforman el proyecto. Mi objetivo es buscar su alma. Cuando eso sucede, cobra vida propia, me marca sus leyes y yo me dedico a seguirlas. Entonces ya tengo una obra”.
“No tengo ninguna metodología, nunca empiezo una obra de la misma manera. Voy trabajando en las cuestiones dimensionales y prácticas hasta que encuentro un elemento que pueda generar una idea, una ley, un orden que le pueda dar carácter y enlazar todos los elementos que conforman el proyecto. Mi objetivo es buscar su alma. Cuando eso sucede, cobra vida propia, me marca sus leyes y yo me dedico a seguirlas. Entonces ya tengo una obra”.
“Desde muy temprano. Aunque reconozco que al principio no fue más que una intuición porque cuando alguien decide estudiar arquitectura, difícilmente sabe lo que es. Puede tener cierta idea de en qué consiste, pero se descubre conforme se va avanzando en la carrera. Lo interesante de la arquitectura es que reúne los elementos del mundo del arte y de la técnica, con la capacidad de combinar los hechos y las ideas. Creo que podría haber elegido otra profesión, pero me alegra haberme decantado por la arquitectura a una edad en la que difícilmente alguien sabe a ciencia cierta lo que quiere hacer en la vida”.
Antes de nada… ¿qué debe tener la casa ideal?
“Alma”.