Eileen Gray: Conoce a la prolífica mujer que obsesionó a Le Corbusier
Hacemos un repaso a la vida y obra de esta arquitecta y diseñadora, visionaria y pionera de las corrientes artísticas del siglo XX.
Es probablemente la diseñadora más precoz y prolífica del siglo XX y ha pasado a la historia por piezas tan conocidas como su mesa circular de cristal y altura ajustable (bautizada como E1027) o sus muebles de tubo de acero cromado, coetáneos de los diseños de Marcel Breuer y Mies van der Rohe, y anteriores a los de Le Corbusier. Eileen Gray fue una diseñadora adelantada a su tiempo que no se rindió a la producción en serie de sus diseños hasta que ya era una nonagenaria. En 2016 se celebra el 40 aniversario de su muerte.
Aunque nació en el sur de Irlanda en 1878, pasó su infancia en Londres y fue una de las primeras mujeres admitidas en la Slade School of Fine Art, la prestigiosa escuela de Bellas Artes donde aprendió pintura y lacado típicos del art déco de finales del siglo XIX. Muy influida por este estilo, se mudó a París en 1902, montando su propio estudio con tan solo 24 años y convirtiéndose en una de las diseñadoras de paneles decorativos y biombos lacados de temática oriental más importantes de la época. Entre sus coleccionistas se encontraban Henri y Philippe de Rothschild, Isadora Duncan y el marajá de Indore, auténticos fans declarados de sus creaciones.
Solitaria, enigmática y reservada con su vida privada, dejaba volar su imaginación en sus diseños, donde la asimetría era una constante, abrazando asimismo cualquier forma que alterase la realidad. Al contrario que otros diseñadores de los años 1920 y 1930, Gray nunca quiso rendirse a la producción masiva de sus creaciones. Según Cloé Pitiot, conservadora del Museo Nacional de Arte Moderno de Francia y comisaria de una exposición sobre la diseñadora en el Centro Georges Pompidou en 2013, Eileen “era tan imaginativa que se negaba a sufrir el hastío de la repetición y la duplicación”. Por ello fundó su propio estudio, desde el que autoproducía sus creaciones.
En la imagen superior: salón de la villa E1027 proyectada por Gray, con la silla Bibendum y la butaca Transat, la mesita E1027 y la mesa Rívoli.
En la imagen superior: salón de la villa E1027 proyectada por Gray, con la silla Bibendum y la butaca Transat, la mesita E1027 y la mesa Rívoli.
De su extensa producción los expertos tienen distintas opiniones. Algunos valoran más sus proyectos desarrollados entre 1910 y 1920, que consistían en paneles lacados de estilo asiático y alfombras de lana con dibujos geométricos, mientras que otros se interesan más por sus muebles pioneros del estilo industrial, hechos en cromo, tubos de acero y estructuras más arriesgadas, pertenecientes ya a los años 1920 y 1930.
Sobre estas líneas, un detalle del biombo Brick lacado en blanco
Sobre estas líneas, un detalle del biombo Brick lacado en blanco
“Siempre me ha fascinado la capacidad de algunas personas de adelantarse a sus épocas, de romper con lo establecido y atreverse a innovar aún sabiendo que pocos lo entenderán”, afirma el interiorista y diseñador industrial valenciano Borja García. “Para mí este es el mayor legado de Eileen Gray, la valentía de atreverse a romper con una arraigada tradición academicista y empezar a concebir el diseño industrial como lo conocemos hoy en día”.
De esta época es precisamente su pieza más emblemática, la mesa auxiliar E1027 (1927), con sobre de cristal y estructura de tubo de acero, con altura ajustable y asa para transportarla. Lo tiene todo y es, de hecho, la pieza favorita de mucha gente.
Por ejemplo de Alex Selma, fundador del estudio Yonoh: “Mi pieza preferida de Eileen Gray es su mesa regulable E1027, todo un clásico del diseño industrial: bien resuelta, bonita, funcional… Lo tiene todo para convertirse en un icono atemporal”. Y así ha sido. Para este diseñador, la irlandesa supuso toda una revolución y se convirtió en “una de las primeras mujeres reconocidas en esta profesión”.
Conoce otras diseñadoras que rompieron moldes en el siglo XX
Por ejemplo de Alex Selma, fundador del estudio Yonoh: “Mi pieza preferida de Eileen Gray es su mesa regulable E1027, todo un clásico del diseño industrial: bien resuelta, bonita, funcional… Lo tiene todo para convertirse en un icono atemporal”. Y así ha sido. Para este diseñador, la irlandesa supuso toda una revolución y se convirtió en “una de las primeras mujeres reconocidas en esta profesión”.
Conoce otras diseñadoras que rompieron moldes en el siglo XX
Vicente Porres y Susana Sancho, del madrileño estudio de diseño Noviembre Studio, consideran a Eileen Gray un símbolo, además de un icono y toda una declaración de intenciones. “En nuestro primer trabajo de interiorismo incluimos, casi como un manifiesto, una única mesa: la E1027. No podía ser otra. Es muy versátil, invisible, cálida y fría a la vez. ¡Ojalá la hubiéramos diseñado nosotros!”. En esta imagen puede apreciarse la famosa mesa de Gray en el espacio diseñado por Noviembre Studio en el edificio Miguel Ángel, 11 de Madrid.
Para los integrantes del estudio Noviembre, Gray responde a la filosofía del estilo Bauhaus sin siquiera haber pasado por su escuela. “Dedicó una gran parte de su vida a estudiar y a perfeccionarse. Se puede decir que es la primera interpretación de las corrientes estéticas en diseño, es decir, la primera ‘cazadora de tendencias’ de la historia del mueble moderno”. Una visionaria que, para muchos, representa la esencia del diseño actual. “Conceptos como funcionalismo, arte o autoproducción la definen, ya que ella misma los llevaba a cabo y los aplicaba en su propia galería. Una galería de diseño, promoción, tendencias, arte y técnica… ¡Todo esto en 1922!”.
En la imagen, la alfombra Blue Marine, una de sus creaciones de los años 1920.
En la imagen, la alfombra Blue Marine, una de sus creaciones de los años 1920.
Este es el salón del diseñador de joyas Chus Burés, otro apasionado de Eileen Gray. Entre su mobiliario encontramos el biombo Brick y las sillas Roquebrune. Aquí puedes ver el resto de su casa.
La silla Roquebrune (1927) es, sin embargo, la favorita de Borja García “por su atemporalidad y sencillez”, cuyo respaldo simula un corsé femenino; también la butaca con un solo reposabrazos Non-conformist (1926) –en esta imagen–, reflejo de su rebeldía.
A pesar de que no se le conoció pareja estable, y ni siquiera se sabe a ciencia cierta su tendencia sexual –se le atribuye un romance con la cantante francesa Marisa Damia–, Eileen Gray mantuvo una relación personal y profesional con Le Corbusier y con el arquitecto rumano Jean Badovici, para quien proyectó en 1929 su primera obra arquitectónica: la que también se llamaría villa E1027. Éste fue un proyecto residencial pionero al experimentar con los elementos básicos del vocabulario moderno: amplias ventanas horizontales, techos planos y pasamanos tubulares.
Situada en la Costa Azul francesa, fue ideada por la diseñadora para albergar sus piezas de mobiliario más emblemáticas. Según se relata en este artículo publicado en The Observer, la villa fue objeto de obsesión para Le Corbusier, quien consideraba a Gray una rival en su profesión. Tanto es así que, durante su estancia en la casa en la década de los años 1930, el arquitecto, en un acto de vandalismo, realizó ocho murales con colores estridentes y temática sexual en las paredes blancas proyectadas por Eileen Gray.
La villa quedó en total estado de abandono tras la Segunda Guerra Mundial hasta que hace una década la casa fue comprada por el Conservatoire du littoral de la Costa Azul que, junto con las autoridades locales, comenzó las labores de rehabilitación que finalizaron el pasado año y que han conservado los murales de Le Corbusier.
La villa quedó en total estado de abandono tras la Segunda Guerra Mundial hasta que hace una década la casa fue comprada por el Conservatoire du littoral de la Costa Azul que, junto con las autoridades locales, comenzó las labores de rehabilitación que finalizaron el pasado año y que han conservado los murales de Le Corbusier.
La película de producción irlandesa The price of desire (2015) narra este triángulo y la obsesión del arquitecto por eclipsar la obra de Gray, que le llevó hasta el punto de construirse su conocida residencia vacacional La Cabaña –en la imagen superior– al lado de la casa de Gray. Finalizada su recuperación, la villa E1027 está abierta al público y la asociación Cap Moderne se encarga de organizar visitas guiadas al conjunto arquitectónico formado por ésta y la cabaña de Le Corbusier.
Tras el parón en su carrera provocado por la Segunda Guerra Mundial, en 1973 Eileen Gray trabajó con Zev Aram para introducir sus diseños en el mercado mundial, cediendo todos los derechos de producción y distribución de los mismos a Aram Designs en Londres. Actualmente la firma ostenta la licencia de los productos de Gray en todo el mundo y es la única empresa distribuidora en el Reino Unido.
Conoce el trabajo de otra gran pionera: Charlotte Perriand
¿Y TÚ?
¿Conocías la obra de Eileen Gray? ¿Tienes alguna pieza suya? Cuéntanoslo en la sección de comentarios.
Conoce el trabajo de otra gran pionera: Charlotte Perriand
¿Y TÚ?
¿Conocías la obra de Eileen Gray? ¿Tienes alguna pieza suya? Cuéntanoslo en la sección de comentarios.
Marcel Breuer: Te sientas en sillas de acero tubular gracias a él