Casas Houzz: La elegante sofisticación de un loft en Manhattan
Si no fuera por los enormes ventanales de este elegante piso, quizá nunca hubieras imaginado que antes era una nave industrial.
Cuando se puso en contacto con el arquitecto David Howell, la intención en principio del dueño de este loft en pleno barrio de Tribeca en Manhattan era lijar y recuperar el suelo. Al final, terminaron reformando el piso entero y el propietario se convirtió en un adicto a la adquisición de muebles y accesorios de decoración. “Tardamos mucho más en hacer las reformas de lo que el cliente planeó al inicio, pero disfrutó de todas y cada una de las etapas”, asegura Howell. “Su rutina de los sábados se convirtió en recorrerse café en mano el showroom de BDDW desde donde me mandaba fotos por el móvil de las piezas que le gustaban.. y a mí también”. Muchas fueron directas a la casa, que ahora dispone no sólo de un suelo nuevo sino también de techos más altos que se ajustan mejor a su gran altura, un nuevo sistema de aire acondicionado y un aspecto totalmente renovado.
De un vistazo
Quién vive aquí: Antes, un soltero. Ahora su novia también.
Situación: Nueva York.
Superficie: 800 metros cuadrados; 2 habitaciones, 2 baños y un aseo.
Interesante: Esta construcción reconvertida en un loft era antes un conjunto de dos naves históricas de Tribeca.
De un vistazo
Quién vive aquí: Antes, un soltero. Ahora su novia también.
Situación: Nueva York.
Superficie: 800 metros cuadrados; 2 habitaciones, 2 baños y un aseo.
Interesante: Esta construcción reconvertida en un loft era antes un conjunto de dos naves históricas de Tribeca.
Las vigas de acero originales y las paredes de mampostería son reflejo de la historia del edificio, que en su vida anterior funcionaba como un almacén comercial. “Quisimos ser respetuosos con la belleza que ya de por sí tenía el lugar”, cuenta Howell. “Tan solo le dimos más opulencia y sentido al espacio”. Así, el suelo original era macizo y de color miel pero Howell lo cambió por uno barnizado de nogal.
Nada más pasar la entrada en dirección al gran ventanal, se accede a la cocina. “Esta lámpara colgante de Karkula emana un cálido brillo anaranjado que invita a querer pasar el rato en este espacio”, afirma Howell. Sus grandes dimensiones se ajustan perfectamente a las de este enorme loft y su área de cocina.
Howell reconfiguró y expandió la cocina. “La anterior ocupaba la esquina donde están los armarios altos ahora”, comenta. “Una puerta hacia el dormitorio principal irrumpía bruscamente en el espacio, se encontraba justo en el lugar donde ahora está el fregadero”.
Howell quería que la cocina fuese más clara que el suelo, pero no completamente blanca. Por ello escogió armarios en roble. Su equipamiento de líneas fuertes y robustas hace un guiño a los elementos originales de la casa cuando aún era una nave y a la opulencia buscada con el rediseño.
Además no afecta a la luminosidad de la cocina. Howell agrupó los armarios altos hasta el techo y el frigorífico en una esquina, liberando así la pared del fondo para que resultara lo más luminosa posible. Una balda volada continúa la línea que crea la campana extractora. El panel antisalpicaduras es del mismo modelo de Caesarstone del que está hecha la encimera, lo que aporta una sensación de continuidad y ayuda a proyectar la luz.
Además no afecta a la luminosidad de la cocina. Howell agrupó los armarios altos hasta el techo y el frigorífico en una esquina, liberando así la pared del fondo para que resultara lo más luminosa posible. Una balda volada continúa la línea que crea la campana extractora. El panel antisalpicaduras es del mismo modelo de Caesarstone del que está hecha la encimera, lo que aporta una sensación de continuidad y ayuda a proyectar la luz.
En el comedor, una mesa oval de BDDW rompe con todas las líneas rectangulares del espacio. Las sillas son vintage y la lámpara de enormes lágrimas de cristal fue un hallazgo del dueño en un viaje a Los Ángeles.
La antigua chimenea era pequeña y se encontraba en un rincón. Howell la agrandó e instaló dentro de un muro independiente, envuelta en cuarcitas chinas para adaptarla al estilo del loft.
La antigua chimenea era pequeña y se encontraba en un rincón. Howell la agrandó e instaló dentro de un muro independiente, envuelta en cuarcitas chinas para adaptarla al estilo del loft.
Frente al comedor, una alfombra de seda que el dueño compró en Extremo Oriente delimita la zona del salón. Su textura y paleta de colores hace de nexo con los elementos metálicos y textiles de este espacio.
Las viguetas a la vista encajan a la perfección con las líneas rectas del mobiliario. Los tubos para las cortinas quedan ocultos tras las vigas, de forma que parecen fluir de suelo a techo. Los visillos blancos entre las cortinas engañan al ojo haciéndole creer que lo que ve es una pared llena de luz.
Las viguetas a la vista encajan a la perfección con las líneas rectas del mobiliario. Los tubos para las cortinas quedan ocultos tras las vigas, de forma que parecen fluir de suelo a techo. Los visillos blancos entre las cortinas engañan al ojo haciéndole creer que lo que ve es una pared llena de luz.
Una escultural mesa auxiliar de bronce destaca sobre el resto de piezas de este material tan presente en la casa; una gran mesa de centro llena este espacio amplio y abierto.
Una segunda alfombra de seda recubre el suelo del dormitorio. Las mesillas de noche voladas de BDDW dejan a la vista la transición entre la alfombra y el suelo de nogal.
También son flotantes las estanterías hechas a medida del dormitorio principal, ubicadas justo bajo la estructura que oculta el aire acondicionado sin romper la continuidad del dormitorio. Proven de un generoso espacio útil de almacenaje manteniendo la disposición rectangular de la estancia y la alfombra.
La ducha del baño principal original tenía un tamaño tan desmesurado que dominaba la habitación y destrozaba toda la configuración. “La jerarquía en este espacio era muy poco acertada”, cuenta Howell. Su propuesta por crear un baño de grandes dimensiones que se ajustase al tamaño de su cliente, que es muy alto. Incluye encimeras ajustadas a su altura, una gran bañera y techos más elevados. “A veces hay que ganar espacio vertical y en este caso para su comodidad eran muy importante rascar unos centímetros más”, asegura.
Tanto Howell como su cliente adoran Nueva Zelanda y les gusta la piedra arenisca de Sidney. “Estas baldosas son una versión en porcelana de ella”, dice Howell. Las baldosas del suelo son una versión antideslizante de las de las paredes. Su suave paleta de colores genera un relajante ambiente.
Las encimeras del lavabo y el revestimiento de la bañera son de piedra natural. El borde de ésta hace las veces de asiento para la ducha; la claridad del cristal aporta continuidad y aumenta la sensación de espaciosidad. Howell utilizó además esta misma piedra para los compartimientos de almacenaje de la pared.
Las encimeras del lavabo y el revestimiento de la bañera son de piedra natural. El borde de ésta hace las veces de asiento para la ducha; la claridad del cristal aporta continuidad y aumenta la sensación de espaciosidad. Howell utilizó además esta misma piedra para los compartimientos de almacenaje de la pared.
La relajada atmósfera del baño principal no se repite en el secundario. Al abrir la puerta, un papel de suelo a techo de enormes flores rojas brillantes de Florence Broadhurst es el total protagonista. El mueble suspendido deja a la vista cómo el suelo se prolonga ininterrumpidamente hasta la pared.
La piedra natural suaviza el vivo estampado y añade contraste al espacio.
“Mi cliente nunca había reformado un espacio, pero disfrutó tanto haciéndolo que le ha picado el gusanillo y ya está deseando ponerse manos a la obra otra vez”, cuenta Howell. Parece que eso de los sábados en el showroom no se acaba aquí.
Puedes ver todos los proyectos de David Howell aquí
Casas Houzz es una sección en la que te mostramos viviendas de todo el mundo. Si quieres enviarnos tu proyecto puedes hacerlo a casashouzz@houzz.com
“Mi cliente nunca había reformado un espacio, pero disfrutó tanto haciéndolo que le ha picado el gusanillo y ya está deseando ponerse manos a la obra otra vez”, cuenta Howell. Parece que eso de los sábados en el showroom no se acaba aquí.
Puedes ver todos los proyectos de David Howell aquí
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Esta primera impresión incluye materiales nobles como el bronce y la madera de nogal de la consola y el espejo, elementos que se repiten por todo el espacio. “Mi cliente trajo él mismo esta mesa para la entrada desde el showroom de BDDW”, cuenta Howell riéndose. “No es algo que se vea todos los días por Nueva York”.
Espejo Captain de BDDW; mesa Chall de BDDW.