Arquitectura
Escaleras imposibles: Un homenaje a M. C. Escher
M. C. Escher ha inspirado a generaciones de arquitectos. Sirva este artículo, publicado en Houzz en 2015, de homenaje.
Arquitecto frustrado y maestro de la perspectiva, el trabajo de Maurits Cornelis Escher está repleto de figuras y espacios inverosímiles, muchos inspirados de sus viajes por Italia y España, donde descubrió y disfrutó con La Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba. Las escaleras infinitas que dibujaba forman parte del imaginario artístico del siglo XX. Han inspirado, por ejemplo, exitosos videojuegos como Super Mario Galaxy. Este artículo recopila algunas de las escaleras más singulares que hemos encontrado en Houzz a modo de homenaje a uno de los artistas más importantes del siglo pasado.
Conocido por sus perspectivas imposibles, lo infinito y lo paradójico van de la mano en la obra del artista holandés M. C. Escher (1898-1972): uno de los más importantes del siglo XX.
Su obra se caracteriza por sacar de contexto los espacios que dibujaba y por los juegos que establecía con la perspectiva. La que probablemente sea una de su litografías más conocidas: Ascending and Descending, que dibujó en los años 60, refleja una escalera sin fin
que corona un edificio y en la que el observador no sabe si la gente está subiendo o bajando. Esta obra –y en general su trabajo– ha sido de gran inspiración para la cultura gráfica del siglo XX. En concreto, se aprecia en videojuegos como Super Mario Galaxy y sus mundos que se invierten. Finalmente, Escher también ha dejado su huella en series como Los Simpsons o Futurama.
Desafiando la gravedad: Viviendas e interiores en voladizo
que corona un edificio y en la que el observador no sabe si la gente está subiendo o bajando. Esta obra –y en general su trabajo– ha sido de gran inspiración para la cultura gráfica del siglo XX. En concreto, se aprecia en videojuegos como Super Mario Galaxy y sus mundos que se invierten. Finalmente, Escher también ha dejado su huella en series como Los Simpsons o Futurama.
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Al contrario que otros artistas coetáneos, como por ejemplo Dalí o Magritte, Escher tenía una personalidad huidiza. Quizá por eso su nombre no sea tan conocido por el gran público. Una de las anécdotas más singulares sobre él, y que da fe de su personalidad, es que rechazó diseñar la portada de uno de los discos de los Rolling Stones.
Escher realizó a lo largo de su carrera más de 400 litografías y grabados en madera. Además, es autor de unos 2.000 dibujos.
“Si quieres expresar algo imposible, debes atenerte a ciertas reglas. El elemento de misterio sobre el que quieras centrar la atención debe estar rodeado de lo obvio. Lo común debe ser reconocido instantáneamente”, decía en una conferencia en 1963. De hecho, encontraba sus patrones de diseño en cuestiones aparentemente mundanas, como son las escaleras –véase su litografía House of Stairs (1951)–, o incluso una bandada de pájaros, como es el caso de su obra Day and Night (1938).
Fotografía de arquitectura: Cómo aprovechar la profundidad y los planos
Como muchos arquitectos, gran parte de las obras del artista holandés se centraron en el estudio de la proyección del espacio tridimensional sobre un plano. No es de extrañar que su trabajo haya inspirado el de muchos arquitectos.
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Como muchos arquitectos, gran parte de las obras del artista holandés se centraron en el estudio de la proyección del espacio tridimensional sobre un plano. No es de extrañar que su trabajo haya inspirado el de muchos arquitectos.
Muchas de sus obras en las que se ven casas y edificios junto al mar tienen su origen en la arquitectura de los pueblecitos italianos que visitó durante un largo viaje por Italia en la década de los años 20. Litografías como Balcony, de 1945, pueden servir de ejemplo. En Italia, además, conoció a su mujer: Jetta, con la que tuvo tres hijos.
Escher también viajó por España, donde visitó la Alhambra de Granada, el Generalife y la Mezquita de Córdoba. Muchas de las cosas que descubrió en estos viajes tendrían una influencia decisiva en su trabajo posterior, como aquellas que tienen que ver con la fragmentación del plano o también con la forma de llenarlo con múltiples detalles. Sus litografías suelen aparecer abarrotadas de objetos.
Escher también viajó por España, donde visitó la Alhambra de Granada, el Generalife y la Mezquita de Córdoba. Muchas de las cosas que descubrió en estos viajes tendrían una influencia decisiva en su trabajo posterior, como aquellas que tienen que ver con la fragmentación del plano o también con la forma de llenarlo con múltiples detalles. Sus litografías suelen aparecer abarrotadas de objetos.
Escher estudió algunos años arquitectura en la Facultad de Arquitectura y Artes Decorativas de Haarlem (Holanda), en gran parte obligado por su padre, que era ingeniero. Pero abandonó la carrera para perseguir su sueño: convertirse en artista gráfico. Y le fue bien ya que más o menos a mediados de los años 30 empezó a exponer su obra regularmente.
Hasta que fue muy mayor, recibió la ayuda económica de sus padres. Sólo a partir de la década de los 50 empezó a obtener por sus grabados el suficiente dinero como para poder mantenerse por sí mismo. De hecho, comenzó a recibir abundantes encargos ya de mayor, entre ellos el diseño de portadas de libros, sellos o esculturas.
Escher, el artista inclasificable, murió con 74 años en Holanda, dejando un legado imprescindible que ha inspirado a generaciones de matemáticos, ingenieros y arquitectos.
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¿Conoces la obra de M. C. Escher? ¿Te gusta? Aporta tu opinión en los comentarios
Hasta que fue muy mayor, recibió la ayuda económica de sus padres. Sólo a partir de la década de los 50 empezó a obtener por sus grabados el suficiente dinero como para poder mantenerse por sí mismo. De hecho, comenzó a recibir abundantes encargos ya de mayor, entre ellos el diseño de portadas de libros, sellos o esculturas.
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