Electrodomésticos retro: Una opción para cualquier tipo de cocina
Viaja atrás en el tiempo incorporando piezas de estética retro para ganar en singularidad. Un estilo decorativo que pocas veces falla.
¿A quién no le gustan los electrodomésticos de estética retro? Sus suaves formas curvas y una gama de colores que abarca todo el espectro cromático son las principales señas de identidad de unas piezas que destacan con fuerza en una cocina. Si a ello le añadimos el auge de la tendencia retro en decoración, que reivindica ambientaciones propias de la década de 1950 y 1960, no es de extrañar que proliferen las reediciones –y ediciones especiales– de todo tipo de electrodomésticos, sobre todo los frigoríficos y las cocinas. Toma nota de las claves que te damos a continuación para que puedas escoger la mejor opción, sea cual sea tu estilo decorativo.
Jugar al contraste. En el extremo opuesto a la opción anterior, combinar, por ejemplo, una cocina de época con una campana extractora de última generación, de estética profesional y en un material como el acero inoxidable, no solo servirá para realzar el carácter singular del electrodoméstico en sí, sino que además ayudará a integrarlo en un ambiente contemporáneo. Se trata de jugar con la dualidad entre pasado y futuro para crear un conjunto atractivo y equilibrado.
Más imágenes de cocinas retro aquí
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De coleccionista. Aunque la mayoría de los electrodomésticos de estética antigua son diseños reeditados o inspirados en los originales, si tienes la suerte de heredar una pieza de la época, no dudes en incorporarla a la cocina. Por supuesto, no se trata de reestructurar totalmente la estancia, sino de encajar este elemento de forma armoniosa en el conjunto. Dado que generalmente se trata de diseños singulares y con profusión de detalles, conviene que el resto del mobiliario y electrodomésticos sean lo más neutros posible, para evitar que la combinación resulte abigarrada, aunque es aconsejable coordinarlos en cuanto a acabados y gama de color. En este caso, el diseño esmaltado en blanco y con cromados de la cocina y los hornos vintage Magic Chef restaurados encajan perfectamente con el lacado de los armarios y el acero inoxidable del resto de electrodomésticos, de líneas simples y actuales.
Protagonistas. Si queremos que los electrodomésticos se conviertan en el centro de atención de la cocina, nada mejor que elegirlos en una tonalidad colorista y vibrante, que destaque con respecto al conjunto del mobiliario. Las opciones entre las que elegir son de lo más variadas, ya que el color es una de las características clave de los modelos originales. Algunas de las nuevas propuestas incluso dan un paso más con diseños gráficos impactantes en ediciones limitadas. El efecto se verá acentuado si elegimos un revestimiento de pared que combine con los electrodomésticos, como en este ambiente, y también si coordinamos los elementos decorativos y el menaje de cocina en la misma paleta cromática.
A la vista. Los frigoríficos son electrodomésticos voluminosos que, por sus rotundas formas, suelen colocarse de forma que pasen lo más desapercibidos posible, a menudo tras paneles en el mismo material de los frentes de los armarios de cocina para restarles peso visual. En cocinas pequeñas y abiertas al comedor en las que esto no es posible, un electrodoméstico de estética impactante, como un frigorífico de redondeadas líneas retro en un intenso color rojo, juega a la estrategia contraria: realzar este elemento para que destaque y se convierta en protagonista absoluto.
Frigorífico FAB: Un electrodoméstico convertido en objeto de deseo
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Boho chic. Si, por el contrario, buscas un efecto más casual y relajado, en el que la suma de los elementos cree un conjunto informal que parezca casi improvisado, opta por tonos pastel y empolvados. Una de las virtudes de estas tonalidades es que combinan con cualquier acabado, por lo que dan lugar a ambientes armoniosos, además de claros y luminosos. Con la superficie decapada en blanco de los frentes de armario, este frigorífico en verde agua crea un entorno sereno y delicado, al que el suelo de baldosas hidráulicas tipo patchwork pone la guinda.
Apuntes de color: Los tonos pastel invaden toda la casa
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Equilibrio perfecto. Incluso si la tuya es una cocina vanguardista, con asépticos acabados en acero inoxidable de prestaciones profesionales, no hay por qué renunciar a una dosis de calidez de la mano de las formas nostálgicas más retro. Eso sí, en este caso, apuesta por las versiones neutras como el blanco, el crema o, como aquí, el negro, para que los distintos elementos no se disputen el protagonismo entre sí.
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Elegancia atemporal. Si bien la década de 1950 inspira buena parte de los modelos retro, el auge del vintage puede llevar a retroceder incluso hasta principios del siglo pasado. Merece la pena especialmente en el caso de diseños tan espectaculares y versátiles como las cocinas y hornos de La Cornue, auténticas piezas de artesanía con las prestaciones de hoy en día. Aquí, el acabado en cobre se diseñó específicamente para combinar con los elementos de cocción, aunque son cocinas que se encuentran disponibles en todo tipo de materiales, incluida la fibra de carbono.
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¿Y TÚ?
¿Tienes electrodomésticos retro en tu cocina? Cuéntanos cómo los has integrado en el conjunto y sube una foto para que podamos verlo.
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