Visita privada: El dúplex amplio y funcional de una interiorista
La interiorista Pia Capdevila y su familia viven de alquiler en este piso de dos plantas de estilo nórdico en Barcelona.
Hace 10 años, la interiorista Pia Capdevila reformó esta casa para una clienta. “Me gustaba tanto que al hacer el proyecto de su nueva vivienda, le propuse alquilarle esta”, recuerda. El piso es un dúplex en el Ensanche de Barcelona. La zona de día se encuentra en la planta baja y la superior se destina a los dormitorios. Capdevila lo ha actualizado adaptándolo a su forma de vida y la de su familia.
“Cuando me instalé hice un cambio de look en la casa, creando espacios más amplios y abriendo la cocina al salón. Además, he utilizado tonos más claros para potenciar la luminosidad”, explica la interiorista.
En la imagen, se ve el salón y el comedor desde el distribuidor de la entrada. Como en todos sus proyectos, también en su casa ha apostado por una base neutra: tonos piedra combinados con grises. “Con los cambios de temporada renuevo los complementos textiles, de acuerdo con la estación y las tendencias”, dice.
En la imagen, se ve el salón y el comedor desde el distribuidor de la entrada. Como en todos sus proyectos, también en su casa ha apostado por una base neutra: tonos piedra combinados con grises. “Con los cambios de temporada renuevo los complementos textiles, de acuerdo con la estación y las tendencias”, dice.
Uno de los éxitos de esta casa es la relación espacial en toda la zona de día, que integra recibidor, salón, comedor, despacho, cocina y un aseo de cortesía. En la imagen, la zona de trabajo, el pasaplatos que conecta cocina y estar, y la puerta de entrada al fondo. “La escalera es cómoda porque es de un tramo. Puse una barandilla de cristal para que pesara menos visualmente”, dice la interiorista.
El salón es muy importante para esta familia. Lo explica Pia: “quería crear una sala diáfana, para que los niños puedan jugar y, además, porque recibimos a mucha gente”, dice. De ahí que haya diseñado un gran sofá: “amplio para acoger gente y, a la vez, cómodo para ver la televisión”, señala. “Hay que atreverse a colocar piezas de grandes dimensiones, porque ayudan a ampliar los espacios”, añade Capdevila.
El salón se completa con dos grandes pufs, a modo de asientos informales que, al mismo tiempo, sirven para que los niños jueguen. En el sofá, la interiorista ha puesto cojines de distinta procedencia: Calma House, Maisons du Monde y Bloomingdale’s.
Para dar apoyo al gran sofá, en lugar de una mesa de centro convencional, hay un juego de mesas auxiliares de Bloomingdale’s con un palé como pieza central. “El palé ya lo tenía y le tengo cariño”, dice. La alfombra de piel antigua es otra pieza muy querida: “la puedo tener todo el año porque no resulta calurosa. No me gusta retirar las alfombras en verano; un salón sin alfombra me resulta desnudo”, cuenta.
El salón se completa con dos grandes pufs, a modo de asientos informales que, al mismo tiempo, sirven para que los niños jueguen. En el sofá, la interiorista ha puesto cojines de distinta procedencia: Calma House, Maisons du Monde y Bloomingdale’s.
Para dar apoyo al gran sofá, en lugar de una mesa de centro convencional, hay un juego de mesas auxiliares de Bloomingdale’s con un palé como pieza central. “El palé ya lo tenía y le tengo cariño”, dice. La alfombra de piel antigua es otra pieza muy querida: “la puedo tener todo el año porque no resulta calurosa. No me gusta retirar las alfombras en verano; un salón sin alfombra me resulta desnudo”, cuenta.
Salón y comedor comparten el mismo espacio. “Para el comedor quería una mesa fácil y que ocupara poco espacio; al final, la realicé yo misma con madera de pino pintada”, cuenta. Las sillas son el modelo Plastic Chair de los Eames en diferentes colores. “Las he repartido por toda la casa en sus distintas versiones, porque me parece una pieza versátil; resulta cómoda y no pesa”, explica la interiorista.
Para iluminar el comedor, hay tres lámparas suspendidas a diferentes alturas, de la firma Pomax. “Las he colocado descentradas de la mesa porque de esta forma puedo poner la mesa en dos direcciones, como está ahora y paralela a la pared con más comensales”, explica Capdevila.
Junto al comedor, hay un espejo a partir de una puerta antigua. “Me gusta el juego de reflejos y el efecto de profundidad que aporta al salón”, comenta. La chimenea es el modelo Xemeneia, diseñado por Miguel Milá en 1977 y producida por DAE.
Miguel Milá: un maestro del diseño industrial que sigue en activo
Para iluminar el comedor, hay tres lámparas suspendidas a diferentes alturas, de la firma Pomax. “Las he colocado descentradas de la mesa porque de esta forma puedo poner la mesa en dos direcciones, como está ahora y paralela a la pared con más comensales”, explica Capdevila.
Junto al comedor, hay un espejo a partir de una puerta antigua. “Me gusta el juego de reflejos y el efecto de profundidad que aporta al salón”, comenta. La chimenea es el modelo Xemeneia, diseñado por Miguel Milá en 1977 y producida por DAE.
Miguel Milá: un maestro del diseño industrial que sigue en activo
A continuación de la chimenea, se encuentra el despacho que la interiorista ha creado aprovechando el hueco de la escalera. “Esta zona ya existía en el proyecto anterior y la he mantenido igual, porque resulta práctica”, comenta Pia. Está realizada con madera de iroko natural, como el pavimento de la vivienda.
Uno de los grandes cambios fue abrir la cocina y conectarla con el salón. “Quería conseguir comunicación visual y favorecer la entrada de luz en la cocina”, explica la interiorista. En la pared, destacan unos cubiertos decorativos que Pia Capdevila descubrió en la feria de decoración Maison&Objet.
Uno de los grandes cambios fue abrir la cocina y conectarla con el salón. “Quería conseguir comunicación visual y favorecer la entrada de luz en la cocina”, explica la interiorista. En la pared, destacan unos cubiertos decorativos que Pia Capdevila descubrió en la feria de decoración Maison&Objet.
“He diseñado la cocina buscando la máxima funcionalidad y comodidad. Todo está en su sitio”, explica la interiorista. Cuenta, además, con una zona de office que resulta práctica para los niños. La mesa se ha realizado con Silestone en forma de L, encajada a la forma de la cocina. Los taburetes son el modelo Bombo, de Magis. Las lámparas aportan una nota vintage con sus tulipas antiguas; son de Foimpex.
En la parte de atrás de la barra (a la derecha en la imagen), ha creado un rincón de desayuno con la cafetera como protagonista; en el pasaplatos, hay sifones antiguos adquiridos en el Ampurdán.
En la parte de atrás de la barra (a la derecha en la imagen), ha creado un rincón de desayuno con la cafetera como protagonista; en el pasaplatos, hay sifones antiguos adquiridos en el Ampurdán.
El recibidor funciona al mismo tiempo como distribuidor entre ambas plantas. Vemos un escritorio amplio de estilo nórdico. “Lo utilizamos a modo de consola, para dejar la correspondencia, llaves, el bolso… Es el punto de llegada y resulta cómodo”, comenta Pia. La lámpara de sobremesa es de Blanc d’Ivoire.
Junto al recibidor se encuentra el aseo de cortesía, muy práctico cuando tienen visitas. Se ha diseñado aprovechando al máximo el espacio. La encimera y estantes están realizados con la misma madera que el pavimento de la vivienda. La pared está revestida con papel pintado de Coordonné.
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La vivienda tenía cuatro dormitorios originalmente. Pia Capdevila unió dos habitaciones para crear un vestidor en el principal ya en el proyecto inicial para su clienta. “En el dormitorio busco paz y tranquilidad. Huyo de cualquier nota extravagante”, comenta.
Las mesitas de noche son de Maisons du Monde, como la banqueta situada a los pies de la cama, que aporta un toque boho a la decoración. Las lámparas de noche son de la firma Pomax; vemos pequeños flexos de lectura para completar la iluminación. La ropa de cama es de Zara Home. “Mis sábanas siempre son blancas. La nota de color la incorporo con los cojines”, apuntaCapdevila.
Las mesitas de noche son de Maisons du Monde, como la banqueta situada a los pies de la cama, que aporta un toque boho a la decoración. Las lámparas de noche son de la firma Pomax; vemos pequeños flexos de lectura para completar la iluminación. La ropa de cama es de Zara Home. “Mis sábanas siempre son blancas. La nota de color la incorporo con los cojines”, apuntaCapdevila.
El cabecero es una repisa donde hay objetos decorativos. La pared va revestida con papel pintado que simula lamas de madera, para dar profundidad a la estancia. El cuadro es de Sugarboo & Co.
En la zona de vestidor destaca el perchero tipo galán de noche, de la firma Hay.
Pia Capdevila diseñó el baño en suite para que fuera muy funcional. Hay un mueble con gran capacidad de almacenaje en el que se han encastrado dos lavamanos. Los dos espejos redondos son de Ikea. A la izquierda, hay una zona de tocador.
En la habitación infantil vemos el balancín Plastic Chair de los Eames en color rosa. El papel pintado es de Les Enfants Terribles con motivos de nubes; el cuadro, de la firma Sugarboo & Co. Junto al radiador, hay una estantería baja hecha con estantes de Ikea.
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Quién vive aquí: Pia Capdevila, su marido, un niño pequeño y un bebé en camino
Situación: Ensanche, Barcelona
Superficie: 130 metros cuadrados distribuidos en dos plantas
Proyecto: Pia Capdevila Interiorismo
Fotografía: Jordi Folch
“Me gustaba mucho el piso y su ubicación en pleno Ensanche. Me resulta práctico vivir en el centro de la ciudad. Además, al ser un segundo piso, estoy a la altura de los árboles y veo mucho verde”, explica Pia Capdevilla: en la imagen en el salón de la casa.
Encima del sofá, destaca un gran cuadro de Chal Jiménez. “Es una pieza muy especial. Me gustan los cuadros grandes y este llama mucho la atención; es blanco y su textura me encanta”, añade.