Visita privada: El hogar de dos buenas amigas en Barcelona
Descubre el piso luminoso de 56 metros cuadrados en el Eixample donde viven, sin holguras pero cómodas, Diana y Nina.
Diana Usón es una joven de Lérida que estuvo tres años residiendo en Miami, trabajando para la compañía Areas USA. Tras este periplo fuera, quiso volver a Barcelona, ciudad donde estudió arquitectura y donde arrancó, en 2014, un proyecto para relanzar la persiana tradicional de cuerda, muy vinculada a la ciudad. A su vuelta, pasó varios meses buscando algo para alquilar. “¡Pero los precios han aumentado muchísimo!”, cuenta. Finalmente, dio con un pequeño piso en el Eixample que le resulta muy cómodo y que comparte con una amiga desde abril de 2017. Diana viaja a menudo por trabajo, sin embargo y aunque pase poco tiempo en él, siente que aquí tiene un hogar: “me sorprende que, siempre que regreso de mis viajes, me sienta tan feliz en esta casa como el primer día”.
El piso tiene, además de la zona de día que integra el salón, la cocina y el comedor que vemos en la imagen, una habitación doble con el baño en suite, un segundo dormitorio de menor tamaño y, sí, otro baño completo. Todo esto en 56 metros cuadrados.
El ladrillo visto es protagonista de la zona social, ofreciendo una atmósfera acogedora y con un punto industrial. De hecho, que se haya hecho esta labor de recuperación es algo que destaca la joven arquitecta: “valoro mucho que han rascado las capas y han dejado lo esencial”, dice. La mesita auxiliar era un mueble de baño y tenía más pisos; finalmente, Diana se quedó solo con la base. Se trata de un icónico diseño de Anna Castelli Ferrieri para Kartell.
Sofá-cama tipo futón de Pilma
El ladrillo visto es protagonista de la zona social, ofreciendo una atmósfera acogedora y con un punto industrial. De hecho, que se haya hecho esta labor de recuperación es algo que destaca la joven arquitecta: “valoro mucho que han rascado las capas y han dejado lo esencial”, dice. La mesita auxiliar era un mueble de baño y tenía más pisos; finalmente, Diana se quedó solo con la base. Se trata de un icónico diseño de Anna Castelli Ferrieri para Kartell.
Sofá-cama tipo futón de Pilma
En la reforma se recuperó una parte del suelo original en la entrada y en la cocina; se dejaron a la vista las bovedillas cerámicas y vigas de madera del salón, pasillo y habitación principal. La carpintería también es la original, aunque tuvo que restaurarse.
Información útil y consejos en la sección ‘Reformas’ de la Revista Houzz España
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“Se trata de un piso pequeño pero con espacios de uso grandes; a nosotras nos resulta práctico”, reflexiona Diana en voz alta. El plano de Manhattan enmarcado es del año 1986, una pieza muy especial comprada por su padre el año en el que ella nació.
La mesa es un diseño de Alvar Aalto; silla roja Tolix en rojo y silla blanca de HAY
La mesa es un diseño de Alvar Aalto; silla roja Tolix en rojo y silla blanca de HAY
Diana disfruta especialmente de la flexibilidad que ofrece la zona de día. “Aunque suelo trabajar en un despacho profesional, es práctico hacerlo también en casa cuando lo necesito”, comenta Diana, que confiesa que necesita luz natural para trabajar, un requisito “imprescindible” para inspirarse.
A la arquitecta le gusta mucho el proyecto de iluminación artificial del piso: “en lugar de luces empotradas a techo, todas son indirecta, hechas con cortineros, lo que ofrece una bella luz difusa”, explica Diana. Le agrada que no emitan una luz blanca sino amarilla, menos fría y aséptica. Ella ha añadido otros puntos de luz con lámparas suspendidas y un flexo en la mesa de trabajo.
Confiesa que se ha tenido que olvidar de la enorme cocina americana que disfrutaba en su piso de Miami. “Esta ocupa la mitad, pero me he acostumbrado y lo cierto es que es de un tamaño suficiente”, dice. Lo que sí agradece de su actual casa es no tener que compartir baño, así ambas amigas tienen su intimidad.
Cómo crear ambientes envolventes utilizando luz indirecta en molduras
Confiesa que se ha tenido que olvidar de la enorme cocina americana que disfrutaba en su piso de Miami. “Esta ocupa la mitad, pero me he acostumbrado y lo cierto es que es de un tamaño suficiente”, dice. Lo que sí agradece de su actual casa es no tener que compartir baño, así ambas amigas tienen su intimidad.
Cómo crear ambientes envolventes utilizando luz indirecta en molduras
ANTES: el programa pecaba de una excesiva compartimentación y, además, situaba la cocina en un extremo de la casa y el comedor en la otra, lo que no resultaba funcional.
DESPUÉS: salón-comedor y cocina comparten un único espacio con balconeras a la calle. El dormitorio principal se concibe con el baño en suite, que tiene una gran cristalera con vistas al patio de manzana. Aparte, existe otra habitación y otro baño, por lo que resulta un piso cómodo para compartir.
En detalle, la textura del ladrillo visto recuperado, una de las joyas del apartamento
En esta imagen vemos las sillas plegables del office, que Diana tiene ganas de sustituir por otras de mimbre. “¡Estamos prácticamente recién instaladas! Cuando dé con las ideales, las compraré”, anuncia.
En esta imagen vemos las sillas plegables del office, que Diana tiene ganas de sustituir por otras de mimbre. “¡Estamos prácticamente recién instaladas! Cuando dé con las ideales, las compraré”, anuncia.
A un paso de la zona social se encuentra el recibidor, con luz natural gracias a una apertura en el mobiliario de cocina.
Tras la entrada, en dirección a la fachada posterior, lo primero es el baño pequeño y, luego, el dormitorio de Nina (en la imagen). Gracias a la combinación de blancos y azules, la estancia tiene un toque muy mediterráneo. De hecho, son los dos colores empleados, también, para pintar la ventana que da a un patio.
Ropa de cama de Bassols; mesita de noche de roble modelo Portobello, de Maisons du monde
Ropa de cama de Bassols; mesita de noche de roble modelo Portobello, de Maisons du monde
A continuación y al final del pasillo, está el minimalista y blanquísimo cuarto de Diana.
La cocina y la parte central de la vivienda tiene falso techo para pasar los conductos del aire acondicionado y la bomba de calor. Sin embargo, el dormitorio principal recupera las bovedillas catalanas que se dejan con el ladrillo visto y que estaban también presentes en el salón-comedor.
Desde que se mudó, apenas está en Barcelona una semana al mes, por lo que Diana va ligera de equipaje. Toda su ropa queda a la vista en este armario abierto. “Viví un año en Copenhague y creo que se me ha contagiado algo su estilo luminoso, cálido y de líneas sencillas”, confiesa. Con el armario abierto la inquilina dice no perder sensación de espacio. Lo montó con una estantería de Mobles 114 (modelo vintage Tria) y una barra de Servei Estació que, en un principio, ató con hilo de pescar. “Se rompió por el peso; lo sustituí por una cuerda y, ahora, ya es del todo fiable”, dice.
En lo que antaño era la galería, Diana tiene su baño en suite completo, que cuenta con plato de ducha, inodoro, lavabo y un rincón de tocador junto al taburete de Alvar Aalto hecho con mobiliario a medida.
Para garantizar su privacidad (este aseo da a un patio de vecinos), Diana ha colocado persianas de madera, de la firma que ha creado junto a su socio Pau Sarquella, Persiana Barcelona.
Para garantizar su privacidad (este aseo da a un patio de vecinos), Diana ha colocado persianas de madera, de la firma que ha creado junto a su socio Pau Sarquella, Persiana Barcelona.
En su piso de alquiler tiene un modelo de persiana exclusivo que aún no ha salido al mercado: “es una línea en pino sin pintar –me gusta la madera natural– y no necesita ningún tratamiento al no exponerse a las condiciones de exterior. Me seduce su estética más nórdica y, de hecho, este 2018 está previsto el lanzamiento de una colección de persianas de madera sin pintar”, cuenta.
La firma Persiana Barcelona es joven; nació en abril de 2014, aunque el proyecto lo lanzaran Diana y Pau en 2009. La idea era sencilla: sustituir los desafortunados plásticos de los balcones de las calles Malnom y Picalquers del Raval de Barcelona por persianas tradicionales; la propuesta fue ganadora en un concurso organizado por los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo en la categoría Racons públics [Rincones públicos] en el año 2009.
Descubre más casas con historia en la sección ‘Visita privada’ de la Revista Houzz España
¿Y A TI?
¿Qué te ha parecido la casa de Diana y Nina? ¿Te gusta la mezcla de estilo nórdico y mediterráneo? Cuéntanos en la sección de comentarios
La firma Persiana Barcelona es joven; nació en abril de 2014, aunque el proyecto lo lanzaran Diana y Pau en 2009. La idea era sencilla: sustituir los desafortunados plásticos de los balcones de las calles Malnom y Picalquers del Raval de Barcelona por persianas tradicionales; la propuesta fue ganadora en un concurso organizado por los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo en la categoría Racons públics [Rincones públicos] en el año 2009.
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Quién vive aquí: Diana Usón, arquitecta freelance en Areas USA y cofundadora de Persiana Barcelona, y Nina Alet, export manager de aguas Sant Aniol
Situación: Barcelona
Superficie: 56 metros cuadrados
Proyecto: Freire Arquitectes Associats
Fotografía: Jordi Folch / ©Houzz España 2018
El edificio data de 1915 y el piso lo acababan de reformar cuando Diana y Nina se instalaron en él. Una intervención que, además de poner en valor la historia centenaria de la casa, rentabiliza al máximo los 56 metros cuadrados que tiene el piso.
La casa estaba sin amueblar; Diana rescató el mobiliario de antiguas casas en las que había vivido –el único requisito para que entrara una pieza es que combinara bien con el espacio. Tiene especial cariño a la lámpara Coderch, junto a la que posa para Houzz: “hace como 8 años que la tengo y ha estado conmigo en todas mis viviendas, incluido mi piso de Miami”, dice.