Todo lo que debes saber sobre los certificados de eficiencia energética
¿Cuándo es obligatorio obtenerlos? ¿Qué coste tienen? ¿Resultan útiles? ¿Cuándo caducan? Tres expertos responden a todas estas dudas.
Los Certificados de Eficiencia Energética (CEE) en los inmuebles privados solo son obligatorios en los contratos de compraventa o arrendamiento, así como en rehabilitaciones de importancia. Su objetivo no es otro que fomentar el ahorro y la eficiencia energética, conocer el estado del inmueble y plantear actuaciones de mejora para reducir el gasto energético y minimizar las emisiones de dióxido de carbono. La calificación va de la A a la G y de todas las casas certificadas hasta el momento menos de un 1% ha obtenido la calificación más alta. Tres expertos nos cuentan en qué consiste este certificado, cómo obtenerlo y, de paso, nos dan algunas claves para mejorar la calificación energética de nuestra vivienda.
Expertos consultados:
Pau Seguí, director del portal Ovacen
Albert López Corbella, periodista especializado en tecnología y energía
Rocío Amo, arquitecta técnica y directora de eficiencia energética en Certicalia
Expertos consultados:
Pau Seguí, director del portal Ovacen
Albert López Corbella, periodista especializado en tecnología y energía
Rocío Amo, arquitecta técnica y directora de eficiencia energética en Certicalia
Albert explica que “el estudio energético se realiza con un analizador de redes eléctrico para registrar en el tiempo los parámetros de tensión, intensidad, potencia, energía, etc. Adicionalmente, puede obtenerse una verificación completa de las medidas de seguridad de la instalación como de la resistencia de aislamiento, medida de tierras o comprobación del salto de diferenciales, entre otras”.
Rocío Amo apunta que “su valor radica en concienciar a los posibles compradores e inquilinos de la importancia de escoger una vivienda eficiente, además de mejorar la eficiencia energética del parque inmobiliario europeo”. De hecho, tal y como explica Pau Seguí, del portal Ovacen, “reducir el consumo energético y las emisiones en el parque inmobiliario debe ser una prioridad en beneficio del medio ambiente. Para ello, una de las herramientas más efectivas a corto plazo es la utilización del proceso de certificación”.
Certificación energética: Qué es y cómo afecta a tu vivienda
Rocío Amo apunta que “su valor radica en concienciar a los posibles compradores e inquilinos de la importancia de escoger una vivienda eficiente, además de mejorar la eficiencia energética del parque inmobiliario europeo”. De hecho, tal y como explica Pau Seguí, del portal Ovacen, “reducir el consumo energético y las emisiones en el parque inmobiliario debe ser una prioridad en beneficio del medio ambiente. Para ello, una de las herramientas más efectivas a corto plazo es la utilización del proceso de certificación”.
Certificación energética: Qué es y cómo afecta a tu vivienda
Obligatorios en las ventas y alquileres de viviendas, Rocío advierte que “el certificado debe realizarse en el momento en que tengamos claro que se va a hacer la transacción, y siempre antes de anunciar el inmueble en venta o alquiler. Esto es así porque la ley indica que en los anuncios que hagamos del mismo, tanto en internet como en una agencia inmobiliaria, se ha de incluir la calificación energética del inmueble”.
El certificado energético tiene una caducidad de 10 años, por lo que cualquier venta o alquiler durante ese periodo de tiempo se puede realizar con el mismo certificado, pues todavía estará vigente. No obstante, si hemos hecho una rehabilitación para mejorar la eficiencia, nos interesará volver a sacarlo antes de este plazo, pues así esta mejora se reflejará en el nuevo certificado.
Cambia las ventanas: Ganarás en confort y ahorrarás energía
El certificado energético tiene una caducidad de 10 años, por lo que cualquier venta o alquiler durante ese periodo de tiempo se puede realizar con el mismo certificado, pues todavía estará vigente. No obstante, si hemos hecho una rehabilitación para mejorar la eficiencia, nos interesará volver a sacarlo antes de este plazo, pues así esta mejora se reflejará en el nuevo certificado.
Cambia las ventanas: Ganarás en confort y ahorrarás energía
Albert explica que también se puede dar el caso de que un propietario decida iniciar la gestión de este certificado para su propio conocimiento. “En este sentido es especialmente útil porque, además de facilitar la información del consumo energético que genera el inmueble tanto en invierno como en verano, el certificado incluye recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética del edificio o parte del mismo”. Cabe recordar que se trata de simples sugerencias, dado que la certificación energética de edificios tiene solo carácter informativo y no obliga a hacer ninguna rehabilitación.
Como en las cédulas de habitabilidad, el precio para obtener esta certificación consiste en las tasas administrativas por una parte y los honorarios del profesional que viene a realizarla, por otra. Desde Certicalia explican que “las tasas administrativas pueden ir desde 0 hasta 40 euros, dependiendo de la comunidad autónoma, del tipo de inmueble y de si el registro es presencial u online. El certificado energético pueden realizarlo arquitectos o ingenieros, tanto técnicos como superiores. Los honorarios que cobran estos profesionales difieren, ya que es un mercado libre. Suele variar dependiendo del tipo de inmueble, su tamaño y localización”.
Albert nos da una orientación sobre cuáles son los honorarios aproximados del técnico certificador. “Actualmente en España existe una auténtica guerra de precios para gestionar la tramitación del certificado energético de viviendas. A modo orientativo, el coste por un piso es de unos 1,5 €/metro cuadrado, es decir por un apartamento de 100 metros cuadrados puede cobrarse unos 150 € y por uno de 180 metros cuadrados, unos 270 €. No obstante, para viviendas de 50 metros cuadrados al técnico no le saldría a cuenta realizar el trabajo por 75 €, por ejemplo, dado los costes de desplazamiento, la realización del documento, etc. Normalmente, en estos casos, se fija un precio mínimo. Los chalets y viviendas unifamiliares son más caros de certificar, a causa de su mayor superficie de fachada y de las diferentes plantas que pueda tener. Por una casa de 120 metros cuadrados el precio ronda unos 200 € y por una de 200 metros cuadrados, 340 € aproximadamente”.
El tiempo de respuesta de la administración depende de cada comunidad autónoma pero, en general, es bastante rápido. “En la mayoría de casos, los trámites para formalizar el informe, una vez hecha la visita del técnico y su registro en el organismo oficial de forma telemática, es de dos días”, cuenta Pau.
Albert añade que “en el caso de edificios de nueva construcción, el plazo medio de respuesta en Cataluña, por ejemplo, es de 8 semanas”. Por otro lado, Rocío apunta que “la etiqueta energética puede tardar más, entre 48 horas y 3 meses, pero con el certificado y el justificante ya se puede tramitar tanto la venta como el alquiler del inmueble”.
Albert añade que “en el caso de edificios de nueva construcción, el plazo medio de respuesta en Cataluña, por ejemplo, es de 8 semanas”. Por otro lado, Rocío apunta que “la etiqueta energética puede tardar más, entre 48 horas y 3 meses, pero con el certificado y el justificante ya se puede tramitar tanto la venta como el alquiler del inmueble”.
En España, los certificados energéticos son de aplicación por igual en todas las comunidades autónomas, dado que están regulados por el Real Decreto 235/2013. Sin embargo, Rocío apunta que “todos los profesionales deben utilizar los mismos programas oficiales, pero el registro de la certificación y su gestión es responsabilidad de cada comunidad, que cuenta con su propio órgano administrativo”.
En este sentido, Pau opina que “las comunidades han adaptado la normativa unas con más acierto y otras con menos. Esta ha sido una decisión criticada por la UE, dado que se ha creado un desconcierto legislativo inoportuno, que tanto confunde a los técnicos como a Bruselas, que afecta a la aportación y presentación de información y estadísticas a nivel nacional e internacional”.
Ahorra en la factura: Reduce el gasto energético con un diseño adecuado
En este sentido, Pau opina que “las comunidades han adaptado la normativa unas con más acierto y otras con menos. Esta ha sido una decisión criticada por la UE, dado que se ha creado un desconcierto legislativo inoportuno, que tanto confunde a los técnicos como a Bruselas, que afecta a la aportación y presentación de información y estadísticas a nivel nacional e internacional”.
Ahorra en la factura: Reduce el gasto energético con un diseño adecuado
Según Pau Seguí, tener una buena calificación energética aporta las siguientes ventajas:
- Mayor valor de mercado, la propiedad se diferenciará de este modo del resto de inmuebles en su venta o alquiler. Para los ocupantes, aportará una “imagen verde”.
- Menores costes, pues el inmueble funciona con menor gasto de energía y requiere de un menor mantenimiento.
- Mayores ingresos, son inmuebles que están más solicitados. Estas construcciones tienen unas tasas de vacantes en alquiler más bajas y su porcentaje de ventas es mayor.
- En ocasiones se benefician de mejores tratos bancarios. Algunos bancos ofrecen mejores condiciones en los préstamos hipotecarios de inmuebles con calificaciones energéticas altas.
- Aunque puede ser una medida polémica, la tendencia es que existan beneficios fiscales para aquellos bienes con calificaciones altas, como puede ser una reducción en el pago del IBI.
¿Es imposible obtener una calificación A? No, pero como explica Albert, “es más fácil que una vivienda nueva que haya sido concebida desde su planteamiento inicial para obtener una calificación energética alta lo consiga más fácilmente que una vivienda que debe ser reformada”.
Rocío recuerda que “en España menos del 1% de las viviendas certificadas han obtenido una calificación A pero probablemente, y siguiendo la tendencia europea, cada vez más constructores o propietarios intentarán construir las nuevas viviendas con esta calificación. En el caso de una vivienda existente, la rehabilitación para mejorar la calificación energética para conseguir la A puede ser demasiado cara, e incluso a veces imposible al no poder realizar ciertos cambios”.
Cómo mejorar la certificación energética de tu vivienda
Rocío recuerda que “en España menos del 1% de las viviendas certificadas han obtenido una calificación A pero probablemente, y siguiendo la tendencia europea, cada vez más constructores o propietarios intentarán construir las nuevas viviendas con esta calificación. En el caso de una vivienda existente, la rehabilitación para mejorar la calificación energética para conseguir la A puede ser demasiado cara, e incluso a veces imposible al no poder realizar ciertos cambios”.
Cómo mejorar la certificación energética de tu vivienda
Por último, Pau nos da las claves, en su opinión, para obtener una calificación energética A: “Existen dos factores de importancia: en primer lugar, reducir la demanda energética, que significa actuar sobre la envolvente del edificio, donde yo empezaría por aplicar técnicas bioclimáticas. Los materiales, su forma de ejecutarlos en obra y orientación representan un factor importante. En segundo lugar, aumentar la eficiencia de las instalaciones, equipos y sistemas instalados en la vivienda, que puede ser la parte más importante, decantándome por la energía geotérmica y calderas de biomasa. El problema aquí es que, al ser equipos sofisticados y muy eficientes, su mantenimiento requiere de profesionales, lo que se traduce en un gasto importante en el mantenimiento de los mismos”.
¿Y TÚ?
¿Has solicitado para tu casa este tipo de certificado energético? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios
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Desde Certicalia, Rocío Amo nos detalla la información que ofrece dicho documento: “El certificado de eficiencia energética indica la calificación energética del inmueble, asignándole una letra de la A a la G, de más a menos eficiente. Además hace una previsión de gasto energético e incluye un informe con las medidas de mejora que pueden llevarse a cabo”.