Pregunta al experto: Qué tener en cuenta al amueblar el salón
Estudia el espacio y piensa en el uso que vas a darle. Solo entonces, elige muebles que se ajusten a tus necesidades.
1. Pensar cómo vamos a usar el espacio, dividiéndolo en grandes áreas:
- Espacio de comedor. Ten en cuenta cuánta gente come en casa habitualmente, pero también si normalmente recibes visitas. Además, piensa en el número de comidas que haces a la semana porque condicionará el tipo de mesa y sillas. Además, deja espacio siempre para un mueble para almacenaje.
- Espacio de la televisión. Teléfonos inteligentes y tabletas están ofreciendo un uso alternativo a la tele, también enfocado al entretenimiento y al relax. Toca reflexionar sobre el tipo de sofá que mejor se adapta a nuestra vida: un chaise longe donde descansar, dos sofás o butacas individuales. Amuebla con mesa de centro, mesa auxiliar y lámpara de pie.
- Espacio de lectura. Si los libros ocupan una parte fundamental en tu vida, piensa en un rincón cerca de una ventana, con una butaca de lectura o mecedora, luz directa artificial para la noche y almacenaje a mano.
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- Espacio de juego para niños. Cuando los niños no tienen un espacio propio donde estar, los juguetes y cuadernos de colorear acaban por todos lados. Reservando un lugar dentro del salón con zona de almacenaje para juguetes, mantendremos a raya el orden en el resto de la casa y, de paso, el salón será un espacio más inclusivo y familiar. ¿Accesorio deco imprescindible? La alfombra.
- Espacio de trabajo. Trabajar desde es ya muy habitual y los salones, cada vez más pequeños, tienen que responder a esta necesidad. Intenta diseñar un rinconcito fijo donde estén ordenador y papeles, de manera que el resto de miembros de la casa lo identifiquen como un espacio de trabajo. Para amueblarlo, piensa en un escritorio, silla cómoda de trabajo, iluminación puntual y almacenaje.
- Espacio de almacenaje. Es un error dedicar los huecos sobrantes al almacenaje en el salón; bien planteado y con un diseño inteligente, este espacio puede ayudar, por un lado, a mantener el orden y, por el otro, a separar y ordenar diferentes áreas sin necesidad de tabiques o separaciones de obra.
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2. Distribuir las zonas de uso y los muebles según el espacio:
- Forma del espacio. Si tu salón es rectangular, puedes clocar las zonas de uso una a continuación de la otra; si es cuadrada, utiliza un mueble central que te ayude a sectorizar el espacio. Por último, si tiene paredes angulosas, intenta dejar libre ese lugar, colocando la zona de la televisión.
- Situación de las ventanas. Sitúa la zona de uso más habitual cerca de las ventanas.
- Orientación. Si vas a colocar una zona de trabajo o la televisión, piensa en la orientación de tu salón para que la luz no sea escasa en el primer caso, ni demasiada en el segundo, por los molestos reflejos.
- Situación de radiadores. No coloques muebles delante que impidan una correcta propagación del calor.
- Situación de iluminación artificial, enchufes y tomas de antena. Si no están en los lugares correctos, vamos a tener que hacer una nueva instalación, porque es preferible cambiar una toma de sitio, que tener un salón incómodo a diario.
- Dar personalidad con los complementos decorativos. Colocadas las piezas de mayor tamaño, llega el momento de dotar al espacio de personalidad, con textiles, pequeños objetos de decoración y recuerdos personales.
Ideas e inspiración en la sección ‘Salón’ de la Revista Houzz España
¿Y TÚ?
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