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Casas victorianas: Descubre todos los secretos de su arquitectura
¿Qué caracteriza a una vivienda victoriana? Conoce los rasgos arquitectónicos y detalles decorativos que han definido esa época.
Las ciudades, pueblos y aldeas del Reino Unido están formadas por edificios que datan de diferentes períodos arquitectónicos. En un paseo por cualquier localidad es fácil dar con casas de estilo eduardiano, georgiano o de la época de los Tudor, entre otras. A menudo, para el ojo poco acostumbrado, no es fácil distinguir un período de otro. Una gran parte de esas construcciones se ciñe a la arquitectura victoriana, quizá la más típica. En este artículo proponemos echar un vistazo a los elementos que distinguen a las casas victorianas de las demás, la historia que hay detrás de su arquitectura y los rasgos que caracterizan su estilo.
Datos básicos
Qué: Se engloban dentro de la arquitectura victoriana aquellos edificios construidos durante el reinado de la Reina Victoria.
Cuándo: 1837-1901
Principal característica: Casas adosadas que se solían construir para alojar a los trabajadores que se mudaban de una ciudad a otra para trabajar en las fábricas.
Asesoramiento:
Martyn Clarke, de Martyn Clarke Architecture
Hugo Tugman, de Architect Your Home
Datos básicos
Qué: Se engloban dentro de la arquitectura victoriana aquellos edificios construidos durante el reinado de la Reina Victoria.
Cuándo: 1837-1901
Principal característica: Casas adosadas que se solían construir para alojar a los trabajadores que se mudaban de una ciudad a otra para trabajar en las fábricas.
Asesoramiento:
Martyn Clarke, de Martyn Clarke Architecture
Hugo Tugman, de Architect Your Home
Cocina pequeña y oculta. Las cocinas eran el territorio de los sirvientes. Desde luego, no estaban a la vista del público en las casas más pequeñas. Más allá de la casa principal solía haber lo que se conocía como ‘proyección trasera’, que albergaba la cocina, la alacena y, tradicionalmente, un aseo exterior.
“Las únicas estancias que se presentaban al público eran las dedicadas a zonas de recepción, que eran algo más formales. Esa es seguramente una de las principales diferencias entre una propiedad victoriana construida en el siglo XIX y una actual. “Cocinar no eran algo que se hiciera delante de los amigos e invitados”, dice Martyn Clarke. Las proyecciones traseras a las que acabamos de hacer referencia tenían a menudo más de 6 metros de largo y hoy en día pueden ampliarse lateralmente para conseguir espacios que rondan los 40 metros cuadrados.
“Las únicas estancias que se presentaban al público eran las dedicadas a zonas de recepción, que eran algo más formales. Esa es seguramente una de las principales diferencias entre una propiedad victoriana construida en el siglo XIX y una actual. “Cocinar no eran algo que se hiciera delante de los amigos e invitados”, dice Martyn Clarke. Las proyecciones traseras a las que acabamos de hacer referencia tenían a menudo más de 6 metros de largo y hoy en día pueden ampliarse lateralmente para conseguir espacios que rondan los 40 metros cuadrados.
Ausencia de garaje. Los coches se inventaron hacia finales de la era victoriana. Obviamente, las casas de esta época no tenían garajes. Por eso hay tantas propiedades actualmente con aparcamiento en la calle. La gente viajaba a pie, en tren de vapor, a caballo, en autobuses tirados por caballos y, en el caso de los ricos, en carros de caballos.
Chimeneas en todas las habitaciones. La mayoría de las habitaciones de las casas victorianas tenían chimenea porque era la única forma de calefacción entonces. De hecho, la falta de calefacción, tal y como la conocemos hoy, también afectaba al tamaño de las habitaciones. “Eso suponía que los espacios grandes y abiertos eran imposibles”, explica Hugo Tugman. “También era común tener cortinas pesadas para aislarse de las corrientes de aire, ya que las ventanas tenían un solo cristal”.
Ventanales de guillotina. El cristal pulido (adecuado para ventanas más grandes) llegó en 1832. Las ventanas victorianas típicas se fabricaban con cuatro o seis cristales fijados a rieles de madera que se deslizaban verticalmente, llamados ventanas en guillotina.
Las casas solían tener ventanas en mirador, ya fueran en circular o en rectangular. “Las ventanas en mirador son muy características de la época victoriana y pueden llegar hasta tres pisos de altura”, comenta Martyn Clarke.
“Los victorianos eran partidarios de decorar los detalles y la forma de los edificios”, añade Hugo Tugman. “Tenían ventanales para aportar más atractivo al diseño”.
Las casas solían tener ventanas en mirador, ya fueran en circular o en rectangular. “Las ventanas en mirador son muy características de la época victoriana y pueden llegar hasta tres pisos de altura”, comenta Martyn Clarke.
“Los victorianos eran partidarios de decorar los detalles y la forma de los edificios”, añade Hugo Tugman. “Tenían ventanales para aportar más atractivo al diseño”.
Azulejos en el suelo. Es frecuente que las casas victorianas tuvieran azulejos en el suelo del porche y el pasillo. Los colores más comunes eran el terracota, así como el blanco y el negro. Los diseños geométricos, como el de la imagen, eran muy típicos.
Arquitectura: Moderno o contemporáneo. ¿Cuál es la diferencia?
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Porches. Las casas victorianas solían tener un porche delantero que definía la entrada principal a la casa. Sus características varían dependiendo de la importancia de la propiedad. Las pequeñas casas en hilera solían tener una reducida zona bajo techo. Las propiedades más grandes podrían tener escaleras, tejados a dos aguas y esculturas en el porche.
Molduras. La calidad de la ebanistería y las molduras era directamente proporcional al estatus de la casa. Las molduras daba forma y figura a una sala y eran un elemento importante del diseño de interiores victoriano. Las casas más importantes tenían molduras mucho más elaboradas con detalles decorativos, como bóvedas decoradas y rosas en el techo, diseñadas para captar el humo que emanaban las luces de gas. “Se pueden tener diferentes niveles de chimeneas, de cornisas o de ornamentación en los paneles”, afirma Martyn Clarke.
La hilera de casas. Las hileras de casas diseñadas para albergar familias trabajadoras eran a menudo muy pequeñas y estaban construidas unas pegadas a otras. La típica casa de este tipo tenía dos habitaciones arriba y dos abajo. A veces, podía haber un solo baño para toda la calle. Algunas familias tenían hasta 12 hijos (una fuente de ingreso por aquel entonces, ya que podían ponerlos a trabajar) así que el espacio era muy escaso.
A pesar de su poca superficie, las casas victorianas se caracterizaban por estar bien proporcionadas, lo que las convertía en cómodos espacios habitables. “Tienen espacios muy bien proporcionados, con techos altos y gran profundidad”, afirma Martyn Clarke.
‘Memorias de África’: Descubre la casa de Karen Blixen
A pesar de su poca superficie, las casas victorianas se caracterizaban por estar bien proporcionadas, lo que las convertía en cómodos espacios habitables. “Tienen espacios muy bien proporcionados, con techos altos y gran profundidad”, afirma Martyn Clarke.
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La vivienda adosada. La clase media emergente vivía en casas más grandes en hilera o adosadas. Era más fácil que la clase media tuviera baños con cisterna y estancias para los sirvientes en la buhardilla o el sótano, dependiendo del estatus de la familia. El acabado interior era más elaborado, sobre todo en las estancias públicas.
La mansión. Para los más pudientes, las mansiones victorianas eran un lugar de refugio y confort. Estas casas eran de gran categoría y seguían todas las modas: cortinas pesadas, papeles de pared floreados y muebles extravagantes. Los colores oscuros y profundos estaban de moda, del mismo modo que los sillones tipo chester, las otomanas y los divanes.
“Solían tener colores atrevidos y se atrevían con los colores mucho más de lo que nos creemos”, cuenta Hugo Tugman. Los sirvientes vivían en la planta baja y se encargaban de cocinar y limpiar, encender el fuego, calentar agua para lavarse y ayudar a los miembros de la familia a vestirse.
Visita privada: La colorida renovación de una casa victoriana
“Solían tener colores atrevidos y se atrevían con los colores mucho más de lo que nos creemos”, cuenta Hugo Tugman. Los sirvientes vivían en la planta baja y se encargaban de cocinar y limpiar, encender el fuego, calentar agua para lavarse y ayudar a los miembros de la familia a vestirse.
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La casa victoriana hoy. La arquitectura victoriana constituye gran parte de la historia del Reino Unido y configura la mayoría de nuestro panorama arquitectónico actual. Muchas de las casas más grandes se han dividido en pisos y a menudo se han hecho ampliaciones tanto a las casas grandes como a las más pequeñas para sacar partido al espacio.
Hay muchas formas de actualizar una casa victoriana. “Se puede añadir una ampliación moderna, ponerle calefacción bajo el suelo y renovar las ventanas de guillotina”, dice Martyn. Lo mejor de las casas victorianas es que muchos aspectos de su historia y personalidad se mantienen vigentes.
CUÉNTANOS…
¿Vives en una casa victoriana? ¿Qué es lo que más te gusta de ellas? Comparte tu opinión en los comentarios de abajo.
Hay muchas formas de actualizar una casa victoriana. “Se puede añadir una ampliación moderna, ponerle calefacción bajo el suelo y renovar las ventanas de guillotina”, dice Martyn. Lo mejor de las casas victorianas es que muchos aspectos de su historia y personalidad se mantienen vigentes.
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La gente emigró en masa a las ciudades buscando trabajo. “La explosión del mercado inmobiliario tuvo lugar en la época victoriana. Entonces, el Gobierno se vio forzado a construir casas en masa para dar alojamiento a todos los trabajadores”, relata Hugo Tugman. Por este motivo, la mayoría de las casas de las ciudades británicas son de estilo victoriano.