Mundo Houzz
Estilos del mundo: ¿Platos lavados a mano o en el lavavajillas?
Lectores de 8 países debaten acerca del uso del lavavajillas. ¿Sirve para ahorrar tiempo y agua? ¿O es mejor lavarlos a mano?
En el ámbito de las tareas del hogar, parece que pocas cosas generan tanto debate a nivel internacional como el hecho de si es mejor lavar los platos a mano o usar lavavajillas. ¿Qué los deja más limpios? ¿Con qué método se desperdicia menos agua? Le hemos planteado esta cuestión a usuarios de Houzz de ocho países distintos (Rusia, Italia, España, Francia, Japón, Estados Unidos, el Reino Unido y Australia) y, mediante una serie de debates y encuestas, hemos buscado determinar lo que otras culturas y comunidades pueden enseñarnos acerca de esta cuestión. Descubre cómo prefieren enfrentarse a los platos sucios en los diferentes rincones del planeta.
Afirmación: Los lavavajillas consumen menos agua
Respuesta: Es cierto, pero también se puede consumir poco fregando a mano
Un estudio acerca de los consumidores en el Reino Unido realizado por la universidad de Bonn, Alemania, en 2009, reveló que las personas que fregaban a mano consumían un promedio de 49 litros de agua, mientras que los que usaban el lavavajillas gastaban poco más de 13.
En 2011, el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales de los Estados Unidos (NRDC, en sus siglas en inglés) volvió a sacar estos datos a la luz con el fin de indicar que los nuevos electrodomésticos que cumplen con la norma Energy Star (que promueve un consumo eficiente de la energía) gastan una media de 14 a 23 litros de agua por lavado. Si comparamos estas cifras con las que el gobierno estadounidense califica de eficientes para fregar los platos a mano (unos 36 litros de agua), parece que gana el lavavajillas. Pero…, ¿qué se considera fregar los platos de manera eficiente? Waterwise, una organización sin ánimo de lucro cuya actividad se centra en la reducción del consumo de agua en el Reino Unido, asegura que la cantidad de agua que sale de nuestro grifo puede variar de 2 a 25 litros por minuto.
La organización, que declara que el uso del grifo de la cocina y los lavavajillas representan del 8 al 14 % de la cantidad de agua total que se consume en un hogar, explica que instalar aireadores en los grifos puede ayudar a reducir el caudal de agua. Asimismo, según la organización, poner en remojo los platos en un recipiente con agua y jabón, en lugar de dejar correr el agua mientras se lavan todos, supone un ahorro de agua de hasta un 50 %. Con la ayuda de un recipiente para lavar los platos y otro para enjuagarlos, por ejemplo, incluso se lograría consumir menos agua que la mejor gama de lavavajillas de última generación.
El NRDC estima que fregar los platos dejando correr el agua del grifo de forma continua consume, de media, alrededor de 123 litros de agua. En todo caso, no todos los particulares disponen de lavavajillas nuevos, que tienden a consumir menos energía y menos agua. Los más antiguos, asegura Waterwise, pueden gastar cerca de 50 litros de agua por ciclo, mientras que los últimos modelos del mercado apenas consumen 10 litros. Waterwise nos ofrece los siguientes consejos para ahorrar más agua:
Respuesta: Es cierto, pero también se puede consumir poco fregando a mano
Un estudio acerca de los consumidores en el Reino Unido realizado por la universidad de Bonn, Alemania, en 2009, reveló que las personas que fregaban a mano consumían un promedio de 49 litros de agua, mientras que los que usaban el lavavajillas gastaban poco más de 13.
En 2011, el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales de los Estados Unidos (NRDC, en sus siglas en inglés) volvió a sacar estos datos a la luz con el fin de indicar que los nuevos electrodomésticos que cumplen con la norma Energy Star (que promueve un consumo eficiente de la energía) gastan una media de 14 a 23 litros de agua por lavado. Si comparamos estas cifras con las que el gobierno estadounidense califica de eficientes para fregar los platos a mano (unos 36 litros de agua), parece que gana el lavavajillas. Pero…, ¿qué se considera fregar los platos de manera eficiente? Waterwise, una organización sin ánimo de lucro cuya actividad se centra en la reducción del consumo de agua en el Reino Unido, asegura que la cantidad de agua que sale de nuestro grifo puede variar de 2 a 25 litros por minuto.
La organización, que declara que el uso del grifo de la cocina y los lavavajillas representan del 8 al 14 % de la cantidad de agua total que se consume en un hogar, explica que instalar aireadores en los grifos puede ayudar a reducir el caudal de agua. Asimismo, según la organización, poner en remojo los platos en un recipiente con agua y jabón, en lugar de dejar correr el agua mientras se lavan todos, supone un ahorro de agua de hasta un 50 %. Con la ayuda de un recipiente para lavar los platos y otro para enjuagarlos, por ejemplo, incluso se lograría consumir menos agua que la mejor gama de lavavajillas de última generación.
El NRDC estima que fregar los platos dejando correr el agua del grifo de forma continua consume, de media, alrededor de 123 litros de agua. En todo caso, no todos los particulares disponen de lavavajillas nuevos, que tienden a consumir menos energía y menos agua. Los más antiguos, asegura Waterwise, pueden gastar cerca de 50 litros de agua por ciclo, mientras que los últimos modelos del mercado apenas consumen 10 litros. Waterwise nos ofrece los siguientes consejos para ahorrar más agua:
- Hazte con un lavavajillas más pequeño. Si vives solo, probablemente no necesites uno con capacidad para 12 cubiertos; con un modelo para 9 será suficiente.
- Haz uso de los programas de ahorro de energía (Eco) de tu electrodoméstico.
- Trata de evitar el prelavado, ya que con los detergentes y electrodomésticos de hoy en día no es necesario.
Afirmación: El lavavajillas te ahorra mucho tiempo
Respuesta: Sí, aunque no siempre
A menudo, la mayoría de personas que disponen de un lavavajillas se preguntan cómo pudieron vivir antes sin uno. Para algunos, es mucho más que un electrodoméstico que lava los platos sucios. “Mételo todo en el lavavajillas”, explica dahupaylo, un Houzzer estadounidense, “Y, cuando digo todo, me refiero a todo: los cuencos de tus mascotas, las llaves, gorras de béisbol, juguetes, fiambreras, el tarro vacío de la mermelada, el cepillo para lavar las ollas… En una hora, vuelve y estará todo limpio y reluciente.”
No obstante, los que nunca han tenido un lavavajillas y, de repente, adquieren uno se sorprenden al percatarse de que, para usarlo, se requiere un poco de trabajo previo. Hay que enjuagar los platos sucios, cargar las bandejas del lavavajillas correctamente, esperar a que acabe el ciclo de lavado y sacar todos los platos y cubiertos. En todo caso, más tiempo conlleva el hacerlo a mano, según revela el estudio de la Universidad de Bonn, donde se afirma que de hacerlo manualmente se tarda de media unos 60 minutos, mientras que los que hacen uso del lavavajillas necesitan solo unos 9 minutos para llenarlo y vaciarlo. La duración de un ciclo normal en un lavavajillas es de dos a tres horas, según la organización estadounidense Consumer Reports, que se encarga de probar y valorar productos. Y ese tiempo se puede emplear en todo tipo de actividades que no requieren estar de pie frente al fregadero.
Pero no todo el mundo está de acuerdo con la idea de que el lavavajillas ahorra tiempo. “Fregar platos no es mi tarea preferida, pero me gusta mucho más el resultado final si lo hago a mano”, confiesa Janine Ferris. usuario de Houzz Australia. “Los vasos no quedan rallados y sin brillo. Además, cargar y descargar el lavavajillas, así como secar todo lo que no acaba seco del todo, ocupa prácticamente el mismo tiempo que lavarlos a mano.
“Respecto a llenar y vaciar el lavavajillas , una encuesta en Houzz Estados Unidos, mostró que el 67 % de los encuestados prefieren llenar el lavavajillas en lugar de vaciarlo.
Obviamente, fregar los platos a mano también requiere colocarlos en un escurreplatos para que se sequen o secarlos a mano y colocarlos en su sitio, lo cual lleva su rato. En los EE. UU., el 72 % de los votantes de nuestra encuesta sobre este tema aseguran que prefieren utilizar un escurridor a secar los platos a mano.
Algo muy similar ocurre en Australia e Italia. Sin embargo, los escurridores en Italia no son como las versiones estadounidenses y británicas del escurreplatos que se coloca al lado del fregadero: la mayoría de italianos, así como franceses y rusos, disponen de armarios de pared con escurridor encima del fregadero, como la versión italiana que observamos en la imagen. Estos permiten poner
los platos a escurrir para que se sequen antes de guardarlos en los armarios pertinentes.
Respuesta: Sí, aunque no siempre
A menudo, la mayoría de personas que disponen de un lavavajillas se preguntan cómo pudieron vivir antes sin uno. Para algunos, es mucho más que un electrodoméstico que lava los platos sucios. “Mételo todo en el lavavajillas”, explica dahupaylo, un Houzzer estadounidense, “Y, cuando digo todo, me refiero a todo: los cuencos de tus mascotas, las llaves, gorras de béisbol, juguetes, fiambreras, el tarro vacío de la mermelada, el cepillo para lavar las ollas… En una hora, vuelve y estará todo limpio y reluciente.”
No obstante, los que nunca han tenido un lavavajillas y, de repente, adquieren uno se sorprenden al percatarse de que, para usarlo, se requiere un poco de trabajo previo. Hay que enjuagar los platos sucios, cargar las bandejas del lavavajillas correctamente, esperar a que acabe el ciclo de lavado y sacar todos los platos y cubiertos. En todo caso, más tiempo conlleva el hacerlo a mano, según revela el estudio de la Universidad de Bonn, donde se afirma que de hacerlo manualmente se tarda de media unos 60 minutos, mientras que los que hacen uso del lavavajillas necesitan solo unos 9 minutos para llenarlo y vaciarlo. La duración de un ciclo normal en un lavavajillas es de dos a tres horas, según la organización estadounidense Consumer Reports, que se encarga de probar y valorar productos. Y ese tiempo se puede emplear en todo tipo de actividades que no requieren estar de pie frente al fregadero.
Pero no todo el mundo está de acuerdo con la idea de que el lavavajillas ahorra tiempo. “Fregar platos no es mi tarea preferida, pero me gusta mucho más el resultado final si lo hago a mano”, confiesa Janine Ferris. usuario de Houzz Australia. “Los vasos no quedan rallados y sin brillo. Además, cargar y descargar el lavavajillas, así como secar todo lo que no acaba seco del todo, ocupa prácticamente el mismo tiempo que lavarlos a mano.
“Respecto a llenar y vaciar el lavavajillas , una encuesta en Houzz Estados Unidos, mostró que el 67 % de los encuestados prefieren llenar el lavavajillas en lugar de vaciarlo.
Obviamente, fregar los platos a mano también requiere colocarlos en un escurreplatos para que se sequen o secarlos a mano y colocarlos en su sitio, lo cual lleva su rato. En los EE. UU., el 72 % de los votantes de nuestra encuesta sobre este tema aseguran que prefieren utilizar un escurridor a secar los platos a mano.
Algo muy similar ocurre en Australia e Italia. Sin embargo, los escurridores en Italia no son como las versiones estadounidenses y británicas del escurreplatos que se coloca al lado del fregadero: la mayoría de italianos, así como franceses y rusos, disponen de armarios de pared con escurridor encima del fregadero, como la versión italiana que observamos en la imagen. Estos permiten poner
los platos a escurrir para que se sequen antes de guardarlos en los armarios pertinentes.
Afirmación: El lavavajillas desinfecta mejor
Respuesta: Cierto, aunque puede que no sea necesaria tanta limpieza
Está claro que los lavavajillas permiten lavar los platos a una temperatura de 60°C, según Energy Star, lo que elimina más bacterias que haciéndolo por el método tradicional. De todas formas, puede que esto no sea necesario o que incluso no sea una buena idea. Un estudio sueco publicado en la revista Pediatrics a principios de 2015, sugiere que lavar los platos a mano puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades alérgicas infantiles, como el asma o el eccema. “Tenemos la teoría de que un método menos eficiente puede fomentar la tolerancia microbiana gracias una mayor exposición a los microbios”, escribieron Bill Hesselmar, Anna Hicke-Roberts y Goran Wennergren en sus conclusiones.
Jonathan Eisen, profesor de Diversidad Microbiana de la Universidad de California, está de acuerdo con esta teoría. “Tenemos que conseguir que la gente deje de pensar que el objetivo es exterminar todos los microbios, porque muchos son buenos para nuestro organismo”, explica. “Cada vez existen más pruebas de que la limpieza en exceso es peligrosa, especialmente para los niños. Al fregar los platos a mano y con jabón, nos deshacemos de cualquier posible organismo peligroso. El lavavajillas está ahí porque es práctico y, en algunos casos, para ahorrar un poco de agua, no porque desinfecte mejor.”
Respuesta: Cierto, aunque puede que no sea necesaria tanta limpieza
Está claro que los lavavajillas permiten lavar los platos a una temperatura de 60°C, según Energy Star, lo que elimina más bacterias que haciéndolo por el método tradicional. De todas formas, puede que esto no sea necesario o que incluso no sea una buena idea. Un estudio sueco publicado en la revista Pediatrics a principios de 2015, sugiere que lavar los platos a mano puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades alérgicas infantiles, como el asma o el eccema. “Tenemos la teoría de que un método menos eficiente puede fomentar la tolerancia microbiana gracias una mayor exposición a los microbios”, escribieron Bill Hesselmar, Anna Hicke-Roberts y Goran Wennergren en sus conclusiones.
Jonathan Eisen, profesor de Diversidad Microbiana de la Universidad de California, está de acuerdo con esta teoría. “Tenemos que conseguir que la gente deje de pensar que el objetivo es exterminar todos los microbios, porque muchos son buenos para nuestro organismo”, explica. “Cada vez existen más pruebas de que la limpieza en exceso es peligrosa, especialmente para los niños. Al fregar los platos a mano y con jabón, nos deshacemos de cualquier posible organismo peligroso. El lavavajillas está ahí porque es práctico y, en algunos casos, para ahorrar un poco de agua, no porque desinfecte mejor.”
Afirmación: El lavavajillas no deja la vajilla bien limpia
Respuesta: Falso en la mayoría de casos
Lucinda Ottusch, del Whirlpool Institute of Home Science, asegura que muchos consumidores no hacen uso de los diferentes ciclos o las opciones que sus electrodomésticos les proporcionan. Estas opciones y ciclos permiten adaptar el ciclo de lavado para cada ocasión, como pueden ser los lavados de carga muy sucia (ollas y sartenes), y reducir el tiempo del ciclo para las cargas pequeñas.
Lucinda recomienda a los consumidores que se lean el manual de instrucciones de su electrodoméstico. En los últimos años, se han desarrollado una gran cantidad de nuevas tecnologías, y de esta manera nos aseguraremos de estar usando el lavavajillas de la mejor manera para ahorrar tiempo y dinero.
Asimismo, estos manuales suelen ofrecer consejos sobre cómo cargarlo correctamente e incluyen trucos relacionados con la disposición de la vajilla para una limpieza más eficaz.
Un estudio de 2015 realizado en el Reino Unido por la Universidad de Birmingham analizó las trayectorias de agua dentro de un lavavajillas y formuló la mejor manera de cargarlo: con una disposición circular alrededor del centro, colocando los platos manchados de carbohidratos más cerca del núcleo, donde la trayectoria del agua alcanza la máxima potencia, y los que contienen manchas de proteínas, en el perímetro, donde se reduce la presión del agua pulverizada. No obstante, muchos consumidores lo encontrarán complicado, ya que las cestas de los lavavajillas no están diseñadas para acoger fácilmente esta organización pero vale la pena intentarlo.
Respuesta: Falso en la mayoría de casos
Lucinda Ottusch, del Whirlpool Institute of Home Science, asegura que muchos consumidores no hacen uso de los diferentes ciclos o las opciones que sus electrodomésticos les proporcionan. Estas opciones y ciclos permiten adaptar el ciclo de lavado para cada ocasión, como pueden ser los lavados de carga muy sucia (ollas y sartenes), y reducir el tiempo del ciclo para las cargas pequeñas.
Lucinda recomienda a los consumidores que se lean el manual de instrucciones de su electrodoméstico. En los últimos años, se han desarrollado una gran cantidad de nuevas tecnologías, y de esta manera nos aseguraremos de estar usando el lavavajillas de la mejor manera para ahorrar tiempo y dinero.
Asimismo, estos manuales suelen ofrecer consejos sobre cómo cargarlo correctamente e incluyen trucos relacionados con la disposición de la vajilla para una limpieza más eficaz.
Un estudio de 2015 realizado en el Reino Unido por la Universidad de Birmingham analizó las trayectorias de agua dentro de un lavavajillas y formuló la mejor manera de cargarlo: con una disposición circular alrededor del centro, colocando los platos manchados de carbohidratos más cerca del núcleo, donde la trayectoria del agua alcanza la máxima potencia, y los que contienen manchas de proteínas, en el perímetro, donde se reduce la presión del agua pulverizada. No obstante, muchos consumidores lo encontrarán complicado, ya que las cestas de los lavavajillas no están diseñadas para acoger fácilmente esta organización pero vale la pena intentarlo.
Afirmación: Los lavavajillas hacen mucho ruido
Respuesta: Depende del modelo
Los modelos más antiguos pueden resultar bastante ruidosos y molestos. Si quieres ver una película o tener una conversación tranquila con unos amigos, será mejor que esperes para iniciar el ciclo de lavado. No obstante, los lavavajillas más nuevos presentan innovadoras tecnologías silenciosas, casi hasta el punto de no saber si la máquina está encendida o no, lo cual puede parecer una ventaja o un inconveniente.
Respuesta: Depende del modelo
Los modelos más antiguos pueden resultar bastante ruidosos y molestos. Si quieres ver una película o tener una conversación tranquila con unos amigos, será mejor que esperes para iniciar el ciclo de lavado. No obstante, los lavavajillas más nuevos presentan innovadoras tecnologías silenciosas, casi hasta el punto de no saber si la máquina está encendida o no, lo cual puede parecer una ventaja o un inconveniente.
Afirmación: Es mejor lavar los platos después de cada comida
Respuesta: Lo es para la mayoría
Algunas personas dejaron de usar el lavavajillas porque prefieren los momentos que comparten con su pareja, familia o amigos mientras lavan los platos juntos. Son ratos que se aprovechan para charlar, jugar, bailar o escuchar música.
“El ritual de fregar, secar y guardar los platos solía formar parte de la tradición familiar, una tarea en la que colaboraban todos para conseguir terminarla cuanto antes después de comer. Por desgracia, este ritual parece haber
desaparecido, pero nosotros seguimos llevándolo a cabo”, comenta sjp777, miembro de Houzz Australia.
Mark un Houzzer estadounidense, está de acuerdo con esta idea: “Somos los propietarios de una casa preciosa y tenemos la suerte de poder contar con todo tipo de electrodomésticos de primera gama, pero jamás entrará un lavavajillas en nuestra cocina. Puede parecer una estupidez, pero en realidad disfrutamos mucho de ese rato juntos, de charlar sobre cómo ha ido nuestro día, mientras lavamos, secamos los platos y los colocamos en su sitio. Es un paréntesis que nos dedicamos en nuestros ocupados días y que esperamos con muchas ganas. Pegarnos los unos a los otros con el trapo de la cocina como si fuéramos adolescentes es un clásico. Y si tuviéramos un lavavajillas, no gozaríamos de esos ratos”.
Sin embargo, muchas otras personas ocupan el tiempo que se ahorran al utilizar el lavavajillas en otras cosas. “Tenemos dos niños muy pequeños y el tiempo que nos ahorramos con el lavavajillas es un rato muy valioso que podemos dedicar a pasarlo con ellos, así como a ordenar las habitaciones que
dejan patas arriba”, asegura Michael Morton un Houzzer de Reino Unido.
mcxu8 miembro de Houzz Australia, está totalmente de acuerdo: “Después de
empezar a trabajar, se me empezó a hacer muy pesado estar ahí durante media hora fregando los platos. Con el lavavajillas me quedaba más tiempo para relajarme después de una dura jornada de trabajo”.
Afirmación: Es mejor lavar los platos después de cada comida
Respuesta: Lo es para la mayoría
Si abordamos el dilema de cuándo lavar los platos, ya sea a mano o a máquina, la gente confiesa que prefiere acometer la tarea después de cada comida. En las encuestas realizadas por Houzz en Italia y EE. UU., una gran mayoría votaron que prefieren fregar los platos al terminar de comer. “¿Qué sentido tiene dejarlos ahí apilados?”, señala la Houzzer italiana Erica
Bagnasco, de Erica Bagnasco Architetto. “Es mejor hacerlo después de comer.
La única ocasión en la que esto no se cumple del todo es en las comidas tras las vacaciones y las cenas con familiares o amigos. En estos casos, muchos afirmaron que lo ideal es despejar un poco la mesa, servir los cafés, relajarse y conversar con los invitados en lugar de agobiarse para tener los platos limpios y recogidos en cuanto hayan acabado.
Respuesta: Lo es para la mayoría
Algunas personas dejaron de usar el lavavajillas porque prefieren los momentos que comparten con su pareja, familia o amigos mientras lavan los platos juntos. Son ratos que se aprovechan para charlar, jugar, bailar o escuchar música.
“El ritual de fregar, secar y guardar los platos solía formar parte de la tradición familiar, una tarea en la que colaboraban todos para conseguir terminarla cuanto antes después de comer. Por desgracia, este ritual parece haber
desaparecido, pero nosotros seguimos llevándolo a cabo”, comenta sjp777, miembro de Houzz Australia.
Mark un Houzzer estadounidense, está de acuerdo con esta idea: “Somos los propietarios de una casa preciosa y tenemos la suerte de poder contar con todo tipo de electrodomésticos de primera gama, pero jamás entrará un lavavajillas en nuestra cocina. Puede parecer una estupidez, pero en realidad disfrutamos mucho de ese rato juntos, de charlar sobre cómo ha ido nuestro día, mientras lavamos, secamos los platos y los colocamos en su sitio. Es un paréntesis que nos dedicamos en nuestros ocupados días y que esperamos con muchas ganas. Pegarnos los unos a los otros con el trapo de la cocina como si fuéramos adolescentes es un clásico. Y si tuviéramos un lavavajillas, no gozaríamos de esos ratos”.
Sin embargo, muchas otras personas ocupan el tiempo que se ahorran al utilizar el lavavajillas en otras cosas. “Tenemos dos niños muy pequeños y el tiempo que nos ahorramos con el lavavajillas es un rato muy valioso que podemos dedicar a pasarlo con ellos, así como a ordenar las habitaciones que
dejan patas arriba”, asegura Michael Morton un Houzzer de Reino Unido.
mcxu8 miembro de Houzz Australia, está totalmente de acuerdo: “Después de
empezar a trabajar, se me empezó a hacer muy pesado estar ahí durante media hora fregando los platos. Con el lavavajillas me quedaba más tiempo para relajarme después de una dura jornada de trabajo”.
Afirmación: Es mejor lavar los platos después de cada comida
Respuesta: Lo es para la mayoría
Si abordamos el dilema de cuándo lavar los platos, ya sea a mano o a máquina, la gente confiesa que prefiere acometer la tarea después de cada comida. En las encuestas realizadas por Houzz en Italia y EE. UU., una gran mayoría votaron que prefieren fregar los platos al terminar de comer. “¿Qué sentido tiene dejarlos ahí apilados?”, señala la Houzzer italiana Erica
Bagnasco, de Erica Bagnasco Architetto. “Es mejor hacerlo después de comer.
La única ocasión en la que esto no se cumple del todo es en las comidas tras las vacaciones y las cenas con familiares o amigos. En estos casos, muchos afirmaron que lo ideal es despejar un poco la mesa, servir los cafés, relajarse y conversar con los invitados en lugar de agobiarse para tener los platos limpios y recogidos en cuanto hayan acabado.
Afirmación: Fregar los platos a mano es terapéutico
Respuesta: Sí, para algunos
Ya hemos escrito acerca de los grandes beneficios psicológicos que puede aportarnos trabajar con las manos, por lo que lavar los platos a mano no podía ser menos. Muchos aseguran que se trata de una tarea relajante y placentera.
“Mientras friegas los platos puedes reflexionar sobre muchos asuntos y solucionar algunos problemas pendientes”, explica Laura Tallarida, una houzzer italiana. Robert Hergeth del equipo de Houzz Alemania, está de acuerdo. “Fregar los platos a manos tiene un efecto calmante, relaja mucho”, afirma.
Un Houzzer estadounidense, mirador también comparte esta visión: “En realidad, me encanta fregar los platos a mano, me resulta una tarea sencilla, satisfactoria y que conduce a la reflexión”.
Según un estudio publicado por la Universidad Estatal de la Florida (FSU) en la edición de octubre de 2015 de la revista Mindfulness, lavar los platos con atención, tratando de sentir en el olor del jabón, la calidez del agua y la forma y el tacto de los platos, ayuda a estimular la mente y a reducir el nerviosismo.
Respuesta: Sí, para algunos
Ya hemos escrito acerca de los grandes beneficios psicológicos que puede aportarnos trabajar con las manos, por lo que lavar los platos a mano no podía ser menos. Muchos aseguran que se trata de una tarea relajante y placentera.
“Mientras friegas los platos puedes reflexionar sobre muchos asuntos y solucionar algunos problemas pendientes”, explica Laura Tallarida, una houzzer italiana. Robert Hergeth del equipo de Houzz Alemania, está de acuerdo. “Fregar los platos a manos tiene un efecto calmante, relaja mucho”, afirma.
Un Houzzer estadounidense, mirador también comparte esta visión: “En realidad, me encanta fregar los platos a mano, me resulta una tarea sencilla, satisfactoria y que conduce a la reflexión”.
Según un estudio publicado por la Universidad Estatal de la Florida (FSU) en la edición de octubre de 2015 de la revista Mindfulness, lavar los platos con atención, tratando de sentir en el olor del jabón, la calidez del agua y la forma y el tacto de los platos, ayuda a estimular la mente y a reducir el nerviosismo.
Afirmación: Es mejor fregar a mano las vajillas delicadas
Respuesta: Cierto
Resulta difícil rebatir esta afirmación. No habrá mucha gente dispuesta a poner la vajilla de porcelana china de su abuela en manos de una máquina. Como es obvio, las piezas delicadas, mejor a mano. Y esto vale también para los cuchillos de alta calidad.
En Japón, la mayoría de platos están lacados y fabricados con barro, por lo que no deben lavarse en el lavavajillas. De acuerdo con una encuesta de Houzz Japón, el 54 % de los japoneses prefieren fregar los platos a mano que con lavavajillas. “Nunca meto en el lavavajillas mis piezas japonesas lacadas ni mi
preciada cristalería”, asegura la periodista japonesa Miki Anzai. “Tampoco lo hago con los cubiertos de plata ni los platos bañados en oro o en plata.”
Yukiko Tahara, diseñadora y propietaria de LiB Contents Contents en Tokio, explica sobre el 70 % de sus clientes quieren incluir un lavavajillas nuevo en la reforma de la cocina. En torno al 15 % aseguran que no van a necesitar uno y otro 15 % decidió descartar la idea tras darse cuenta del espacio que requiere. “Por norma general, una cocina japonesa es mucho más pequeña que una cocina
europea o americana”, aclara.
Respuesta: Cierto
Resulta difícil rebatir esta afirmación. No habrá mucha gente dispuesta a poner la vajilla de porcelana china de su abuela en manos de una máquina. Como es obvio, las piezas delicadas, mejor a mano. Y esto vale también para los cuchillos de alta calidad.
En Japón, la mayoría de platos están lacados y fabricados con barro, por lo que no deben lavarse en el lavavajillas. De acuerdo con una encuesta de Houzz Japón, el 54 % de los japoneses prefieren fregar los platos a mano que con lavavajillas. “Nunca meto en el lavavajillas mis piezas japonesas lacadas ni mi
preciada cristalería”, asegura la periodista japonesa Miki Anzai. “Tampoco lo hago con los cubiertos de plata ni los platos bañados en oro o en plata.”
Yukiko Tahara, diseñadora y propietaria de LiB Contents Contents en Tokio, explica sobre el 70 % de sus clientes quieren incluir un lavavajillas nuevo en la reforma de la cocina. En torno al 15 % aseguran que no van a necesitar uno y otro 15 % decidió descartar la idea tras darse cuenta del espacio que requiere. “Por norma general, una cocina japonesa es mucho más pequeña que una cocina
europea o americana”, aclara.
Además de no ser recomendable meter en el lavavajillas la alfarería y el lacado tradicional de Japón, Yukiko explica que los japoneses utilizan más cuencos y tazones que los occidentales y “son piezas que el lavavajillas no deja muy limpias”.
Sin embargo, quizá haya un factor cultural más relevante que ese. “Creo que a los japoneses nos encanta fregar los platos a mano”, dice Yukiko. “Según mi experiencia, es la primera tarea doméstica que muchos niños aprenden en casa. En Japón, un país con una cultura bastante sexista, fregar los platos es una de las pocas tareas del hogar de muchos maridos están dispuestos a llevar a cabo.”
¿Y TÚ?
¡Continúa este debate y comparte tu opinión en la sección de comentarios!
Sin embargo, quizá haya un factor cultural más relevante que ese. “Creo que a los japoneses nos encanta fregar los platos a mano”, dice Yukiko. “Según mi experiencia, es la primera tarea doméstica que muchos niños aprenden en casa. En Japón, un país con una cultura bastante sexista, fregar los platos es una de las pocas tareas del hogar de muchos maridos están dispuestos a llevar a cabo.”
¿Y TÚ?
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La mayoría de los encuestados en cada país, a excepción de Japón, aseguran que prefieren usar el lavavajillas en lugar de lavar los platos a mano. De hecho, del 60 al 70 % de las personas en todos estos países, excepto en Japón, donde una pequeña mayoría prefiere fregar los platos a la antigua usanza, afirman que prefieren la comodidad que les ofrece el electrodoméstico. Valérie una Houzzer francesa confiesa: “No podría vivir sin mi lavavajillas. Se ahorra tiempo y es mucho más ecológico. Además, mis manos lo agradecen”.
En Estados Unidos, el 67 % de los que votaron en la encuesta también se decantó por el lavavajillas. Uno de los Houzzers estadounidenses, nnigrt, comenta que a veces, prefiere “barrer el suelo de la cocina a pasar el aspirador, o hacer el pan a comprarlo en el supermercado. Sin embargo, nunca me digo nada como “venga, que me siento nostálgico, voy a fregar a mano los platos del desayuno”.
No obstante, del 30 al 40 % de los participantes de cada país todavía prefieren el método tradicional. Lorella Dia, usuaria de Houzz Italia y propietaria de Milan Chic Chandeliers, explica que ella entiende que una familia que ensucia una gran cantidad de platos pueda necesitar un lavavajillas, pero si se trata de una pareja, fregar los platos a mano sea probablemente la mejor opción (y quizá la más romántica). “Así, pueden aprovechar mientras friegan los platos para ayudarse el uno al otro o tener una charla relajada”.
Vamos a analizar las ventajas y los inconvenientes que encuentran nuestros Houzzers en cada método para entender por qué algunas personas no cambiarían su lavavajillas por nada del mundo y, en cambio, otras escogen fregar los platos a mano sin dudarlo ni un instante.