Casas Houzz
Casas del mundo
Casas Houzz: Un chalé moderno y funcional en plena naturaleza
Con unas vistas impresionantes, esta casa en el centro de Alemania es muy fácil de mantener.
La arquitecta Evi Pechthold quería construirse una casa cómoda y fácil de mantener. El resultado es una vivienda moderna, que ahorra energía gracias a su ingeniosa construcción y donde los dueños esperan envejecer felices. Además, la vivienda aprovecha el entorno maravilloso en el que se encuentra; hay, incluso, una gran piscina con vistas al valle, perfecta para disfrutar del verano.
La parte norte de la vivienda es hermética, mientras que el lado sur, completamente acristalado, se abre a la luz y las vistas.
“La casa está ubicada en lo alto de una ladera, con una orientación óptima al sur, al borde del bosque, sin vecinos”, dice la arquitecta. “Tenemos vistas al Bayerische Rhön y el Saaletal, Reserva de la Biosfera de la UNESCO”, dice Pechthold.
“La casa está ubicada en lo alto de una ladera, con una orientación óptima al sur, al borde del bosque, sin vecinos”, dice la arquitecta. “Tenemos vistas al Bayerische Rhön y el Saaletal, Reserva de la Biosfera de la UNESCO”, dice Pechthold.
La fachada es de madera de cedro rojo sin tratar. “Quería una fachada que no necesitara mantenimiento, por eso, elegí la madera de cedro rojo. La pátina plateada que tiene este material también fue otra de las razones; buscaba una casa que no tuviera un aspecto artificial”, cuenta Evi.
Lo más destacado del jardín es la piscina, de 14,50 metros de largo. “Hay unos paneles solares que calientan el agua, para que siempre tenga una temperatura agradable. El borde de la piscina es uno de nuestros lugares preferidos, ¡también de los invitados!”, dice Pechthold. En el verano, desde la piscina se disfrutan de las vistas, lo mismo que desde la terraza contigua, que tiene una cocina al aire libre.
Lo más destacado del jardín es la piscina, de 14,50 metros de largo. “Hay unos paneles solares que calientan el agua, para que siempre tenga una temperatura agradable. El borde de la piscina es uno de nuestros lugares preferidos, ¡también de los invitados!”, dice Pechthold. En el verano, desde la piscina se disfrutan de las vistas, lo mismo que desde la terraza contigua, que tiene una cocina al aire libre.
El garaje, una suerte de pabellón cubierto anexo al jardín, tiene unas grandes puertas correderas de madera. ”Cuando hacemos alguna fiesta en verano y llueve, siempre podemos protegernos y seguir disfrutando de las vistas”, explica la arquitecta.
Búsqueda de PROFESIONALES: Encuentra en Houzz a los mejores constructores y albañiles
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“Para planificar la casa, trabajamos con una maqueta en 3D con la que simulamos la incidencia del sol sobre la fachada. Esto nos ha ayudado a diseñar los grandes aleros, de tal forma que se ahorra toda la energía posible. Hemos prescindido de la protección solar porque los aleros consiguen minimizar la incidencia del sol en verano, manteniendo la casa fresca en los días de calor. En lugar de usar alta tecnología en la casa, nos hemos servido de las paredes para conseguir ahorrar”, dice Evi. En cuanto a la calefacción y al agua caliente, seis colectores solares aportan la energía necesaria.
El hormigón de los aleros, se prolonga hacia el interior dando forma a los techos –de tres metros de altura. Una iluminación indirecta les resta dureza de noche. “Lo mejor de todo es que los techos de hormigón nunca necesitan una nueva capa de pintura”, dice Pechthold.
Del suelo de terrazo con su característico acabado stracciatella, la arquitecta destaca que es un material fácil de mantener, “que absorbe calor y lo libera lentamente, sobre todo en invierno. Es una superficie lisa, homogénea y cálida sobre la que resulta muy agradable caminar”, cuenta.
La superficie habitable del estar es de unos 55 metros cuadrados. “En el centro hemos colocado una chimenea que sirve para dar independencia a la zona donde está el sofá”, explica Evi.
Flash tendencias: Vuelve el terrazo y el acabado ‘stracciatella’
La superficie habitable del estar es de unos 55 metros cuadrados. “En el centro hemos colocado una chimenea que sirve para dar independencia a la zona donde está el sofá”, explica Evi.
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Tanto el diseño de los muebles a medida, como la iluminación atiende a dos aspectos básicos. “Queríamos un programa homogéneo y superficies sencillas”, dice la arquitecta. Los muebles fueron hechos de tableros MDF negros con frentes de roble. ”Estoy sorprendido de lo fácil que es trabajar con estos materiales en comparación con los laminados convencionales”. Las tiras de led integradas transforman la cocina en un espacio muy agradable, también, cuando nadie está cocinando.
Muebles de la cocina y mesa de comedor hechos a medida
Muebles de la cocina y mesa de comedor hechos a medida
Las vistas también inundan el baño, gracias a la fachada completamente acristalada orientada al sur. Al igual que en la cocina, para este espacio se utilizó roble teñido con acabado al aceite.
Entre la ducha y el resto del baño no hay diferencias de altura en el suelo.
Sauna, armario, mesa de lavado: hecho a medida
Sauna, armario, mesa de lavado: hecho a medida
En el dormitorio principal, a continuación del baño, destacan los paneles del armario de abeto laminado. “Sobre la madera se ha grabado una impresión mediante 3D”, señala Pechthold.
Cama y armario: hechos a medida
Cama y armario: hechos a medida
La combinación de paneles de MDF con los de roble lacados en negro continúa en el hall de entrada. Tanto los armarios sin tirador que vemos en la imagen, como la escalera, están hechos de ambos materiales.
En la planta superior hay una galería que da acceso a la terraza de la azotea. Es una zona que se usa como improvisado estar, cuando hay invitados.
“En la terraza de la azotea se disfrutan de unas preciosas puestas de sol”, dice Pechthold. El pequeño ático de la terraza se ha diseñado sin los voladizos del resto de la casa.
El estudio de arquitectura se encuentra en planta baja. “También se puede utilizar como un apartamento para una o dos personas, si es necesario. Tiene su propia terraza, jardín y entrada independiente”, dice la dueña.
Tanto la planta baja como la primera son totalmente abiertas y no cuentan con ningún tipo de barreras arquitectónicas. “Cuando seamos mayores, podremos usarlo para vivir nosotros”, dice Pechthold.
Tanto la planta baja como la primera son totalmente abiertas y no cuentan con ningún tipo de barreras arquitectónicas. “Cuando seamos mayores, podremos usarlo para vivir nosotros”, dice Pechthold.
El jardín apenas se ha tocado. “Soy de la opinión que, cuanto menos se meta la mano del hombre, con más fuerza vuelve la naturaleza a recuperar su terreno. El prado es ahora más salvaje y hermoso de lo que muestran las fotos. De vez en cuando vemos ciervos y mapaches”, dice la arquitecta.
Las mejores casas del mundo en la sección ‘Casas Houzz’ de la Revista Houzz España
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Quien vive aquí: Una pareja que acaba de entrar en la cincuentena
Situación: Bad Neustadt an der Saale, Unterfranken, una localidad en el centro de Alemania
Superficie: 220 metros cuadrados
Proyecto: Architektur Evi Pechthold
Fotografía: Erich Spahn
Antes de que Evi Pechthold y su esposo levantaran aquí su nuevo hogar, la parcela llevaba 20 años abandonada. “Originalmente, aquí había un vivero, pero hace ya tiempo que cerró. Tras comprar la parcela, hemos estado varios años con mucha burocracia para ajustarnos a regulaciones y exigencias sobre la planificación y uso del terreno”, dice Pechthold. En todo caso, y a la vista está, el esfuerzo ha merecido la pena.