Ciruelo, el frutal ideal para decorar un jardín pequeño
El ciruelo, que ya empieza a florecer, es un árbol resistente, de porte moderado y perfecto para hacer mermelada.
El ciruelo (Prunus domestica) y su fruto, la ciruela, es uno de los primeros árboles en florecer a principios de primavera e incluso a finales de invierno, antes de que aparezcan las hojas sobre sus ramas. Árbol muy resistente, en la ciudad es habitual ver los ciruelos en plazas pequeñas y calles estrechas debido a su porte reducido. De hecho, son ideales en jardines pequeños.
¿Qué tipo de árbol es el ciruelo? El ciruelo es un árbol resistente, bien adaptado a nuestros climas. En muchos casos aparece asilvestrado en jardines y campiñas, destacando por sus flores de color blanco inmaculado (en la imagen), con aroma mielífero. Los ciruelos son caducifolios, con hojas brillantes (glabras) o mate (tomentosas), dependiendo de la especie. En otoño tornan a amarillos o cobrizos muy decorativos.
¿Por qué el ciruelo es el árbol ideal para decorar jardines pequeños?
Ningún ejemplar de ciruelo alcanzará grandes dimensiones; por tanto, es ideal para decorar ambientes reducidos y minimalistas, accesos estrechos, incluso calles y plazas pequeñas.
¿Por qué el ciruelo es el árbol ideal para decorar jardines pequeños?
Ningún ejemplar de ciruelo alcanzará grandes dimensiones; por tanto, es ideal para decorar ambientes reducidos y minimalistas, accesos estrechos, incluso calles y plazas pequeñas.
Este árbol produce ciruelas: deliciosos frutos formados por drupas globosas, sin tomento (vello), de color negro azulado, púrpura, rojizo, amarillento, verdoso, etc., con pruina (cera) de sabor dulce.
La pulpa es sabrosa y muy hidratante –la ciruela es muy buena para calmar la sed. El hueso es duro y germinante, es decir, que puedes reproducir ciruelos mediante hueso, aunque lo ideal es esquejar ciruelos.
La pulpa es sabrosa y muy hidratante –la ciruela es muy buena para calmar la sed. El hueso es duro y germinante, es decir, que puedes reproducir ciruelos mediante hueso, aunque lo ideal es esquejar ciruelos.
Ciruelo de Damasco (Prunus domestica insititia) con los frutos color púrpura por fuera, cubiertos de cera blanquecina, y por dentro, todo sabor, con su carne amarilla dulcísima –está cultivado junto a un muro, podado en forma de semiespaldera
¿Cómo planto un ciruelo en mi jardín? En el vivero o centro de jardinería encontrarás ciruelos de flor o de jardín (Prunus cerasifera ‘Nigra’), y los destinados al cultivo para obtención de fruta (Prunus domestica insititia).
Los ciruelos de flor o de jardín, se pueden conseguir en tamaños grandes, plantados en cubeta; los segundos podrás comprarlos a raíz limpia o en cepellón –algo más caros.
Para que crezcan en el jardín, planta en un terreno suelto, bien drenado y abonado. Efectúa hoyos amplios, del doble de tamaño que el cepellón y deposita una capa de gravilla en el fondo, para conseguir mejor drenaje –su enemigo letal, la gomosis, se ve muy favorecida con el encharcamiento.
Inspiración en la sección ‘Jardín de la semana’ de la Revista Houzz España
Los ciruelos de flor o de jardín, se pueden conseguir en tamaños grandes, plantados en cubeta; los segundos podrás comprarlos a raíz limpia o en cepellón –algo más caros.
Para que crezcan en el jardín, planta en un terreno suelto, bien drenado y abonado. Efectúa hoyos amplios, del doble de tamaño que el cepellón y deposita una capa de gravilla en el fondo, para conseguir mejor drenaje –su enemigo letal, la gomosis, se ve muy favorecida con el encharcamiento.
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¿Cuándo y cómo recolecto mi ciruelo? Las ciruelas más tempranas son las del ciruelo mirobálano (Prunus cerasifera), pequeñas y ligeramente ácidas, que deben destinarse a confitura y hay que recoger “a hecho”, es decir, todas a la vez, sin importar recolectar algunas aún crudas –ya madurarán en la olla.
Las ciruelas “de mesa”, en cambio, deben recogerse a medida que van madurando, de forma escalonada. Se recogen una a una, tirando de cada fruto que quedará en tu mano con pedúnculo (rabillo), que no hará daño alguno al árbol. Una vez en la cesta, pon las ciruelas siempre a la sombra y, después, en un sitio fresco.
10 árboles y arbustos perfectos para un jardín pequeño
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Con ciruelas puedes preparar deliciosas confituras y mermeladas. Sólo hay que hervir ligeramente los frutos con muy poca agua y pasarlos por el pasapurés para que queden en sus mallas los pequeños huesos. En caso de ciruelas grandes, será mejor trocearlas y extraerles los huesos. La dosis de azúcar a añadir será, más o menos, el mismo peso de la fruta hervida y sin hueso.
Más ideas para el jardín en la sección ‘Exterior’ de la Revista Houzz España
¿Y TÚ?
¿Ya tienes un ciruelo en el jardín? ¿Has plantado árboles frutales y quieres compartir tu experiencia y fotos? Participa en la sección de comentarios
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Nombre botánico: Prunus domestica (ciruelo europeo) y salicina (ciruelo asiático).
Nombres comunes: ciruelo, pruno, prunus, mirobálano.
Origen: el ciruelo europeo es del Caúcaso e Irán, aunque totalmente naturalizado en España. La especie asiática o japonesa (Prunus salicina) se cultiva más, por su resistencia al cambio climático.
Dónde crece: a pleno sol y mejor en inviernos fríos.
Necesidad de agua: los ejemplares silvestres, ninguna. Los cultivados son poco exigentes en riego, pero no deben quedarse nunca en seco.
Tamaño adulto: de 3 a 5 metros.
Cuándo plantarlo: de otoño a primavera, mejor sin hoja.