Visita privada: Estilo nórdico en un luminoso piso en Barcelona
Al interiorista Noé Prades le gusta llegar a casa y sentirse "como de vacaciones". Descubre cómo ha decorado su hogar.
El interiorista Noé Prades define su estilo decorativo como “nórdico minimalista”. En su hogar, un amplio y luminoso piso modernista en el Eixample barcelonés que alquila junto a su pareja, ha apostado por el estilo nórdico, añadiendo grandes muebles de madera y detalles decorativos de muchos de sus viajes por el mundo. “Las grandes ciudades son un bullicio permanente, así que me encanta llegar a casa y sentirme como si estuviera de vacaciones en mi refugio particular”, dice.
“Como el piso no es nuestro solo hemos hecho algo de interiorismo low cost. Ninguno de los cambios ha implicado obras”.
Prades, por ejemplo, ha revestido los suelos que estaban dañados, como el del salón, con una tarima flotante. También ha diseñado una estantería y las mesas auxiliares del salón con materiales recuperados (madera saneada y hierro). Estas piezas forman parte, además, de la colección Kape, de Noé Prades Studio. Los platos colocados detrás del sofá que se ven en la primera foto son de un viaje a Zimbabue.
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Prades, por ejemplo, ha revestido los suelos que estaban dañados, como el del salón, con una tarima flotante. También ha diseñado una estantería y las mesas auxiliares del salón con materiales recuperados (madera saneada y hierro). Estas piezas forman parte, además, de la colección Kape, de Noé Prades Studio. Los platos colocados detrás del sofá que se ven en la primera foto son de un viaje a Zimbabue.
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Salón y comedor están comunicados: una solución que ya estaba en la casa cuando Prades la alquiló. “Me gusta porque así la luz natural se cuela por todas partes”, cuenta.
En la imagen anterior, Prades posa sentado en la mesa de comedor diseñada por él y que pertenece a la colección Kape. Las sillas son las Plastic Chair de los Eames.
En el comedor, como en el resto de la casa, la madera es protagonista. “Nada destaca sobre otro elemento. Mi filosofía sigue el lema de que menos es más”, comparte. El suelo hidráulico y las molduras en el techo cautivaron a los inquilinos. No les gustaron tanto las carpinterías en un color caoba, que lijaron para darles un aspecto más fresco y natural.
Este espacio sirve también de despacho: en el armario, de madera reciclada, están escondidos el ordenador y todo el material de oficina. Las dos piezas que flanquean el armario, y a las que Prades tiene mucho cariño, “son las patas de una mesa de comedor antigua que estaba en casa de mis padres”.
Cuando la mesa de comedor es también tu espacio de trabajo
En el comedor, como en el resto de la casa, la madera es protagonista. “Nada destaca sobre otro elemento. Mi filosofía sigue el lema de que menos es más”, comparte. El suelo hidráulico y las molduras en el techo cautivaron a los inquilinos. No les gustaron tanto las carpinterías en un color caoba, que lijaron para darles un aspecto más fresco y natural.
Este espacio sirve también de despacho: en el armario, de madera reciclada, están escondidos el ordenador y todo el material de oficina. Las dos piezas que flanquean el armario, y a las que Prades tiene mucho cariño, “son las patas de una mesa de comedor antigua que estaba en casa de mis padres”.
Cuando la mesa de comedor es también tu espacio de trabajo
En la decoración del dormitorio domina un papel pintado con motivos vegetales en color verde y un bonito mueble azul sobre el que se posa la escultura de un águila comprada en un viaje a Tailandia.
“En casa quiero sentirme transportado fuera de la ciudad. Por eso, el dormitorio recrea una cabaña, un refugio”, cuenta. Con la cama elevada, la pareja gana en almacenaje –en su interior guardan ropa de otras temporadas y maletas. El espectacular cabecero remata un interior original que, según Prades, “es efectista y teatral”.
“En casa quiero sentirme transportado fuera de la ciudad. Por eso, el dormitorio recrea una cabaña, un refugio”, cuenta. Con la cama elevada, la pareja gana en almacenaje –en su interior guardan ropa de otras temporadas y maletas. El espectacular cabecero remata un interior original que, según Prades, “es efectista y teatral”.
La entrada es un espacio espectacular. Un gran aparador de madera es el gran protagonista. “La lámpara (diseño del francés Serge Mouille) aporta un contraste moderno y ayuda a dar forma a un recibidor elegante y actual donde las plantas son muy importantes”, dice Prades, que no se olvida de señalar el cuadro de la pantera que encargaron a su amigo, el pintor Ramón Balart.
Por qué los ‘millennials’ adoran las plantas para decorar
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Finalmente, salimos a la terraza: un espacio muy tranquilo de apenas 10 m² en el que cabe una zona de estar y un comedor. “Con el clima tan fantástico de Barcelona, aprovechamos la terraza prácticamente todo el año”, cuenta Prades.
¿Y A TI?
¿Qué te ha parecido la casa de este interiorista? Esperamos tus comentarios
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Quién vive aquí: El interiorista Noé Prades con su pareja
Situación: Eixample, Barcelona
Superficie: 100 metros cuadrados + 10 de terraza
Interiorismo: Noé Prades Studio
Fotografía: Jordi Folch / ©Houzz España 2020
En 2015, Noé Prades y su pareja acudieron a la cena de un amigo en este mismo edificio y este les comentó que uno de los pisos acababa de quedarse libre. “En cuanto lo visitamos decidimos alquilarlo. Nuestras casas tienen la misma distribución, pero la de mi amigo no tiene terraza”, revela el interiorista, que posa en el sofá de su casa.