Decoración
Hora del café: Cómo agradar a tus invitados con la taza perfecta
¿Viene tu madre, tu jefe o un amigo informático a casa? Sorpréndelos a todos con una taza que parezca especialmente elegida para cada uno.
Si no sabes por qué tipo de diseño optar para ofrecer un café o una infusión a tu última conquista, a tu suegra, a un amigo fan de The Big Bang Theory o a una visita improvisada, echa un vistazo a estas propuestas. Encontrarás un modelo adecuado para cada tipo de persona. Si le agasajas con una taza que refleje una clara intención de querer agradarle, será un detalle que no olvidará nunca.
CAFÉ Y TÉ
Tu amiga la ocupada. Es la típica que va corriendo a todos lados, de esas que se juegan la vida entrando al vagón del metro cuando las puertas están ya cerrándose. Apenas tiene tiempo para verte y mucho menos para escuchar tu último drama. Cuando no tiene un viaje, está trabajando hasta tarde y cuando no, está en pilates tonificándose. Te ha repetido en más de una ocasión que su tiempo es limitado, así que cuando por fin te confirma su visita, te entran todo tipo de dudas.
Empiezas a pensar que no le vas a dar café porque se pondrá nerviosa, tampoco un menta poleo por si le parece una bebida de señoras mayores… ¿qué haces? En primer lugar, trata de relajarte tú la primera. En segundo, calienta agua para esa tetera tan bonita que te has comprado en la semana de Oriente Medio del supermercado y opta por un buen té o el siempre acertado Rooibos. Una taza de florecitas tipo Laura Ashley y un bombón de chocolate negro (nunca con leche o el pilates no habrá servido para nada) es todo lo que necesitas para volver a conectar con el corazón de tu amiga, la ocupada.
Empiezas a pensar que no le vas a dar café porque se pondrá nerviosa, tampoco un menta poleo por si le parece una bebida de señoras mayores… ¿qué haces? En primer lugar, trata de relajarte tú la primera. En segundo, calienta agua para esa tetera tan bonita que te has comprado en la semana de Oriente Medio del supermercado y opta por un buen té o el siempre acertado Rooibos. Una taza de florecitas tipo Laura Ashley y un bombón de chocolate negro (nunca con leche o el pilates no habrá servido para nada) es todo lo que necesitas para volver a conectar con el corazón de tu amiga, la ocupada.
lote de cuatro tazas de desayuno de cerámica Pickman. Modelo vistas azul. Princi
Tu madre. Servirle un café en tu nueva casa de adulta puede llegar a ser toda una ceremonia de lo más delicada. Si eres hombre estás de suerte, porque las madres suelen empatizar más con los hijos en este tipo de situaciones. Mientras un hombre puede servirle a su madre sin que pase nada un café en un vaso de Nocilla de Pocoyó, una mujer como poco deberá sacar aquel juego de tazas victorianas que compró en un anticuario, ya pensando en este momento… Y es posible que eso igual no te libre de un: “Hija, recuerda que estas tazas es mejor que las laves a mano”.
Dormitorios en clave femenina: Lecciones de decoración de madre a hija
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Tu amigo el informático o ingeniero. En esta situación probablemente te encuentres también ante un aficionado a los videojuegos, el cine de culto o series como Doctor Who o Better Call Saul. Aunque a priori puedas pensar que se trata de un público fácil de contentar, lo cierto es que en ocasiones pueden ser mucho más complicados de lo que crees, en particular si has detectado que es una de esas personas que tienden a pertenecer a un bando o a otro. O es de Super Nintendo o de Sega y, por lo tanto, de Sonic o de Mario Bros. Lo mismo con Mac o PC, Nesquik o Cola Cao (no des por sentado que toman café), Pokémon o Digimon…
Pero, tranquilo, hay una solución intermedia: Star Wars. Aquí no existe un bando alternativo, en general les gusta esta saga de George Lucas. Como mucho, tu amigo puede pertenecer al lado oscuro, en ese caso sírvele un chocolate caliente en una taza de la princesa Leia. Ánimo y que la fuerza te acompañe.
Pero, tranquilo, hay una solución intermedia: Star Wars. Aquí no existe un bando alternativo, en general les gusta esta saga de George Lucas. Como mucho, tu amigo puede pertenecer al lado oscuro, en ese caso sírvele un chocolate caliente en una taza de la princesa Leia. Ánimo y que la fuerza te acompañe.
Taza Mug Dandelion
Tu última conquista. Si se ha quedado a dormir es posible que sea una buena señal, así que tal vez debas prepararle el desayuno. Aquí entra en juego el grado de confianza y el interés que tengas en esa persona. ¿Crees que es la madre o el padre de tus hijos? En este caso, ofrécele desayunar en una taza especial para ti. Esa que te compraste en tu último viaje o aquella que te regalaron tus hermanos en tu 25 cumpleaños pueden ser una buena opción. ¿Aún tenéis poca confianza, pero quieres seguir quedando? Opta por una taza lisa o de cuadros. Algo normal y cotidiano que no le haga pensar que depositas en esa taza todas tus esperanzas. ¿Ha sido algo improvisado y no esperabas encontrarte a nadie al despertar? Entonces igual no es necesario un desayuno. O no, al menos, en casa.
TAZA SIN ASA + PLATITO DE MADERA
Tu jefe. En la oficina estáis de trabajo hasta arriba y habéis decidido unos cuantos echar horas extra en tu casa el domingo por la mañana. Todo pinta muy bien hasta que, en el último momento, te enteras de que viene el jefe/a, algo con lo que lógicamente nadie contaba. La estrategia en este caso ha de ser similar a cuando se está empezando una relación: hay que cuidar los detalles y estar en todo, pero sin que se note. Tanto si le gusta el café como las infusiones, ofréceselo en una taza con un diseño sobrio, alejado de los modelos de desayuno. Es el momento de sacar ese juego de café minimalista y original que no utilizas con tu amiga la ocupada o tu madre porque te temes que probablemente no lo valoren.
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¿Y TÚ?
¿Le das importancia a estos detalles? Cuéntanos si alguna vez te has encontrado en una situación que no sabías muy bien qué hacer y con qué tipo de taza la resolviste.
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¿Y TÚ?
¿Le das importancia a estos detalles? Cuéntanos si alguna vez te has encontrado en una situación que no sabías muy bien qué hacer y con qué tipo de taza la resolviste.
Aunque a priori parece muy sencillo, no lo es. A Sheldon le costó menos aprender a utilizar el sarcasmo en sus conversaciones diarias que convertirse en el perfecto anfitrión. En función del contexto, nuestro protocolo de actuación ha de ser diferente, siendo recomendable proceder conforme a cada tipo de invitado. Aún así, contar con un juego con un sencillo y elegante detalle gráfico es un básico, porque funciona con un abanico de personas muy amplio.
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