Incendios en Galicia: Cómo ayudar a quienes han perdido sus casas
Tras los fuegos en Galicia y Asturias, recuperamos el testimonio de una familia que perdió su hogar bajo el fuego.
Después de los centenares de fuegos que han arrasado el sur de Galicia y el norte de Portugal durante los últimos días, con miles de hectáreas calcinadas, centenares de personas evacuadas y cuatro fallecidos, la pregunta más acuciante es: ¿qué hacer ahora y, sobre todo, cómo ayudar a los que lo han perdido todo. Recuperamos el testimonio de una usuaria de Houzz USA que perdió su casa arrasada bajo el fuego y que aconseja cuál es la mejor manera de ayudar a quienes han perdido su hogar bajo las llamas.
“‘Mamá…, ¿alguna pensaste que se quemaría nuestra casa?’ Esa fue la pregunta recurrente que Eden, mi hija de 7 años, me hizo durante meses, casi a diario, después de que las llamas de un incendio provocado engulleran nuestro hogar. Siempre le contesté que no. Todavía hoy, pasados ya dos años, me cuesta creer que sucediera. Estoy segura de que habrá muchísima gente que se sentirá identificada con lo que yo pasé”.
“‘Mamá…, ¿alguna pensaste que se quemaría nuestra casa?’ Esa fue la pregunta recurrente que Eden, mi hija de 7 años, me hizo durante meses, casi a diario, después de que las llamas de un incendio provocado engulleran nuestro hogar. Siempre le contesté que no. Todavía hoy, pasados ya dos años, me cuesta creer que sucediera. Estoy segura de que habrá muchísima gente que se sentirá identificada con lo que yo pasé”.
El incendio que arrasó nuestro hogar ocurrió de madrugada. Nos pilló a todos en casa, en la cama. Mi marido y yo despertamos a nuestros hijos y al perro y huimos con lo puesto. Tan solo me detuve para coger mi portátil, que estaba a mano, y seguí corriendo descalza hacia la oscuridad.
Una vez nos alejamos lo suficiente, nos quedamos inmóviles al otro lado de la carretera, observando cómo se extendía el fuego. Lo que más me sorprendió de ese momento fue la ausencia de dolor, aun sabiendo que lo habíamos perdido todo. Es cierto que estaba en shock, pero lo vi claro: nuestra casa, nuestras pertenencias, podían reemplazarse; mi familia, que por suerte estaba a mi lado, era irremplazable.
A medida que avanzaban las semanas y los meses, me costaba creer que todo se me hiciera tan cuesta arriba. Sorprendentemente, que alguien incendiara nuestra casa y perdiéramos todas nuestras pertenencias no fue la peor parte: lo peor fue luchar a contracorriente contra un proceso burocrático que no parecía terminar jamás y tomar decisiones estando aún traumatizada y exhausta.
Aun así, durante los primeros días, el horror del incendio se vio reducido hasta casi disiparse gracias al increíble apoyo y la asombrosa generosidad que recibimos de nuestros vecinos.
Aun así, durante los primeros días, el horror del incendio se vio reducido hasta casi disiparse gracias al increíble apoyo y la asombrosa generosidad que recibimos de nuestros vecinos.
Todo comenzó con la hermana de Paul (mi marido) y nuestro cuñado, que nos recogieron en la carretera cuando nuestra casa estaba todavía en llamas y nos abrieron las puertas de su casa, donde nos quedamos seis semanas, recobrando un poco el aliento y planificando los siguientes pasos.
Somos creyentes y tuvimos la suerte de recibir apoyo de nuestra iglesia, donde se recaudaron algunos cheques y dinero en efectivo. Otros amigos del colegio trazaron un plan con nuestras necesidades inmediatas y las de largo plazo.
Los compañeros de trabajo de Paul abrieron una cuenta en nuestro banco y, al día siguiente, ya estaban recolectando dinero. Muchos vecinos –a algunos apenas los conocíamos– nos ofrecieron dinero, muebles, ropa, e incluso su casa.
Amigos y familiares que viven fuera de nuestro estado nos llamaron, nos enviaron paquetes que fueron de gran ayuda, así como maravillosas tarjetas y correos electrónicos con su apoyo y cariño.
Somos creyentes y tuvimos la suerte de recibir apoyo de nuestra iglesia, donde se recaudaron algunos cheques y dinero en efectivo. Otros amigos del colegio trazaron un plan con nuestras necesidades inmediatas y las de largo plazo.
Los compañeros de trabajo de Paul abrieron una cuenta en nuestro banco y, al día siguiente, ya estaban recolectando dinero. Muchos vecinos –a algunos apenas los conocíamos– nos ofrecieron dinero, muebles, ropa, e incluso su casa.
Amigos y familiares que viven fuera de nuestro estado nos llamaron, nos enviaron paquetes que fueron de gran ayuda, así como maravillosas tarjetas y correos electrónicos con su apoyo y cariño.
Más de una vez le pregunté a mi marido si los que nos ayudaban eran conscientes de que teníamos un buen seguro y ahorros. En todo caso, no tenía ni idea de lo lentos y complicados que iban a ser los trámites con la compañía aseguradora, ni de lo rápido que acabaríamos con nuestros ahorros. Resultó incómodo ser el centro de tanta atención y, por extraño que suene, tanta generosidad se me hacía, muchas veces, abrumadora.
Cómo puedes ayudar
Si tienes amigos o familiares que han perdido su hogar en los recientes incendios de Galicia, seguramente querrás hacer algo por ellos, ayudarlos en mayor o menor medida. Quizá, la experiencia y consejos de esta usuaria de Houzz USA puedan darte ideas sobre cómo hacerlo.
Cómo puedes ayudar
Si tienes amigos o familiares que han perdido su hogar en los recientes incendios de Galicia, seguramente querrás hacer algo por ellos, ayudarlos en mayor o menor medida. Quizá, la experiencia y consejos de esta usuaria de Houzz USA puedan darte ideas sobre cómo hacerlo.
Envía un mensaje en el que muestres tu preocupación y les ofrezcas todo tu apoyo y cariño. Los momentos de crisis pueden llegar a aislar mucho a las personas, y saber que los demás son conscientes de lo que está pasando y que les importa ayuda mucho más de lo que creemos. Procura, eso sí, que sea un mensaje sencillo: “Siento mucho tu pérdida. Me alegro de que estés vivo. Cuenta con nosotros para lo que necesites”. No hay mucho más que decir.
Escucha. Cada uno responde de manera distinta a un acontecimiento tan terrible como un incendio doméstico. Tras la tragedia, mis reacciones parecían estar constantemente fuera de lugar: cuando la gente pensaba que debía estar desesperada, tenía esperanzas; cuando los demás creían que las cosas iban a mejor, yo me sentía hundida. Así pues, si tienes un ser querido que está pasando por lo mismo, te aconsejo que simplemente le escuches para entender por lo que está pasando.
Envía una donación. Este es uno de los gestos más útiles que puedes hacer. Los afectados por un incendio van a tener que gastarse mucho dinero, muchísimo, y el seguro puede tardar bastante tiempo en ingresarles el importe que les corresponde (eso si todo va bien con la aseguradora, claro).
Escucha. Cada uno responde de manera distinta a un acontecimiento tan terrible como un incendio doméstico. Tras la tragedia, mis reacciones parecían estar constantemente fuera de lugar: cuando la gente pensaba que debía estar desesperada, tenía esperanzas; cuando los demás creían que las cosas iban a mejor, yo me sentía hundida. Así pues, si tienes un ser querido que está pasando por lo mismo, te aconsejo que simplemente le escuches para entender por lo que está pasando.
Envía una donación. Este es uno de los gestos más útiles que puedes hacer. Los afectados por un incendio van a tener que gastarse mucho dinero, muchísimo, y el seguro puede tardar bastante tiempo en ingresarles el importe que les corresponde (eso si todo va bien con la aseguradora, claro).
Regala ropa o artículos del hogar. Es un gesto muy útil, aunque algo delicado. Ten en cuenta que, si la vivienda estaba asegurada, tus amigos o familiares probablemente recibirán los artículos básicos para el hogar y es posible que no sea el momento de regalarles elementos secundarios. Conviene siempre saber priorizar sus necesidades.
Prepara algo de comer o lleva alimentos. Lo más seguro es que estén agotados y que todo se les haga muy cuesta arriba. Incluso si están viviendo con alguien que los haya acogido temporalmente, llevar comida podría ser de gran ayuda para sus anfitriones.
Descubre la sección ‘Casas Houzz’ de la Revista Houzz España
Prepara algo de comer o lleva alimentos. Lo más seguro es que estén agotados y que todo se les haga muy cuesta arriba. Incluso si están viviendo con alguien que los haya acogido temporalmente, llevar comida podría ser de gran ayuda para sus anfitriones.
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Si vives por la zona, encárgate de algún recado. Cuando fui por primera vez de compras después del incendio en busca de unas sandalias, el centro comercial de mi zona no tenía el estilo que quería, pero el centro comercial que había al otro lado de la ciudad sí. Yo no tenía tiempo para ir hasta allí a comprarlas, pero una amiga mía se enteró, las compró y me las trajo. Ese gesto significó mucho para mí.
Céntrate en los niños. Perderlo todo es especialmente horrible para los niños. Si puedes, averigua qué juego o juguete echan en falta y llévaselo cuanto antes. Toda la familia te lo agradecerá enormemente.
Piensa a largo plazo. El proceso de recuperación y de reconstrucción de la vivienda tras un incendio es largo y tedioso. Durante ese tiempo, puedes ir comprobando si necesitan tu ayuda y echarles una mano. Será unos meses después cuando, quizá, menos ayuda estén recibiendo pero más la necesiten.
Céntrate en los niños. Perderlo todo es especialmente horrible para los niños. Si puedes, averigua qué juego o juguete echan en falta y llévaselo cuanto antes. Toda la familia te lo agradecerá enormemente.
Piensa a largo plazo. El proceso de recuperación y de reconstrucción de la vivienda tras un incendio es largo y tedioso. Durante ese tiempo, puedes ir comprobando si necesitan tu ayuda y echarles una mano. Será unos meses después cuando, quizá, menos ayuda estén recibiendo pero más la necesiten.
¿Conoces a alguien que haya sido evacuado de su casa debido a un incendio, pero cuya vivienda no fue pasto de las llamas? Ten en cuenta que estas personas también han pasado por una dura experiencia y probablemente estén destrozados. Cualquiera de las propuestas anteriores serán más que bienvenidas; sin duda te agradecerán cualquier gesto de ayuda.
¿No conoces a nadie cercano que haya pasado por algo así, pero quieres ayudar? Los incendios forestales han vuelto a calcinar miles de hectáreas y hogares en el norte de España y Portugal. Si quieres contribuir de una u otra forma, puedes hacerlo a través de una de las organizaciones que colaboran o recogen donaciones para ayudar a los afectados por los incendios, como es el caso de la Cruz Roja.
Las asociaciones que están colaborando para paliar los efectos devastadores del fuego, como Alados Medioambiente, animan a los interesados en ayudar a ponerse en contacto con las oficinas de voluntariado de sus respectivos ayuntamientos, ya que necesitarán personas para distintas acciones, como limpiar las fincas dañadas por los efectos del fuego o el humo.
¿No conoces a nadie cercano que haya pasado por algo así, pero quieres ayudar? Los incendios forestales han vuelto a calcinar miles de hectáreas y hogares en el norte de España y Portugal. Si quieres contribuir de una u otra forma, puedes hacerlo a través de una de las organizaciones que colaboran o recogen donaciones para ayudar a los afectados por los incendios, como es el caso de la Cruz Roja.
Las asociaciones que están colaborando para paliar los efectos devastadores del fuego, como Alados Medioambiente, animan a los interesados en ayudar a ponerse en contacto con las oficinas de voluntariado de sus respectivos ayuntamientos, ya que necesitarán personas para distintas acciones, como limpiar las fincas dañadas por los efectos del fuego o el humo.
Cuando vimos nuestra casa por primera vez después del incendio, le dije a Paul: “No quiero dejar de agradecer nunca haber sobrevivido a esto. No sé cómo van a ir las cosas con la aseguradora, probablemente sea un proceso estresante, pero espero no olvidar jamás lo afortunados que hemos sido y lo agradecida que me siento”.
Gracias a todos los que nos ayudaron. Nunca lo olvidaré.
Fotografías de la vivienda de la familia entrevistada después del incendio: Sandi Gunnett
Descubre más historias personales en la sección ‘Gente’ de la Revista Houzz España
CUÉNTANOS…
¿Alguna vez has pasado por una experiencia difícil relacionada con tu casa? ¿Qué hiciste o cómo ayudaste? Esperamos tus comentarios
Gracias a todos los que nos ayudaron. Nunca lo olvidaré.
Fotografías de la vivienda de la familia entrevistada después del incendio: Sandi Gunnett
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