11 consejos para pintar tu casa como un profesional
Colores, cantidades, herramientas: Atrévete con una reforma fácil, económica... y con un gran poder decorativo.
Pintar las paredes no requiere de conocimientos técnicos, por lo que cualquiera puede animarse… tú, incluido. Y si quieres sacar el máximo partido a la experiencia, sigue nuestros consejos: te permitirán crear espacios, ambientes y texturas a la altura de un profesional.
Elegir la pintura. Además de pensar con detenimiento el color –teniendo muy presente si resulta o no adecuado para el espacio–, calcula la cantidad de pintura, el tipo y las herramientas óptimas. Haz una lista con todo antes de salir de casa.
La pintura plástica es la de interiores por excelencia. Está formulada en base agua, por lo que resulta fácil de aplicar y seca rápidamente sin apenas olores. Además, permite la limpieza con agua de utensilios y salpicaduras.
La pintura plástica es la de interiores por excelencia. Está formulada en base agua, por lo que resulta fácil de aplicar y seca rápidamente sin apenas olores. Además, permite la limpieza con agua de utensilios y salpicaduras.
La pintura plástica se suele presentar en acabado mate –disimula mejor los desperfectos de las paredes–, aunque también la hay satinada y brillante, con superficies más lavables porque son menos porosas.
Como su coste apenas supone el 30% del presupuesto de pintura de un profesional, conviene elegirla con un buen poder cubriente, preferiblemente monocapa y antigoteo: ahorrarás tiempo y optimizarás resultados.
Como su coste apenas supone el 30% del presupuesto de pintura de un profesional, conviene elegirla con un buen poder cubriente, preferiblemente monocapa y antigoteo: ahorrarás tiempo y optimizarás resultados.
Cantidades, las justas… y un poco más. En términos generales, un litro de pintura plástica cubre unos 20 metros cuadrados, aunque cada fabricante especifica esta información en el envase.
Una vez tomadas las dimensiones de la habitación, es un sencillo cálculo… que aún se simplifica más, si usamos una de calculadora online de las que ofrecen firmas de pintura.
¿Consejo Houzz? Multiplicar por dos la cantidad, en caso de querer dar dos capas y dejar un margen para reparaciones.
Una vez tomadas las dimensiones de la habitación, es un sencillo cálculo… que aún se simplifica más, si usamos una de calculadora online de las que ofrecen firmas de pintura.
¿Consejo Houzz? Multiplicar por dos la cantidad, en caso de querer dar dos capas y dejar un margen para reparaciones.
A gustos, colores. Elige uno o dos tonos más claros del que parezca que se ajusta a lo que buscas. Pruébalo antes en un trozo amplio de pared, para dejarlo secar y verlo a lo largo de distintos momentos del día, con luz natural y artificial.
Los colores hechos a medida con máquinas tintométricas son muy útiles: incorporan una referencia con la que se puede reproducir el color exacto si necesitamos arreglar algún desperfecto en el futuro. Igualmente, permiten subir o bajar la intensidad de un tono, de forma controlada hasta llegar al deseado.
Decoración para principiantes: Sobre el uso y cualidades de los colores
Los colores hechos a medida con máquinas tintométricas son muy útiles: incorporan una referencia con la que se puede reproducir el color exacto si necesitamos arreglar algún desperfecto en el futuro. Igualmente, permiten subir o bajar la intensidad de un tono, de forma controlada hasta llegar al deseado.
Decoración para principiantes: Sobre el uso y cualidades de los colores
Herramientas esenciales. Si la calidad de la pintura es esencial, no lo es menos la de las herramientas:
- El rodillo es fundamental, para conseguir un acabado uniforme y agilizar el trabajo. Los hay de muchos tipos, aunque uno multiusos de fibra media es adecuado, salvo en el caso de paredes rugosas o con gotelé marcado. Aquí, mejor elegir uno de pelo largo que rellene los huecos.
- Una barra telescópica, para pintar los techos y la parte alta de las paredes.
- Una brocha, para las esquinas y lugares en los que no entra el rodillo.
- Un rodillo pequeño, para dar una última pasada y que no se vea diferencia entre las zonas cubiertas con rodillo y con brocha.
Paredes perfectas. Antes de pintar, limpia las paredes y elimina los restos de suciedad (causan que la pintura no se adhiriera bien). Pasa un paño o esponja con agua y jabón neutro, y deja secar la superficie antes de aplicar la pintura.
Aprovecha para reparar pequeños desperfectos con masillas de relleno, como orificios de tacos que ya no se usan, pequeñas zonas desconchadas, revoco suelto, grietas…
Prepara la pared como un profesional antes de ponerte a pintar
Aprovecha para reparar pequeños desperfectos con masillas de relleno, como orificios de tacos que ya no se usan, pequeñas zonas desconchadas, revoco suelto, grietas…
Prepara la pared como un profesional antes de ponerte a pintar
Luz y ventilación. Pinta en el momento del día en el que la habitación reciba mayor cantidad de luz natural. Incluso, refuerza con luz artificial, si es necesario. Una buena iluminación hará que veamos mejor las zonas que no hayamos cubierto por completo y evitará retoques posteriores.
Los expertos aconsejan evitar los días húmedos o muy calurosos: la pintura tarda más en secar.
Abrir las ventanas al terminar la tarea, reducirá el olor de la pintura plástica –y hará que ésta se seque rápido.
Los expertos aconsejan evitar los días húmedos o muy calurosos: la pintura tarda más en secar.
Abrir las ventanas al terminar la tarea, reducirá el olor de la pintura plástica –y hará que ésta se seque rápido.
Imprimación: ¿Sí o no? En paredes que no se han pintado nunca, así como en superficies especiales que pueden presentar dificultades de adherencia, aplica una mano de imprimación antes de pintar. La pared nueva absorberá menos cantidad de pintura –con el consiguiente ahorro en material y trabajo–, y evitaremos que la pintura no salte al menor golpe, en el caso de superficies especiales como esmaltados y chapas sintéticas.
En el resto de casos, si el cambio de color que se busca es muy importante, una capa de imprimación blanca puede ser una buena idea.
En el resto de casos, si el cambio de color que se busca es muy importante, una capa de imprimación blanca puede ser una buena idea.
Atención al detalle. Agrupar el mobiliario en el centro de la habitación y protégelo con plásticos o sábanas viejas, que se adapten bien al contorno.
De cara a evitar resbalones, lo mejor es emplear rollos de cartón especiales para el suelo, fáciles de colocar y retirar.
Además de muebles y suelos, se aconseja proteger marcos de puertas y ventanas, zócalos, y cualquier otro elemento de la pared que no se pueda retirar con cinta de papel… también llamada de pintor, por algo. No te olvides retirar los embellecedores de enchufes, pulsadores y demás elementos murales, para un acabado más cuidado.
De cara a evitar resbalones, lo mejor es emplear rollos de cartón especiales para el suelo, fáciles de colocar y retirar.
Además de muebles y suelos, se aconseja proteger marcos de puertas y ventanas, zócalos, y cualquier otro elemento de la pared que no se pueda retirar con cinta de papel… también llamada de pintor, por algo. No te olvides retirar los embellecedores de enchufes, pulsadores y demás elementos murales, para un acabado más cuidado.
Manos a la obra. Pinta la pared de arriba hacia abajo, después de haber pintado los techos: así no chorreará la pintura húmeda.
Para evitar marcas por la superposición de pasadas de pintura desiguales, mantén un borde húmedo: cada pasada de rodillo se superpondrá a la anterior, antes de que la pintura empiece a secarse.
Intenta que cada capa sea delgada: no cargues demasiado el rodillo de pintura o tardará más en secar… y pueden hacerse burbujas.
Para evitar marcas por la superposición de pasadas de pintura desiguales, mantén un borde húmedo: cada pasada de rodillo se superpondrá a la anterior, antes de que la pintura empiece a secarse.
Intenta que cada capa sea delgada: no cargues demasiado el rodillo de pintura o tardará más en secar… y pueden hacerse burbujas.
Paciencia, siempre. Cuanto más oscuro sea el color elegido, más capas y retoques necesitará la pared, de cara a que se vea uniforme. Antes de aplicar la siguiente capa, la pintura debe estar seca. De lo contrario, lo único que haremos será arrastrar la pintura húmeda ya aplicada.
Si buscas un acabado ultraliso, pasa una lija de grano fino sobre la capa seca antes de dar una nueva mano de pintura; aspira los restos y pasar un paño antiestático para eliminar el polvo adherido.
CUÉNTANOS…
¿La pintura de las paredes no tiene secretos para ti? Comparte tu experiencia en la sección de comentarios
Si buscas un acabado ultraliso, pasa una lija de grano fino sobre la capa seca antes de dar una nueva mano de pintura; aspira los restos y pasar un paño antiestático para eliminar el polvo adherido.
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Pintar las paredes en un solo color simplificará las tareas. Elige una tonalidad clara: darás amplitud y conseguirás difuminar imperfecciones (las de la pared y las de la aplicación de la pintura), gracias al efecto de dispersión de la luz.
Y aunque el blanco es la apuesta segura, tanto para evitar irregularidades como para no tener que delimitar la separación entre las paredes y el techo, tampoco hace falta ser tan prudentes: grises, cremas y tostados, aportan estética contemporánea y mínimas complicaciones.
Actualiza tu casa: Encuentra en la pintura un potente aliado