Descubre qué tipo de calefacción se ajusta mejor a tu casa
Para gastar menos hay que apostar por sistemas y fuentes de energía eficientes. Estas son algunas posibilidades interesantes y a medida.
Si quieres ahorrar en la factura energética hay que cambiar los hábitos de consumo, pero también pasarse a una calefacción que tenga un rendimiento alto, que consuma poco y que, en lo posible, no dependa de los combustibles fósiles. Elegir un sistema eficiente también supone ajustar el equipo a la vivienda.
Radiadores más controlados. Aunque no cuentes con un sistema eficiente de calefacción, siempre se puede optimizar su uso para ajustar el consumo energético. Una forma es regulando y controlando el funcionamiento de tu sistema existente en función de la temperatura exterior e interior mediante sondas y termostatos.
Otra intervención necesaria para conseguir una temperatura constante, pero adaptada a las variables interiores, consiste en incorporar a los radiadores válvulas con cabezal termostático que regulan el caudal de agua que circula por el emisor, así como su potencia térmica. Si, además, es programable y puede controlarse a distancia, por ejemplo vía móvil, el ahorro se incrementará.
Otra intervención necesaria para conseguir una temperatura constante, pero adaptada a las variables interiores, consiste en incorporar a los radiadores válvulas con cabezal termostático que regulan el caudal de agua que circula por el emisor, así como su potencia térmica. Si, además, es programable y puede controlarse a distancia, por ejemplo vía móvil, el ahorro se incrementará.
Y bien ubicados. Está comprobado que la mejor ubicación para un radiador es debajo de una ventana, ya que compensa las pérdidas que genera el hueco. Sin embargo, para que funcione correctamente el radiador se tiene que calcular con el ancho total que ocupe la ventana.
Cuando tienes un ventanal que llega hasta el suelo se pueden instalar radiadores empotrados en el pavimento o modelos tipo zócalo, como el radiador Flow Form, de Runtal, con largos de hasta 2 metros. La aleta en forma de espiral que envuelve al tubo radiante permite una emisión eficiente y una buena integración estética en el ambiente.
Cuando tienes un ventanal que llega hasta el suelo se pueden instalar radiadores empotrados en el pavimento o modelos tipo zócalo, como el radiador Flow Form, de Runtal, con largos de hasta 2 metros. La aleta en forma de espiral que envuelve al tubo radiante permite una emisión eficiente y una buena integración estética en el ambiente.
Radiadores por agua. Siendo esta una de las calefacciones más empleadas, es conveniente ajustar el gasto, eligiendo emisores de baja temperatura para que sean compatibles con los generadores eficientes, como las calderas de condensación, las de biomasa o las bombas de calor. Estas se caracterizan por trabajar a una temperatura de impulsión y retorno más bajas, reduciéndose así las diferencias entre las temperaturas de trabajo y las necesarias para calentar el ambiente, así como la carga térmica.
Radiadores: Cómo convertirlos en un aliado de tus interiores
Radiadores: Cómo convertirlos en un aliado de tus interiores
El suelo radiante por agua a baja temperatura. La temperatura se reparte por igual a todos los puntos de la habitación, sin corrientes de aire, ni formación de polvo, ni resecar el ambiente. Es el tipo de calefacción más valorada, ya que su curva de funcionamiento se sitúa entre el suelo y los 2 metros de altura, que es la franja de uso en la que nos movemos, por eso es el sistema que también se aconseja en ambientes de mayor altura. Y como precisa una temperatura de confort 2ºC más baja que otros sistemas, supone un salto térmico menor que en el caso de los radiadores y, por tanto, un mayor ahorro.
Este sistema es el más ecológico y el de menor consumo energético, especialmente si funciona con generadores de alta eficiencia, como la bomba de calor aire-agua, las bombas de calor geotérmicas o la energía solar térmica. Es importante hacer un estudio adaptado al clima de cada lugar debido a la inercia térmica del sistema.
Este sistema es el más ecológico y el de menor consumo energético, especialmente si funciona con generadores de alta eficiencia, como la bomba de calor aire-agua, las bombas de calor geotérmicas o la energía solar térmica. Es importante hacer un estudio adaptado al clima de cada lugar debido a la inercia térmica del sistema.
Generadores eficientes. La bomba de calor aire-agua se está posicionando como la alternativa más eficiente, ya que es fácil de instalar, sirve tanto para obra nueva como en rehabilitaciones y con un único equipo proporciona calefacción, agua caliente sanitaria y aire acondicionado.
Proporciona calor con una eficiencia entre 3 y 5 veces superior a la de un sistema convencional que emplee combustibles fósiles o electricidad. Sin embargo hay que tener en cuenta que es un sistema que funciona mejor en climas templados. Otra ventaja es que no necesita depósitos de combustible, ni chimeneas y que es compatible con sistemas de energía solar térmica.
Proporciona calor con una eficiencia entre 3 y 5 veces superior a la de un sistema convencional que emplee combustibles fósiles o electricidad. Sin embargo hay que tener en cuenta que es un sistema que funciona mejor en climas templados. Otra ventaja es que no necesita depósitos de combustible, ni chimeneas y que es compatible con sistemas de energía solar térmica.
La bomba de calor geotérmica. Es una variante aún más eficiente, que consiste en extraer o ceder calor del subsuelo. Nos beneficiamos de la gran inercia térmica del mismo y de una temperatura más favorable para hacer el intercambio de calor. Ya que a partir de 15-20 metros de profundidad la temperatura permanece estable, con valores que rondan los 17ºC. De lo que se deduce que será más ventajoso conseguir los 20ºC de temperatura interior desde los 17ºC que desde los 5ºC, por ejemplo, del aire exterior.
La instalación puede hacerse con sondas verticales, con profundidades que pueden ir según el tipo de suelo, de 30 a 100 metros, u optar por los colectores horizontales, que se ubican como un serpentín, a unos 2 metros de profundidad y con una superficie prácticamente igual a la del área a calefactar. Es ideal para abastecer a un sistema de suelo radiante por agua a baja temperatura y para combinar con energía solar térmica.
La instalación puede hacerse con sondas verticales, con profundidades que pueden ir según el tipo de suelo, de 30 a 100 metros, u optar por los colectores horizontales, que se ubican como un serpentín, a unos 2 metros de profundidad y con una superficie prácticamente igual a la del área a calefactar. Es ideal para abastecer a un sistema de suelo radiante por agua a baja temperatura y para combinar con energía solar térmica.
Los biocombustibles. Los más empleados para una casa son la leña y los pellets y se usan como fuente de energía en calderas y estufas. Las calderas a pellet, por ejemplo, tienen rendimientos elevados del orden del 93%. Hay modelos compactos que incluyen depósito de carga con autonomía para varias horas, lo que se une a la posibilidad de programarlos y controlarlos a distancia.
Abastecen sistemas de radiadores, de suelo radiante y producen agua caliente sanitaria. También se pueden combinar con paneles solares para precalentamiento. Las estufas abastecidas con pellet, además de dar calor directo por radiación y convección, pueden elegirse también para alimentar un sistema de calefacción por agua a baja temperatura y producir agua caliente sanitaria, mediante sistemas hydro. Hay modelos que además canalizan el aire caliente para llevarlo por medio de tuberías a otros ambientes.
¿Qué estufa me conviene?
Abastecen sistemas de radiadores, de suelo radiante y producen agua caliente sanitaria. También se pueden combinar con paneles solares para precalentamiento. Las estufas abastecidas con pellet, además de dar calor directo por radiación y convección, pueden elegirse también para alimentar un sistema de calefacción por agua a baja temperatura y producir agua caliente sanitaria, mediante sistemas hydro. Hay modelos que además canalizan el aire caliente para llevarlo por medio de tuberías a otros ambientes.
¿Qué estufa me conviene?
Si en cambio quieres emplear leña, para no desperdiciar el poder calorífico de los troncos, como sucede en un hogar abierto, hay que utilizar estufas, insertables y recuperadores de calor de doble combustión. Producen el máximo de calor, con emisiones mínimas a la atmósfera. Sus rendimientos pueden llegar al 80%.
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¿Te resulta útil este artículo?¿Cuál crees que es el mejor sistema de calefacción para tu hogar?
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No lograr un calor a la medida es lo que pasa, por ejemplo, si instalas un sistema de suelo radiante por agua a baja temperatura en una zona de clima húmedo y templado, ya que la inercia térmica de este sistema hace que, aunque se apague la calefacción, se siga emitiendo calor.
También es el caso típico de un edificio de viviendas con calefacción central, en la que algunos pisos pasan calor y otros frío. Para este último caso, los días de despilfarro están contados, ya que a partir del 1 de enero del 2017 las viviendas con calefacción central (hay excepciones según clima) tendrán que incorporar un medidor individual de consumo de calefacción y agua caliente por vivienda, según lo establecido por la Directiva europea 2012/27/UE sobre eficiencia energética.
¿Cuál es el mejor sistema de calefacción? Seis expertos te lo cuentan