¿Qué colores favorecen la concentración para estudiar?
¿Quieres que tus hijos estudien mejor? Elige bien el color de la zona de estudio para favorecer su concentración.
Como hemos contado en numerosos artículos, el color puede influir en nuestra forma vivir y, desde luego, los colores pueden ayudar, por ejemplo, a que los niños trabajen mejor al hacer sus deberes. En este artículo nos centramos en las emociones y el simbolismo con los que relacionamos algunos colores y cómo se pueden usar en el cuarto de los niños para que se concentren mejor.
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Lilas, rosas y violetas favorecen el lado creativo de los niños
La gama de los lilas, violetas y rosas simbolizan feminidad, espiritualidad, fantasía y misterio, por lo que se trata de una combinación idónea para aquellos niños que necesitan ayuda para desarrollar su lado creativo.
Entre los efectos positivos del color rosa destaca el aumento de la capacidad de comunicación y la reducción de la impaciencia, factores fundamentales para que los más jóvenes estudien con concentración sin cansarse al poco tiempo de ponerse con los deberes.
La gama de los lilas, violetas y rosas simbolizan feminidad, espiritualidad, fantasía y misterio, por lo que se trata de una combinación idónea para aquellos niños que necesitan ayuda para desarrollar su lado creativo.
Entre los efectos positivos del color rosa destaca el aumento de la capacidad de comunicación y la reducción de la impaciencia, factores fundamentales para que los más jóvenes estudien con concentración sin cansarse al poco tiempo de ponerse con los deberes.
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El color blanco para estudiar sin distracciones
El color blanco, en términos generales, representa la pureza, transmite sensación de paz y es ideal para conseguir ambientes luminosos y tranquilos.
En una zona de estudio genera una atmósfera serena, ordenada y limpia. Tanto para habitaciones independientes destinadas al estudio como para aquellas que están integradas en el mismo dormitorio, el color blanco ayudará a los niños a concentrarse en lo que están haciendo. Además, si puedes, sitúa el escritorio cerca de la ventana para aprovechar la luz natural.
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El color blanco, en términos generales, representa la pureza, transmite sensación de paz y es ideal para conseguir ambientes luminosos y tranquilos.
En una zona de estudio genera una atmósfera serena, ordenada y limpia. Tanto para habitaciones independientes destinadas al estudio como para aquellas que están integradas en el mismo dormitorio, el color blanco ayudará a los niños a concentrarse en lo que están haciendo. Además, si puedes, sitúa el escritorio cerca de la ventana para aprovechar la luz natural.
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El azul para estudiar tranquilo
Del mismo modo que sucede con el verde, el azul transmite sensación de relajación y estabilidad. Es uno de los colores más utilizados para decorar habitaciones infantiles porque parece ser que facilita la concentración y disminuye la tensión. Asimismo, incrementa la creatividad de los niños.
Un dormitorio con una zona de estudio pintada de azul genera confianza al tiempo que aporta serenidad al espacio, cualidades necesarias también para un correcto descanso. Recuerda también facilitarles el trabajo con lámparas orientables que permitan deshacerse de sombras que estorben.
Del mismo modo que sucede con el verde, el azul transmite sensación de relajación y estabilidad. Es uno de los colores más utilizados para decorar habitaciones infantiles porque parece ser que facilita la concentración y disminuye la tensión. Asimismo, incrementa la creatividad de los niños.
Un dormitorio con una zona de estudio pintada de azul genera confianza al tiempo que aporta serenidad al espacio, cualidades necesarias también para un correcto descanso. Recuerda también facilitarles el trabajo con lámparas orientables que permitan deshacerse de sombras que estorben.
Al amarillo para estudiar matemáticas mejor
El amarillo representa el intelecto, por lo que es una buena opción para utilizarlo en el espacio en el que estudia tu hijo. Fomenta la actividad mental y la creatividad de modo que aprenderán con mayor facilidad todo aquello que requiera una repetición, como las tablas de multiplicar. Empléalo con contención, y en su gama más pálida.
Consejos para montar la zona de estudio en un cuarto compartido
El amarillo representa el intelecto, por lo que es una buena opción para utilizarlo en el espacio en el que estudia tu hijo. Fomenta la actividad mental y la creatividad de modo que aprenderán con mayor facilidad todo aquello que requiera una repetición, como las tablas de multiplicar. Empléalo con contención, y en su gama más pálida.
Consejos para montar la zona de estudio en un cuarto compartido
El rojo para fomentar interés
El color rojo es el más excitante y estimulante. Aumenta el entusiasmo, así que es una opción ideal para fomentar el interés. El color rojo mantiene a los niños en situación de alerta. Por ello, no se recomienda utilizar el rojo en habitaciones de niños hiperactivos o que se distraen con facilidad, ya que puede ser excesivamente sugerente.
Eso sí, si la zona de estudio y la de descanso comparten el mismo espacio, aplica el rojo en pequeñas dosis para no entorpecer el sueño. Juega con colores neutros en los grandes elementos para evitar que genere un exceso de energía. Además, conviene evitar la iluminación fluorescente, ya que su constante parpadeo genera cansancio.
El color rojo es el más excitante y estimulante. Aumenta el entusiasmo, así que es una opción ideal para fomentar el interés. El color rojo mantiene a los niños en situación de alerta. Por ello, no se recomienda utilizar el rojo en habitaciones de niños hiperactivos o que se distraen con facilidad, ya que puede ser excesivamente sugerente.
Eso sí, si la zona de estudio y la de descanso comparten el mismo espacio, aplica el rojo en pequeñas dosis para no entorpecer el sueño. Juega con colores neutros en los grandes elementos para evitar que genere un exceso de energía. Además, conviene evitar la iluminación fluorescente, ya que su constante parpadeo genera cansancio.
Elige el marrón para estudiar más horas
Para los jóvenes y adolescentes, que necesitan invertir muchas horas de estudio, el marrón y los tonos café son ideales. Son los colores de la tierra, por lo que nos conectan con la naturaleza generando sensación de equilibrio. Cualquiera de las diferentes tonalidades que podemos encontrar dentro de esta gama cromática ayudará a crear una ambientación confortable y acogedora. Son colores neutros que favorecen la concentración y la capacidad de retención, aspectos fundamentales para rendir correctamente en los estudios.
CUÉNTANOS…
¿Qué color te parece el más adecuado para una zona de estudio infantil? Comparte tu opinión en los comentarios.
Para los jóvenes y adolescentes, que necesitan invertir muchas horas de estudio, el marrón y los tonos café son ideales. Son los colores de la tierra, por lo que nos conectan con la naturaleza generando sensación de equilibrio. Cualquiera de las diferentes tonalidades que podemos encontrar dentro de esta gama cromática ayudará a crear una ambientación confortable y acogedora. Son colores neutros que favorecen la concentración y la capacidad de retención, aspectos fundamentales para rendir correctamente en los estudios.
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Entre los colores más recomendables para la zona de estudio del cuarto infantil está la gama de los verdes. El color verde es el color de la vida y de la naturaleza; transmite una gran sensación de tranquilidad y por eso está tan presente en los hospitales, por ejemplo.
El color verde simboliza, y genera, seguridad, de modo que puede hacer que tus hijos se sientan más a gusto al abordar la resolución de un tema difícil. Además, el color verde reduce el estrés y refuerza la capacidad de concentración, por lo que es la opción perfecta para ayudar a los pequeños a estudiar y hacer los deberes.
Se trata de un color muy agradable para la vista y es ideal para aquellos que necesiten estar mucho tiempo concentrados frente a libros o el ordenador. Es buena idea combinar el verde con blancos y grises para conseguir un ambiente luminoso. Asimismo, recuerda utilizar un color con un acabado mate en la mesa para evitar reflejos que entorpezcan la concentración al estudiar.