Un recibidor bien iluminado: Entra a casa con buen pie
Trucos e ideas para disfrutar de una luminosa y acogedora bienvenida. Mejora la iluminación de tu recibidor con estos sencillos gestos.
A menudo interior y de reducidas dimensiones, el recibidor plantea retos en su decoración que no encontramos en otras estancias de la casa. La iluminación es, quizás, uno de los más importantes, ya que hasta el mejor equipamiento puede acabar deslucido en un espacio oscuro y sin vida o, por el contrario, demasiado deslumbrante y cegador. Una iluminación general cálida e indirecta es la base para optimizar el espacio, crear una atmósfera agradable y destacar hasta el último de los –estudiados– detalles decorativos.
Juego de reflejos. Si no se puede tirar un tabique para ganar luminosidad en el recibidor, una alternativa eficaz y mucho más simple consiste en usar espejos de forma estratégica para que reflejen la luz procedente de las ventanas de alguna habitación contigua e incluso el paisaje que se ve a través de ella, lo que le puede dar una nueva dimensión a esta zona interior de la vivienda.
Espejos: De simple accesorio a pieza decorativa esencial
Espejos: De simple accesorio a pieza decorativa esencial
Casi una ventana. Y, si la disposición del recibidor es tal que ni siquiera así puede recibir un rayo de luz natural, siempre se puede recurrir a una iluminación artificial que la simule como, por ejemplo, un panel retroiluminado integrado en una de las paredes que aporte claridad y amplitud al conjunto, casi como si fuera luz natural real.
Consigue increíbles efectos decorativos con materiales retroiluminados
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General indirecta. Hasta el recibidor más amplio y luminoso requiere de una iluminación general que no deje rincones en sombra, ya que reducirían el espacio y harían poco acogedora la entrada de la casa. Si a ello le añadimos el hecho de que se trata de una zona de paso, cuyo principal cometido es dar una agradable bienvenida, es aconsejable optar por un tipo de luz indirecta y que ilumine sin deslumbrar. Esta se consigue al orientar el haz de luz hacia superficies como el techo o las paredes, por lo que los focos empotrados y los apliques de pared son los mejores dispositivos para ello. Colocados de forma perimetral, como aquí, potencian la sensación de profundidad del espacio, sobre todo en paredes de colores claros que reflejen la luz.
Decoración para principiantes: Guía esencial de iluminación
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Cuestión de dimensiones. Las lámparas de cuelgue, habitualmente empleadas como iluminación general, solo son aconsejables en recibidores que cuenten con techos altos, para que no saturen el espacio. Igualmente, las lámparas de pie orientadas al techo –una buena alternativa a las anteriores–, conviene reservarlas para recibidores grandes en los que no entorpezcan el paso.
Consigue un rincón con encanto con la lámpara de pie adecuada
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Haz cálculos. Que la iluminación del recibidor sea indirecta no quiere decir que no deba ser homogénea y suficiente. Si bien cada caso es distinto, por norma general se recomienda una intensidad luminosa de 200 lux –unidad de medida que equivale a un lumen/metro cuadrado– para la iluminación general del recibidor y de 100 lux para la iluminación de espejos y muebles.
Para conseguirla, lo mejor es recurrir a fuentes de luz led –la más eficiente– o a halógenos de bajo consumo, y asegurarse de que sean lámparas de encendido inmediato, dado el tipo de uso tan fugaz de este espacio.
En los envases de las luminarias aparecen los lúmenes que ofrece cada tipo, aunque, si no lo tenemos muy claro, mejor dejarnos asesorar por un profesional del tema.
Para conseguirla, lo mejor es recurrir a fuentes de luz led –la más eficiente– o a halógenos de bajo consumo, y asegurarse de que sean lámparas de encendido inmediato, dado el tipo de uso tan fugaz de este espacio.
En los envases de las luminarias aparecen los lúmenes que ofrece cada tipo, aunque, si no lo tenemos muy claro, mejor dejarnos asesorar por un profesional del tema.
Crea ambiente. Colocar unas lámparas de sobremesa que ofrezcan iluminación ambiental es un recurso habitual para hacer más agradable y acogedor el recibidor, aunque no el único. Las tiras led autoadhesivas permiten iluminar de forma decorativa una moldura del techo o el zócalo de la pared, lo que ayudará a crear ambiente, sin olvidar que resultará muy cómodo y agradable por la noche al sustituir la iluminación general intensa por una más difusa.
Cómo crear ambientes envolventes utilizando luz indirecta en molduras
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Cálida bienvenida. La luz que emiten las distintas luminarias no siempre es blanca, a veces presenta tonos mas fríos y azulados o más cálidos y rojizos. Es lo que se denomina la temperatura de color y se mide en grados Kelvin –incluidos en la información del paquete de la bombilla–. Para el recibidor se aconseja una iluminación cálida, de unos 3000º Kelvin, ya que aporta serenidad al ambiente y lo hace más acogedor.
Un toque teatral. Si la luz ambiental cumple en el recibidor la función de arropar el ambiente y crear una mayor sensación de profundidad, la puntual es la encargada de poner el acento a los elementos decorativos. Unos focos orientables con un haz directo nos permitirán dar mayor protagonismo a cuadros, figuras o incluso a un perchero.
Igualmente, resultan perfectos para hacer más cómodo el armario de los abrigos o el zapatero, ya que permitirán verlo todo al primer vistazo.
Y, todo ello, sin ocupar espacio, algo que resulta especialmente útil en una zona de la casa en la que se recomiendan pocas pero muy bien escogidas piezas de mobiliario y decoración.
6 ideas para tener un recibidor despejado
CUÉNTANOS…
¿Cómo has iluminado tu recibidor? ¿Cuál de estas ideas te ha parecido más interesante? Comparte tu opinión con nosotros en la sección de comentarios
Igualmente, resultan perfectos para hacer más cómodo el armario de los abrigos o el zapatero, ya que permitirán verlo todo al primer vistazo.
Y, todo ello, sin ocupar espacio, algo que resulta especialmente útil en una zona de la casa en la que se recomiendan pocas pero muy bien escogidas piezas de mobiliario y decoración.
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Eliminar un tabique de separación con el salón, por ejemplo, no solo es un recurso muy efectivo para bañar de luminosidad natural la entrada de la vivienda, sino que además amplía visualmente el recibidor –generalmente reducido– y lo conecta con el resto de los ambientes, invitando al visitante a pasar al interior.
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