Pregunta a la experta: Qué baldosas de baño elegir y por qué
¿Qué tipo de baldosa pongo en el baño? ¿Cómo doy dinamismo al espacio? Una arquitecta resuelve todas tus dudas.
En la elección del revestimiento cerámico para el baño influyen factores como las características espaciales del ambiente, su tamaño o las prestaciones técnicas del material. Te contamos qué tener en cuenta y en qué orden si quieres acertar con la reforma y el diseño del cuarto de baño.
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Paso 2: Conocer las proporciones de tu baño
Largo, ancho y alto son las tres medidas decisivas de tu cuarto de baño, que determinarán el proyecto del revestimiento.
Largo, ancho y alto son las tres medidas decisivas de tu cuarto de baño, que determinarán el proyecto del revestimiento.
- Baño tamaño estándar: Habitualmente monótonos, aquí es fundamental la forma en que colocas el revestimiento. Por ejemplo, acentúa los ejes dominantes con las líneas de las baldosas, y unifica pared y suelos.
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- Baño largo y estrecho: En estos casos, el revestimiento vertical puede usarse para acortar la sensación de tubo. Elige para la pared del fondo una baldosa más oscura o un formato hexagonal, que agregue juego a las dimensiones.
En el baño de la imagen –diseñado por el estudio Egue & Seta–, la continuidad de material entre fondo y suelo, contribuye a percibir el espacio de forma menos previsible. El revestimiento claro se coloca en las paredes más largas, lo que ensancha el paso, ayudado por el rebote de la luz que entra por la ventana. - Baño pequeño: Evita recargarlo: trabaja con una idea muy definida y unificadora. Aquí, más que nunca, lo funcional y el mantenimiento son prioridad: lógralo con un revestimiento de suelo a techo.
Paso 3: Elegir un formato de baldosa porcelánica para el baño
Es una de las decisiones más difíciles. De hecho, es donde radica el éxito o fracaso de la elección del revestimiento.
Como guía básica, considera que las piezas de gran formato restan encanto y dan rigidez. Quizás, es lo ideal para un baño contemporáneo, amplio y bañado de luz natural.
Las baldosas pequeñas dan más juego. Podrás elegir baldosas económicas con resultados sensacionales. ¿Cómo? Colocando la pieza a tresbolillo –en paralelo y formando equiláteros–, o añadiendo una pasta de rejuntado en color.
Baldosas geométricas: Un revestimiento que es tendencia
Es una de las decisiones más difíciles. De hecho, es donde radica el éxito o fracaso de la elección del revestimiento.
Como guía básica, considera que las piezas de gran formato restan encanto y dan rigidez. Quizás, es lo ideal para un baño contemporáneo, amplio y bañado de luz natural.
Las baldosas pequeñas dan más juego. Podrás elegir baldosas económicas con resultados sensacionales. ¿Cómo? Colocando la pieza a tresbolillo –en paralelo y formando equiláteros–, o añadiendo una pasta de rejuntado en color.
Baldosas geométricas: Un revestimiento que es tendencia
Esta pieza romboidal instalada en pared y suelo, actúa de foco visual alargando perspectivas.
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Paso 4: Elegir un producto específico para suelos y paredes del baño
Partimos de la base de que el objetivo es contar con superficies resistentes, que no se manchen, con poco mantenimiento, higiénicas y que, como en el caso de los suelos, ofrezcan resistencia al deslizamiento.
Sin duda, el producto que reúne todas estas características, es el gres porcelánico, homogéneo en color y propiedades en todo su espesor, con casi nula absorción al agua. A todo esto, le une la posibilidad de conseguirlo en casi cualquier color y textura, tanto para suelo como pared.
Partimos de la base de que el objetivo es contar con superficies resistentes, que no se manchen, con poco mantenimiento, higiénicas y que, como en el caso de los suelos, ofrezcan resistencia al deslizamiento.
Sin duda, el producto que reúne todas estas características, es el gres porcelánico, homogéneo en color y propiedades en todo su espesor, con casi nula absorción al agua. A todo esto, le une la posibilidad de conseguirlo en casi cualquier color y textura, tanto para suelo como pared.
Paso 5: Cómo combinar materiales y colores en el baño
Busca un hilo conductor que los enlace y sea compatible con el equipamiento. El consejo general es que elijas una idea que se mantenga en el tiempo.
Por ejemplo, si en el suelo pones un modelo con dibujo, elige uno de los colores del diseño para la pared –quizás en pasta blanca, cuyos tonos son de gran pureza y luminosidad. Además, pon la baldosa de la pared en un formato compatible y más pequeño que el del suelo.
Busca un hilo conductor que los enlace y sea compatible con el equipamiento. El consejo general es que elijas una idea que se mantenga en el tiempo.
Por ejemplo, si en el suelo pones un modelo con dibujo, elige uno de los colores del diseño para la pared –quizás en pasta blanca, cuyos tonos son de gran pureza y luminosidad. Además, pon la baldosa de la pared en un formato compatible y más pequeño que el del suelo.
En este ejemplo, el hilo conductor es el blanco y el gris.
Aquí vemos otro ejemplo sobre cómo combinar materiales y colores. Un mueble de lavabo de madera clara, por ejemplo, irá perfecto con un revestimiento de pared blanco, que es el que serena tu altura de visión habitual.
En el suelo, si los aparatos sanitarios son blancos, puedes animarte a combinar blanco y negro.
En el suelo, si los aparatos sanitarios son blancos, puedes animarte a combinar blanco y negro.
Paso 6: Establece la altura a la que colocar la baldosa
Hay tres alturas básicas de colocación: de suelo a techo; hasta 2 metros o a 1,80 del suelo; y con altura de friso, de 1 a 1,10 metros.
Puedes elegir cada una como idea general, o combinarlas. Ten en cuenta que estas decisiones también influyen en el presupuesto: los detalles, incrementan la mano de obra y requieren de una mayor especialización. ¿Consejo? Para reducir presupuesto y detalles superfluos, enrasa las uniones entre revestimiento cerámico y enlucido, sin necesidad de cenefas. Veamos en más detalle alturas en función de espacios:
Hay tres alturas básicas de colocación: de suelo a techo; hasta 2 metros o a 1,80 del suelo; y con altura de friso, de 1 a 1,10 metros.
Puedes elegir cada una como idea general, o combinarlas. Ten en cuenta que estas decisiones también influyen en el presupuesto: los detalles, incrementan la mano de obra y requieren de una mayor especialización. ¿Consejo? Para reducir presupuesto y detalles superfluos, enrasa las uniones entre revestimiento cerámico y enlucido, sin necesidad de cenefas. Veamos en más detalle alturas en función de espacios:
- Espacios pequeños. No conviene hacer muchos cambios, para que las visuales no se recarguen.
- Techos altos. Lleva el revestimiento unos centímetros por debajo del dintel de la puerta, para centrar el foco dentro de este volumen y acortar la vertical. En revestimientos de suelo a techo, compensa la frialdad del ambiente con una iluminación cálida.
- Baños amplios. No conviene abusar de los revestimientos de pared: el baño quedará demasiado frío. ¿Alturas adecuadas? Fondo de los sanitarios con una altura de friso; en el lavabo, como zócalo sobre encimera; y en la ducha, en todo el perímetro de la cabina. Si la bañera se usa solo para inmersión, puedes dejar el revestimiento a modo de friso.
- Baños con los elementos en hilera. Dale a la pared libre un tratamiento decorativo, con pintura, papel pintado lavable, espejos o madera.
- Baños con aparatos suspendidos. Coloca los revestimientos a la altura de la cisterna empotrada.
¿Y TÚ?
¿Estás pensando cambiar el revestimiento del baño? Comparte en los comentarios
Piensa en el diseño que mejor encaja, en la luz natural que tienes y en la atmósfera que estás buscando. Por ejemplo, a lo mejor no quieres un espacio muy frío, por lo que toca combinar la cerámica con zonas de pared pintadas, o con un techo o suelo de madera.