¿Qué es... el gres porcelánico?
Llamado simplemente porcelánico es la baldosa cerámica con mejores propiedades mecánicas: resistente, limpia e impermeable.
El gres porcelánico es un tipo de baldosa cerámica prensada en seco, con muy baja absorción de agua y con una elevada resistencia mecánica. Eso significa que se puede usar en todo tipo de superficies y espacios, incluso aquellos con alto tránsito o delicados, como puede ser una piscina, la fachada de una vivienda o, incluso, una acera peatonal. La ventaja de optar por un porcelánico es que podemos instalarlo en cualquier espacio sin ningún tipo de dudas respecto a sus propiedades. Sin embargo, esto también se nota en el precio y su colocación es asimismo más compleja. Te explicamos qué es el gres porcelánico y todo lo que necesitas saber para utilizar este material en tu casa.
A diferencia del azulejo y el gres esmaltado, que pueden tener una base o bizcocho de diferentes colores, desde el blanco al rojizo, el soporte de una baldosa porcelánica siempre es blanco. Las composiciones de gres porcelánico son similares a las de gres esmaltado, pero en este caso las materias primas se deben elegir de manera que den lugar a un elevado grado de blancura y a una baja porosidad, inferior al 0,5%.
¿Sabes qué es un azulejo?
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Su baja porosidad lo convierte en un material apto incluso para zonas muy húmedas como una piscina, pero además minimiza la contracción de la pieza durante la cocción, por lo que las medidas tienen menos variaciones.
Gracias a sus altas prestaciones, el porcelánico se puede usar tanto en paredes como suelos de viviendas, en interior y en exterior. También es un material apto para espacios comerciales e industriales, fachadas y espacios urbanos.
Gracias a sus altas prestaciones, el porcelánico se puede usar tanto en paredes como suelos de viviendas, en interior y en exterior. También es un material apto para espacios comerciales e industriales, fachadas y espacios urbanos.
Desde el punto de vista práctico hay diferentes cuestiones que debemos tener en cuenta a la hora de usar porcelánico para revestir las paredes de una vivienda. Lo primero es que el precio medio es más elevado que el resto de opciones cerámicas (azulejo y gres esmaltado). Al tratarse de un material duro, se necesita una broca especial cuando es necesario taladrarlo. En cuanto a los precios de colocación, suele ser equiparable al gres esmaltado rectificado, a no ser que se trate de formatos muy grandes.
En cuanto a los formatos más habituales, hoy en día existe un gran abanico de opciones en el mercado. Hace unos años se fabricaban piezas de 10 x 10 cm y hasta 60 x 120 cm. Sin embargo, las tendencias actuales van hacia grandes formatos por lo que es difícil encontrar baldosas muy pequeñas en este material. Algunos de los formatos más habituales son 33 x 60 cm, 75 x 75 cm y 100 x 100 cm. Se trata de formatos no estandarizados por lo que cada fabricante cuenta con los suyos. Dentro del porcelánico se llegan a hacer piezas de hasta 3 m.
La gran mayoría del porcelánico, sobre todo en formatos grandes, viene rectificado. Esto quiere decir que los bordes, que normalmente son redondeados, han sido recortados en un ángulo de 90º. El resultado es una pieza más elegante que, una vez colocada, disimula las juntas. Se ha de tener en cuenta que este proceso encarece el producto y por ello resulta mucho más exigente también durante la colocación. Además, hay que respetar una junta mínima exigida por el código técnico.
Guía para no equivocarse con las baldosas en nuestra casa
La gran mayoría del porcelánico, sobre todo en formatos grandes, viene rectificado. Esto quiere decir que los bordes, que normalmente son redondeados, han sido recortados en un ángulo de 90º. El resultado es una pieza más elegante que, una vez colocada, disimula las juntas. Se ha de tener en cuenta que este proceso encarece el producto y por ello resulta mucho más exigente también durante la colocación. Además, hay que respetar una junta mínima exigida por el código técnico.
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En cuanto al grosor, un gres porcelánico está por encima de los 8 mm, aunque las últimas innovaciones están permitiendo fabricar porcelánicos ultrafinos. Se trata de baldosas cuyo grosor oscila entre los 3 - 8 mm. Estos formatos tienen muchas ventajas. La principal es que son más sostenibles ya que se usan menos materias primas para su fabricación; además reducen los tiempos de cocción, por lo que también se produce un ahorro energético. Su transporte asimismo consume menos energía al ser más liviano.
Desde el punto de vista de una reforma, permiten alicatar una pared o pavimentar un suelo sin quitar el material anterior. Esto ahorra costes y tiempo. Además, este tipo de porcelánico ultrafino puede servir también para otros fines decorativos, como por ejemplo revestir muebles o frentes de cocina.
Desde el punto de vista de una reforma, permiten alicatar una pared o pavimentar un suelo sin quitar el material anterior. Esto ahorra costes y tiempo. Además, este tipo de porcelánico ultrafino puede servir también para otros fines decorativos, como por ejemplo revestir muebles o frentes de cocina.
El gres porcelánico puede estar tanto esmaltado como al natural. En el caso de no estar esmaltado, en ocasiones llamado porcelánico técnico, la absorción de agua es prácticamente nula: inferior al 0,1%. La cara vista es la del propio soporte de la baldosa y puede ser de color liso o decorada. Es decir, la pieza va coloreada en masa, por lo que si la rompiéramos apreciaríamos un material homogéneo en todo su cuerpo. Una vez sale del horno se pule la superficie más o menos, en función del acabado deseado. Además, puede tener relieves con fines tanto decorativos como antideslizantes.
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En el caso del gres porcelánico esmaltado, el límite de absorción de agua es del 0,5%. La cara vista está cubierta de un esmalte vitrificado, que puede ser monocolor o decorado. Como en el resto de baldosas cerámicas, existen muchas técnicas de decoración, por lo que hay una gran variedad de diseños en el mercado.
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¿Tienes gres porcelánico en tu casa? Comparte tu experiencia con nosotros en los comentarios
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Aunque en ocasiones se asocia la palabra porcelana a este material, no deben confundirse. Ambos son materiales cerámicos, pero la porcelana tiene otra composición y se caracteriza por su fragilidad y transparencia, por lo que se suele usar en piezas delicadas de decoración o vajillas. La denominación porcelánico viene de la misma raíz, pero se refiere a un producto diferente, que precisamente se caracteriza por su opacidad y resistencia.
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