Casas Houzz: 30 m² en Chueca para un chico joven
La distribución inteligente y muebles que facilitan la transformación del espacio maximizan este piso pequeño en Madrid.
El joven dueño de este piso acudió al arquitecto Gonzalo Pardo con un ruego y una petición. “Me dijo que tenía poco dinero y quería una casa que desde la imagen fuera muy llamativa”, cuenta Pardo. En realidad, Pardo cuenta que la intención del dueño era reformar el piso para luego alquilarlo, “pero después de la reforma se ha instalado él aquí”, dice Pardo satisfecho.
La entrada: un pasillo azul, cuenta al fondo con un armario escondido tras una puerta corredera de espejo; mientras, a la izquierda, la fotos permite adivinar el espacio principal (ver foto anterior).
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Aunque estrecha, la cocina, de Cocinas y Granitos Plaza, es muy luminosa. Se trata de un tubo amarillo de poco más de 4,5 metros cuadrados al que la pared de espejo (que esconde un baño totalmente equipado) aporta mucha sensación de amplitud.
Como decíamos, tras la pared de espejo se esconde un baño de poco más de dos metros cuadrados, que, en todo caso, son suficientes para su dueño.
A priori, los espacios de servicio (entrada, cocina y baño) parecen desconectados del amplio espacio principal. Sin embargo, el arquitecto ha unido “ambos mundos”, como él mismo los define, rescatando un antiguo muro construido con vigas y pilares de madera y material de relleno y que actúa como elemento mediador entre todos estos usos.
Gonzalo Pardo es un arquitecto que sabe jugar con las sensaciones a través de la elección de los materiales y el color. Es en los detalles donde, a menudo, se descubre la esencia de sus proyectos. En este caso, la transición entre la cocina y el espacio principal es deliberadamente abrupta en parte debido al cambio de solado y la elección del amarillo.
Además, como Pardo explica, los colores de los espacios (azul: entrada; amarillo: cocina; y gris: espacio principal), además de marcar el carácter espacial y definir el uso de cada habitación “son representaciones simbólicas de la cueva –en el caso de la entrada–, el fuego –en la cocina– y el muro de piedra –sala principal. “Ha sido muy gratificante poder experimentar una vez más con el color y el papel que juega en la definición espacial de lo doméstico”, dice el arquitecto.
Cama abatible: El Rey de las camas SL
Cama abatible: El Rey de las camas SL
La habitación principal cuenta aproximadamente con unos 15 metros cuadrados de superficie. “La disposición del almacenamiento, con la cama abatible en uno de los extremos, facilita la reconfiguración y transformación del espacio doméstico dependiendo de la hora del día, los días de la semana y el número de gente que haya en la casa”, dice Pardo.
Abierto a un patio interior orientado al oeste, en este luminoso espacio es donde sucede la vida. Comer, dormir, leer, recibir a los invitados, ver la televisión…; todo cabe en este rectángulo.
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¿Quién vive aquí?: un chico joven
Situación: Chueca, Madrid
Superficie: 30,05 metros cuadrados
Presupuesto: 25.000 €
Proyecto: gon- Gonzalo Pardo
Colaboradores: Alejandro Sánchez, Carol Linares
Construcción: Alejandro Ruíz. Servitecoobras sl.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero) / Asier Rúa
Fundamentalmente por cómo se ha organizado el espacio, este piso se aleja del modelo de vivienda tradicional.
“Debido al pequeñísimo tamaño de la casa, el mayor reto de esta obra ha sido posiblemente realizar una operación de mínima energía y máximo rendimiento que consiste en tirar una parte del muro original para conectar la cocina con el estar. Esto no solo permite que haya más luz, sino que, además, de esta manera la vivienda se convierte en un sistema de piezas: dos pequeñas conectadas a una más grande y polivalente, que articulan todo el conjunto.