Antes y después
Antes y después: Un nuevo espacio para mirar al Palmeral de Elche
Uniendo cocina y salón se crea un espacio amplio con tres grandes ventanas que miran a 200.000 palmeras.
La vivienda se sitúa en un edificio relativamente nuevo, pero los dueños no terminaban de sentirse cómodos en ella. La cocina era pequeña y al estar separada del salón no se podía hacer vida en ella. Buscaban poder reunirse en las comidas en un espacio amplio y agradable; además, pasan mucho tiempo fuera de casa, de ahí que buscaran una espaciosa zona de día que compartir juntos el tiempo que sí que están en el hogar. Tras la reforma, cocina y salón quedan unidos. ¿Lo mejor? Con la nueva distribución y disposición de los muebles se disfrutan mejor de las vistas al Palmeral de Elche, el más grande de Europa.
ANTES: “La primera vez que entramos, vimos que era una vivienda con buenos acabados pero con una distribución que llevaba a tener estancias pequeñas y mal distribuidas”, cuenta la arquitecta.
DESPUÉS: Hay una isla que permite hacer la vida de día en torno a ella: cocinar, comer, conversar y trabajar. El sofá que anteriormente miraba hacia la pared, se reorienta al palmeral de tal forma que en cualquier momento se puede disfrutar de las privilegiadas vistas. Sorprende la cantidad de asientos, cuando solo viven dos personas en la casa: “los dueños querían un salón en el que poder tener reuniones con amigos”, explica Cáliz.
Sofá folk de Sancal; mesa Solapa, de Stua
Sofá folk de Sancal; mesa Solapa, de Stua
Las tres ventanas se unifican a través de cortinas de lino, cuya transparencia permite tamizar la luz y, a la vez, dejar entrever el extraordinario entorno. “Tratamos de abrirnos lo máximo posible al palmeral; a su vez, también introducimos la vegetación dentro de la zona de día con unos grandes helechos elevados del suelo”, explica Cáliz. En la zona de comedor hay una mesa redonda extensible, para los casos eventuales en que reciban invitados.
Mesa de comedor y aparador, de Muebles Treku; sillas Muse de Beltá & Frajumar; taburetes Tea de Sancal
La clásica mesa redonda vuelve a tener protagonismo en el comedor
Mesa de comedor y aparador, de Muebles Treku; sillas Muse de Beltá & Frajumar; taburetes Tea de Sancal
La clásica mesa redonda vuelve a tener protagonismo en el comedor
ANTES: Un sofá de cuero en tono claro protagonizaba la zona de estar, con una distribución convencional.
DESPUÉS: Además del sofá, vemos un par de cómodos sillones. “Los clientes tenían claro que querían tener dos, uno para cada uno, donde leer, conversar, realizar la sobremesa…”, cuenta la arquitecta responsable del proyecto. Sorprende que sean de piel, como el que había antes de la reforma, ¿a petición de los clientes? “El hecho de que sean de piel fue una decisión que se tomó al ver las piezas en una exposición y comprobar la calidad del tacto de la piel”, responde Cáliz.
Sillones Goia de Beltá & Frajumar
Decoración: Razones para invertir en un sofá de cuero para tu salón
Sillones Goia de Beltá & Frajumar
Decoración: Razones para invertir en un sofá de cuero para tu salón
Hay varias estanterías del mismo modelo por toda la estancia; son de Tiendas On: “con ellas conseguimos esa simetría que a la vez nos daban los sillones”.
Los muñecos son una aportación de los dueños; los encontraron en una pequeña tienda de Valencia donde los hacían a mano. “Siempre nos gusta que los clientes hagan sus propias aportaciones, para que las estancias sean personales”, añade la arquitecta.
Los muñecos son una aportación de los dueños; los encontraron en una pequeña tienda de Valencia donde los hacían a mano. “Siempre nos gusta que los clientes hagan sus propias aportaciones, para que las estancias sean personales”, añade la arquitecta.
ANTES: La cocina era pequeña; los dueños no hacían vida en ella.
DESPUÉS: El suelo de tarima de madera existente se mantiene y extiende hasta la cocina, para dar continuidad espacial. La bancada de la cocina está resuelta con material porcelánico de Dekton, modelo Irok. La isla separa la cocina y la integra en el resto del espacio; se trata de un lugar cómodo, fácil de vivir y de disfrutar a diario.
“Evitamos que las casas sean meros espacios para ser contemplados; buscamos que desde ellos se pueda contemplar y vivirlos con mucho confort y calidez. Esto tratamos de conseguirlo con materiales naturales como la madera, la piedra, el lino, la piel. Trabajamos mucho la luz artificial para que siempre tenga el nivel de calidez adecuado”, remata Cáliz.
“Evitamos que las casas sean meros espacios para ser contemplados; buscamos que desde ellos se pueda contemplar y vivirlos con mucho confort y calidez. Esto tratamos de conseguirlo con materiales naturales como la madera, la piedra, el lino, la piel. Trabajamos mucho la luz artificial para que siempre tenga el nivel de calidez adecuado”, remata Cáliz.
ANTES: “De momento solo hemos intervenido en la zona de día, que para ellos era la más importante; próximamente, reformaremos los dos baños”.
DESPUÉS: “Los dueños han notado un gran cambio tras la reforma; ahora, pueden cocinar o comer en un espacio más amplio desde el que disfrutar de las vistas al palmeral”, concluye.
Más reformas sorprendentes en la sección ‘Antes y después’ de la Revista Houzz España
¿Y A TI?
¿Qué es lo que más te ha gustado de la reforma? ¿Alguna idea para poner en práctica en tu casa? Cuéntanos en los comentarios
Más reformas sorprendentes en la sección ‘Antes y después’ de la Revista Houzz España
¿Y A TI?
¿Qué es lo que más te ha gustado de la reforma? ¿Alguna idea para poner en práctica en tu casa? Cuéntanos en los comentarios
Quién vive aquí: Una pareja
Situación: Elche, Alicante
Superficie: 33 metros cuadrados –88, la casa en total
Proyecto: Cáliz Vázquez Arquitectura e Interiorismo
Presupuesto: 30.000 € con mobiliario e iluminación incluidos
Fotografía: Agustín David Forner
Desde el estudio Cáliz Vázquez cuentan que los clientes tenían claro que querían conectar la cocina y el salón, pero que no sabían cómo hacerlo. Los arquitectos les propusieron una isla sin tabiquería. En la imagen se ve el resultado final: el mobiliario de la cocina se integra con electrodomésticos panelados para evitar que queden a la vista desde la zona de estar.
Dada la proximidad de la isla y la mesa de comer, su iluminación se resuelve mediante una lámpara duplicada de Vibia –el modelo North– que se entrelaza formando una pieza única. “Estas lámparas acaban pareciendo un escultura en el salón. Teníamos claro que la iluminación de la isla y la de la mesa tenían que ser lámparas colgantes y al crear esta duplicidad de lámparas que a la vez están unidas, conseguíamos esta sensación de espacio único”, cuenta Marian Cáliz, cofundadora del estudio.