Síndrome post-vacacional: 7 rincones para el final de verano
Ambientes expresamente diseñados para 'chill out', término inglés utilizado para referirse a zonas donde relajarse.
Aunque el calor y el tiempo de vacaciones hacen que resulten especialmente indicados para el verano, lo cierto es que un espacio chill-out puede convertirse en un refugio perfecto para desconectar de las tensiones diarias durante todo el año: basta con encontrar una zona adecuada –al aire libre, en el interior o a medio camino– y equiparla para que se adapte a tus gustos o necesidades. Desde un simple cojín a una sofisticada cama de día, pasando por hamacas o divanes, el único requisito es que nos permita desconectar del mundanal ruido.
Clásico. Si cuentas con sitio de sobra para tu espacio chill-out, entonces no te cortes: Dispón una amplia superficie de colchonetas que sirvan de base y complétalas con una buena selección de cojines. Aunque pueden colocarse directamente sobre el suelo, es aconsejable hacerlo sobre una base algo elevada que no solo las proteja del polvo y la humedad, sino que también facilite el momento de tumbarse y levantarse. Utilizar palés es una solución ideal, ya que ofrecen una base aireada y permiten crear todo tipo de formas y alturas.
Atrévete con los palés para cambiar el look de tu casa
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Funcional. En terrazas y porches en los que no sobren los metros, la mejor forma de rentabilizar el espacio es aprovechar el hueco bajo la zona chill-out para poner cajones hechos a medida. Además de ampliar la capacidad de almacenaje de la vivienda, estos son el lugar perfecto para guardar los cojines durante las épocas en las que no se use esta zona al aire libre o en caso de mucha lluvia. De todas formas, opta siempre por tejidos específicos para exterior, ya que aguantan mejor la decoloración del sol y la acción de la intemperie.
Terrazas: 6 ideas para darle un toque diferente este verano
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Aire oriental. Hoy día ya nadie duda de los beneficios que unos pocos minutos de meditación al día aportan a nuestro bienestar. Disponer de un espacio de calma es el primer paso para incorporar esta costumbre en nuestras vidas así que, ¿por qué no diseñar una zona chill-out que nos permita también un rato de introspección? La estética zen es perfecta para este objetivo, ya que ofrece confort y serenidad a partes iguales. Madera, piedras y plantas naturales serán tus grandes aliados para crear este look.
Interiores zen: Claves para conseguir ambientes equilibrados
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Para flotar. Siente la sensación única de flotar en el aire con unas hamacas y asientos de cuerda. De estética ligera, no ocupan mucho espacio útil –al menos no de forma permanente–, ya que pueden colgarse y descolgarse de las fijaciones especialmente dispuestas para ellas en el techo cuando así se desee y guardarlas en cualquier lugar cuando no se necesiten.
La única precaución aquí es fijar muy bien los anclajes a una viga resistente o a la propia estructura de hormigón del techo –especialmente importante en el caso de falsos techos– y asegurarse de que estos sean adecuados para soportar hasta 100 kg de peso.
¿Agotado de tanto trabajar? Definitivamente, te mereces una hamaca
La única precaución aquí es fijar muy bien los anclajes a una viga resistente o a la propia estructura de hormigón del techo –especialmente importante en el caso de falsos techos– y asegurarse de que estos sean adecuados para soportar hasta 100 kg de peso.
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A ras de suelo. Aíslate del mundo incluso en una terraza urbana rodeada de vecinos. El truco es, simplemente, cambiar la perspectiva: coloca colchonetas, cojines y mesas bajas para relajarte a ras de suelo y rodéate de arbustos y plantas que creen un auténtico muro verde a tu alrededor.
Todo el año. Si añoras las tertulias de las noches de verano al aire libre, una chimenea exterior no solo te permitirá disfrutar de tu espacio chill-out cuando empieza a refrescar tras ponerse el sol, sino puede que también el resto del año. Se convertirá, además, en un auténtico centro de reunión porque, ¿hay algo más relajante que contemplar el movimiento de las llamas? Complétalo con unas fundas de cojines más invernales, unos plaids o incluso directamente unas mantitas.
¿Y TÚ?
¿Cuentas con un espacio chill-out en casa? ¿Cómo es? Cuéntanoslo en los comentarios y sube una foto para que nos sirva como inspiración
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