Decoración
Color en la cocina: Cómo pintarla para que parezca más grande
El color es fundamental para jugar con el espacio y las sensaciones. Elige los tonos apropiados y verás qué cambio.
El empleo de una paleta cromática influye, y mucho, en factores como la limpieza, el espacio, la luz o lo apetecible que te parece la comida. Tanto si se trata de un punto de reunión de la familia como si apenas se pisa, la cocina debe ser ejemplo de orden e higiene y favorecer la comodidad y la armonía estética. No hay que olvidar que es el espacio físico en el que se preparan los alimentos y también en el que se realizan algunas o todas las comidas del día. Por eso, el color en el que se vaya a pintar es determinante. Te explicamos cómo acertar con el tono para transformar este espacio por completo.
Juega con el espacio y la iluminación. Determinados colores “ocupan” más que otros y modifican visualmente las superficies. Los claros las agrandan, haciendo que parezcan mucho mayores de lo que en realidad son. También refuerzan la iluminación natural y la sensación de higiene, especialmente si los acabados con pintura son satinados o brillantes. Así que si la cocina tiene un tamaño pequeño o es oscura, las tonalidades más claras serán las adecuadas para añadir visualmente luz y metros cuadrados. Por otra parte, los colores claros también permiten ver el espacio mucho mejor y, por tanto, trasmitir orden y limpieza.
¿Y el techo? En este punto no hay discusión: blanco o colores claros. Es bueno que las paredes vayan en el mismo color, de este modo habrá continuidad visual –lo que también ofrecerá sensación de mayor altura–. Ten en cuenta que los techos oscuros tienden a encajonar y hacer más agobiante el espacio.
¿Y el techo? En este punto no hay discusión: blanco o colores claros. Es bueno que las paredes vayan en el mismo color, de este modo habrá continuidad visual –lo que también ofrecerá sensación de mayor altura–. Ten en cuenta que los techos oscuros tienden a encajonar y hacer más agobiante el espacio.
Tendencias decorativas.
Según la decoradora Guadalupe Grosso, los colores saturados han salido de la cocina en el interiorismo actual. Propietaria de la marca de pinturas Cuarto Color, aclara que hoy “la tendencia apunta más a integrar la cocina con el resto de la casa”. Todo apunta a que el gris, tanto claro como oscuro, es en estos momentos el rey. Además, los tonos neutros permiten introducir pinceladas de colores saturados sin que resulten excesivos.
Otra aportación decorativa reciente en las cocinas es la pintura de pizarra. Utilizada en una sola pared queda muy moderna y permite dejar mensajes, apuntar la lista de la compra o recordar todas las actividades que hay que hacer en el día… Ahora se puede encontrar en una amplia gama de colores.
Pon una pizarra en la cocina y descubre tu lado más creativo
Según la decoradora Guadalupe Grosso, los colores saturados han salido de la cocina en el interiorismo actual. Propietaria de la marca de pinturas Cuarto Color, aclara que hoy “la tendencia apunta más a integrar la cocina con el resto de la casa”. Todo apunta a que el gris, tanto claro como oscuro, es en estos momentos el rey. Además, los tonos neutros permiten introducir pinceladas de colores saturados sin que resulten excesivos.
Otra aportación decorativa reciente en las cocinas es la pintura de pizarra. Utilizada en una sola pared queda muy moderna y permite dejar mensajes, apuntar la lista de la compra o recordar todas las actividades que hay que hacer en el día… Ahora se puede encontrar en una amplia gama de colores.
Pon una pizarra en la cocina y descubre tu lado más creativo
Aporta alegría con colores cálidos. Son apropiados para grandes espacios y cocinas sin mucha luz. Quedan bien con muebles claros u oscuros porque potencian los contastes. Por ejemplo: amarillo en las paredes con armarios verde militar o de madera oscura. El naranja va muy bien con el azul, el blanco, el gris grafito o los acabados acero. Por último, el berenjena se lleva mucho en muebles de cocina.
… y relájate (de paso come menos) con colores fríos. Si la cocina recibe muchas horas de sol, puedes equilibrar su temperatura con los colores fríos. El azul, el verde y el violeta alejan visualmente las paredes, por lo que ayudan a desahogar cocinas demasiado estrechas o calurosas. Estos tonos son también relajantes, especialmente los dos primeros, por su evocación a la naturaleza. La tranquilidad que transmiten se puede aplicar a la relación con la comida: calman el hambre, mientras que los cálidos la agudizan, especialmente el naranja y los tonos rojizos.
Todo lo que debes tener en cuenta si vas a pintar la cocina y el baño
Todo lo que debes tener en cuenta si vas a pintar la cocina y el baño
Combina con el mobiliario.
Este punto es básico para crear un buen conjunto estético, una atmósfera cómoda y un estilo determinado. El blanco total se lleva mucho en ambientes contemporáneos: la monocromía evoca espacios tecnológicos, reforzados por la presencia de electrodomésticos en acero o placas para cocinar oscuras.
También hay binomios cromáticos clásicos que nunca fallan, como el blanco y negro en paredes y muebles respectivamente, muy apropiado para atmósferas urbanas y contemporáneas. El verde aceituna, o un azul intenso combinado con armarios de madera recrea ambientes campestres muy bonitos…
En cualquier caso, Guadalupe Grosso insiste en no combinar más de tres colores en la cocina entre las paredes, los muebles y los suelos. “Y mejor si el pavimento se integra con el acabado de los armarios; el espacio parecerá muchísimo más grande”, aconseja.
Este punto es básico para crear un buen conjunto estético, una atmósfera cómoda y un estilo determinado. El blanco total se lleva mucho en ambientes contemporáneos: la monocromía evoca espacios tecnológicos, reforzados por la presencia de electrodomésticos en acero o placas para cocinar oscuras.
También hay binomios cromáticos clásicos que nunca fallan, como el blanco y negro en paredes y muebles respectivamente, muy apropiado para atmósferas urbanas y contemporáneas. El verde aceituna, o un azul intenso combinado con armarios de madera recrea ambientes campestres muy bonitos…
En cualquier caso, Guadalupe Grosso insiste en no combinar más de tres colores en la cocina entre las paredes, los muebles y los suelos. “Y mejor si el pavimento se integra con el acabado de los armarios; el espacio parecerá muchísimo más grande”, aconseja.
Pinceladas de rojo, negro y fucsia. ¿Y qué tal pintar la pared con un rompedor rojo? ¿Un rosa chicle? ¿Un modernísimo negro? Perfecto, siempre que se usen con moderación. Estos colores son invasivos y se hacen demasiado presentes, llegando a cansar al poco tiempo. Además, el rojo y el negro absorben mucho calor en un lugar como la cocina, donde ya hay suficiente condensación y vapor. Sin renunciar a ellos, se puede pintar una sola pared y el resto dejarlas en blanco; el golpe de efecto será magnífico y mucho más equilibrado. Otro truco es emplear estos colores tan llamativos únicamente en detalles, una especie de chispazos cromáticos que animen un ambiente demasiado serio. Por ejemplo, un zócalo pintado en violeta, el radiador en dorado o plata…
¿Y TÚ?
¿Has pintado tu cocina recientemente? ¿Qué color has elegido?
¿Y TÚ?
¿Has pintado tu cocina recientemente? ¿Qué color has elegido?
- ¿Qué tamaño tiene?
- ¿Cuenta con buena luz?
- ¿Cuál es el color de los muebles y el suelo?
Una vez analizadas estas tres cuestiones, entran en juego los gustos personales y las tendencias decorativas. Optar por un color con la única motivación de que “me gusta” puede tener consecuencias (no muy buenas, obviamente) a la hora de llevarlo a un espacio en el que ya hay otros colores que convivirán con el elegido.Cómo encontrar el estilo que más te gusta para tu cocina