Casas Houzz
Un bonito chalé con jardín en Alicante con un gran salón de 70 m²
Los propietarios querían renovar su chalé tras 10 años viviendo en él. ¿Cómo? Abriendo los espacios al exterior.
Los propietarios llevaban un tiempo dándole vueltas a hacer una reforma menor de su casa, un adosado de esquina con un jardín bastante grande. Su idea era cambiar algunos acabados y, quizás, unir cocina y salón en planta baja. “Llevamos viviendo aquí diez años y queríamos tener mayor sensación de amplitud y más orden”, explica Rubén Meseguer, el dueño. “Al final, el proyecto ha sido bastante más ambicioso. Realizamos una pequeña ampliación de la cubierta, consiguiendo de esta forma un ventanal de casi 10 metros, con un gran salón lleno de luz natural y conectado visualmente con el jardín”, explica Sergio Fábrega, de Volta_, responsable del proyecto.
Para que los dueños sintieran que estaban estrenando una casa nueva se han elegido pocos materiales pero de buena calidad: chapado de roble para la cocina y salón; granito negro para la isla de cocina; y porcelánico de gran formato para el pavimento —baldosas de 120 x 120 cm Basel Caliza, de la firma Roca.
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ANTES: el chalé tenía una planta principal compartimentada y que no aprovechaba ni la luz natural ni las vistas al jardín.
“En esta planta también hay un aseo en el que no intervenimos, porque lo habían reformado hacía poco y además su ubicación era correcta. La planta superior no la tocamos; de hecho se tapió para que no subiera el polvo durante la fase de obra. Únicamente se descubrió para terminar el peldañeado nuevo de la escalera”, explica el profesional.
“En esta planta también hay un aseo en el que no intervenimos, porque lo habían reformado hacía poco y además su ubicación era correcta. La planta superior no la tocamos; de hecho se tapió para que no subiera el polvo durante la fase de obra. Únicamente se descubrió para terminar el peldañeado nuevo de la escalera”, explica el profesional.
DESPUÉS: se ha pasado de tener una habitación pequeña, un recibidor, una cocina y un salón, a tener una zona de día amplia con vistas al jardín.
Además, hay una habitación flexible donde la hija adolescente de los dueños puede pasar tiempo con las amigas.
Además, hay una habitación flexible donde la hija adolescente de los dueños puede pasar tiempo con las amigas.
ANTES: “La sensación la primera vez que entré en la casa fue que estaba desaprovechada y muy cerrada al exterior. Los materiales y acabados estaban un poco desactualizados y existían elementos como la escalera que no estaban bien resueltos. Además, la vivienda estaba llena de muebles —iban a necesitar más espacio de almacenamiento que no resolvía el proyecto original. Los clientes llevaban la idea de cambiar acabados y actualizar, pero en la primera visita les comentamos la posibilidad de hacer una intervención un poco mayor que cambiaría la vivienda por completo”, revela Fábrega.
DESPUÉS: “Tras la reforma, lo que más me gusta de la casa es lo espaciosa que parece, la amplitud y lo ordenada y recogida que se ve gracias a los paneles de madera”, comparte el dueño.
En la cocina, con muebles de diseño del estudio en chapado de roble natural, la protagonista es la enorme isla de color negro y textura mate antihuellas; la encimera es de granito negro acabado cuero.
Las torres traseras de la cocina costaron 5.000 €; la isla, 2.200 €.
“Lo que destacaría de esta cocina son las dimensiones y la proporción de la apertura en la zona de torres, que es muy útil como apoyo de la isla de cocina. También el material, porque aporta calidez al espacio, es agradecido en cuanto a limpieza y muy sufrido, algo importante en una cocina donde, si el material no es el correcto, las puertas siempre están llenas de huellas”, dice el profesional.
Las torres traseras de la cocina costaron 5.000 €; la isla, 2.200 €.
“Lo que destacaría de esta cocina son las dimensiones y la proporción de la apertura en la zona de torres, que es muy útil como apoyo de la isla de cocina. También el material, porque aporta calidez al espacio, es agradecido en cuanto a limpieza y muy sufrido, algo importante en una cocina donde, si el material no es el correcto, las puertas siempre están llenas de huellas”, dice el profesional.
“Dar forma a la escalera era otra tarea importante. Era un espacio con una geometría muy compleja y que no funcionaba bien. Ahora tenemos un trastero-zapatero y un espacio ordenado que además puede independizarse de la planta baja mediante una puerta corredera”, explica Fábrega.
4 proyectos para presupuestos entre 60.000 y 90.000 €
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Frente a la escalera y junto a la entrada se ubica una habitación polivalente que hace las veces de zona de trabajo y es también el espacio donde la hija se junta con sus amigas.
DESPUÉS: Finalmente, la cubierta se ha ampliado dando forma a una zona de día más amplia y a un comedor exterior.
“Lo más importante a la hora de ampliar la cubierta fue asegurar la resistencia mediante una subestructura metálica. Optamos por una solución en seco mediante paneles ligeros”, dice el profesional.
Sillas Leaf: Arper (dcha. de la imagen)
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¿Y A TI?
¿Qué es lo que más te gusta de la reforma de este chalé adosado en Alicante? Esperamos tus comentarios
“Lo más importante a la hora de ampliar la cubierta fue asegurar la resistencia mediante una subestructura metálica. Optamos por una solución en seco mediante paneles ligeros”, dice el profesional.
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¿Y A TI?
¿Qué es lo que más te gusta de la reforma de este chalé adosado en Alicante? Esperamos tus comentarios
Quién vive aquí: Una pareja con una hija adolescente
Situación: Alicante
Superficie: 100 metros cuadrados
Proyecto: Volta_ (Sergio Fábrega, director creativo; Adrián Algarra, director técnico de ejecución)
Presupuesto: 85.000 €
Fotografía: Agustín David Forner
“Lo más importante en este proyecto es la escala que se ha conseguido, potenciando además la conexión visual con el jardín y la entrada de luz natural”, insiste el profesional. Lo podemos comprobar en la foto de la imagen, donde vemos el salón con vistas al exterior.
“Quizá el mayor reto del proyecto fue conseguir encajarlo en el presupuesto del que disponíamos. Los clientes tenían pensado hacer una reforma menor, por lo que se hizo un esfuerzo por parte de todo el equipo para intentar que el presupuesto fuera razonable y no excediera a la idea de inversión que tenían los clientes inicialmente”, añade Fábrega.