Ideas para acondicionar la casa contra la canícula
Ventilación, aislamiento y sombreamiento exterior son las tres claves para que tu casa no se caliente excesivamente.
Llega el calor y llegan también las facturas del aire acondicionado. Parece que no hay solución ni manera de escapar de esto, pero si tu vivienda está bien aislada podrás ahorrar hasta un 40% en la factura de la luz y, lo que es más importante, te sentirás más a gusto en tu casa. A continuación, te damos las claves para que sobrelleves mejor el verano.
¿Cómo influye el aislamiento? Si la casa carece de aislamiento no hay forma de evitar la acumulación de calor en los materiales. Además, según el grosor de la pared o la cubierta, la transmisión del mismo al interior es bastante rápida con lo que casi no habría diferencias con la temperatura del exterior. Con aislamiento la transmisión se reduce y la envolvente aumenta su resistencia térmica.
¿Dónde conviene instalar el aislamiento? Es mejor hacerlo por el exterior.
- De este modo el aislamiento es continuo, subsanando los problemas que puedan existir con los puentes térmicos, que son esos puntos donde se encuentran materiales de distinta composición o función estructural.
- La segunda ventaja es que al quedar los muros o el material de cerramiento hacia el interior, el calor no se acumula directamente en los mismos, y quedan protegidos de los cambios bruscos de temperatura o de las sobreexposiciones.
- Esta solución también te servirá para el invierno. Así, la inversión se recupera en pocos años.
Tipos de aislamiento adecuados tanto para verano como invierno. Los sistemas para colocar en el exterior se pueden acabar con revestimientos minerales, con otro tabique o con una fachada ventilada. Dentro del primer grupo están los morteros térmicos, que tienen la ventaja de ofrecer un sistema completo de capas con acabado final decorativo, un revestimiento mineral, con lo que ya no se hace necesario terminar con pintura.
Aislar con una fachada ventilada. Actúa como una segunda fachada separada del muro principal mediante una cámara de aire, que te permite proteger al máximo el muro madre, de la humedad, el viento, condensaciones o los cambios extremos de temperatura, conservando hacia el interior los muros de mayor grosor, lo que supone un retraso térmico importante en la ganancia de calor desde el exterior, así como un regulador natural de la temperatura interior. De este modo, se consiguen ambientes más estables, con una reducción en el gasto de calefacción y aire acondicionado, del orden del 40%.
Fachadas ventiladas: Qué son y por qué optar por una de fibrocemento
Fachadas ventiladas: Qué son y por qué optar por una de fibrocemento
La cubierta es la superficie que más se calienta. La inclinación vertical del sol hace que sean los tejados y las cubiertas planas las que más acusen la sobreexposición al sol en verano. Por eso es imprescindible incorporar aislamiento térmico preferiblemente por el exterior. La ventilación entre tejas y soporte también ayuda a reducir la acumulación de calor.
Acondicionar la azotea. Una opción consiste en bajar la temperatura interior con una cubierta verde ecológica basada en distintos sistemas de impermeabilización y drenaje. Además de fijar el polvo y reducir la contaminación, este tipo de cubiertas verdes evitan la acumulación de calor en los materiales y aporta humedad. También puedes renovarla con suelos sobre elevados, mediante sistemas de plots que se ajustan a la altura necesaria, dejando por debajo un espacio o cámara.
Características, instalación e inconvenientes de las cubiertas verdes
Características, instalación e inconvenientes de las cubiertas verdes
Ventanas de tejado. Tanto si se trata de cubierta inclinada como plana, instalando ventanas en el tejado contribuyes a refrescar el aire interior, extrayendo el calor acumulado en la parte alta de la vivienda.
Bien ubicadas, sobre una caja de escaleras y en un lugar central de la casa, se podrá aprovechar la ventilación natural por efecto chimenea para renovar el aire de toda la vivienda. Esta ventilación es especialmente efectiva con una cubierta inclinada, porque la forma de estos tejados potencia la convección natural del aire. El principio es muy simple, las ventanas bajas orientadas al norte funcionan como entradas de aire frío y las ventanas situadas en el plano de cubierta actúan como salidas de aire caliente.
Bien ubicadas, sobre una caja de escaleras y en un lugar central de la casa, se podrá aprovechar la ventilación natural por efecto chimenea para renovar el aire de toda la vivienda. Esta ventilación es especialmente efectiva con una cubierta inclinada, porque la forma de estos tejados potencia la convección natural del aire. El principio es muy simple, las ventanas bajas orientadas al norte funcionan como entradas de aire frío y las ventanas situadas en el plano de cubierta actúan como salidas de aire caliente.
Ventilación cruzada. Contar con ventanas en fachadas opuestas activa la velocidad del aire cuando ventilas, especialmente si es acentuada la diferencia de presión entre las mismas, como suele ser el caso de muros orientados al norte y sur. Con esta ventilación selectiva consigues un enfriamiento natural de la vivienda.
Pregunta al experto: ¿Cuánto tiempo y cómo se ha de ventilar una casa?
Pregunta al experto: ¿Cuánto tiempo y cómo se ha de ventilar una casa?
Para acelerar aún más la velocidad, se pueden hacer más pequeños los huecos de las ventanas norte, que los abiertos en el muro sur.
Mejoras en el vidrio. La perfilería es solo una ínfima parte de la ventana, por eso, para estar más aislados, hay que centrarse en el vidrio. Es importante para tomar una buena elección considerar la orientación y el clima en el que se ubica la casa. Ambos te ayudarán a decidir el espesor de las lunas, la separación de la cámara y los refuerzos adicionales que habrá que considerar.
Cambia las ventanas: Ganarás en confort y ahorrarás energía
Cambia las ventanas: Ganarás en confort y ahorrarás energía
Protecciones solares. Las ventanas son como radiadores cuando les da el sol directo. Incluso con una cortina del lado interior, el efecto es tan intenso, que puede producir la rotura del cristal. Por eso, es muy importante plantearnos una adecuada protección solar para ventanas y balconeras. La mejor solución es instalarlas del lado exterior.
En climas húmedos conviene además que estos postigones lleven celosías, para que el aire circule, aunque tengamos la contraventana cerrada. Puedes reforzar esta protección mediante el sombreado que proporcionan aleros, toldos, pérgolas y porches.
En climas húmedos conviene además que estos postigones lleven celosías, para que el aire circule, aunque tengamos la contraventana cerrada. Puedes reforzar esta protección mediante el sombreado que proporcionan aleros, toldos, pérgolas y porches.
Exteriores verdes. La vegetación es una herramienta natural eficaz para reducir la sobreexposición al sol de los materiales. Es útil tanto para sombrear las fachadas, pavimentos y cubiertas, como para aportar humedad, refrescando el aire. Los apantallamientos se consiguen con árboles de gran porte, que si son de hoja caduca permiten disfrutar del sol de invierno.
Este tipo de sombreamientos son especialmente útiles en las fachadas del oeste y el este. Tampoco conviene abusar de los pavimentos exteriores de obra, para que el terreno más cercano a la casa siga actuando como regulador climático y no se corten los canales de infiltración natural del agua. Las superficies firmes se pueden crear con materiales más frescos como la madera, o recibidos en seco sobre arena o césped, como los adoquines o las losas de piedra.
¿Y TÚ?
¿Cómo piensas afrontar el verano este año? ¿Te animas a proteger tu fachada, por ejemplo, con una pérgola verde? Esperamos tus comentarios
Este tipo de sombreamientos son especialmente útiles en las fachadas del oeste y el este. Tampoco conviene abusar de los pavimentos exteriores de obra, para que el terreno más cercano a la casa siga actuando como regulador climático y no se corten los canales de infiltración natural del agua. Las superficies firmes se pueden crear con materiales más frescos como la madera, o recibidos en seco sobre arena o césped, como los adoquines o las losas de piedra.
¿Y TÚ?
¿Cómo piensas afrontar el verano este año? ¿Te animas a proteger tu fachada, por ejemplo, con una pérgola verde? Esperamos tus comentarios
Una combinación bien estudiada de ventanas verticales con ventanas de cubierta, contraventanas exteriores y ventilación cruzada, puede reducir la temperatura del ambiente interior entre 5 y 7ºC, en comparación con una vivienda que no dispone de protección solar, ni de ventilación controlada.
Por eso, los tres ingredientes imprescindibles para que tu casa no se convierta en un horno son: el aislamiento, la ventilación y el sombreamiento exterior.
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