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Arte contemporáneo y tradición rusa en un bonito piso en Moscú
Mucho color, antigüedades, obras de artistas jóvenes y vínculos con una duquesa Romanov… en una decoración sorprendente.
El piso se encuentra en un edificio que la la Gran Duquesa Isabel Feodorovna Romanova encargó al arquitecto D.M. Chelishchev.
Entre 1914 y 1918, el edificio dio cobijo a monjas y niños evacuados de la I Guerra Mundial. En la era soviética (la URSS se creo oficialmente en 1922) sirvió como casa para estudiantes de una facultad de geológicas. Más tarde, los pisos pasaron a ser propiedad de los profesores de la facultad. Uno de estos profesores, L. V. Gladilin, era pariente del marido de Nechaeva, la propietaria y autora de la reforma. Así es como ella ha heredado este piso.
En la casa se han encontrado muchas piezas antiguas y maletas con muchísimas cosas que los sucesivos habitantes del piso habían ido acumulado a lo largo de los años. Aquello era algo así como el armario de Narnia y la dueña ha tardado unos seis meses en clasificar todo y decidir con qué objetos se iba a quedar.
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Entre 1914 y 1918, el edificio dio cobijo a monjas y niños evacuados de la I Guerra Mundial. En la era soviética (la URSS se creo oficialmente en 1922) sirvió como casa para estudiantes de una facultad de geológicas. Más tarde, los pisos pasaron a ser propiedad de los profesores de la facultad. Uno de estos profesores, L. V. Gladilin, era pariente del marido de Nechaeva, la propietaria y autora de la reforma. Así es como ella ha heredado este piso.
En la casa se han encontrado muchas piezas antiguas y maletas con muchísimas cosas que los sucesivos habitantes del piso habían ido acumulado a lo largo de los años. Aquello era algo así como el armario de Narnia y la dueña ha tardado unos seis meses en clasificar todo y decidir con qué objetos se iba a quedar.
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En la fotos superior se puede ver parte del salón. En el espejo se refleja la entrada al despacho. El aparador de estilo francés es del s. XIX. Tiene una encimera de mármol y detalles en bronce y latón. El dibujo de la puerta y los laterales imita el caparazón de una tortuga. La pieza ha pasado por una restauración de dos años.
“En esta casa vivieron los Gladilin, que eran una familia muy culta –cuenta Nechaeva. Lev Veniaminovich Gladilin era profesor en la facultad de geológicas y su esposa, la condesa Vera Constantinovna, hablaba varios idiomas y tocaba el piano. Además, diseñaba piezas con abalorios que donó al Museo Polaco de Artes Decorativas Aplicadas (ella era de origen polaco). De ella eran los muebles antiguos que hay en el piso”.
“En esta casa vivieron los Gladilin, que eran una familia muy culta –cuenta Nechaeva. Lev Veniaminovich Gladilin era profesor en la facultad de geológicas y su esposa, la condesa Vera Constantinovna, hablaba varios idiomas y tocaba el piano. Además, diseñaba piezas con abalorios que donó al Museo Polaco de Artes Decorativas Aplicadas (ella era de origen polaco). De ella eran los muebles antiguos que hay en el piso”.
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Las ventanas del salón, el despacho y el dormitorio tienen vistas a la Iglesia de Gregorio de Neocaesarea, de la segunda mitad del s. XVII. Es famoso por los kokoshniki: unos arcos decorativos de medio punto que recuerdan al tocado tradicional de las mujeres rusas. Sus torres están rematadas con las típicas cúpulas tradicionales con el tambor ornamentado.
La diseñadora decidió dar el mayor protagonismo a las vistas de la iglesia y decorar el apartamento teniendo en cuenta sus colores predominantes: el rojo y el turquesa.
La diseñadora decidió dar el mayor protagonismo a las vistas de la iglesia y decorar el apartamento teniendo en cuenta sus colores predominantes: el rojo y el turquesa.
Plano del piso
El piso fue completamente renovado durante la época soviética, pero algunos elementos originales pervivieron, como el suelo original, oculto debajo del existente o el forjado de hierro fundido (de la época prerevolucionaria) aún presente en algunos muros de carga. Durante la reforma aparecieron algunas estructuras de madera originales que estaban bajo el enyesado de las paredes.
Los nuevos propietarios no hicieron cambios importantes en la distribución de la casa. Tan sólo se ha quitado la puerta que había entre la cocina y el office, que ahora es un espacio común. Todas las puertas del apartamento se han elevado 30 centímetros (de 2,10 a 2,40 metros). En el dormitorio se ha añadido un vestidor.
El piso fue completamente renovado durante la época soviética, pero algunos elementos originales pervivieron, como el suelo original, oculto debajo del existente o el forjado de hierro fundido (de la época prerevolucionaria) aún presente en algunos muros de carga. Durante la reforma aparecieron algunas estructuras de madera originales que estaban bajo el enyesado de las paredes.
Los nuevos propietarios no hicieron cambios importantes en la distribución de la casa. Tan sólo se ha quitado la puerta que había entre la cocina y el office, que ahora es un espacio común. Todas las puertas del apartamento se han elevado 30 centímetros (de 2,10 a 2,40 metros). En el dormitorio se ha añadido un vestidor.
En la entrada hay un cuadro que se heredó con el apartamento. Es una copia de un paisaje primaveral de una obra del Museo Ruso. Enfrente cuelga un díptico del joven pintor Kirill Basalaev. Ambas obras están conectadas por un mural pintado por la propia diseñadora. Se trata de un paisaje de contornos ondulados. “Dividí el paisaje en colores y formas, como lo hacen los decoradores, y dibujé mi propio diseño”, dice Nechaeva, que ha dejado una pared blanca para la pintura de Basalaev. Combinar las dos obras da como resultado un diálogo entre épocas diferentes. Finalmente, el techo está revestido con una tela con efecto oxidado.
Para el suelo de la cocina, la propietaria cuenta que se ha inspirado “en el efecto 3D de los suelos de mármol de Venecia. Para ahorrar presupuesto, el marmolista y yo buscamos recortes y sobras de losas y de baldosas y las cortamos a medida”.
Para que llegue toda la luz natural posible al pasillo, se ha colocado una puerta en la que lo más destacado es la pequeña ventana ovalada en la parte superior. El marco y las jambas están pintadas de gris oscuro. Todas las puertas del piso están hechas a medida a partir de bocetos de la diseñadora.
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Para que llegue toda la luz natural posible al pasillo, se ha colocado una puerta en la que lo más destacado es la pequeña ventana ovalada en la parte superior. El marco y las jambas están pintadas de gris oscuro. Todas las puertas del piso están hechas a medida a partir de bocetos de la diseñadora.
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Los armarios turquesa de la cocina y la mesa redonda también son a medida y hacen juego con el color de la pared. Se consigue así un efecto uniforme que deja todo el protagonismo al gran aparador. “Creo que lleva en el piso desde que se construyó. Tiene muchos elementos simbólicos. Por ejemplo, en la parte del cartouche se representa la cabeza de una jirafa, mientras que en las cornisas hay perros grifón. Las cerraduras ya no funcionan. Podríamos haberlo restaurado pero hubiera perdido su encanto. El restaurador solo le aplicó un aceite especial”.
En la pared, junto al imponente aparador, los platos son de la escultora, ceramista y artista gráfica Natalia Vilvovskaya, de la que también hay una escultura en el salón.
En la pared, junto al imponente aparador, los platos son de la escultora, ceramista y artista gráfica Natalia Vilvovskaya, de la que también hay una escultura en el salón.
Desde el salón se accede al pasillo por unas puertas correderas. La cornisa sobre la puerta se asemeja a la de las fachadas de las iglesias rusas, con los tradicionales arcos de medio punto: los kokoshniki antes mencionados. La pintura de las paredes (en el salón y en el despacho) tiene un efecto degradado. Es obra del artista Andrey Berger, de la plataforma FGA Street Art Platform.
También en el salón, junto a la butaca de color morado, destaca esta pintura de la artista húngara Zsófi Barabás.
Más arte en el comedor. Aquí, queremos destacar la obra de Marina Kastalskaya (se ve muy bien en la fotos superior), inspirada en La última cena de Leonardo da Vinci. Está hecha sobre la base de una antigua puerta con una técnica a base de pasta de papel. El trozo de pan junto a la copa de vino es de verdad.
En la oficina (a la izquierda del salón), algunas de las molduras decorativas del techo son de la época soviética. Se han restaurado y se les han añadido algunos elementos curvos. En el centro se ha construido un rosetón de yeso de estilo clásico para la lámpara.
Sobre el piano antiguo, decorado con figuras de hierro fundido de estilo Kasli, hay otra obra de Kirill Basalaev.
Sobre el piano antiguo, decorado con figuras de hierro fundido de estilo Kasli, hay otra obra de Kirill Basalaev.
Con las puertas del despacho abiertas se ve el gran sofá rosa del salón, tapizado en ese color para que haga juego con el degradado de la pared. El sofá del despacho (foto superior) es un modelo tradicional ruso de los s.XIX-XX. Tiene un respaldo alto de madera ornamentado. El terciopelo verde oscuro de la tapicería contrasta con el amarillo vivo de las paredes.
Los picaportes de las puertas del apartamento proceden de un mercado de antigüedades del centro de Amsterdam. “En la feria Maison & Objet de París vi un estánd con tiradores antiguos y me entusiasmó la idea de encontrar unos para el piso. Viajé a Amsterdam y en el mercado de antigüedades encontré un sitio donde los vendían. Compre bastantes y todos distintos. Cada puerta tiene un par de picaportes a cada lado; cada uno de ellos diferente en pequeños detalles”, asegura.
En el dormitorio, la diseñadora reservó un espacio para hacerse un vestidor. Los muebles y las lámparas son piezas antiguas y la alfombra y el jarrón son de la época soviética.
Las cortinas están hechas con una original tela en degradado procedente de Reino Unido. “Un año y medio antes de renovar el piso la vi en Maison & Objet. Sin embargo, la empresa que fabrica la tela no hacía envíos a Rusia, pero unos amigos se la trajeron en la maleta en un vuelo desde el Reino Unido”.
Las cortinas están hechas con una original tela en degradado procedente de Reino Unido. “Un año y medio antes de renovar el piso la vi en Maison & Objet. Sin embargo, la empresa que fabrica la tela no hacía envíos a Rusia, pero unos amigos se la trajeron en la maleta en un vuelo desde el Reino Unido”.
En la imagen, el vestidor del dormitorio. Uno de los armarios antiguos es solo para zapatos. Como casi todos de los armarios del piso, éste antes contenía libros. “En el apartamento había cuatro armarios para ropa; el resto estaban llenos de libros”, dice la dueña.
A la izquierda del cabecero de la cama hay dos obras de la Galería Art Brut Moscow. La de arriba es de Maria Kostareva. La de abajo es un paisaje invernal de Svetlana Shebarshina.
Tanto el cuarto de baño como el aseo tienen el mismo suelo de mármol de la cocina. En el aseo, el techo está pintado en un tono más oscuro que las paredes. “El color oscuro rebaja visualmente la altura del techo y elimina el efecto de tubo”, afirma la diseñadora.
El pequeño estante antiguo es de hierro forjado y estaba en un armario de la casa junto con dos joyeros antiguos. Los adornos de la pared proceden de un viaje de la propietaria a Palm Springs. Son unas pequeñas tazas de baquelita atornilladas a la pared.
El pequeño estante antiguo es de hierro forjado y estaba en un armario de la casa junto con dos joyeros antiguos. Los adornos de la pared proceden de un viaje de la propietaria a Palm Springs. Son unas pequeñas tazas de baquelita atornilladas a la pared.
En lugar de un tocador estándar, la propietaria instaló una mesa antigua de juegos fabricada en madera de nogal. El marco del espejo es antiguo, al igual que los apliques, que antes estaban en el pasillo.
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En el baño, el techo es del mismo color que las paredes. Junto al espejo, en el nicho de la pared hay unas piezas de la artista Maria Agureeva, que actualmente reside en Estados Unidos.
¿Y A TI?
¿Qué es lo que más te gusta de este piso lleno de obras de arte en Moscú? Esperamos tus comentarios
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Quién vive aquí: la diseñadora Ekaterina Nechaeva y su marido
Situación: Moscú
Superficie: 100 metros cuadrados
Fotografía: Sergey Krasyuk
El piso de la diseñadora Ekaterina Nechaeva cuenta con unas vistas increíbles. Además, tiene una larga historia profundamente entrelazada con la historia moderna de Rusia.
Originaria de Ekaterimburgo –la cuarta ciudad más poblada de Rusia–, Nechaeva es la fundadora de BHD-Studio y cofundadora de galería de arte contemporáneo Art Brut Moscow. Respetando la esencia histórica del piso y con su conocimiento en historia del arte y diseño, Nechaeva ha dado forma a un espacio sorprendente de estilo ecléctico. La diseñadora ha encontrado inspiración en la arquitectura de la iglesia ortodoxa rusa del siglo XVII frente a su casa (ver foto superior). Así, ha combinado los muebles antiguos heredados con sus propias obras de arte y otras piezas de artistas emergentes. ¿El resultado? un espacio único en el que se reverencia la historia y el arte ruso.