Decoración
Cómo colocar papel pintado en casa: Consejos para un resultado óptimo
Transforma cualquier espacio con un poco de paciencia y habilidad. Dos expertos nos cuentan las claves para realizar un buen trabajo.
Tras años en los que el papel pintado se situaba incluso por debajo del hoy tan aborrecido gotelé, este revestimiento vuelve a reivindicarse como recurso para poner un acento de estilo en cualquier espacio. Si a ello le añadimos su facilidad de aplicación, tenemos la fórmula perfecta de darle un nuevo aire o incluso un cambio radical a nuestra casa. ¿Te atreves a colocarlo tú mismo? A continuación, dos expertos nos cuentan cómo hacerlo con éxito.
Expertos consultados:
Isidor Morales, responsable de Isma Decoración
Idoia Balsón, jefe de producto de papel pintado y enmarcado de Leroy Merlin
Expertos consultados:
Isidor Morales, responsable de Isma Decoración
Idoia Balsón, jefe de producto de papel pintado y enmarcado de Leroy Merlin
Incluso en el caso de que la pared sea lisa, siempre conviene comprobar que está en buen estado, es decir, que no hay partes de revoco que se desprendan, que no haya agujeros dejados por antiguas fijaciones, etc. y, en caso de que así fuera, corregir las imperfecciones mediante la aplicación de masilla.
Otra posibilidad es que la pared ya estuviera empapelada, en cuyo caso habrá que proceder a eliminar el papel anterior. “Si el papel que hay que retirar es de ‘tejido no tejido’, basta con estirar para arrancar las tiras y reparar con masilla algún desperfecto que pueda producirse en la pared durante el proceso”, explica Isidor. “Si es con base de papel, habrá que arrancar la capa decorada y, para eliminar los restos de papel adheridos a la pared, mojarlos hasta que pierdan consistencia y se puedan sacar con facilidad. Hay productos para esto pero añadiendo un poco de jabón al agua y teniendo algo de paciencia, se puede retirar sin necesidad de gastos adicionales”, añade.
12 ideas para renovar tu casa con papel pintado
Otra posibilidad es que la pared ya estuviera empapelada, en cuyo caso habrá que proceder a eliminar el papel anterior. “Si el papel que hay que retirar es de ‘tejido no tejido’, basta con estirar para arrancar las tiras y reparar con masilla algún desperfecto que pueda producirse en la pared durante el proceso”, explica Isidor. “Si es con base de papel, habrá que arrancar la capa decorada y, para eliminar los restos de papel adheridos a la pared, mojarlos hasta que pierdan consistencia y se puedan sacar con facilidad. Hay productos para esto pero añadiendo un poco de jabón al agua y teniendo algo de paciencia, se puede retirar sin necesidad de gastos adicionales”, añade.
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Tipos de papel. A la hora de elegir el papel pintado, conviene saber qué opciones tenemos en cuanto a materiales, acabados, durabilidad y sistemas de aplicación. “El papel pintado más común es el que tiene una base de lino. Se suele usar para fabricar papeles con texturas más marcadas, por lo que son adecuados para imitar tejidos y cubren mejor los posibles defectos que pueda tener una pared”, asegura Isidor, aunque también avisa que “el día que se quieran quitar dan más trabajo, ya que dejan restos del papel pegado a la pared”.
De ahí que recomiende los papeles con base de ‘tejido no tejido’, pues “suelen ser más finos que los tradicionales y lo normal es que presenten superficies lisas, aunque su gran atractivo es que son muy agradables de colocar, puesto que solo requieren encolar la pared y no las tiras de papel –con la complicación añadida que esto supone si no se cuenta con una superficie adecuada para hacerlo–. El día que se quiera renovar se retira fácilmente de un tirón, respetando bastante la pared”.
Salón: Razones para volver a colocar papel pintado en sus paredes
De ahí que recomiende los papeles con base de ‘tejido no tejido’, pues “suelen ser más finos que los tradicionales y lo normal es que presenten superficies lisas, aunque su gran atractivo es que son muy agradables de colocar, puesto que solo requieren encolar la pared y no las tiras de papel –con la complicación añadida que esto supone si no se cuenta con una superficie adecuada para hacerlo–. El día que se quiera renovar se retira fácilmente de un tirón, respetando bastante la pared”.
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Información práctica. Sea cual sea el tipo de papel elegido, en las etiquetas de todos ellos se especifican cuestiones como la resistencia al uso, la lavabilidad o la tintada, que conviene siempre comprobar. “La resistencia se representa con un símbolo que imita unas ondas. En función del uso que se le vaya a dar –no es lo mismo la pared del cabecero que una zona de paso o la cocina– conviene elegir uno más o menos resistente”, recomienda Isidor.
“A la hora de comprar los rollos, hay que asegurarse de que todos ellos pertenezcan a la misma tintada –incluida en la etiqueta– para evitar pequeñas diferencias de tono en el conjunto de la pared”, advierte Idoia, para lo que aconseja “calcular muy bien la cantidad de papel que se necesita antes de comprarlo”.
“A la hora de comprar los rollos, hay que asegurarse de que todos ellos pertenezcan a la misma tintada –incluida en la etiqueta– para evitar pequeñas diferencias de tono en el conjunto de la pared”, advierte Idoia, para lo que aconseja “calcular muy bien la cantidad de papel que se necesita antes de comprarlo”.
Toma medidas. La mayoría de los rollos de papel tienen unas medidas estándar de 10,05 m de longitud por 0,53 m de ancho. Para calcular cuántos se necesitarán, desde Leroy Merlin ofrecen las siguientes indicaciones:
- Mide la altura de la pared sin contar el rodapié.
- Divide la longitud del rollo por la altura de la pared para saber el número de largos que salen de cada rollo.
- Mide el perímetro de la habitación, descontando puertas y ventanas.
- Divide el perímetro de la habitación entre el número de largos que salió antes.
Ten en cuenta el rapport. Si tomar las medidas de la estancia que se vaya a empapelar de forma cuidadosa es clave para no quedarse corto, no es menos importante tener en cuenta el motivo elegido para el papel en sí. Generalmente, se aconseja calcular un porcentaje de más a la hora de comprar los rollos, sobre todo en caso de estampados que deban casar, porque siempre se produce algo de sobrante a la hora de hacer coincidir los motivos. Idoia Balsón recomienda “calcular un 10% de más en este caso, aunque esta cifra dependerá del tamaño del dibujo que deba hacerse coincidir”.
Una vez colocada la primera tira de papel pintado en la pared, las siguientes tendrán que desplazarse en vertical hasta que encaje el dibujo o patrón –lo que hará que haya un sobrante que se deberá cortar–. Es aconsejable medir cada cuánto aparece completo el dibujo a lo largo del rollo, sobre todo en el caso de estampados de grandes dimensiones, para saber cuántos centímetros se desperdiciarán en cada tira para hacer casar el patrón. Esta cifra suele aparecer en la etiqueta de cada rollo bajo la denominación de rapport.
Flash tendencias: Papeles pintados que recrean un paraíso tropical
Una vez colocada la primera tira de papel pintado en la pared, las siguientes tendrán que desplazarse en vertical hasta que encaje el dibujo o patrón –lo que hará que haya un sobrante que se deberá cortar–. Es aconsejable medir cada cuánto aparece completo el dibujo a lo largo del rollo, sobre todo en el caso de estampados de grandes dimensiones, para saber cuántos centímetros se desperdiciarán en cada tira para hacer casar el patrón. Esta cifra suele aparecer en la etiqueta de cada rollo bajo la denominación de rapport.
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¿Cuánto cuesta? Existe una enorme variedad de papeles pintados y, lógicamente, un rango de precios igualmente amplio. A modo de orientación, Isidor apunta que “los papeles de una calidad media o alta oscilan entre 30-50 € el rollo. Si queremos que los coloque un profesional, el coste de la mano de obra dependerá de cómo se encuentren la paredes. Una habitación que requiera entre 9 y 10 rollos de papel, podría costar de 200 a 300 €”.
Para ahorrarse este coste, mucha gente se embarca en esta reforma sin ayuda cualificada, pues “la colocación de papel pintado tan solo requiere de un poco de paciencia y habilidad. Es más, ahora mismo la venta de papel a particulares predomina sobre la realizada a profesionales”, apunta Isidor. Eso sí, “si a un profesional le llevaría entre medio día y un día entero de trabajo hacer una habitación de unos 12 metros cuadrados, un particular lo normal es que tarde algo más”, según Isidor. Es cuestión de no tener prisa para conseguir un resultado óptimo.
Papel pintado: Úsalo para conseguir efectos ópticos impactantes
Para ahorrarse este coste, mucha gente se embarca en esta reforma sin ayuda cualificada, pues “la colocación de papel pintado tan solo requiere de un poco de paciencia y habilidad. Es más, ahora mismo la venta de papel a particulares predomina sobre la realizada a profesionales”, apunta Isidor. Eso sí, “si a un profesional le llevaría entre medio día y un día entero de trabajo hacer una habitación de unos 12 metros cuadrados, un particular lo normal es que tarde algo más”, según Isidor. Es cuestión de no tener prisa para conseguir un resultado óptimo.
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Herramientas básicas. El equipamiento es sencillo. Basta con una brocha para aplicar la cola; otra mediana para las juntas y remates; un cepillo y un trapo húmedo para alisar y repasar; una cuchilla y una regla; un tablero o superficie plana para trabajar y una escalera para acceder a la parte alta de la pared.
¿Algún consejo? “Yo el rodillo de fibra que se vende para prensar las juntas no lo recomiendo. Si pones mucha presión en él, el yeso se hunde y acaba por notarse más, por lo que prefiero repasarlas con el trapo húmedo y la mano”, dice Isidor.
¿Algún consejo? “Yo el rodillo de fibra que se vende para prensar las juntas no lo recomiendo. Si pones mucha presión en él, el yeso se hunde y acaba por notarse más, por lo que prefiero repasarlas con el trapo húmedo y la mano”, dice Isidor.
Manos a la obra. Solo queda ponerse a ello. Desde Leroy Merlin nos recomiendan los siguientes pasos para que el proceso de empapelado sea lo más sencillo y efectivo posible:
- Mide la superficie y corta el papel.
- Asegúrate de que la primera tira de papel está perfectamente recta. Si no, irá mal todo el trabajo. Marca una línea vertical en toda la pared con ayuda de una plomada.
- Encola la pared con la brocha, si se trata de un papel de ‘tejido no tejido’, y aplica cola también en el papel si es de otra composición.
- Una vez encolada la pared o el trozo que creamos que podemos cubrir antes de que se seque la cola –el tiempo suele venir indicado en la etiqueta–, enrolla el papel al contrario de cómo venía, para que sea más fácil colocarlo. Empieza colocando la tira de papel en la parte alta de la pared, presiona y ve desplegando el rollo hasta la mitad.
- Pasa el cepillo seco por la superficie para que se adhiera a la cola y evitar burbujas.
- Sujeta el resto del rollo replegado y no lo sueltes hasta que la parte superior de la tira esté bien pegada, asegurándote de que no quedan arrugas ni bolsas de cola.
- Si el papel tiene dibujo, en la siguiente tira sigue la secuencia. Para ello, lo mejor es acercar el rollo entero a la pared y subirlo o bajarlo hasta encontrar el punto en que casa el motivo. Después, corta los sobrantes que surjan en el techo y el suelo.
- Es importante poner bastante cola en el encuentro entre dos pliegos de papel, para evitar que se despegue con el tiempo, y repasar las juntas entre un papel y otro, añadiendo cola con la brocha si es necesario. Si se mancha un poco la cara vista, se puede limpiar con un trapo húmedo.
- En el encuentro con los cercos de ventanas y puertas, hay que sobreponer el papel 2 o 3 cm por encima y aplicarlo a la pared; pasar el cepillo por encima para que fije bien la cola y rematar usando unas tijeras.
- Para conseguir un remate perfecto junto a enchufes e interruptores es aconsejable retirar el embellecedor y empapelar hasta el borde de la caja de mecanismos. Después, colocar de nuevo el embellecedor en su sitio.
¿Has colocado tú mismo papel pintado en casa? Comparte con nosotros tu experiencia en los comentarios
En este caso, al igual que en el de grietas o grandes desconchones, habrá que hacer un tratamiento previo de la pared antes de colocar el papel pintado. “El gotelé se puede eliminar de dos maneras: raspándolo con una espátula tras haber pulverizado bien la pared con agua –si se trata de acabado al temple– o cubriéndolo con un plaste especial alisado con espátula”, explica Idoia Balsón, jefe de producto de papel pintado de Leroy Merlin, quien añade que “en cualquiera de los dos casos, es aconsejable lijar las marcas más evidentes para un mejor resultado final, aunque no es necesario un acabado tan perfecto como si fueras a pintar en liso”.