Escaleras de jardín: 8 ideas sugerentes para salvar desniveles
Algunas ideas para que tu escalera se convierta en una de las atracciones del jardín de tu casa.
La escalera en el jardín viene muy bien para subir y bajar de un plano a otro del terreno, pero ante todo sirve para embellecer, decorar y, por qué no, descansar en sus peldaños tanto el cuerpo como la vista. Cualquier escalera de un jardín está viva y llena de recovecos con especies vegetales tapizantes aprovechadas por una legión de fauna pacífica, asombrosa y multicolor que siempre está ahí: desde arañas a hormigas, desde topillos a erizos. A todos, animales y plantas, les gusta este hábitat recoleto y protegido. En una escalera no hay viento, ni excesiva insolación o sequedad. Si acaso, se forma hielo, pero en invierno casi todo se encuentra aletargado. Si estás dándole vueltas a la posibilidad de hacer una escalera este año, échale un vistazo a estas que hemos seleccionado. Te descubrimos algunos secretos de cada una.
Para climas húmedos y sin excesivas insolaciones, como los del País Vasco, Cantabria, Asturias… esta escalera resulta ideal. Sí, es cierto que segar los peldaños de hierba puede resultar incómodo, pero hoy en día con las desbrozadoras a baterías no debería ser ningún problema.
Como te decimos, las huellas de los peldaños son de tierra con césped, y las contrahuellas (parte vertical de cada peldaño) están compuestas de rollizos de madera de construcción. A ambos lados, helechos y piedra. Arriba, presidiendo, una gran hortensia arbórea (Hydrangea arborescens).
Como te decimos, las huellas de los peldaños son de tierra con césped, y las contrahuellas (parte vertical de cada peldaño) están compuestas de rollizos de madera de construcción. A ambos lados, helechos y piedra. Arriba, presidiendo, una gran hortensia arbórea (Hydrangea arborescens).
Una verdadera originalidad, en cuanto a la concepción de escaleras de jardín se refiere, es esta ‘delicia asturiana’. En ella, dos escaleras parten del mismo sitio. Mientras una se dirige a la casa, la otra va hacia el antiguo y típico hórreo donde se solía guardar y mantener seco el
maíz. Recuerdos y añoranzas de otros tiempos que hoy vuelven a estar en boga.
Pregunta al experto: Cómo realizar caminos en el jardín
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A modo de preciosas barandillas, los romeros y las vivaces tapizantes enmarcan y protegen esta escalera compuesta de huellas engravilladas y contrahuella de listones de madera creosotada. A pesar de encontrarse en un clima seco y montano, aquí no falta el verde y la exuberancia, conseguida gracias a la densidad de vegetación y al riego efectivo por goteo. Las encinas dominan el paisaje, y la finca cuenta con gran desnivel. Pero eso no hace más que conferir más y más belleza a esta escalera.
Cómo crear un rincón de ensueño en el jardín
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Cada idea que se te ocurra puede ser plasmada en el jardín, gracias al buen hacer de los estupendos paisajistas de nuestro país. Si el desnivel es suave y constante (sin plataformas demasiado habitables) y no deseas realizar excavaciones, puedes conseguir que tu escalera se convierta en un completo jardín por sí misma. Enormes y habitables peldaños, algo invadidos por oportunistas especies suculentas. Y ejemplares de la zona, como este sotol en primer plano (Dasylirion wheeleri), que aísla y embellece a partes iguales.
6 ideas para convertir la barandilla de la terraza en un idílico jardín
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Esta gran escalera de bordillos calizos rodeada de rocalla tiene una función principal: dar la bienvenida al hogar cada día.
Aquí, más que la practicidad, ya que al chalé se llega mediante una escalera interior desde el garaje, se busca la espectacularidad y la decoración, lograda sobre todo gracias a la combinación entre los bordillos regulares que conforman la escalera y las piedras del mismo material que sujetan la rocalla. Las flores, se encargan de todo lo demás…
Aquí, más que la practicidad, ya que al chalé se llega mediante una escalera interior desde el garaje, se busca la espectacularidad y la decoración, lograda sobre todo gracias a la combinación entre los bordillos regulares que conforman la escalera y las piedras del mismo material que sujetan la rocalla. Las flores, se encargan de todo lo demás…
No es nada frecuente descubrir una escalera de jardín acompañada de barandilla. Es como si pensáramos “no hace falta, es el jardín"… Y sí, es cierto, realmente no hace falta una barandilla en un jardín, ya que no es un lugar para ir con prisas, ni cargado, ni vestido de forma incómoda, pero pocas cosas resultan tan encantadoras como las barandillas de escaleras de jardín. Puedes hacerlas ‘rancheras’, con maderas a dos niveles, de ‘pasamanos’ (sólo una tabla, como en la imagen), de ‘quitamiedos’ (a la altura de la rodilla), etc.
Pregunta al experto: Cómo cuidar el jardín en septiembre
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El efecto óptico hace que estas dos escaleras parezcan una sola pero con diferentes estilos, criterios y decoraciones. Seguramente, se ha buscado deliberadamente este efecto.
La que está en primer plano es una escalera rígida, de piedra artificial, con enredaderas de alambre (Muehlenbeckia complexa) cubriendo los flancos.
La que de detrás es una escalera con vocación acuática, cubierta de musgo y con eneas (Typha latifolia) y Coníferas (Pennisetum) bordeándola.
Delante, maravillosas pitas (Agave).
CUÉNTANOS…
¿Tienes escalera en el jardín? Queremos verla. Cuelga alguna imagen en los comentarios
La que está en primer plano es una escalera rígida, de piedra artificial, con enredaderas de alambre (Muehlenbeckia complexa) cubriendo los flancos.
La que de detrás es una escalera con vocación acuática, cubierta de musgo y con eneas (Typha latifolia) y Coníferas (Pennisetum) bordeándola.
Delante, maravillosas pitas (Agave).
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Si observas esta, de losas de piedra caliza, entre hiedra (Hedera helix) que se encarga de sujetar los taludes, seguro que lo comprenderás. Las hojas de árbol del amor (Cercis siliquastrum), en primera línea, indica que estamos en un jardín y no en un cuadro como alguno quizá pudiera pensar.