Decoración
Todo sobre… la decoración en las películas de Almodóvar
'Dolor y Gloria', nominada al Oscar a mejor película internacional, inspira un repaso por el interiorismo de sus filmes.
Para Pedro Almodóvar la decoración es una herramienta fundamental, como se puede comprobar, una vez más, en su última película: Dolor y Gloria (2019). Los académicos que estos días deciden si darle el Oscar a la mejor película internacional en la ceremonia del 9 de febrero disfrutarán de buenas interpretaciones –Antonio Banderas es candidato al premio a mejor actor–, de una historia brillante y de una casa, la del protagonista, que es una réplica del hogar real del director en Madrid.
“Para Pedro, el interiorismo es un personaje más de la película”, cuenta en conversación telefónica Antxón Gómez, director de producción en Dolor y Gloria y colaborador de Almodóvar desde hace años. Iconos del diseño del siglo XX, piezas y objetos con carácter español y una paleta de color continuista, con el rojo como protagonista, son esencialmente los ingredientes de sus decorados.
“Para Pedro, el interiorismo es un personaje más de la película”, cuenta en conversación telefónica Antxón Gómez, director de producción en Dolor y Gloria y colaborador de Almodóvar desde hace años. Iconos del diseño del siglo XX, piezas y objetos con carácter español y una paleta de color continuista, con el rojo como protagonista, son esencialmente los ingredientes de sus decorados.
‘Todo sobre mi madre’ (1999). Foto: Teresa Isasi
A la pregunta de sobre por qué le interesa tanto la decoración a Pedro Almodóvar, Antxón Gómez cree que “es por la influencia del cine clásico de Hollywood, donde los universos en los que pasan las cosas son importantes. Sus películas buscan recordar y recrear esos decorados de la época dorada de Hollywood… Además, Pedro es una persona delicada a la que le interesa el arte en general, los objetos y cuadros”, explica por teléfono Gómez, que ha sido responsable de la dirección artística en Todo sobre mi madre (en la imagen), Hable con ella (2002), La piel que habito (2011) y, como decíamos, Dolor y Gloria.
A la pregunta de sobre por qué le interesa tanto la decoración a Pedro Almodóvar, Antxón Gómez cree que “es por la influencia del cine clásico de Hollywood, donde los universos en los que pasan las cosas son importantes. Sus películas buscan recordar y recrear esos decorados de la época dorada de Hollywood… Además, Pedro es una persona delicada a la que le interesa el arte en general, los objetos y cuadros”, explica por teléfono Gómez, que ha sido responsable de la dirección artística en Todo sobre mi madre (en la imagen), Hable con ella (2002), La piel que habito (2011) y, como decíamos, Dolor y Gloria.
‘Dolor y Gloria’ (2019). Foto: Manolo Pavón
“Mi trabajo es decidir los espacios donde se rueda, tanto las localizaciones naturales como los decorados que se construyen en un estudio. El interiorismo es parte esencial de mi trabajo y personalmente me siento casi más vinculado al diseño y el interiorismo que al cine”, comparte Gómez, que dedica unos seis meses de trabajo a cada película, siendo uno de los primeros con los que Pedro comparte el guión.
En la imagen superior, la cocina del protagonista en Dolor y Gloria, que replica la real del director en Madrid. Las sillas son un diseño de Piet Hein Eek; a la derecha, en la pared, un cuadro de Maruja Mallo, El racimo de uvas (1944).
“Mi trabajo es decidir los espacios donde se rueda, tanto las localizaciones naturales como los decorados que se construyen en un estudio. El interiorismo es parte esencial de mi trabajo y personalmente me siento casi más vinculado al diseño y el interiorismo que al cine”, comparte Gómez, que dedica unos seis meses de trabajo a cada película, siendo uno de los primeros con los que Pedro comparte el guión.
En la imagen superior, la cocina del protagonista en Dolor y Gloria, que replica la real del director en Madrid. Las sillas son un diseño de Piet Hein Eek; a la derecha, en la pared, un cuadro de Maruja Mallo, El racimo de uvas (1944).
‘Dolor y Gloria’ (2019). Foto: Manolo Pavón
Cómo utiliza Pedro Almodóvar la decoración en sus películas
Tras más de 20 películas, se puede afirmar que existe un estilo almodovariano en decoración. Ecléctico, colorista y con mucho ruido en una época; igual de colorista pero más pausado en sus últimas películas.
En Dolor y Gloria, Salvador Mallo, alter ego del director interpretado por Antonio Banderas (en la imagen), vive en una casa llena de obras de arte –como el cuadro surrealista de Maruja Mallo: Máscaras diagonal (1951), que vemos en imagen, además de una fotografía en blanco y negro de Man Ray– y piezas de diseño –en esta foto, el sofá Utrecht, de Gerrit Rietveld; el tótem de Dis Berlín; los ositos Strawberry Bearbrick (2008) de la colaboración entre Clot x Levi’s Watermelon y Medicom Toys; y la silla en color blanco Fjord H, diseñada por Patricia Urquiola para Moroso–, símbolo del reconocimiento que el director ha alcanzado.
En las habitaciones, cada mueble y accesorio tiene una historia detrás, acompañando y reforzando las emociones del personaje y experiencias personales del director.
Así, El Racimo de uvas: el pequeño óleo de Maruja Mallo que mencionábamos antes, es un cuadro largamente anhelado por el director manchego, que se enamoró de él al verlo en una exposición sobre la artista celebrada en 2017 en la galería madrileña Guillermo de Osma, como recogía el diario El País en un artículo publicado a raíz del estreno de la película.
Cómo utiliza Pedro Almodóvar la decoración en sus películas
Tras más de 20 películas, se puede afirmar que existe un estilo almodovariano en decoración. Ecléctico, colorista y con mucho ruido en una época; igual de colorista pero más pausado en sus últimas películas.
En Dolor y Gloria, Salvador Mallo, alter ego del director interpretado por Antonio Banderas (en la imagen), vive en una casa llena de obras de arte –como el cuadro surrealista de Maruja Mallo: Máscaras diagonal (1951), que vemos en imagen, además de una fotografía en blanco y negro de Man Ray– y piezas de diseño –en esta foto, el sofá Utrecht, de Gerrit Rietveld; el tótem de Dis Berlín; los ositos Strawberry Bearbrick (2008) de la colaboración entre Clot x Levi’s Watermelon y Medicom Toys; y la silla en color blanco Fjord H, diseñada por Patricia Urquiola para Moroso–, símbolo del reconocimiento que el director ha alcanzado.
En las habitaciones, cada mueble y accesorio tiene una historia detrás, acompañando y reforzando las emociones del personaje y experiencias personales del director.
Así, El Racimo de uvas: el pequeño óleo de Maruja Mallo que mencionábamos antes, es un cuadro largamente anhelado por el director manchego, que se enamoró de él al verlo en una exposición sobre la artista celebrada en 2017 en la galería madrileña Guillermo de Osma, como recogía el diario El País en un artículo publicado a raíz del estreno de la película.
‘Dolor y Gloria’ (2019). Foto: Manolo Pavón
“Es evidente que hay un sello personal en todas sus películas, El color rojo; también el azul gris, el verde ceniza que se ha incorporado y el albaricoque. Normalmente, huye del blanco. No hay rosas ni malvas. En las últimas, hemos trabajado con masas de color. Las escenas son un lienzo de color de base donde colocamos los objetos, que son los que ahora llevan el estampado”, revela el ganador a la mejor producción artística en los premios del cine europeo en 2019 por Dolor y Gloria, y un Goya en 2008 por su trabajo en Che junto a Steven Soderbergh.
En la imagen, el salón de otro de los espacios significativos de Dolor y Gloria, la casa en El Escorial, Madrid, donde vive el actor interpretado por Asier Echeandía, Alberto Crespo. La lámpara de pie es de Santa & Cole, concretamente el modelo Dórica: un diseño de Jordi Miralbell y Mariona Raventós. Sobre el aparador está la lámpara Fase Boomerang 2000 (1968), de Luis Pérez de la Oliva; y en la pared, un tapiz de Assumpció Raventós de los años 70. Además, a la derecha de la imagen, una lámpara FUN 1STM, de Verner Panton.
‘Memorias de África’: Descubre la casa de Karen Blixen
“Es evidente que hay un sello personal en todas sus películas, El color rojo; también el azul gris, el verde ceniza que se ha incorporado y el albaricoque. Normalmente, huye del blanco. No hay rosas ni malvas. En las últimas, hemos trabajado con masas de color. Las escenas son un lienzo de color de base donde colocamos los objetos, que son los que ahora llevan el estampado”, revela el ganador a la mejor producción artística en los premios del cine europeo en 2019 por Dolor y Gloria, y un Goya en 2008 por su trabajo en Che junto a Steven Soderbergh.
En la imagen, el salón de otro de los espacios significativos de Dolor y Gloria, la casa en El Escorial, Madrid, donde vive el actor interpretado por Asier Echeandía, Alberto Crespo. La lámpara de pie es de Santa & Cole, concretamente el modelo Dórica: un diseño de Jordi Miralbell y Mariona Raventós. Sobre el aparador está la lámpara Fase Boomerang 2000 (1968), de Luis Pérez de la Oliva; y en la pared, un tapiz de Assumpció Raventós de los años 70. Además, a la derecha de la imagen, una lámpara FUN 1STM, de Verner Panton.
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‘Volver’ (2006). Foto: Paola Ardizzoni y Emilio Pereda
Como decíamos, la decoración es definitivamente un hilo conductor en las películas de Pedro Almodóvar. Pero no se trata únicamente de construir vistosos interiores pop, sino también de dar un simbolismo y significado a los objetos.
Además del color rojo, de los estampados y de la presencia de obras de arte, aparecen diferentes objetos y piezas de la cultura española bajo un aura kitsch, como tapetes de ganchillo, muebles barrocos oscuros o… un bote de Pronto para limpiar el polvo.
Como decíamos, la decoración es definitivamente un hilo conductor en las películas de Pedro Almodóvar. Pero no se trata únicamente de construir vistosos interiores pop, sino también de dar un simbolismo y significado a los objetos.
Además del color rojo, de los estampados y de la presencia de obras de arte, aparecen diferentes objetos y piezas de la cultura española bajo un aura kitsch, como tapetes de ganchillo, muebles barrocos oscuros o… un bote de Pronto para limpiar el polvo.
‘Hable con ella’ (2002). Foto: Miguel Bracho
“En todas las películas hay jarrones, con o sin flores; y sofás tapizados en tonos cálidos como rojos o naranjas subidos. Intentamos no repetirnos. Si un objeto ha salido en una película, no aparecerá en la siguiente”, dice Gómez, responsable de la decoración de la escena que vemos en la imagen, de Hable con ella (2002), con la mesa Tour, de Gae Aulenti, y la lámpara Serpiente, de Ellio Martinelli.
Por supuesto, también los edificios escogidos para rodar escenas clave sirven para radiografiar la arquitectura española. De las cuevas de Paterna, en Valencia; a la Torre Picasso, Las Colmenas de la M-30 o La Corona de Espinas, de Fernando Higueras, en Madrid, pasando por la modernista Casa Ramos en Barcelona, sin olvidar, por supuesto, las casas de pueblo manchegas… pero esta será otra historia que contar.
► ¿Sabías que… en el ‘Directorio de profesionales’ de Houzz España puedes encontrar al profesional que más te interese para tu próxima reforma?
CUÉNTANOS…
¿Has visto ‘Dolor y Gloria’? ¿Qué opinas del universo decorativo de las películas de Pedro Almodóvar? Esperamos tus comentarios
“En todas las películas hay jarrones, con o sin flores; y sofás tapizados en tonos cálidos como rojos o naranjas subidos. Intentamos no repetirnos. Si un objeto ha salido en una película, no aparecerá en la siguiente”, dice Gómez, responsable de la decoración de la escena que vemos en la imagen, de Hable con ella (2002), con la mesa Tour, de Gae Aulenti, y la lámpara Serpiente, de Ellio Martinelli.
Por supuesto, también los edificios escogidos para rodar escenas clave sirven para radiografiar la arquitectura española. De las cuevas de Paterna, en Valencia; a la Torre Picasso, Las Colmenas de la M-30 o La Corona de Espinas, de Fernando Higueras, en Madrid, pasando por la modernista Casa Ramos en Barcelona, sin olvidar, por supuesto, las casas de pueblo manchegas… pero esta será otra historia que contar.
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¿Has visto ‘Dolor y Gloria’? ¿Qué opinas del universo decorativo de las películas de Pedro Almodóvar? Esperamos tus comentarios
Las localizaciones en las películas de Pedro Almodóvar tienen tanta personalidad como sus personajes.
Pensemos en el amplísimo salón con terraza de Pepa Marcos (Carmen Maura) en Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), con el sofá verde y las paredes anaranjadas idénticas al gazpacho letal que prepara la protagonista. O la casa barcelonesa que alquila Manuela (Cecilia Roth) en Todo sobre mi madre (1999), con un papel pintado setentero que se ha convertido en todo un icono (arriba, en la imagen). O la cocina de Julieta (2016), con la vajilla de la firma gallega Sargadelos en uno de los estantes.
Y por supuesto también en su último trabajo, Dolor y Gloria, donde Gómez ha recreado la casa que el director tiene en el Paseo Rosales de Madrid. Mismos muebles, libros y piezas de arte.