Decoración
Ventiladores de techo: Una decorativa opción contra la canícula
Ahora que el calor resulta agobiante, son una buena idea para refrescar el ambiente sin gastar mucho dinero ni consumir demasiada energía.
De plena actualidad, gracias a sus excelentes prestaciones, su bajo consumo energético y su funcionamiento sostenible, los ventiladores de techo son además una excelente opción decorativa. Además, no se debe desdeñar que también pueden instalarse fuera de casa. De hecho, los ventiladores de techo son cada vez más populares en todo tipo de proyectos. En este artículo te contamos algunas cosas que deberías saber sobre ellos.
Los ventiladores de techo son una solución económica y de fácil instalación que permite combatir las altas temperaturas en verano. La rotación de las aspas se traduce en una brisa capaz de disminuir hasta en 8ºC la temperatura ambiente. Además, la renovación constante del aire genera una mayor sensación de frescor.
A la hora de elegir el modelo más adecuado se debe tener en cuenta la superficie del espacio a ventilar, ya que ésta determinará el tamaño de las aspas. Con unos diámetros habituales que van desde los 76 hasta los 132 cm, cuanto mayor sea el espacio más largas deberán ser las aspas para poder mover una mayor cantidad de aire con menos revoluciones. Asimismo, también influye el número de éstas: cuantas más palas, más brisa. El de la imagen es el nuevo modelo Andros, de Faro Barcelona. Presenta seis aspas de grandes dimensiones ideales para ventilar habitaciones a partir de 17 metros cuadrados.
La colocación de los ventiladores de techo debe respetar también unas medidas mínimas para garantizar la seguridad de uso. Así, se recomienda colocarlos a unos 2,10 m del suelo y dejar una distancia libre alrededor de unos 50 cm con respecto a cualquier posible obstáculo lateral. En cuanto a su ubicación, se aconseja situarlos centrados en la habitación, aunque esto dependerá del tamaño de la misma y de las zonas a ventilar.
Decora con washi tape, una colorista cinta adhesiva de origen japonés
Decora con washi tape, una colorista cinta adhesiva de origen japonés
Entre la amplia oferta de ventiladores de techo los hay con iluminación incorporada. Los últimos modelos incorporan tecnología led, la más eficiente en términos energéticos, lo que refuerza aún más una de las ventajas que ofrecen estos aparatos: su bajo gasto eléctrico. Un ventilador funcionando a velocidad media consume entre 20 y 60W, lo que supone un ahorro de energía de hasta un 47% frente al aire acondicionado.
Otro aspecto a destacar es que son silenciosos. También cuentan con distintas velocidades. Por otro lado, no influyen en el nivel de humedad ambiental, como hacen otros equipos de climatización, ni generar corrientes de aire frío. En general, son mucho más confortables y saludables.
Algo que mucha gente desconoce es que los ventiladores de techo no solo son útiles en verano, sino que pueden rentabilizarse durante todo el año. Para ello, conviene elegir un modelo que pueda invertir el sentido del giro de las aspas para colocarlas en posición de invierno, de manera que muevan hacia abajo el aire caliente acumulado en el techo. De este modo, se optimiza el uso de la calefacción, con el consiguiente ahorro energético.
Más allá de sus evidentes ventajas funcionales, los ventiladores de techo pueden llegar a ser un elemento decorativo de primer orden. Los hay desde los más depurados y casi invisibles hasta los que se revisten de formas sinuosas e impactantes.
Los modelos de acero pintado en color blanco son los más adecuados en estancias en las que se quiera que pasen desapercibidos. Por el contrario, si se le busca dar un papel protagonista –véase el de la imagen, de la firma Faro Barcelona– nada mejor que decantarse por un diseño innovador, como este en metal, policarbonato y cristal. También los hay de aire retro y son perfecto tanto para ambientaciones clásicas y un punto coloniales como para aportar una nota de contraste a otras más actuales.
Los modelos de acero pintado en color blanco son los más adecuados en estancias en las que se quiera que pasen desapercibidos. Por el contrario, si se le busca dar un papel protagonista –véase el de la imagen, de la firma Faro Barcelona– nada mejor que decantarse por un diseño innovador, como este en metal, policarbonato y cristal. También los hay de aire retro y son perfecto tanto para ambientaciones clásicas y un punto coloniales como para aportar una nota de contraste a otras más actuales.