Orden en casa
Habitación de los niños: Cómo hacerles cómplices del orden
Con niños alrededor, a veces es difícil mantener el orden. Fíjate qué puedes hacer para que todo sea más sencillo.
*Este artículo, ahora revisado, se publicó por primera vez en la Revista Houzz España en mayo de 2015
Con una apropiada distribución del espacio, un empleo inteligente del mobiliario infantil y una serie de trucos como estos podemos convertir a nuestros hijos en nuestros aliados a la hora de conseguir mantener su dormitorio ordenado. Ahora que vivimos confinados en casa, estas ideas cobran más importancia que nunca y, quizá, también sirvan para entretenerles un rato.
Con una apropiada distribución del espacio, un empleo inteligente del mobiliario infantil y una serie de trucos como estos podemos convertir a nuestros hijos en nuestros aliados a la hora de conseguir mantener su dormitorio ordenado. Ahora que vivimos confinados en casa, estas ideas cobran más importancia que nunca y, quizá, también sirvan para entretenerles un rato.
En este sentido, las estanterías son el espacio de almacenaje por excelencia. Combina las de fondo estrecho con otras de mayor profundidad que te permitan utilizar cajas de almacenaje y mantener los juguetes ordenados. Así, enseñaremos a los niños la importancia de usar el sentido común a la hora de distribuir correctamente sus cosas, ahorrando tiempo a todos a la hora de buscar algo.
Ponte a su altura, literalmente. Las cosas deben estar al alcance de su mano. Huye de la tentación de aprovechar todos los espacios, de las estanterías muy altas o de fondos de armario situados en zonas elevadas.
El mejor aliado es usar muebles que tengan una altura adaptada a su edad: mesas bajas, cajones de almacenaje que ellos mismos puedan abrir y cerrar sin dificultad, estantes de pared a los que puedan acceder sin peligro, etc.
Decorar la habitación a la altura del niño presenta una doble ventaja. Por un lado, así tienen la posibilidad de alcanzar por ellos mismos cualquier objeto que les interese y te pedirán menos ayuda. Por otro, el hecho de tener el control y orden sobre sus propias cosas les hará sentirse independientes y mayores.
El mejor aliado es usar muebles que tengan una altura adaptada a su edad: mesas bajas, cajones de almacenaje que ellos mismos puedan abrir y cerrar sin dificultad, estantes de pared a los que puedan acceder sin peligro, etc.
Decorar la habitación a la altura del niño presenta una doble ventaja. Por un lado, así tienen la posibilidad de alcanzar por ellos mismos cualquier objeto que les interese y te pedirán menos ayuda. Por otro, el hecho de tener el control y orden sobre sus propias cosas les hará sentirse independientes y mayores.
Resulta complicado que un niño llegue a entender que debe mantener su dormitorio ordenado si en el resto de la casa impera el caos. Para mantener una vivienda ordenada, todo mueble es bienvenido. Facilita las cosas que, más allá de su cuarto, los niños tengan también asignados en otras zonas de la casa sus propios lugares de almacenaje para guardar sus juguetes y libros.
¡Ya no soy un bebé! Ideas para la transición a una habitación juvenil
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Al diseñar y decorar una habitación infantil evita la existencia de espacios muertos, especialmente esos pequeños rincones en los que, desde un principio, sabes que se terminarán apilando objetos o ropa de forma desordenada.
Dale a tu hijo la responsabilidad de mantener la habitación limpia. Fija con él un día de la semana para limpiar a fondo y hazle ver cómo el orden le ayuda a cumplir esta tarea con mayor facilidad.
Convierte cualquier rincón de la casa en una divertida zona de juegos
Dale a tu hijo la responsabilidad de mantener la habitación limpia. Fija con él un día de la semana para limpiar a fondo y hazle ver cómo el orden le ayuda a cumplir esta tarea con mayor facilidad.
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Aprovecha bien el espacio de las estanterías y armarios. La distribución es clave a la hora de facilitar tareas a los niños tan cotidianas como vestirse de forma autónoma y en poco tiempo antes de ir al colegio. Destina las zonas superiores a las que no llegan a la ropa de otra temporada.
En cualquier caso, no podemos olvidar que son niños. Tampoco hay que pecar de perfeccionista. Ser rígidos en exceso a la hora de dónde colocar las cosas provocará más de un enfado innecesario.
En cualquier caso, no podemos olvidar que son niños. Tampoco hay que pecar de perfeccionista. Ser rígidos en exceso a la hora de dónde colocar las cosas provocará más de un enfado innecesario.
Ordenar es un juego. Recuerda qué sutilmente los enseñaba Mary Poppins en la divertida película de Walt Disney. Sin poderes mágicos también se puede conseguir asociar el orden a algo lúdico. Para este objetivo el mayor aliado es el propio mobiliario de la habitación.
Hay muebles que directamente recuerdan por su propio diseño a un juguete. Esta colorida estantería recuerda por ejemplo a una casa de muñecas. Con aliados de este tipo seguro que resulta más fácil conseguir que los niños se involucren en la tarea de ordenar, dejando que se diviertan con ello como si fuera un juego.
Hay muebles que directamente recuerdan por su propio diseño a un juguete. Esta colorida estantería recuerda por ejemplo a una casa de muñecas. Con aliados de este tipo seguro que resulta más fácil conseguir que los niños se involucren en la tarea de ordenar, dejando que se diviertan con ello como si fuera un juego.
Trata de que sea un proceso por partes. Tendemos a entrar en la habitación de los niños y si está hecha un desastre nos sale un inmediato «¡Ordena tu habitación!» tal cual, sin darnos cuenta de que a lo mejor no saben ni por dónde empezar. Cuando se trata de adolescentes, quizá no hace falta dar muchas más explicaciones. Pero cuando los niños son pequeños es bueno ir por partes, sobre todo porque ellos lo van a entender mejor. Primero, ordenamos los libros. Después, recogemos la ropa. Y para terminar, cada juguete a su sitio.
Si hemos logrado crear una buena estructura con el mobiliario infantil, la tarea resultará aún más sencilla. El niño colocará intuitivamente los libros en la estantería, la ropa en el armario y los juguetes en sus cajas de almacenaje.
CUÉNTANOS…
¿Qué trucos has utilizado tú para enseñar a tus niños a ser organizados a través del diseño de su habitación?
Si hemos logrado crear una buena estructura con el mobiliario infantil, la tarea resultará aún más sencilla. El niño colocará intuitivamente los libros en la estantería, la ropa en el armario y los juguetes en sus cajas de almacenaje.
CUÉNTANOS…
¿Qué trucos has utilizado tú para enseñar a tus niños a ser organizados a través del diseño de su habitación?
Los adultos podemos decidir cuál es el lugar idóneo del mobiliario, pero una vez que lo hayamos dispuesto no tenemos por qué ser nosotros también quienes decidamos la disposición del resto de las cosas. Ellos harán contribuciones valiosas sobre cómo colocar su ropa, sus libros, sus juguetes y su material escolar.
Hazlo tú mismo. Construye un tipi para disfrutar del buen tiempo