Fontaneros

Cuántas veces nos han ayudado los fontaneros. En momentos de pánico cuando nos hemos encontrado con unas goteras inesperadas o con una fuga de agua que lo empapa todo, por no hablar de un atasco en el fregadero. ¡Qué horror! Pero las empresas de fontanería no están ahí solo para sacarte de apuros, pues los fontaneros o plomeros te pueden dar soluciones también antes de que exista un problema. Por ejemplo, si necesitas información sobre instalaciones de agua potable o sobre el tratamiento de aguas residuales.

Por cierto, si has llegado hasta aquí buscando un desatascador casero, ¡no hay nada que lo sea más que un fontanero! Es mejor que no te la juegues y llames a un profesional.

¿De qué se encarga un fontanero o plomero?

Los fontaneros están especializados en instalaciones de agua potable y no potable, así como en la recogida de agua proveniente de la lluvia para que esta sea correctamente canalizada. Además, se encargan de la recogida de aguas residuales y de los sistemas de drenaje. En definitiva, allí donde haya unas tuberías, hará falta un fontanero.

Los fontaneros pueden hacer una limpieza de tuberías, ya sea con el fin de desatascar el fregadero como para prevenir futuros problemas dentro de la casa. Pero también es muy importante mantener limpios los bajantes o, lo que es lo mismo, las tuberías de desagüe. Y, ¿sabías que un fontanero puede inspeccionar las tuberías mediante una cámara especial? Sí, no hay conducto que se les resista. Con sus herramientas, tanto manuales como eléctricas, pueden cortar, unir, doblar y fijar materiales como el aluminio, el cobre o el plástico.

¿Dónde puedes necesitar más a un fontanero?

En espacios como el baño y la cocina, los fontaneros cobran especial relevancia. Cada grifo necesita una instalación precisa y una correcta disposición respecto al resto de elementos que conforman la habitación. Un fallo bastante común en este contexto es intercambiar la salida de agua caliente con la fría, con lo que la guía de colores rojo y azul pierde sentido. Por supuesto, también deberás acudir al fontanero cuando tengas problemas con la calefacción central y detectes, por ejemplo, alguna filtración.

Las empresas de fontanería trabajan codo con codo con las empresas de diseño y construcción y, en general, con todas aquellas que se dedican a hacer reformas del hogar.

Preguntas que deberías hacerle a un fontanero:

• ¿Cuánto tiempo hace que te dedicas a esto?
  
• ¿Cuántos trabajos similares al mío has llevado a cabo?
  
• ¿Tienes referencias de antiguos clientes?
  
• ¿Te encargarás tú solo de hacer el trabajo o contarás con la ayuda de alguien más?
  
• En el caso de más trabajadores, ¿estos son empleados de la misma empresa o están subcontratados?
  
• ¿Están todos los empleados asegurados?
  
• ¿Qué tipo de licencia/s tienes?
  
• ¿Cuándo estará finalizada la obra?
  
• ¿Ves alguna dificultad en este trabajo?
  
• ¿En el presupuesto están incluidos tanto los materiales como la mano de obra?
  
• ¿Qué ocurre si surge algún gasto no previsto en el presupuesto?
  
• ¿Cuándo crees que acabarás el trabajo? ¿Qué pasa si no cumples el plazo?
  

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